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personas a lo largo de la cadena de implementación de protección social

Recuadro 2.1 Aclaración de algunos términos comúnmente mal utilizados: La implementación y las personas a lo largo de la cadena de implementación de protección social

La comunidad de desarrollo utiliza una variedad de términos para describir a las personas y las fases de la cadena de implementación de protección social, lo que, lamentablemente, puede causar confusión. Estos son algunos ejemplos de la terminología que suele adoptar significados múltiples o confusos:

n «Beneficiarios» frente a «registrados»: Solemos ver que los profesionales se refieren a las personas registradas como «beneficiarios» cuando aluden a las personas inscritas en los registros sociales como «beneficiarios» o utilizan el término

«identificación de beneficiarios» (como se describe a continuación). No todas las personas registradas se convertirán en beneficiarias. Este error de comunicación puede incluso crear una responsabilidad para los programas, ya que las personas registradas pueden creer que ya son beneficiarias, aun cuando en las primeras fases de la cadena de implementación no lo son y no hay garantía de que se conviertan en beneficiarias.a n «Identificación de los beneficiarios»: A veces, los profesionales del desarrollo y los administradores de programas se refieren a las fases combinadas de recepción y registro, evaluación de las necesidades y condiciones, y decisiones de elegibilidad como la

«identificación de los beneficiarios (potenciales)».

Esta terminología puede ser conveniente como abreviatura, pero es importante evitar cualquier confusión en torno a la palabra «identificación» (que podría malinterpretarse como «prueba de identificación», como las identificaciones básicas o funcionales). Además, como ya se dijo, utilizar el término «beneficiarios» para referirse a las personas solicitantes o registradas puede complicar la comunicación. n «Focalización»: Hay profesionales que se refieren a esas mismas fases previas como «focalización», o a los sistemas de registro social que las apoyan como «sistemas de focalización». También utilizan el término «criterios de focalización» para referirse a los criterios de elegibilidad. En general, tratamos de evitar el término «focalización» para referirnos a la implementación por varias razones: (1) no todos los beneficios y servicios de protección social son «focalizados», e incluso los programas universales pasan por fases similares a lo largo de la cadena de implementación; (2) «focalización» (del inglés targeting ‘objetivo’) puede sonar bastante fuerte para ciertas personas (como

«estamos aquí para determinar si usted es un foco [u objetivo] del programa x» frente a «estamos aquí para registrarlo para su posible inclusión en el programa x»); y (3) el término «focalización» se utiliza para describir numerosos conceptos, y su uso excesivo puede resultar confuso.b En ocasiones, sí utilizamos los términos «grupo objetivo» (para referirnos a la población objetivo) y «mecanismos de focalización», ya que ambos son conceptos de diseño que damos por supuestos. Por último, también utilizamos los términos «precisión de la focalización» o «resultados de la focalización», ya que son conceptos de evaluación. n «Registro» frente a «inscripción». También hay profesionales que intercambian los términos

«registro» e «inscripción». Esto resulta confuso para algunas personas porque todos los solicitantes se registran, pero solo las personas beneficiarias quedan inscritas en un programa. n «Gestión de casos». Este término es especialmente polémico, ya que tiene diferentes usos en las distintas profesiones (por ejemplo, para los trabajadores sociales, los sanitarios y los informáticos).c Además, algunas personas usan el término «gestión de casos» para referirse a lo que nosotros llamamos la etapa de «gestión de las operaciones de los beneficiarios» de la cadena de implementación. También hay quienes utilizan el término para referirse al trabajo social (que abarca la sensibilización, la intermediación, la derivación y el asesoramiento). Otras personas utilizan el término para referirse a un enfoque integrado de la gestión de los clientes a lo largo de toda la cadena de implementación (o de todo el «ciclo de vida

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del caso», como lo llaman algunos profesionales).

Para evitar confusiones, evitamos el término y, en su lugar, usaremos «gestión social individualizada» cuando sea necesario. n «Implementación de servicios» frente a «sistemas de implementación»: También se tiende a utilizar el término «implementación de servicios» para referirse a los sistemas de implementación. Esto se debe al uso común del término «indicadores de implementación de servicios» en desarrollo humano, o de «servicios públicos» en gobernanza.

Evitamos utilizar el término «implementación de servicios» para referirnos a los sistemas de implementación por varias razones, entre ellas: (1) la protección social ofrece tanto beneficios como servicios (a modo de «productos»), no solo servicios; y (2) el elemento «sistemas» de los sistemas de implementación es importante, pues reconoce la interacción simultánea de numerosas partes móviles en este entorno operativo para implementar la protección social. n «SIG» o «Sistema de información de gestión».

El término tiene diferentes definiciones dentro de la comunidad empresarial, la comunidad de desarrollo internacional y la comunidad de

TI. En el mundo empresarial, el «sistema de información de gestión» (SIG) es una disciplina académica o un curso de estudio que se centra en el arte de gestionar los sistemas de información de forma eficaz, y donde se incluyen las personas, las organizaciones y la tecnología.

En las comunidades del desarrollo internacional y de las organizaciones no gubernamentales,

SIG es un término general que se ha utilizado para referirse a los sistemas que gestionan la información en contextos sectoriales específicos.

Por ejemplo, el SIG de Recursos Humanos, el SIG de Educación, el SIG de Salud. En el ámbito de la protección social, los profesionales del desarrollo suelen utilizar el término SIG para referirse a los sistemas (o aplicaciones informáticas) que gestionan la información para el funcionamiento de los sistemas de registro y elegibilidad, o de programas específicos de provisión de beneficios y servicios (por ejemplo, transacciones de pago, monitoreo de las condicionalidades, etc.). Por otra parte, en el mundo de las TI, la definición de SIG es un sistema de información que genera informes necesarios para que la administración planifique y monitorice procesando la información recopilada por los sistemas de procesamiento de transacciones y almacenada en bases de datos. «Sistema de información de gestión» es una expresión anticuada en el lenguaje informático. La terminología contemporánea para los sistemas de información que generan informes y paneles de control incluye términos como «inteligencia empresarial» y «analítica». En la jerga informática contemporánea, el término «sistema de información de gestión», tal y como se concibió en la comunidad de desarrolladores, se refiere a los sistemas informáticos, en particular, a las aplicaciones de software y a los sistemas de gestión de bases de datos. Dada la confusión en torno al término, preferimos evitar su uso en este libro. Siempre que sea posible, nos referiremos a los sistemas de información, las aplicaciones informáticas y los sistemas de gestión de bases de datos tal y como se definen en el lenguaje informático. Cuando se necesite ser más específicos para identificar un sistema de información, usaremos términos más explícitos, como «sistema de gestión de las operaciones de los beneficiarios» o plataforma de «registro social».

Para minimizar la confusión que se genera cuando las personas entienden la misma palabra de forma diferente, este libro de referencia trata de adoptar una terminología clara y coherente. El glosario de este libro explica el uso de ciertos términos. Para las fases a lo largo de la cadena de implementación, vinculamos la terminología a las funciones básicas que se ejecutan. Al mismo tiempo, reconocemos que puede ser necesario adaptar la terminología utilizada aquí para su uso en entornos específicos. Por ejemplo, en algunos países, el término «diagnóstico» puede utilizarse en lugar de «evaluación de las necesidades y condiciones», mientras que otros

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países pueden utilizar el término para hablar de una revisión inicial (o preselección) que irá seguida de una evaluación más profunda (como las que a veces se realizan para un subconjunto de solicitantes). Otro ejemplo: Aunque el término «registros sociales» es un rótulo común para los sistemas de información que apoyan la difusión, la recepción y el registro, y la evaluación de las necesidades y condiciones, algunos países pueden no utilizarlo en absoluto y, en su lugar, referirse a «sistemas de focalización», «sistemas automatizados de registro y elegibilidad», etc. Si bien se reconoce que los usuarios individuales pueden tener que adaptar los términos utilizados aquí, este libro se esfuerza por mantener una terminología coherente en sus páginas.

a. Por ejemplo, algunos profesionales utilizan el término «identificación de beneficiarios» para referirse a los procesos de difusión, recepción y registro, evaluación de las necesidades y condiciones, y elegibilidad e inscripción. Dado que no conocemos la situación de las personas antes de que presenten su solicitud, se las evalúe y se las considere elegibles, no podemos llamar «beneficiarios» a las poblaciones objetivo ni a los solicitantes. Como mínimo, esa terminología abreviada debería ser «identificación de posibles beneficiarios», pero aun así se corre el riesgo de dar a entender que las personas ya serían beneficiarias (y el término «identificación» también es confuso). En la misma línea, algunos profesionales confunden los términos «registros sociales» y «registros de beneficiarios». b. Por ejemplo, existen mecanismos de focalización (como los geográficos, los categóricos, los socioeconómicos, etc.); grupos objetivo (poblaciones objetivo); criterios de focalización (criterios de elegibilidad); el acto de «focalizar» (como verbo) para referirse a la implementación (que tratamos de evitar, como se ha señalado anteriormente); «sistemas de focalización» para referirse a los sistemas de información (como los registros sociales) que apoyan las fases previas de difusión, recepción y registro, y evaluación de las necesidades y condiciones; y los resultados de la focalización (como la cobertura, la incidencia absoluta y relativa, y los errores de inclusión y exclusión). c. Un ejemplo de la confusión en torno al término «gestión de casos» se ilustra en el siguiente texto: «No existe una definición estandarizada o reconocida a nivel nacional y ampliamente aceptada de la gestión de casos. Una búsqueda en Internet de la definición del término “gestión de casos” dará como resultado miles de referencias…. A pesar del amplio resultado de la búsqueda, los expertos estarían de acuerdo en que no existen más de una veintena de definiciones que se consideran adecuadas. Estas definiciones están disponibles en la literatura profesional de gestión de casos revisada por pares o en los sitios web de organizaciones, sociedades y agencias de gestión de casos (o relacionadas con la gestión de casos)». https://cmbodyofknowledge.com/content/introduction-case-management-body-knowledge.

lo que facilita la coordinación de la administración y las sinergias al agrupar las intervenciones.

Al trazar la cadena de implementación, los resultados de cada fase aportan los elementos de entrada (o «inputs») de la siguiente. Aunque los principales capítulos de este libro de referencia se centran en cada fase individual de la cadena de implementación, es útil conocer los vínculos entre ellas. El gráfico 2.2 muestra los vínculos entre las fases, con inputs y resultados, codificados por colores para destacar su ubicación dentro de la cadena de implementación.1

l Difusión (capítulo 3). La mayoría de los programas comienzan con la difusión, que suele implicar la comunicación y la interacción para sensibilizar, informar a las personas (la población objetivo y los grupos vulnerables) sobre los programas y animar a la población objetivo a participar y proporcionar su información para una posible inclusión. Los inputs clave de la difusión son la información sobre el programa, los mensajes centrales y las herramientas de comunicación y «búsqueda activa». Los principales resultados de la difusión serían, entonces, que las poblaciones objetivo y los grupos vulnerables estén informados y conozcan las intervenciones, y se dispongan a participar, solicitar y proporcionar información. Este resultado se convierte en un input para la siguiente fase de la cadena de implementación.