POR VENIR Julio César Rubio Gallardo
Las horas son tan rápidas como los ecos en la calle, un bullicio de alegría o de miedo, no se sabe, las palabras se entrecortan y aumentan las respiraciones, se acelera el día y el miedo habita la noche. ¿Dónde están los rostros y los pasos? Otra vez el bullicio, solo un instante de silencio, las sirenas del orden lo invaden todo sus pasos golpean la tierra sus rostros oscurecen el día. Las horas son tan rápidas como los ecos en la calle, una algarabía parece venir de lejos tambores, risas, gritos, voces, no se sabe, las palabras se entonan y las respiraciones se acompasan, se vive en el día y se resiste en la noche. ¿Dónde están los rostros y los pasos? Otra vez la algarabía, no hay instante de silencio, las batucadas y comparsas lo dicen todo sus pasos cantan a la tierra sus rostros iluminan el día. [138] La ciudad de la furia