PLA ZA David Julián Vera Chaves
La comúnmente llamada Plaza del Carnaval, ubicada en la ciudad de Pasto, se resignificó en el último estallido social.
En la Plaza donde habitualmente se escuchaba un grito alegórico que decía: “que viva Pasto carao”, ahora se escuchaba “que viva el paro carajo”. Un sitio en el que se danzaba al ritmo de la Guaneña, (canción tradicional de las tierras andinas del sur) se convirtió en un lugar para bailar, pero, también para protestar al ritmo de la música tradicional. La Plaza del Carnaval ha sido reconocida por sus habitantes locales y visitantes como un lugar mágico, lleno de arte y muy alegre. Cada 2 de enero hasta el 7 de enero, se disfruta de las hermosas carrosas y vestidos que resignifican el sur. En muchos sentidos, ha sido un lugar de encuentro para festejar una hermosa fiesta cultural. Pero en el último estallido social, la Plaza del Carnaval se convirtió en el punto de encuentro de multitudinarias marchas. Marchas que sacaron al pastuso berraco que siempre ha estado jugando en la plaza, ahora se jugaba su reivindicación social. Plaza donde se concentran adultos, jóvenes y niños a jugar con talco y carioca, [92] La ciudad de la furia