Desde las rocas hacia la organización espacial
materiales influyó en las estrategias de abastecimiento y selección de los recursos. En atención a la ubicación de los sitios, definimos dos paisajes y caracterizamos preliminarmente los recursos líticos de una tercera área (figura 36). El primero se observa con especial consistencia entre el sur de Los Vilos y la localidad de Pichidangui, y se caracteriza por una amplia disponibilidad de tobas silicificadas, riolitas, lutitas y varias otras rocas volcánicas de calidades medias, pero con ejemplares suficientemente idóneos para el adelgazamiento bifacial. Las rocas se ubican dispersas con especial ocurrencia a lo largo de las desembocaduras de quebradas pequeñas de escurrimiento hacia el Pacífico. El segundo se ubica en una línea recta entre las localidades de Caimanes por el norte y Tilama por el sur, con especial consistencia en torno al área meridional. Se caracteriza por una bajísima diversidad, ya que solo presentó cuarzo entre la oferta de recursos. La cantidad disponible de esta roca es muy abundante y sus calidades son variables, desde medias, como variedades lechosas que permiten lograr adelgazamiento bifacial, hasta cristal de cuarzo de muy alta calidad. Finalmente, se realizó una caracterización preliminar de los recursos líticos en el área entre la ex laguna de Taguatagua y el estero Zamorano. La disponibilidad de rocas en este caso puede caracterizarse como diversa, en calidades muy bajas, y exclusivamente a lo largo del escurrimiento del curso fluvial. Algunas rocas de calidad media se encuentran disponibles solo de forma dispersa y en cantidades muy bajas.
Figura. 36. Esquema comparativo de los paisajes líticos del Pleistoceno terminal.
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