JOSÉ CABRERA CHACÓN – JESÚS MACEDO GONZALES
intrínseca de la juventud que ya hemos mencionado, su transitoriedad: los jóvenes dejan de ser jóvenes en algún momento (a veces muy pronto). Esto explica la fragilidad de los movimientos juveniles que no se nutren lo suficiente de la experiencia y tienen que ser regenerados constantemente (Rodríguez, 2011). Quizás es esta la razón por la que fue fácil para el gobierno aprista (2006-2011), que sucedió al de Alejandro Toledo, desmontar las instituciones que sustentaban las políticas mencionadas (la desarticulación del CONAJU es un ejemplo). Los jóvenes que habían participado en la recuperación de la democracia ya no eran jóvenes, y se encontraban a esas alturas insertos en otros procesos personales y sociales. Así, no hubo un movimiento juvenil consistente que pusiera resistencia a la descomposición realizada, que apenas si tuvo unas cuantas menciones a través de la Internet. Como si la memoria de los jóvenes no se transmitiera generacionalmente. c.
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Nuevos tiempos y colectividades En la actualidad (segunda década del siglo), no podemos decir que existe un movimiento juvenil, aunque sí colectividades de jóvenes distribuidas en todo el país. Y decimos colectividades antes que organizaciones, pues en realidad 51 son pocos los jóvenes organizados que deliberadamente estructuran un grupo con objetivos, metas y planes de acción conjunta. Aunque en algunas regiones se han establecido dinámicas interesantes en la promoción de espacios
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El siguiente análisis se centra sobre todo en la situación de los jóvenes en Lima, zona de estudio y trabajo del autor. Aunque no han sido sistematizadas, el autor ha utilizado sus indagaciones en diferentes experiencias de trabajo realizadas en la ciudad de Lima. 51 Según algunos estudios regionales, sólo están organizados en América Latina entre el 5 y el 20% del total de jóvenes, dependiendo del país y del momento histórico en que fueron realizados los estudios y registros. En Algunas Experiencias de Políticas de Juventud en América Latina. CONAJU. Lima, 2005. 106