¿Son rentables los programas de ciclo corto?
(que representan la demanda y la oferta del mercado laboral de PCC, respectivamente) se concentran en las zonas más pobladas de cada país, la oferta se concentra más que la demanda. Esto indica un posible desajuste entre el lugar en el que se encuentran los puestos de trabajo y el lugar en el que residen los candidatos. En concreto, es posible que muchos graduados de PCC de zonas menos pobladas no puedan encontrar un puesto de trabajo local adecuado a sus calificaciones; al mismo tiempo, puede que las empresas que pretenden contratar a graduados de PCC en zonas más pobladas no encuentren candidatos locales adecuados.
¿Cuáles son los límites de nuestro conocimiento? Varios estudios han intentado cuantificar los efectos de los PCC en diversos países. Sin embargo, la naturaleza de estos programas varía significativamente entre países, una característica que se ve reforzada por la dinámica específica de cada país en materia de desarrollo demográfico y económico. Esta circunstancia podría explicar la escasa disponibilidad de datos fiables y comparables. Un ejemplo de este tipo de datos procede de Europa. En varios países europeos, la formación profesional, que dura entre tres y cuatro años, representa un paso importante en la transición de la educación al trabajo.1 Esta configuración particular se conoce como sistema dual. Suele organizarse en el marco de la estructura educativa formal e implica una relación laboral además de la educación secundaria y terciaria formal. A menudo incluye programas de educación y formación técnica y profesional (EFTP), que a veces solo duran unos meses y, por lo tanto, no se consideran PCC. La literatura ha documentado que los países con sistemas duales, como Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza, experimentan un menor desempleo juvenil y un mayor empleo en ocupaciones calificadas y sectores de altos salarios.2 Este efecto puede deberse a una mejor adecuación de la formación a la demanda del mercado laboral, ya que el proceso de acumulación de capital humano depende de que los empleadores ofrezcan puestos de trabajo.3 Los investigadores también han hecho comparaciones más directas entre la educación «profesional» del segundo ciclo de secundaria o de educación superior (esta última incluye los PCC), y la educación «general», como un programa universitario o un título de educación secundaria no técnico.4 Han analizado los perfiles de empleo de los graduados de estas distintas opciones educativas a lo largo del tiempo. A partir de datos de 18 países de la Encuesta Internacional sobre Alfabetización de Adultos (IALS, por su sigla en inglés), los estudios han descubierto que, tras tener en cuenta el total de años de educación, los graduados de programas generales obtienen peores resultados de empleo que los graduados de programas de formación profesional al principio de sus trayectorias profesionales, pero mejores posteriormente. Este patrón es especialmente pronunciado en países que se caracterizan por amplios sistemas duales. Las habilidades desarrolladas por los programas de formación profesional pueden facilitar la transición al mercado laboral, pero pueden quedar obsoletas más rápidamente que las que
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