Recuadro 7.3 Desinstitucionalización en Europa y Asia Central
E
n Europa, desde comienzos del siglo XIX, las instituciones residenciales han sido la respuesta típica de los países a las necesidades de las personas en condiciones de discapacidad que necesitan alojamiento y asistencia en la vida diaria. En la mayoría de los países europeos, también se establecieron instituciones residenciales para huérfanos, personas mayores, con enfermedades crónicas, pobres y otros grupos. Las personas ubicadas en instituciones públicas o privadas por autoridades expertas no pudieron participar en la elección de los servicios que necesitaban y, con frecuencia, pasaron toda su vida aisladas, segregadas de sus familias, amistades y comunidades locales. A mediados del siglo XX, emergieron iniciativas de desinstitucionalización desde un enfoque de derechos humanos que abogaba por el derecho de todas las personas a vivir en la comunidad (Artículo 19 de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad), con acceso a servicios domésticos o comunitarios. Uno de los ejemplos de desinstitucionalización de personas con discapacidad mental reconocidos a nivel mundial es también un ejemplo de integración exitosa de servicios sociales y sanitarios en la región de la ciudad italiana de Trieste. El Departamento de Salud Mental de la provincia de Trieste, que tenía 236.000 habitantes en 2013, es una red de instituciones conformada por cuatro centros de salud mental comunitarios (en funcionamiento a toda hora, todos los días del año), un servicio de apoyo residencial y de rehabilitación, y una red de quince cooperativas sociales. El departamento está cofinanciado con el presupuesto estatal para la atención médica y los presupuestos locales para la atención social y sanitaria. Se trata de un servicio bien establecido donde psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, capacitadores, terapeutas, enfermeros (205 empleados en total) hacen posible la atención de emergencias y la prevención de estadías prolongadas en hospitales u hogares de bienestar social. En los países de transición de Europa Suroriental y la Comunidad de Estados Independientes (CEI), el
proceso de desinstitucionalización comenzó más tarde (en los años 90) y ha continuado su curso desde inicios del siglo XXI. Durante el socialismo, el estado era el proveedor exclusivo de servicios sociales, que se organizaban fundamentalmente en grandes instituciones de cuidado residencial para diversos grupos de beneficiarios (niños sin cuidado paterno/ materno, personas en condición de discapacidad física y mental, y personas mayores). Por lo tanto, el proceso de desinstitucionalización incluyó la diversificación de proveedores de servicios sociales, el desarrollo de servicios comunitarios y el control de acceso (limitar o impedir las derivaciones de las instituciones anteriores). Los gobiernos de los países de transición están cambiando sus prácticas y marcos legislativos para pasar de los servicios de cuidado institucional a los servicios comunitarios, y modificar su función de proveedor de servicios directos por la de autoridad de regulación y supervisión. El Centro de Servicios Comunitarios de Ozalj, en Croacia, es un ejemplo de un centro de rehabilitación transformado de manera exitosa. Anteriormente, se ubicaba a los beneficiarios en residencias de zonas rurales, aislados de las comunidades locales. A fines de 2014, se cerró la residencia de Zorkovac (con 55 beneficiarios). Treinta y dos de estos beneficiarios comenzaron a residir en viviendas de apoyo en apartamentos de Karlovac y Ozalj, mientras que 23 de ellos regresaron a sus condados de origen. Desde 2019, no existen residentes permanentes en la institución. Además de vivienda de apoyo para ochenta beneficiarios adultos, la institución también ofrece cuidado de medio día, apoyo psicosocial y actividades ocupacionales. Los servicios de difusión, tales como la intervención temprana y la inclusión en programas educativos regulares y diversos programas de rehabilitación, alcanzan a ochenta y cinco niños con dificultades en el desarrollo. El antiguo edificio principal se usa para talleres, mientras que en los otros edificios se realizan actividades ocupacionales relacionadas con la producción agrícola, el procesamiento de productos y la producción de cosméticos naturales.
Fuente: Elaborado por Lidija Japec, Consultora, SCASO, Banco Mundial, con base en Mansell et al. (2007); https://zeroproject .org/practice/mental-health-department-whocc-italytrieste/; y https://www.centar-ozalj.hr/.
C ap í tulo 7
P ro v isión de ser v icios sociales y laborales
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