beneficiario. Con periodicidad mensual o trimestral, los beneficiarios reciben un mensaje de texto SMS en sus celulares donde les informan que el pago se ha acreditado en sus cuentas y retiran el dinero en franquicias usando una clave PIN de sus celulares. (2) Se distribuyen tarjetas de débito en función del calendario de pagos con una lista de beneficiarios aprobados. Las identidades de los beneficiarios se autentican usando su identificación nacional biométrica para poder ingresar al campamento. Un representante bancario en el campamento verifica las identidades y distribuye las tarjetas de débito, con las que los beneficiarios pueden retirar efectivo en cajeros automáticos. También se usan tarjetas inteligentes vinculadas a las cuentas de los beneficiarios para la provisión de pagos. La agencia de identificación (NADRA) emite las tarjetas y envía al banco la lista de tarjetas emitidas, donde se ocupan de vincularlas a las cuentas.
Análisis de las posibles mejoras del proceso Las conciliaciones electrónicas en tiempo real muestran que el 87 % de los beneficiarios retiran los pagos a través de tarjetas de débito dentro de las 72 horas siguientes a
la transferencia de fondos a sus cuentas bancarias. Esto puede deberse al requisito de devolver a la cuenta LMA-1 los fondos que no se hayan retirado de las cuentas LMA-2 dentro de un plazo de 180 días desde el desembolso. Además, con estas cuentas LMA, los beneficiarios solo pueden retirar el valor total de la transferencia con las tarjetas de débito y las tarjetas inteligentes: No pueden realizar ninguna otra transacción financiera, transferencias a cuentas de ahorros ni transacciones entre pares, lo cual impide al programa mejorar los resultados de inclusión financiera. Convertir las cuentas virtuales en cuentas transaccionales abriría el acceso a otros servicios financieros, y el uso de operadores de sistemas de pago adicionales, tales como los agregadores de pagos, o avanzar hacia un sistema interoperable que utilice un conmutador nacional, ampliaría las opciones para que otros PSP distribuyeran las transferencias BISP. Los precios y servicios competitivos suponen un incentivo adicional para que los bancos existentes pasen a cuentas transaccionales o permitan ofrecer otras soluciones a los beneficiarios. La integración de los pagos G2P (pensiones, salarios y otras transferencias de asistencia social) ofrecería un argumento comercial para que los bancos y otras instituciones financieras trabajaran en soluciones interoperables.
6.5 TECNOLOGÍAS DE APOYO A LOS PAGOS DIGITALES La rápida evolución de los avances financieros y tecnológicos, junto con la aparición de crisis covariables como la pandemia de COVID-19, dan un nuevo impulso a los países para salir de los enfoques tradicionales de los pagos de protección social para beneficiar a las personas que necesitan asistencia urgente.
Facilitar mejores procesos de pago de protección social a las personas mediante las nuevas tecnologías Varios países están lidiando con el desafío de facilitar el pago de los beneficios de protección social a las personas pobres y a quienes viven en situaciones de fragilidad, conflicto y violencia, o de asegurar un pago 100 % digital en la era del COVID-19. A pesar de las inversiones C ap í tulo 6
P a g o de beneficios en efecti v o
para digitalizar la administración y la provisión de pagos, el tipo de interfaz de usuario que facilita las transacciones en plataformas digitales privadas, como Amazon, Alibaba, Gojek y Jumia, sigue siendo inaccesible para las personas pobres. Mientras tanto, el uso de los pagos digitales va en aumento, según las encuestas Global Findex 2017 del Banco Mundial. En las economías en desarrollo, el porcentaje de adultos que utilizan los pagos digitales aumentó doce puntos porcentuales, hasta alcanzar el 44 %.22 Los métodos de pago digitales ofrecen una alternativa a las tarjetas de débito y crédito, ya que se puede pagar desde una cuenta de dinero móvil, un teléfono celular o desde Internet. En las economías en desarrollo, el 19 % de los adultos (el 30 % de los titulares de cuentas) declararon haber efectuado al menos un pago directo utilizando una cuenta de dinero móvil, un teléfono celular o Internet.
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