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Ampliación de la oferta de PCC: ¿a quién beneficiaría y por qué?

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Referencias

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En ambos países, resulta llamativa la variación de los retornos a nivel de programa entre áreas, ya que oscila entre el -30 % y el 180 %. En todas las áreas de conocimiento, los programas universitarios generan un retorno neto más alto que el PCC promedio, aunque en algunas áreas el PCC promedio produce un retorno neto más alto que los «peores» programas universitarios. Además, en la mayoría de las áreas de conocimiento, los «mejores» PCC proporcionan mayores retornos netos que los «peores» programas universitarios. En Chile, el PCC promedio en áreas como la ingeniería y la tecnología o el derecho proporciona un retorno neto más elevado que el programa universitario promedio en áreas como las artes, la educación o las humanidades. En Colombia, el PCC promedio en ingeniería y tecnología procura un retorno neto superior al de los «peores» programas universitarios en casi todas las demás áreas. En otras palabras, varios PCC ofrecen un mayor retorno que muchos programas universitarios.

Cabe hacer una aclaración importante sobre el análisis anterior de los retornos Los retornos negativos de un programa no indican necesariamente que cursarlo no merezca la pena. El programa puede ser valioso desde un punto de vista social, como es el caso de los programas de educación primaria y trabajo social; también puede proporcionar a los estudiantes retornos de valor no pecuniario. El análisis trata más bien de mostrar que, para los estudiantes interesados en aumentar sus ingresos de por vida, algunos programas son claramente mejores que otros. También pretende alertar a las autoridades reguladoras de la gran variación que existe en los retornos de los PCC, y aportarles datos para que puedan tomar decisiones informadas (capítulo 5).

En definitiva, a pesar de las grandes disparidades entre tipos de IES y áreas de conocimiento, las estimaciones de los retornos netos de Chile y Colombia indican que los PCC podrían generar mayores beneficios económicos en comparación con los títulos universitarios. Entre las instituciones que otorgan títulos de PCC, las universidades no son siempre la opción más rentable, ya que otros tipos de IES brindan mayores retornos dependiendo del área de conocimiento. En vista del estigma de los PCC en la región y las diferencias de financiación entre los programas universitarios y PCC (véase el capítulo 1), estos resultados sugieren que las familias, los estudiantes y las autoridades responsables del diseño de las políticas podrían estar subestimando los beneficios económicos de los PCC.

Ampliación de la oferta de PCC: ¿a quién beneficiaría y por qué?18

La región de ALC ha sido testimonio de esfuerzos para ampliar la oferta de los PCC durante los últimos 20 años. Por ejemplo, el número de PCC en Colombia y Chile creció aproximadamente un 3 % y un 2 % al año, respectivamente, entre principios de los años 2000 y finales de los años 2010 (véase el capítulo 3).19 ¿Aumentan las probabilidades de que los estudiantes cursen un PCC si se amplía la oferta de programas?, ¿se benefician los estudiantes de un PCC con respecto a no cursar ningún tipo de educación superior?, ¿se benefician de un PCC con respecto a cursar un programa universitario? Responder a estas preguntas es

fundamental para las autoridades responsables del diseño de las políticas con un interés en ampliar la oferta de PCC.

La respuesta a estas preguntas depende en gran medida de las opciones de los estudiantes; es decir, lo que elegirían si no se ofertaran PCC. Cuando se ofertan PCC, hay dos tipos de estudiantes: (a) los estudiantes que eluden un programa universitario y se matriculan en un PCC, y (b) los estudiantes que acceden al sistema de educación superior al matricularse en un PCC. Es probable que los estudiantes de estos grupos difieran en sus características, preferencias y habilidades previas, así como en las ganancias o pérdidas que obtendrían del PCC. La identificación de los estudiantes de las categorías (a) y (b) es, en definitiva, un reto conceptual y de políticas relevante.

Los graduados de educación secundaria se enfrentan a una importante decisión: matricularse o no en la educación superior y, en caso de matricularse, elegir un programa universitario o un PCC. Aunque algunos estudiantes pueden tener marcadas preferencias por una de las opciones, no hay ninguna razón previa para pensar que una alternativa es mejor que la otra para todos los estudiantes. Aunque los estudiantes que no cursan estudios de educación superior se incorporan antes al mercado laboral que los que cursan estudios superiores, algunos de ellos podrían beneficiarse de retrasar dicha incorporación y matricularse en un PCC. Para otros, la elección de un programa universitario en lugar de un PCC podría perjudicar su trayectoria en el mercado laboral si están mejor preparados para adquirir las habilidades prácticas de un PCC que las habilidades académicas tradicionales de un programa universitario.

Colombia constituye un entorno único para analizar estas opciones de educación superior y sus efectos en el mercado laboral. Según lo descrito en el cuadro 2.1, los datos administrativos permiten a los investigadores hacer un seguimiento de los graduados de educación secundaria, observar sus trayectorias de educación superior20 y, en el caso de los graduados de la educación superior, observar su empleo y sus ingresos en el mercado formal. Con estos datos, Ferreyra, Galindo y Urzúa (2020) calculan el efecto de las decisiones de matrícula en la cohorte de graduados de educación superior de 2005 sobre su probabilidad de empleo formal y sus ingresos promedio en 2013. La estimación de este efecto no es sencilla debido a la autoselección: los graduados de educación secundaria que eligen matricularse en un PCC pueden ser diferentes de los que toman otras decisiones, en características observadas (por ejemplo, ingresos familiares) y no observadas (por ejemplo, perseverancia). Una comparación pertinente debe tener en cuenta estas diferencias.

Para resolver el problema, los autores se centran en una variable que no pertenece a los propios estudiantes, pero que puede ayudar a explicar sus decisiones: la oferta de PCC en su municipio. La razón es que la existencia de un PCC en su municipio facilita —y abarata— sus costos de matrícula. El gráfico 2.8 confirma esta intuición. En él se analizan las elecciones promedio de los estudiantes de la cohorte de educación secundaria de 2005 que vivían en un municipio donde se ofertaba un PCC con respecto a las elecciones de estudiantes que vivían en municipios carentes de PCC. Según lo esperado, era más probable que el primer grupo

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