DRAMA TICA Jesús María Mina
Trabajen vagos, el tiempo es oro, sean productivos, la vida está en trabajar, trabajar y trabajar, produzcan. Vacas de mi rastrojo, nada de tomar sombra, soy su pastor, si les dejo los árboles se ponen a rumiar en la sombra, vándalos. En mi hacienda son menos que terneros. Déjenme pasar, me estorban. Qué les pasa, agradezcan. Majaderos que se creen gente. Qué les pasa, están locos creen que el tiempo fluye y estamos en mundos distintos al siglo XIX. Adoren mi porte europeo y americano. Ese perfil indio no me calza. Que se vuelvan a sus resguardos. Cómo se les ocurre pensar, no tienen derecho. Somos los nobles los que tenemos cabeza, ustedes son solo brazos y piernas. Tráeme el té, nada de café. Lo diré una y otra vez, la culpa es la que está en ustedes, para qué cambiarla por la responsabilidad y el compromiso. Busquen la culpa, encuéntrenla en ustedes como rebaño que son al servicio de sus pastores. Nada de penas, recen y no pequen, eso es mío, vagos y más vagos. Tiempos modernos. No señor, el feudalismo es el paraíso, la del amo y el esclavo. La de los vagos y la nobleza. La de quien trabaja y el que manda. Vagos de mierda que buscan la satisfacción. No puede ser, eso es imposible. Vuelvan a su redil. ¡Ajua¡ Deben encontrar la felicidad y por eso sacrifíquense tras los modelos de [54] La ciudad de la furia