La expansion Los primeros indicios de expansión de la cultura tiwanacota fuera de su núcleo se encuentran en Nazacara, San Pedro de Atacama y otros lugares hacia el 400 d.C. Esta presencia habría sido suave, pues no hay síntomas de dominio. Ponce propone esa fecha como probable inicio de la influencia a través del tráfico especializado de grandes distancias. La influencia se habría hecho más determinante hacia el 550 d.C. Desde entonces, la cerámica pintada así como las formas generales de alfarería ceremonial y pública, se incrementaron presentando ya rasgos del estilo Tiwanaku casi puros. Es probable que la construcción de Akapana en Tiwanaku –famosa por sus sacrificios humanos y animales y sus ofrendas masivas de cerámica, datada hacia el 600 d.C, junto con la construcción de Puma Punku–, estén relacionados con la estrategia expansiva. Esto correspondería con la aparición de varios asentamientos tiwanacota en las orillas e islas del lago Titicaca (Iwawi, Isla del Sol, Isla de la Luna, Pariti), así como en el sur del Perú y el norte de Chile. Algún tipo de control habría existido entonces. En Moquegua hay evidencias de que los tiwanacotas fundaron enclaves económicos. También podemos postular que, durante esta primera fase expansiva, el poder estatal tenía un carácter indirecto y hegemónico. La élite de Tiwanaku podía haber controlado a la élite local mediante ricos obsequios y relaciones matrimoniales e ideológicas, siguiendo métodos similares a los aplicados posteriormente por los incas en sus expansiones. Durante la época Tiwanaku V, algunos asentamientos como Lukurmata disminuyeron su población, al mismo tiempo que se intensificó fuertemente la producción agrícola, incrementándose significativamente el cultivo de maíz, importante para la producción de chicha y los festejos colectivos.
El colapso El estado político-religioso de Tiwanaku colapsó entre 1000 y 1100 d.C. Esto implicó episodios sangrientos en varios lugares como Azapa y Moquegua, donde las tumbas de la élite local fueron devastadas, incluyendo las osamentas de los difuntos. En Pariti y otros sitios, templos y monumentos tiwanacotas fueron destruidos exprofeso y completamente. Es posible que el cambio en la periferia se hubiera producido rápidamente, mientras que en el centro habría sido más lento. En el siglo XI, la capital habría sido en gran parte abandonada, pero muchos pueblos del valle seguirían siendo habitados. El cambio climático, la hipótesis más válida entre las causas del colapso, produjo el continuo descenso en el nivel de las aguas del lago Titicaca, así como las subterráneas, y habría dificultado el cultivo en los campos elevados, desencadenando hambrunas y revueltas y, por último, el colapso de la organización política. El cambio habría empezado a mediados del siglo XI, alcanzando mayor intensidad en el 1250, provocando la desaparición del río Desaguadero. 9
Martti Parssinen
Para entonces, el estado Tiwanaku había ya desaparecido.
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