DESCON CIERTO Alejandra Erazo Benavides
La ciudad nos brinda espacios por los cuales diariamente transitan cientos de personas que se tornan en conceptos, sentimientos y reacciones. En estos lugares con el pasar de los días se apodero el caos, la furia, el miedo. Cali fue bloqueada en varios sectores estratégicos, afectando la movilidad, los sectores industriales y la tranquilidad de los ciudadanos, quemando varias estaciones del MIO, al igual que sedes de bancos reconocidos; destruyendo parcialmente la ciudad, de la cual ya se estaba desarrollando y visibilizando una organización a nivel de transporte y ciclovías. Para la mayoría de las personas que utilizaban el trasporte diariamente como medio para desplazarse por la ciudad y llegar a sus respectivos trabajos, se reflejaba tristeza y desolación al ver lo ocurrido, pero al mismo tiempo daban la razón que era justo y necesario hacerse escuchar y que un pueblo unido puede lograr grandes cosas. Para la historia, varios sitios de la ciudad quedaron marcados y conmemorados, donde cada día alojaban a cientos de personas unidas en las calles con la bandera de Colombia en su espalda, donde se reconocía y visibilizaba la unión de un barrio, un pue[30] La ciudad de la furia