Los textos han dado vida al libro La ciudad de la furia, que, además de ser una obra colectiva, se espera sea un testigo y testimonio de excepción de muchos de los hechos que se presentaron el 28 de abril y de otros que se fueron sucediendo; da cuenta de lugares específicos y de historias compartidas, de sentimientos encontrados y alegrías destellantes. También pretende ser un homenaje a la ciudad de Cali, escenario y actriz, de unos días que la transformaron como nunca antes, en sus calles y lugares están las huellas de esta alteración, de este estallido. La ciudad de la furia estará más allá de este libro y, como todo acontecimiento, no dejará de perturbarnos, de excitarnos y de contar todo aquello que, de esperanza y por fortuna, nos tocó vivir.