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Prólogo Introducción
PRÓLOGO
Este texto fue escrito en varios momentos. Su redacción inició durante el 2010, a partir de la necesidad de redactar un artículo para el proyecto editorial de una universidad limeña que pretendía publicar un libro sobre la realidad social del país.
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El proyecto editorial no se concretó y su autor (José Cabrera) siguió ampliando sus ideas en torno de las juventudes a partir de su experiencia en procesos de formación, en el diseño de políticas públicas y su trabajo académico con jóvenes. Hacia el 2012, la redacción se suspendió por cuanto el autor se involucró en temáticas vinculadas al desarrollo y la educación, más que a la juventud como fenómeno.
Por el 2013 Jesús Macedo invitó a José Cabrera a participar en la Municipalidad Metropolitana de Lima para diseñar y gestionar un programa de formación de funcionarios municipales: el Diplomado en Juventud y Políticas Públicas que contribuyó a la formación de más de 50 funcionarios municipales de distintos distritos de Lima. El proyecto fue realizado gracias al apoyo de la Sub Gerencia de Juventudes donde alternaban Claudio Zapata, Marco Lozano y Mariella Bazán.
El 2015 Jesús Macedo viajó a los Estados Unidos a profundizar sus conocimientos sobre política social y, a partir de una conversación con José Cabrera, surgió la idea de retomar el texto. A partir de allí cada uno escribió sus reflexiones, coordinando permanentemente hasta llegar a esta visión final.
El libro es una reflexión sobre la juventud de final del siglo pasado e inicios del actual (1990-2000) y debe leerse en esa perspectiva. Integra un conjunto de análisis de los autores sobre la movida juvenil durante la época mencionada y sobre las confrontaciones que los jóvenes tuvieron en su vínculo cambiante con la Sociedad y el Estado. Se pretende así dar cuenta de lo que significa ser joven y lo que representa la juventud como constructo social y cultural, teniendo en cuenta que los jóvenes peruanos responden a una compleja realidad definida generalmente desde el mundo adulto, en un versátil y complejo contexto nacional y regional.
Podemos afirmar que las vivencias de los autores han marcado su experiencia ciudadana, política y profesional más allá de la edad, porque en alguna medida siguen revelándose frente a las exclusiones de las cuales fueron objeto durante su juventud. No se pretende que este libro refleje solamente una mirada del pasado, sino que sea también un acto de reivindicación para seguir considerando las diversas voces de los jóvenes. Esto lo seguimos asumiendo desde nuestro rol como institución formadora y promotora y los autores, desde su labor de docentes universitarios y acompañantes de distintas generaciones juveniles con las que siguen trabajando.
El libro está dividido en seis capítulos. En la introducción se plasman dos testimonios construidos a partir de las vivencias juveniles de los autores. Dichas reflexiones fueron tejidas primero desde una mirada juvenil capitalina, de barras, fútbol y barrio y complementadas con una mirada regional de dirigencia barrial y parroquial. De esta forma, se expone la subjetividad de los autores a través de sus testimonios personales, de manera que los lectores se motiven a analizar también su propia experiencia de vida como jóvenes, tengan o no una edad juvenil.
En el primer capítulo se delinean algunos conceptos de juventud desde las distintas aproximaciones de las ciencias sociales. En el segundo capítulo, se constata que el concepto de juventud va cambiando conforme al tiempo y al espacio en el cual cada persona vive su juventud. En el tercer capítulo se esbozan algunas ideas sobre la relación tejida entre los jóvenes, el Estado y la institucionalidad creada desde el fenecido Consejo Nacional de la Juventud (CONAJU) y la Secretaria Nacional de la Juventud (SENAJU) y su apuesta por consolidar procesos de organización juvenil en el interior del país. En el capítulo cuarto, se describe cómo el movimiento juvenil se articula en función del contexto histórico y emerge en el escenario con sus marchas y movidas en el marco de amplios procesos sociales y políticos de nuestro país. El capítulo quinto plantea cómo el movimiento juvenil va tomando otra mirada de la realidad social mientras van apareciendo nuevas organizaciones de jóvenes. Finalmente, se concluye describiendo una experiencia regional que refleja cómo las organizaciones juveniles, el Estado, la Universidad y las ONG se articulan para construir espacios de dialogo y encuentro que contribuyen al fortalecimiento de las políticas de juventud.
Se ha avanzado un largo camino y es necesario seguir entendiendo cómo cada generación va configurando su identidad desde la realidad, y cómo cada joven va siendo considerado ciudadano y protagonista -y no solo sujeto de protección o preparación-; consecuentemente, los jóvenes y adolescentes son actores y autores desde donde están y todos debemos confiar y aprender de ellos.
Instituto de Formación Social, Comunicación y Juventud IFOSOCJ