Los mitos contemporaneos
Figs. 11a. Altar Mayor del Qoricancha de acuerdo a Santa Cruz Pachacuti. Según su visión el círculo representa al dios Viracocha Pachayachachic. Placa en el Museo del Convento de Santo Domingo, Cusco. b. Dibujo «cosmológico» con las leyendas transcritas por César Itier.
Las sociedades con diferente nivel de complejidad, sean las pocas primitivas que subsisten, pasando por las campesinas hasta las de larga tradición urbana, cuentan con variedad de mitos. Partiendo de esta realidad, vale completar la visión de mitos que están vigentes en territorio del lago Titicaca. Se presentan dos relacionados con cultos del catolicismo popular, compartidos por bolivianos y peruanos.
Fig. 12. Imagen del Señor de Huanca. Su santuario se encuentra en el valle del Vilcanota, Cusco. Es visitado por devotos bolivianos.
El Senor de Huanca El Santuario del Señor de Huanca está en el valle del Vilcanota en Cusco. La imagen de Cristo azotado por un sayón está pintada en una roca que se encuentra en el templo construido en el lugar. El origen del Cristo tiene varias versiones, diez están publicadas y narran el milagro concedido a Pedro Valero, minero y vecino de la ciudad de Cochabamba. Ofrecemos el resumen de tres fragmentos. La tercera aparición del Señor de Huanca tuvo lugar en Bolivia, en julio de 1775..[…] Vivía en la ciudad de Cochabamba un señor muy rico, poseedor de valiosas minas en la región de Potosí llamado Pedro Valero. Aconteció que Valero enfermó gravemente de agudísimos dolores; fue la ciencia humana incapaz de diagnosticar siquiera su mal [….] Un médico extranjero curó a Valero, haciéndole de beber solamente agua. No aceptó pago alguno por el tratamiento, solo le dijo: «Si quieres hacerme algo agradable visítame en mi casa, vivo en Huanca en el Cusco y me llamo Emmanuel». Pedro Valero viajó al Cusco el año 1778, comprobando que nadie conocía Huanca, menos al médico Emmanuel. Alojado en una casa del barrio de San Blas, cerca del templo, cierta mañana se encontró con un grupo de indios […] que arreaban acémilas cargadas con hermosos trozos de leña […] preguntó a los indios de donde eran. De Huanca, respondieron. Lleno de inmenso júbilo D. Pedro, al escuchar el nombre del sitio tan buscado, manifestó a los indios su deseo de ir personalmente con ellos a Huanca. Al preguntarles por el médico Emmanuel, ellos se echaron a reír, diciendo que nadie habitaba en Huanca, que era un sitio solitario, lleno de bosques, de ciervos y pumas. El 13 de setiembre de 1778 llegó caminando al pueblo de San Salvador, Huanca, entre los elevados cerros al otro lado del río. Estaban ubicado en la base de uno de ellos, llamado Pachatusan –El que sostiene el mundo–, visible desde la ciudad del Cusco y una de las cumbres sagradas que la rodean. Al día siguiente caminó por los breñales, hasta que encontró el lugar de la roca Huanca rumi, donde encontró: «¡Oh prodigio! que la imagen del Señor era el retrato fiel de su médico Emmanuel». Pedro Valero sollozaba repitiendo: «Es Él, es Él»11. 12
Jorge Flores Ochoa
El Señor de Huanca se celebra el 14 de setiembre. En la parte baja de la montaña se realiza una gran feria comercial de más de una semana, con cientos de comer-
91