PER MA NEN CIA Johana Andrea Ojeda Martínez
Para nadie es un secreto que en el campo colombiano la violencia es una realidad permanente, [36] La ciudad de la furia
sin embargo, cuando alguna situación afecta a la ciudad, principalmente a las élites, ahí si mueve fibras, ahí se le quiere colocar puntos finales. Para actores como estos, generadores del caos y directores de sus propias jugadas, se puede sentir que la verdad les altera, les incomoda. La verdad te mata, seas colombiana(o) o no. La verdad, en este país, tiene la categorización de arma, pues tanto miedo genera que la acaban con balas, le temen a los sueños del gueto, a lo autónomo o alternativo, a la defensa del territorio y sus costumbres. Se me hace irónico, porque mandatarios y mandatarias que no reconozcan las deficiencias, las in-