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herramientas de perfiles laborales

países. Luego de la recepción y el registro, se genera el perfil de la persona desempleada mediante la evaluación del trabajador social y las herramientas para elaborar perfiles laborales estadísticos (véase el capítulo 4). De acuerdo con esa evaluación, se clasifica a la persona según su distancia del mercado laboral. Quienes se encuentran «más cerca» del mercado laboral (fáciles de colocar) podrían recibir un paquete de beneficios por desempleo (seguro o asistencia) más servicios laborales para ayudarlos a encontrar trabajo (bolsa de trabajo, asistencia laboral, derivaciones, orientación vocacional, etc.). Quienes se encuentran más lejos del mercado laboral (por ejemplo, quienes llevan más tiempo sin empleo o tienen empleos temporales, trabajadores desanimados, etc.) pueden recibir un paquete que combine beneficios por desempleo (seguro o asistencia), asesoramiento, PAML para ayudarlos a mejorar su empleabilidad (como capacitación) y servicios laborales. Finalmente, las personas que lleven mucho tiempo desempleadas, inactivas o desanimadas, y quienes presenten necesidades y riesgos sociales más complejos pueden recibir un paquete que incluya asesoramiento intensivo, beneficios de asistencia social de largo plazo, derivación a servicios laborales o sociales especializados y, posiblemente, PAML (como capacitación) para ayudarlas a incrementar su empleabilidad, si se considera que están en condiciones de encontrar empleo. El recuadro 5.8 muestra el método de Irlanda para categorizar beneficiarios y paquetes de beneficios y servicios.

La participación en servicios laborales puede ser voluntaria u obligatoria. Para algunas personas que buscan empleo, la participación en los servicios de empleo es voluntaria. Asisten a las oficinas de empleo locales o a los portales de servicios en línea y usan una variedad de opciones de autoservicio (como las bolsas de trabajo).Incluso pueden usar otros servicios, como cursos de capacitación, orientación vocacional y servicios de empleo, según elijan. Sin embargo, para quienes reciben beneficios por desempleo o asistencia social, el paquete

Recuadro 5.8 Activación de paquetes de beneficios-servicios por categorías en Irlanda utilizando herramientas de perfiles laborales

Muchos países clasifican a los beneficiarios desempleados conforme a sus perfiles laborales y a la probabilidad de que permanezcan desempleados por largo plazo para asignarles paquetes de beneficios y servicios personalizados. Esto ayuda a optimizar la asignación de recursos públicos entre los beneficiarios para lograr una mayor eficacia y eficiencia. En Irlanda, la elaboración de perfiles laborales estadísticos se ha convertido en una herramienta fundamental para priorizar la provisión de servicios adecuados a las personas con mayor riesgo de permanecer desempleadas a largo plazo. La elaboración de perfiles laborales estadísticos genera tres grupos de riesgo de personas desempleadas en el Live Registry del Departamento de Protección Social.

n La primera categoría son las personas de bajo riesgo, que se estima que permanecerán desempleadas y en el Live Registry menos

de tres meses. Las personas de este grupo recibirían planificación dirigida por un trabajador social y orientación para la búsqueda laboral. n La segunda categoría son las personas de riesgo medio, que se estima que permanecerán desempleadas y en el Live Registry más de tres meses. Las personas de este grupo tendrían prioridad para sesiones de asesoramiento grupal y cursos de capacitación que tengan como fin mejorar sus competencias e impulsar su empleabilidad. n La tercera categoría está conformada por personas de alto riesgo, expuestas a un desempleo de largo plazo (que podrían permanecer en el Live Registry más de doce meses). Se considera que presentan necesidades inmediatas y tendrían prioridad en la asistencia intensiva individual, y se activarían medidas de colocación laboral (como proyectos de obras públicas).

Fuente: Loxha y Morgandi, 2014.

de activación laboral podría exigir su participación en los servicios asignados. De hecho, los beneficiarios podrían recibir sanciones si no participaran activamente en estos servicios. El propósito de estos paquetes de beneficios y servicios de activación laboral es brindar ayuda económica y servicios laborales mientras se incentiva a los adultos físicamente capaces a reinsertarse en el mercado de trabajo y se reduce la dependencia de los beneficios.

Los planes de acción individualizados (PAI) se suelen usar para apuntalar el paquete de beneficios y servicios de activación laboral, junto con los derechos, las responsabilidades y otras actividades. Los PAI pueden tener diferentes nombres según el país, como planes de progreso personal o contratos de responsabilidades mutuas. Más allá del nombre, los PAI se utilizan para documentar el acuerdo de servicio del beneficiario (también se aplican los PAI para servicios sociales, tal como se analiza a continuación). En el caso de las personas desempleadas, los PAI se utilizan para planificar y llevar a cabo actividades de apoyo para la búsqueda de empleo. Los PAI normalmente se elaboran durante las etapas de evaluación o inscripción de la implementación, donde, por lo general, participan los trabajadores sociales y los clientes, y que luego se supervisan por medio de chequeos regulares. Los PAI constan de varios componentes claves: un resumen de la evaluación individual, que incluye los resultados de la categorización; las metas y los pasos acordados para alcanzarlas; los beneficios (si los hay); la lista de servicios asignados (servicios laborales, PAML y otras actividades a disposición de la persona que busca empleo); las acciones y los compromisos exigidos a ambas partes (la persona que busca empleo y el trabajador social o asesor laboral); las normas y procedimientos sobre sanciones por incumplimiento de acciones requeridas; los derechos de la persona que busca empleo; y la información sobre los procedimientos del mecanismo de quejas y reclamos. Durante la fase de incorporación en el sistema (que se aborda a continuación), tanto el beneficiario como el trabajador social firman el PAI.5 Las acciones requeridas pueden variar según la categoría de la persona. Para quienes están más cerca del mercado laboral, los requisitos podrían incluir la información semanal sobre actividades de búsqueda laboral, el compromiso de responder a vacantes de empleo, la participación en servicios de empleo asignados y la permanencia en reuniones posteriores. Para quienes se encuentran más lejos del mercado laboral, las acciones exigidas podrían incluir la participación en orientaciones, pruebas especializadas y apoyos a la preparación laboral; participación en otras capacitaciones, prácticas de empleo y orientación laboral; uso de servicios especializados, entre otras.

Servicios sociales

Para los servicios sociales también se puede aplicar un método por categorías similar al usado para combinar los servicios con las necesidades de los desempleados. Esto, normalmente, involucra el criterio del trabajador social, aunque algunos servicios son obligatorios y otros tienen criterios de elegibilidad formalizados. El programa de IMG de Italia con paquetes de servicios personalizados, presentado en el capítulo 4, ilustra esta categorización para combinar servicios de empleo y sociales, según el perfil de la persona o familia.

En el caso de los servicios sociales, la categorización depende de los riesgos sociales y el tipo de servicios. Pese a que algunos servicios pueden ser requeridos (por los solicitantes) o recomendados (por los trabajadores sociales) de forma voluntaria, otros pueden ser ordenados por ley o exigidos como parte de un PAI. El hecho de que los servicios sean voluntarios u obligatorios depende del tipo de servicio y el perfil de riesgo social de la persona. Por ejemplo, cualquiera puede solicitar clases de crianza, servicios de apoyo a madres y padres adolescentes, servicios de primera infancia, pruebas de consumo de sustancias y servicios sociales, pero también pueden ser actividades requeridas dentro de un PAI. Ciertos servicios sociales son obligatorios por ley, tanto para la persona que debe participar como para el Estado que debe proveerlos, o para ambos, por ejemplo, algunos tipos de servicios de protección de la infancia o de adultos, y algunos programas para jóvenes en riesgo. En ciertos casos, el mandato judicial es un estatuto general para personas expuestas a un riesgo social específico; en otros, responden a una resolución judicial para un caso individual. También algunos servicios pueden brindarse por derivación de los trabajadores sociales u otros profesionales. Por ejemplo, se ofrecen algunos servicios de asistencia a la crianza, servicios infantiles y de apoyo juvenil cuando un profesional de la salud o funcionario escolar detecta señales de posible riesgo. Los trabajadores comunitarios también pueden