SUEÑOS - Ana María García López

SUENOS

Ana María García López

Un día la dignidad se hizo más que un sueño y se juntó con otros sueños,

trayendo la juntanza y la juntanza invito a hacer visible lo que aquejaba y resulta que esa queja es más que eso, es una realidad colectiva. Así llegó la minga, la solidaridad apareció casi de manera natural, construyó propuesta hecha olla, pancarta, grito, arenga, cacerolazo desde la ventana, marchas, canciones que contaron los sueños y el camino para hacerlos posibles.

Fueron días y noches que provocaron alegría, esperanza, desconsuelo, dolor, incertidumbre al alma, que indicaban que la juntanza aportaba a la transformación y los cambios resultan ser la mayoría de las veces traumáticos, movilizados y movilizadores, poco comprendidos y llenos de retos diarios, se convirtieron en temas de conversación en familia y con las amistades. Y así, los días no volvieron a ser los mismos, el alma cambió, la estética mutó y los días de a poco se convirtieron en una especie de rareza que invita a aportar y a generar cambios, en la casa, la calle, el barrio, la cuidad y el país.