Edición N°20: Revista Con-Sentidos

Page 1

Edición N°20 M A Y O / 2 0 2 0

Crisis

ACTUAL

Organizaciones

PLAN E S

SOC IALE S

DE SARROLLO

de


CONTENIDO Carta editorial ..................... 03

Hacia un nuevo mundo ...... 26

Nuestro equipo .................. 04

De la cotidianidad a lo extrañamente cotidiano ..... 30

Las redes sociales, la acción colectiva detrás de las fundaciones: Fundación ORCA ............... 54

Naturaleza de la crisis ......... 34

La novela de la ventana ..... 56

Ilustración 1 ........................ 37

Conteo ............................... 57

Una fábrica del olvido llamada recuerdo ............... 38

¡Por una y mil razones! ....... 58

Fotografía 1 ........................ 06 La comunicación pública, un camino para la construcción de democracia .................... 08 No hay excusa: Influencia de la comunicacion digital en las campañas de donaciones ... 10 ¿Y los planes territoriales de desarrollo qué? ................... 12 Planeando La Guajira, una iniciativa que traspasó fronteras ............... 16 El credo colombiano .......... 18 Siluetas de guerra .............. 20 Cuerpos amanecidos .......... 22 Llegó .................................. 23 No se vota por un candidato, se vota por un programa de gobierno ....................... 24

En las patas del otro ........... 40 Una ciudad con vida ........... 41 Vestido para esperas largas ..................... 42 La fórmula del desastre ...... 43 Desafíos de la comunicación en la planeación del desarrollo territorial ............ 48 Granada, un territorio de integridad y reconciliación ................... 50 Sonidos ............................... 52 Ilustración 2 ........................ 53

Las posiciones expresadas en el contenido de esta publicación son el resultado de las opiniones e investigaciones propias de los autores, en ningún momento representan la filosofía institucional de la Universidad de Medellín ni comprometen ni son responsabilidad de la Facultad de Comunicación.

Fotografía 2 ........................ 63 Las dificultades de la paz ... 64 Fiebre ................................. 67 Construir Medellín desde la colectividad .................... 68 No pueden parar ................ 70 Pasar del tú al nosotros, en Guerreras del Centro, se llama gestión del conocimiento ............... 74 Importancia de la identidad corporativa en el desarrollo de las organizaciones sociales ...... 77 Por la Gente Somos Más: una generación comprometida con la educación como motor de la transformación social .......... 79


Comunicación Públic a y Política

C A R T A E D I T O R I A L

La crisis como metamorfosis Por: Susana Quiros Tamayo

Sin pensarlo, hoy nos tocó. Estamos viviendo un episodio que seguramente permanecerá marcado en la historia de la humanidad, una pandemia desatada por el Covid-19, un virus altamente contagioso, que ha obligado a la sociedad moderna a replantear cada aspecto de la vida cotidiana, hasta las cosas más pequeñas, que antes tomábamos por sentado, hoy están siendo transformadas y esta publicación no es la excepción. Hoy podemos ver cómo la crisis de una situación global inesperada convirtió la comunicación pública en protagonista, no sólo desde la perspectiva gubernamental, sino movilizando y transformando nuestra función ciudadana más allá del límite sufragista que solemos imponerle, a una posición completamente participativa y crítica frente a las políticas públicas, la organización estatal y el funcionamiento social en general. Hoy nos tocó ver cómo cambió el mundo y cómo nosotros cambiamos con él y desde Con-Sentidos, elegimos ver la crisis como sinónimo de metamorfosis, pues centrarnos en la negativa del problema solo trae resignación y nosotros estamos convencidos de que

todos tenemos la capacidad de cambiar mentes y transformar realidades, pues entre una sociedad funcional y una completamente destructiva hay una cantidad inmensa de posibilidades y sobre todo de acciones integradas. La Edición N°20 de la revista Con-Sentidos comienza con una reinvención completa en apariencia, pero conservando siempre nuestra esencia, esa misma que durante diez años nos ha convertido en el medio alternativo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Medellín, extendiendo esos horizontes mucho más lejos de los límites del campus y cuyo propósito principal es formar ciudadanos conscientes, pero sobre todo críticos que aporten a la construcción de una mejor sociedad y un mejor país. Por este motivo queremos agradecer profundamente a cada una de las personas que decidieron creer en el proyecto y unirse a nosotros, por tomarse el tiempo de enviar su contribución y ayudarnos a construir este producto, gracias a eso hoy tenemos el placer de presentarles la Edición N°20 de Con-Sentidos, una publicación dirigida a la sociedad en general, en la cual quisimos ratificarnos como un espacio de movilización y participación ciudadana, reuniendo diferentes experiencias, sentires y reflexiones en torno a la comunicación pública y política, abordando temas de interés en la agenda pública como los Planes de Desarrollo locales y departamentales, la gestión del desarrollo y dedicando una sección especial a la catarsis emocional respecto a la pandemia.

3


4

Comunicación Pública y Política

"La comunicación pública a través de todas sus expresiones y herramientas debe convertirse en una poderosa arma de cambio social" - Nicolás Herrera

Énfasis en Comunicación Pública y Política

NUESTRO EQUIPO

Edición N°20

Universidad de Medellín

Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción total o parcial de esta publicación, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.


Comunicación Públic a y Política

{Nicolás Herrera}

A S E S O R Í A G E N E R A L

{Susana Quiros}

D I R E C C I Ó N G E N E R A L

{Angélica Arango}

D I S E Ñ O &

D I AG R A M AC I Ó N

{Marisol García, Huber Atehortúa, María Fernanda Gómez, Santiago Rivera y Sara Montoya}

C O M I T É E D I T O R I A L

{Mateo Velásquez, Laura Jaramillo, Juliana Mejía, Tomás López, Jéssica Sánchez}

C O M I T É D E D I F U S I Ó N

5



Comunicación Públic a y Política Por: Daniel Muñoz Gutiérrez Ig: @Danielmg00 @dangodesign

Por las escaleras del Metro de Medellín suben y bajan diversas historias. Historias que quieren ser contadas, escuchadas, amadas y recordadas. Historias que tienen sueños y metas. Historias que cada día tienen que asumir miles de altibajos. Historias que añoran no volver a pasar por estas escaleras, pero otras que aman tener que hacerlo de nuevo. Por las escaleras del Metro de Medellín pasan millones de historias cada día.

7


8

Comunicación Pública y Política

La

COMUNICACIÓN PÚBLICA, un camino para la

CONSTRUCCIÓN DE DEMOCRACIA Por: Julián Muñoz, Alcalde de Abejorral “Abejorral, es el momento 2020 – 2023”

“El bien común está siempre orientado hacia el desarrollo de las personas, pero necesita concreción. Esta concreción de las exigencias del bien común en cada circunstancia requiere prudencia por parte de cada uno, y especialmente, de quienes ejercen la autoridad”. (Miriam Carrillo) Resulta imperativo hablar que lo político es completamente distinto a la politiquería y no se distancia del acto de la comunicación, lo político corresponde al ciudadano y al colectivo. Es el escenario preciso para el debate y para tratar los temas de ciudad y de ciudadanía. La comunicación es una de las maneras más expeditas de generar gobernanza, entendiendo que lo público requiere de una comunicación clara y con mensajes efectivos que permitan a la ciudadanía sentir gobiernos transparentes. Es por esto que lo público se debe de hacer público, las soluciones deben ser construcciones

colectivas para el desarrollo de las sociedades. El arte de gobernar es el arte de comunicar. Entendemos lo público como lo común, lo que nos pertenece a todos y es de interés general. “El concepto de comunicación pública actualiza la lucha de los sujetos por intervenir en la vida colectiva y en el devenir de los procesos políticos concernientes a la convivencia con ‘el otro’ y por participar en la esfera pública, concebida esta como el lugar de convergencia de las distintas voces presentadas en la sociedad” (McQuail, 1998, p. 112). Somos una generación cargada de ideas, principios y ganas. Velamos por la forma en la que nuestra sociedad se comunica, intercambia conocimientos y es capaz de reconocer las diferencias. Es una oportunidad para la construcción democrática de comunidad, a partir de una comunicación cercana y estratégica que posibilita escenarios para el diálogo y la transformación real de los territorios.


Comunicación Públic a y Política

“La comunicación pública es un medio para reconstruir el tejido social”

La comunicación pública no debe corresponder únicamente a procesos estratégicos de publicidad y marketing de los gobernantes y sus gobiernos. Por el contrario, debe invitar a la participación y a la integración de toda una sociedad, se trata de una administración compartida, de escuchar para proponer y luego materializar. La comunicación no puede ser vista únicamente como la entrega de información. Es un medio para reconstruir el tejido social, fortalecer la identidad cultural e invitar a la movilización social, entendida como una forma de hacer visible lo invisible y de darle voz a quienes la necesitan. A través de ella podemos evidenciar los contextos sociales y promover la defensa de lo público. Se trata, en definitiva, de darle visibilidad al ciudadano y entender la responsabilidad y el derecho que este tiene como agente activo de una comunidad. Es cuestión de reconocerlo como un actor social que transforma e interviene

espacios individuales y colectivos. Es una forma de construir sociedades responsables, comprometidas y democráticas. Por ende, la comunicación política, que también es pública, debe ser un asunto que no solo les competa a los gobiernos y a quienes los conforman, esta debe concebirse además como un espacio para la participación de lo común, de lo colectivo como ya lo hemos mencionado anteriormente. Así y solo así será posible hablar de construcción de democracia porque, finalmente, el Estado somos todos. El papel activo de la ciudadanía debe estar enfocado no solo a procesos de veeduría, sino también a la posibilidad de generar ideas, propuestas y acompañamiento a cada gobierno, pues en últimas, un buen gobierno será aquel que le permita al ciudadano sentir que sus problemas colectivos se solucionan.

9


10

Comunicación Pública y Política

No hay excusa:

Influencia de la comunicación digital en las campañas de donaciones Por: Mateo Isaza

“El sabio no atesora. Cuanto más ayuda a los demás, más se beneficia. Cuanto más da a los demás, más obtiene para él” - Lao-Tse

E

stamos en tiempos de pandemia, virus y aislamiento, pero sobre todo estamos en una época nunca antes imaginada, un proceso que nos está transformando, desde todos los escenarios, tanto laborales como personales, y que ha logrado florecer en nosotros dos instintos a raíz de lo que estamos viviendo, se han vuelto protagonistas: el sobrevivir y el ser solidarios. Es precisamente este último del que hablaremos, esa bonita capacidad que tenemos los humanos de pensar primero en el otro, en sus necesidades y sus carencias, buscando que esté lo más cercano posible a los imaginarios e ideales que hemos construido con los años. Y en este ejercicio de solidaridad hay una herramienta que se ha vuelto importante para atraer a quienes tienen ganas de aportar y ya han definido dónde hacerlo, pero también a aquellos que aún no conocen las múltiples posibilidades que existen para ser partícipes de mejorar la calidad de vida de muchos: La Comunicación Digital.

Para hablar de Comunicación Digital, primero queremos desglosar el término: comunicación. Este procede del latín ”communicare” que significa “hacer a otro partícipe de lo que uno tiene o poner en común”, definición muy similar a aquello que conocemos como donación y con ser solidario. Aquí encontramos la primera relación que existe entre un concepto y el otro.

¿Dónde entra lo digital en esta ecuación? Al saber que la comunicación es poner en común, pues qué mejores canales para hacerlo, en medio de aislamientos obligatorios, que los canales digitales, no sólo porque su consumo se ha multiplicado, sino porque se han vuelto herramientas para sentirnos cerca y ayudar a subsanar las ausencias y carencias de otros. Esto lo hemos visto en diversos posts de redes sociales sobre familias o localidades menos favorecidas, transmisiones en vivo alrededor de donatones, o noticias en medios digitales sobre aportes de aquellos que tienen más, posts que también han sido útiles para capacitar o enseñar a quienes buscan que otros les aporten.


Comunicación Públic a y Política

Llevándolo a un ejemplo concreto, con la Fundación Angelito de mi Guarda, que mejora las condiciones de vida de niñas en estado de vulnerabilidad de Antioquia, los medios sociales han servido para mejorar la comunicación con el público, pero también son importantes en la generación de acciones de comunicación directa con los líderes de las empresas privadas y representantes de las públicas, buscando dar a conocer la misión de la Fundación y logrando conexiones emocionales que desencadenan en el aumento de las donaciones por parte de ellos.

¿Cómo lograr esa conexión emocional? Partamos de un hecho, donamos porque nos nace, pero también lo hacemos porque algo nos llevó a compartir nuestros recursos con otro que no tiene. El amor, la esperanza, la ternura o la tristeza, podrían ser algunas de esas emociones que nos lleven a compartir, y por medio de acciones digitales todas estas se pueden lograr.

Dentro de lo realizado con la Fundación Angelito de mi Guarda podríamos compartir

3

grandes claves

1. La publicación de piezas emocionales, no sólo es compartir el “qué hace” la empresa, fundación o persona, sino el “por qué” lo hace. 2. Utilizar formatos cercanos a las audiencias con las que interactuamos digitalmente, además teniendo en cuenta que el “tono” muchas veces es determinado por las fotos, que deben ser lo suficientemente emotivas como para lograr el sentimiento que buscamos. 3. Escribir para todos, no dejar a la libre interpretación sino construir mensajes que sean claros, cortos y concisos.

11


12

Comunicación Pública y Política

¿?

Y LOS PLANES TERRITORIALES DE DESARROLLO QUÉ

Por: Félix Millán Edil de Chapinero (Bogotá D.C.) Ingeniero ambiental Redes Sociales: @MillanBogota


Comunicación Públic a y Política

“La Constitución Política de 1991 es sin duda alguna el hecho político que transformó el país: Empoderó a los ciudadanos y nos dio las garantías para acceder a los derechos que durante tanto tiempo habían sido esquivos, entre esos la participación ciudadana real y efectiva. “

T

odo derecho conlleva consigo una gran responsabilidad y no es la excepción con la participación. Es así como cada 4 años ejercemos nuestro derecho a votar en elecciones que nos permiten elegir distintos panoramas de ciudad, distrito, región o país, que al final se ven materializados en “los Planes de Desarrollo”, enmarcados en la Ley 152 del 1994 en donde se establecen todos los procedimientos y mecanismos para que las ciudades, distritos y regiones tengan sus estrategias e inversiones a mediano y corto plazo, en pocas palabras una carta de navegación que permite que se haga realidad lo prometido por los mandatarios o mandatarias y refrendado por la ciudadanía con el voto. Dentro de la construcción de estos Planes Territoriales de Desarrollo es fundamental la participación de la comunidad ya que esta es la que conoce de primera mano las necesidades y oportunidades de su zona, localidad, comuna o cualquier espacio territorial objeto de esta planeación, por tal motivo los gobiernos locales promueven espacios participativos en donde es escuchada la ciudadanía y así entre todos los actores relevantes construir un Plan Territorial de Desarrollo que sea acorde a lo que exige la sociedad. Hasta ahí todo el procedimiento es claro y en teoría la construcción de los Planes Territoriales de Desarrollo es el inicio de una alianza entre la ciudadanía y el gobierno entrante en pro de mejorar las condiciones de vida de los habitantes y las comunidades de Colombia. Sin embargo, este periodo constitucional 2020-2023 se sale de cualquier libro o teoría política participativa de la historia del país,

gracias a que en la primera semana de marzo se registró en Colombia el primer caso de la pandemia coronavirus COVID-19. Sin lugar a duda esa situación prendió todas las alarmas y movilizó, con justa causa, al país entero en función de prevenir su contagio y que el sistema de salud no colapse para lograr salvar la mayor cantidad de vidas posibles. A todo eso hay que sumarle que mandatarios locales como Claudia López en Bogotá y Daniel Quintero en Medellín comenzaron a tomar medidas de cuarentena o aislamiento que después replicó el Gobierno Nacional en todo el territorio y que a la fecha suman más de mes y medio de parón generalizado de diversas actividades en el país. Ante este panorama todos los gobiernos locales han sumado un sinfín de esfuerzos para atender las miles de necesidades de familias que viven en condición de pobreza y vulnerabilidad, esto sin contar que un gran grueso de la economía en el país se considera informal, que según el DANE para el último trimestre del 2019 rondaba el 46.5% en las 13 ciudades y áreas metropolitanas más significativas de las cuales han sido gravemente damnificadas por el aislamiento social o cuarentena que ha hecho que los ingresos de esas familias que se soportaban en la economía informal vayan a pique. Hoy, afrontando la segunda cuarentena ordenada por el Gobierno Nacional (decisión difícil, pero a mi juicio muy necesaria) y sin conocer aún la normatividad emitida en el marco del estado de Emergencia, que se refiera explícitamente al tema de este artículo, no puedo evitar pensar: ¿y los Planes Territoriales de Desarrollo qué?

13


14

Comunicación Pública y Política

“La emergencia no puede sacrificar el derecho a la participación ciudadana en la construcción de soluciones y de nuevos rumbos.“ En vista de lo que está representando esta emergencia del COVID-19 en todo el territorio nacional, de cómo ha modificado las dinámicas sociales, económicas, culturales y políticas, sin saber aún su resultado definitivo; y que los Planes Territoriales de Desarrollo iniciaron su construcción antes de la llegada de esta pandemia a Colombia, se hace justo y muy necesario hacer una pausa en el camino y replantearnos las metas y objetivos, y por lo tanto la destinación del presupuesto; ya que las necesidades de nuestros distritos, ciudades y regiones están cambiando. Sin embargo, hoy la Ley 152 del 1994 es clara en especificar la fecha límite para la discusión y decisión del Plan Territorial de Desarrollo por parte de los concejos y asambleas (31 de mayo de 2020). Cumplir este tiempo, desconociendo la incertidumbre presente, implicaría un riesgo muy alto para responder a las verdaderas necesidades que surgirán producto de la pandemia que apenas comienza a deslumbrar su magnitud. Por lo anterior es inminente pedirle tanto al Presidente Iván Duque como al Ministerio del Interior la suspensión de estos términos y la expedición de nuevos lineamientos en materia de cronograma para que así distritos, alcaldías, gobernaciones, corporaciones de elección popular y ciudadanía puedan construir Planes Territoriales de Desarrollo acorde a las nuevas necesidades de la sociedad. De lo contrario no puedo ocultar mi preocupación sobre la participación efectiva y real de la ciudadanía en los Planes Territoriales

de Desarrollo que actualmente siguen su curso por todo el país. Por más esfuerzos hechos por algunas administraciones de innovar en el tema de la participación on line y en vista de la complejidad de estos encuentros en un país donde la penetración del internet de acuerdo con World Stats es del 63.2% de la población, lo que hace que cobren vigencia ideas como el mínimo vital de internet. Es claro que el mundo está cambiando por el virus que nos agobia y es válido preguntarnos cómo será nuestra sociedad después de la pandemia del coronavirus COVID-19. Desde el primer día he pensado que parte de esa respuesta está en la planeación que requiere la mitigación de la pandemia y la reconstrucción posterior, lo que debe expresarse en nuestros Planes Territoriales de Desarrollo, en sus enfoques diferenciales, en el protagonismo que deben cobrar las dimensiones de lo social, la salud, el medio ambiente y la economía. Por eso hago nuevamente un pedido respetuoso al Gobierno Nacional a tomar decisiones sobre este tema, mediante las que se protejan tanto la participación ciudadana como las necesidades que surgirán en el marco de la emergencia para la ciudadanía en general. La emergencia no puede sacrificar el derecho a la participación ciudadana en la construcción de soluciones y de nuevos rumbos, es decir, en los redireccionamientos que impliquen la emergencia, porque precisamente al amparo de los ajustes a los Planes de Desarrollo se puede dar la reconstrucción del tejido social.


Comunicación Públic a y Política

Image created by: Aashti Miller Submitted for United Nations Global Call Out To Creatives - help stop the spread of COVID-19.

15


16

Comunicación Pública y Política

Planeando La Guajira, una INICIATIVA que

traspasó fronteras Por: Andrea Marcela Nieves Barliza

D

os economistas, Juan Felipe y Eduardo Romero, también conocidos como “Los Mellos Romero”, riohacheros enamorados de su tierra, son los gestores de la iniciativa ciudadana “Planeando La Guajira”. Un ejercicio que nace de la necesidad de contribuir al departamento desde una ciudadanía activa, que se preocupa por su contexto, y está dispuesta a proponer para la construcción de su progreso.

Los Mellos, en la inquietud por formarse en temas de su interés, están realizado estudios en políticas públicas y desarrollo en Inglaterra, pensando que desde las mismas se pueden hacer muchos cambios, específicamente, desde el sector público “donde se pueden alcanzar las grandes transformaciones que necesita la sociedad” manifiestan ellos. De esta forma, el periodo de preparación es fundamental, porque quieren regresar a trabajar por La Guajira y

esto implica conocer qué está pasando en otras partes del mundo en temas de gobierno y gestión pública, para poder tener puntos de referencia, comparar y realizar propuestas. Es así como desde el exterior dirigieron la iniciativa enfocada en la construcción de propuestas para el plan de desarrollo territorial de Riohacha, donde más de 60 guajiros, entre profesionales y estudiantes que residen por fuera de su lugar de nacimiento, participaron de esta actividad. Dicha iniciativa, que se realizó en el marco de la construcción participativa ciudadana, donde se utilizan las mesas territoriales y sectoriales en los distintos municipios de La Guajira, contó, además, con la participación del alcalde electo de Riohacha, José Ramiro Bermúdez, en una de las tres sesiones que se realizaron vía Skype con los participantes.


Comunicación Públic a y Política

Las propuestas buscan responder a cinco ejes temáticos: Gobernación con altas capacidades institucionales, Economía diversa y sostenible, Equidad social, Seguridad y Proyectos estratégicos de infraestructura para la integración, que a su vez estuvieron respaldados por indicadores. De ello, resultaron 70 propuestas que hoy se encuentran en debate; además, como parte del ejercicio de construcción, se realizó una encuesta para integrar a más personas, donde se buscaba definir a La Guajira, en una palabra, de la que se obtuvieron resultados como: mágica, hermosa y diversidad, entre otras muchas, todo con el fin de integrar a la mayor cantidad posible de ciudadanos. Los Mellos, además, han sido líderes de varias iniciativas en el departamento. Entre las más conocidas está “La Vaca Noel”, que pretende llegar a las diferentes comunidades de La Guajira durante las fiestas de fin de año, sin necesidad de ser un entidad o fundación, realizando un gesto por los niños que viven en zonas vulnerables; así como “TEDx

‘Los Mellos Romero’

Riohacha”, del que se han realizado tres versiones en la ciudad, y tiene como objetivo visibilizar todas las fortalezas del departamento. Estos dos jóvenes no encuentran una única respuesta al interrogante de por qué La Guajira es su motivación. Afirman que su vocación por el servicio público viene de familia, y la motivación siempre ha sido poder llevar a su tierra un mejor desarrollo. Se sueñan una Guajira en grande “donde todos los jóvenes tengan acceso a una educación de calidad” dice Juan Felipe, “una Guajira donde el turismo se desarrolle de la mejor manera, de la mano de las comunidades indígenas, con un sector empresarial que brinde garantías a las personas, y una buena dinámica económica en la región” menciona Eduardo. Esta majestuosa tierra inspira a muchos jóvenes, como los Mellos Romero, para idear esta y muchas otras iniciativas, y llegar a cumplir el sueño de un renacer para su departamento.

17


18

Comunicación Pública y Política

Desde hace quinientos años cuando cambiábamos oro por espejos, desde que le dimos más valor a nuestra imagen que al regalo de la tierra, desde que conocimos la vanidad. Creímos en Colón, creímos en Santos, creímos en Bush, creímos en Pastrana, creímos en Pinilla, creímos en Nixon, creímos en Betancourt, creímos en Uribe, creímos en Samper, creímos en Gaviria, creímos en el vecino, creímos en la selección, creímos en los escritores, creímos en las fuerzas armadas (de aquí, de allá, de más abajo, en fin, las que fueran pero siempre armadas), creímos en todo y en todos a través de nuestra inocencia, pero nunca creímos en nosotros: todos culpables por inocentes.

El credo

colombiano Por: Diego Velásquez Mejía

Creímos en la flora de la patria: orquídeas, tulipanes, rosas rojas, amarillas y anaranjadas, cartuchos, floripondios, girasoles y hasta anturios, sin embargo, no alcanzaron las flores para nuestras cárcavas y terminamos por hacer de nuestros campos un cementerio más conveniente. Creímos en el folklore de la patria: la cumbia, el porro, la salsa, el joropo, el bambuco y el mapalé, sin embargo, no alcanzan las canciones para olvidar el sonido de las armas y mucho menos los bailes para esquivar sus proyectiles. Creímos en la autoridad de la patria: policía civil, ejército nacional "patria, honor, lealtad", sin embargo, se disfrazan de parcas uniformadas en tanquetas infernales, su patria es la que alcance con un salario básico, su honor reside en la comisión por protestante humillado y su lealtad arraigada al lúgubre bolillo de dotación. Creímos, creímos y creímos.

Creímos en el trabajo y trabajamos Creímos en la gente y le trabajamos a otra gente. Algunos no pudieron creer, cegados por la muerte o atraídos por la venganza, peones de Colombia y abono para sus montañas, todos de verde camuflado y de rojo sangre, todos al monte. Creímos que al madrugar tendríamos una ayuda divina y que el que peca y reza empata. Sin embargo, asesinamos al medio día, en el conformismo de la noche, y a veces sólo a veces en el resguardo de la madrugada, asesinamos tanto que el tiempo que nos resta no nos alcanza para empatar entre rezos. Creímos en "la paz" sin antes haberla hecho con nosotros mismos: ¡Resentidos! ¡Orgullosos! ¡Vanidosos! ¡Incrédulos! Encontramos la mejor excusa: el arrepentimiento de haber creído. ¿Entonces? que sigan atropellando gente, que sigan asesinando gente, que sigan cobrando vacunas, que sigan amenazando personas, que sigan traficando niños, que sigan armando jóvenes, que sigan vendiendo(me) droga, que sigan arrancando las flores, que sigan picando las menas, que sigan bailando entre disparos, que sigan robando, y ¿saben por qué? Porqué en eso ya no nos podemos arrepentir de creer.


Fotografía por: Diego Patiño Ig: @klsnicv


Fotografía por: Diego Patiño Ig: @klsnicv


Comunicación Públic a y Política

Siluetas de GUERRA Por: Diego Velásquez Mejía

La última vez que estuve en San Carlos tenía 12 años, Una casa y Dos papás. Fuimos el patio de batalla entre dos vecinos camuflados. Recuerdo que la fachada de mi casa camuflaba con su color rojo la silueta de sangre que dejaba el cuerpo de mi madre crucificado por trece balas. A mi padre se lo llevaron cerca de uno de los tantos ríos que nos rodeaban, dicen que sus gritos hacían unísono con la corriente del agua y que su sangre se diluyó casi tan rápido como se acababa mi vida, Desde ese día la lluvia me suena a lamento y el río a nostalgia.

Tuve que huir a la ciudad, divagar entre semáforos y pasar lluvias debajo del mismo temerario cielo, hasta que un día volvieron los uniformes dentro de un camión que me llevarían a portar la bandera nacional sobre el hombro derecho, En nombre de la seguridad, En nombre de la patria. Pero yo no tenía bandera, Seguridad, Patria, Ni papás, Ni siquiera pude distinguir si el uniforme que llevaba puesto era el mismo que le había disparado a mi mamá o, Ahogado a mi papá.

21


22

Comunicación Pública y Política

C uerpos amanecidos Por: Alejandro Jiménez Correa

No dormimos en las noches, pasamos construyendo nuestro rompecabezas interior. A nuestras madres les tocaba lidiar con el insomnio que padecíamos y la consecuente narcolepsia. Cambiamos todos nuestros hábitos oníricos porque soñábamos despiertos en las noches, al lado de nuestras pantallas, soñábamos con encontrar los besos que no se dieron y olvidar la tortura de tener a nuestros amados a escasos centímetros de los ojos, pero a kilómetros de presencia física. Ahora importaba ser profundos y aportarnos reflexiones cálidas. Muchas cervezas se quedaron sin tomar y las gaseosas perdieron su gas, las limonadas se aguaron y los lugares de reunión se transfiguraron a la virtualidad. El necio aprendió poesía, la práctica halló al inconstante, los amores secretos brotaron y el tirano volvió a coquetearle a sus pasiones. Mientras, ajenas a nuestra percepción, marchaban las noches. En las calles ignoradas se libraba una guerra contra un enemigo mundial. Nunca pensamos que él se nos hubiese podido meter hasta la cocina, hasta las narices o hasta nuestros pensamientos.

Pero de un lugar tan remoto como el del mismo amor que tal vez no sentimos en su momento por los que nos alegraron el confinamiento, llegó para darnos increíbles lecciones. Cuando el tiempo estuvo detenido nos pudimos dar cuenta de que la sensación de frío sin compañía es un auténtico dolor físico que repercute en lo más profundo del alma, y que el calor, gozando de la presencia de las personas que día a día nos parecía normal que estuviesen ahí, es una cucharada de amor que el destino nos regala en ese banquete insaciable y misterioso llamado vida. El cielo lloró a rabiar por falta de contemplación en las noches sin rumbo; sin embargo, cuando más se creía que su pataleta iba a empeorar, fue cediéndole -por nuestras constantes súplicas- espacio al alba. Muchos nos sentimos como balsa tocando arena, algunos saltaron y besaron el suelo y el lugar de llegada. El ambiente nos recibió con una bruma azul que nos trajo sosiego. Sin lugar a dudas no seríamos los mismos, ahora teníamos nuestros cuerpos y espíritus amanecidos, reiniciados.

Fotografía por: Tomás Betancur Ig: tbetancurj


Comunicación Públic a y Política

Llegó Por: Helena Cifuentes Álvarez

Ahí estaba, tan silencioso, tan intocable, demostrándome cuan pequeña era. Sin importarle nada, sin pensar en nada, tuvo el descaro de encerrarme. Me miraba desde el exterior, y con esa mirada me mostró lo insegura, ansiosa, desesperante, familiar, amorosa que era. Cortó las pequeñas alas que tenía, pero supongo que era necesario para detener el poco vuelo que llevaba, y por el momento, no da señales de querer dejarme salir.

Fotografías por: David Mejía Torres

23


24

Comunicación Pública y Política

No se vota por un candidato, se vota por un programa de gobierno Por: Huber Atehortúa, Santiago Rivera, Sara Montoya, Jessica Sánchez y Mateo Velásquez

O al menos así lo establece La Constitución política de Colombia, al referirse en su artículo 259 al hecho de que el voto sea programático en los siguientes términos: “Quienes elijan gobernadores y alcaldes imponen por mandato al elegido el programa que presentó al inscribirse como candidato. La ley reglamentará el ejercicio del voto programático” Esta reglamentación se materializa en la ley 134 del 94, en donde no solo se reglamenta el artículo 259 de la carta magna, sino que además se establece el mecanismo para revocar el mandato a los gobernantes que incumplan con la ejecución de su programa. Dicha revocatoria solo puede ser aplicada a gobernadores y alcaldes (según lo dispuesto en el artículo 11 de dicha ley), y además, se aclara que únicamente podrán participar con el sufragio en favor de la revocatoria quienes lo hayan hecho en la jornada electoral en la cual se eligió al respectivo gobernador o alcalde.

Del programa de gobierno al plan de desarrollo La ley 134 de 1994 en sus artículos 5 y 6 también indica que, una vez posesionados los alcaldes y gobernadores elegidos popularmente, estos deberán presentar ante los Concejos Municipales y las Asambleas Departamentales, respectivamente, las modificaciones, supresiones, o adiciones a los planes de desarrollo que se encuentren vigentes en esa fecha, a fin de actualizarlos e incorporarles los lineamientos generales del Programa de Gobierno inscrito en su calidad de candidatos.

Así como el voto programático se encuentra consagrado en la carta magna, los Planes de Desarrollo, mismos que son alimentados por los Programas de Gobierno, también tienen su propia legislación, puesto que la constitución política de Colombia se refiere a estos en el artículo 342, cuando establece: “La correspondiente ley orgánica reglamentará todo lo relacionado con los procedimientos de elaboración, aprobación y ejecución de los planes de desarrollo y dispondrá los mecanismos apropiados para su armonización y para la sujeción a ellos de los presupuestos oficiales. Determinará, igualmente, la organización y funciones del Consejo Nacional de Planeación y de los consejos territoriales, así como los procedimientos conforme a los cuales se hará efectiva la participación ciudadana en la discusión de los planes de desarrollo, y las modificaciones correspondientes, conforme a lo establecido en la Constitución.” Efectivamente, la ley orgánica que corresponde al desarrollo del artículo 342 de la Constitución política es la 152 de 1994, que reglamenta no sólo dicho artículo, sino en general a las políticas y demás normas constitucionales en torno al Plan de Desarrollo y a la planificación, ofreciendo los principios que rigen la actuación política en dimensiones como: autonomía, ordenación, continuidad, y sobre todo, participación, principio que garantiza el proceso de discusión de los Planes de Desarrollo y permite que se hagan efectivos los procedimientos de participación ciudadana previstos. La ley 152 de 1994 también reglamenta temas como la asignación de presupuestos y la prioridad para la distribución del mismo.


Fotografía por: Iván Erre Jota

Ahora que se tiene mayor claridad y conocimiento acerca de la legislación y regulación bajo la cual deben actuar los alcaldes y gobernadores elegidos popularmente para cumplir con su función de servidor público, o en otras palabras, ahora que se es mínimamente consciente de la existencia de leyes que garantizan el cumplimiento de nuestros derechos en materia de democracia y participación de la misma como sujetos activos, vienen nuestros deberes como ciudadanos, pues es apenas lógico que de un derecho se desprenda un deber, y detrás del mismo una gran responsabilidad, responsabilidad que en la mayoría de los casos nadie está dispuesto a asumir. En conclusión, en la medida en que no se tome conciencia sobre la importancia de votar por un programa de gobierno y no por un candidato, es muy difícil que se pueda alcanzar el objetivo central del voto programático, que consiste en hacer cumplir el programa de gobierno y ejercer, como electores, una veeduría seria sobre el desarrollo del mandato, pidiéndole al gobernante que rinda cuentas, y en caso de presentarse incumplimientos, despojarlo de su cargo en cualquier momento de su gobierno conforme a lo dispuesto por la ley.


26

Hacia un NUEVO MUNDO Por: Santiago Osorio Moreno Director del Colectivo Convicción

H

ay un viejo proverbio chino que dice: “Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa”. Parece lógico, pero algo que es válido preguntarse es la razón por la cual, a pesar de esa sensación relativamente unánime, que tenemos esa sensación de saber qué hacer para erradicar los grandes problemas de nuestro mundo; no se ha visto un cambio significativo al final. Situaciones como la pobreza extrema mundial, la sobrepoblación, el calentamiento global, el hambre desmedida, la discriminación y la desigualdad son en sí mismos universos de problemas cíclicos que parecen no tener fin. Y es allí cuando, coincidencialmente, la pandemia por el coronavirus nos recuerda lo necesario que exista un orden mundial, en

el que prime el consenso democrático de todas las naciones y no de unas cuantas poderosas. Dejemos que los expertos nos lo expliquen con ejemplos sencillos. La paradoja de la falsa estabilidad social Carl Jung, uno de los principales teóricos de la psicología de las masas, sentó las bases del denominado “Inconsciente Colectivo”, que consiste en que compartimos una misma idea y unos mismos sentimientos hacia algo determinado, todo sin darnos cuenta. Lo interesante es que parte de ese planteamiento, que fue por supuesto usado para entender el impresionante control de sociedades como la nazi o la bolchevique, permitió entender que en realidad vivimos en una falsa sensación de estabilidad

social. Es decir, luego de la Guerra Fría, la entrada de la globalización y del neoliberalismo, percibimos gran parte del mundo con una sensación relativa de paz en la que, al menos, ya no estamos frente a la amenaza real de una guerra mundial y, en cambio, sentimos que podemos vivir tranquilamente nuestras vidas en un sistema de capital en el que de alguna forma nuestro principal objetivo es acumular riqueza. Por supuesto que somos conscientes de que hay problemas que nos respiran en la nuca, como el calentamiento global; pero, a fin de cuentas, son problemas que se pueden ignorar desde lo individual, haciendo que nuestro inconsciente colectivo prefiera tener una sensación de confort con el orden actual de las cosas.


Comunicación Públic a y Política

El problema es que, al final, una de las grandes enseñanzas de esta teoría (que con claridad podemos ver en esta actual pandemia por el coronavirus), es que nuestra estabilidad social es en realidad tremendamente frágil. Es algo así como el ojo del huracán: sentimos que las cosas están en calma, pero cualquier mínimo empujón puede llevarnos inexorablemente a un caos desmedido. Hasta hace apenas dos meses nadie se imaginaba que el mundo entero estaría paralizado por un virus. Lo veíamos sólo en la ciencia ficción de los cines. Y ahora, apenas sesenta días después, estamos preguntándonos seriamente, qué puede pasar en el futuro. Uno pensaría que a problemas mundiales se requieren soluciones mundiales, pero allí viene el segundo problema: la ausencia del control. El fin del poder y otras anomalías

se le llama soft power: la capacidad de una nación para construir poder no desde sus capacidades militares o económicas sino desde culturas, pensamientos, discursos, percepciones y demás. Todas las grandes naciones lo han hecho y, sucede, cuando en el cine vemos por ejemplo a EE.UU.; desarrollando heroicamente la vacuna contra la enfermedad. Más allá de que ello suceda o no, es válido preguntarse por qué en el mundo real esas situaciones no suceden y, en cambio, vemos a estas grandes naciones confrontadas entre sí, sin que esto ayude (como EE.UU. y China), una falta de confianza de instituciones de talla mundial (como las recientes acusaciones a la OMS por encubrimientos intencionales) y un empobrecimiento a pequeñas naciones (por su capacidad claramente menor para confrontar estos problemas), entre otras distopías.

Seguramente más de uno habrá notado la alta discrepancia que suele existir entre lo que nos hacen creer de las grandes naciones y lo que realmente vemos de ellas. A eso comúnmente

Frente a esto, Moisés Naím, uno de los pocos teóricos que le cabe el mundo en la cabeza, planteó la teoría del fin del poder. Consiste en entender que, contrario a como sucedía hace siglos,

ahora “el poder” es mucho más inestable y difícil de manipular: Mientras que desde la antigua Egipto y Roma veíamos imperios enormes y muy duraderos, con una capacidad de control social muy alto y con monarcas altamente poderosos; ahora vemos naciones frágiles que se configuran socialmente una y otra vez, con mandatarios que a veces poco o nulo control tienen sobre su nación y con otros actores (como las multinacionales o los medios de comunicación) con cada vez más poder que incluso muchos gobiernos. Esta llamada “atomización del poder” o fragmentación en muchos actores, explica por qué en el mundo actual vemos a una OMS deslegitimada y sin la capacidad de coordinar a los países en esta pandemia, a unas naciones “poderosas” que cada vez tienen menos control sobre lo que sucede dentro y fuera de sus países; a algunas naciones pequeñas abandonadas y otras dinámicas de nuestro frágil desorden mundial. De nuevo, se hace visible una urgente necesidad: A problemas mundiales, soluciones mundiales. Pero nuestro modelo está diseñado para que ello no sea así.

27


28

Comunicación Pública y Política

El (des)orden mundial Supongan que en su hogar viven unos quince familiares y que, cada mes, se reúnen tres para decidir lo que se hará en toda la casa: vamos a pintar tal pared, vamos a intervenir la cocina, vamos a limpiar el cuarto de tal persona, y así. Ahora, imagínese que usted, de esa familia, nunca tiene la posibilidad de decidir si está de acuerdo o no con esos cambios, incluso si lo afectan a usted directamente. Es injusto, sí. Y, de hecho, como en ese hogar hipotético, así funciona nuestro modelo global en la realidad. En las Naciones Unidas, que es la única organización que incluye a la totalidad de la comunidad internacional, se manejan dos tipos de decisiones: las decisiones vinculantes y las decisiones no vinculantes. Las decisiones no vinculantes son las de la Asamblea General, en donde discuten casi todas las naciones del planeta. Las decisiones realmente vinculantes son las del Consejo de Seguridad, que tiene sólo 15 miembros y que, apenas 5 de ellos, tienen silla vitalicia, siendo los únicos que tienen poder de veto (es decir, si alguno de ellos

no está de acuerdo, no se hace y punto): EE.UU., Rusia, China, Inglaterra y Francia. Nadie más. Además, no es negociable. Para el que sepa de historia, sabrá que eso es así por el final de la Segunda Guerra Mundial: una vez terminada, los países ganadores impusieron la necesidad de tener una organización que buscara el orden y la paz mundial (que sería la ONU) y que, necesariamente, debería tener una silla vitalicia para estos países. Lo increíble es que, en la práctica, se ha demostrado que ha sido más un instrumento de dominación global que de real paz: la totalidad de las intervenciones del Consejo de Seguridad han sido para intervenir países pequeños en los que alguno de los cinco tenía intereses geopolíticos. Jamás ha funcionado para el control de grandes naciones, como la contaminación en China y EE.UU., por ejemplo. Por obvias razones: simplemente se oponen, y ya. Distópico, pero es así como funciona nuestro planeta actualmente. Es así como se toman las decisiones. Y muchos podrían hablar del importante valor de una declaración de la Asamblea, pero en el fondo

son meros simbolismos. Nada es vinculante. En ese sentido, muchos teóricos, entre ellos incluso John Rawls, legendario autor de la “Justicia como Equidad”, hablaron de la necesidad de una coordinación global ante problemas globales. Es necesario cambiar este modelo hacia uno en el que exista un organismo que tome decisiones vinculantes de manera democrática. Incluso, si en algún momento de la historia futura llega a existir una suerte de “Gobierno Mundial”, siempre será necesaria la decisión y el control constante de todas las naciones. No de unas cuantas. Pero por supuesto, por ahora es más ficción que realidad. La historia nos ha demostrado que, lastimosamente, se requieren crisis muy grandes para que cambios mundiales existan: las guerras mundiales fueron las que irónicamente trajeron los Derechos Humanos, la ONU, las Cortes Internacionales y otras instituciones. No obstante, la pandemia por el coronavirus no deja de ser irónicamente el inicio de un cambio urgente para el planeta: A problemas globales, soluciones globales.


29

CARL JUNG

MOISÉS NAIM

JOHN RAWLS



Comunicación Públic a y Política

Fotografía por: Steve Jota

Por: Steve Jota

Hasta hace unas semanas estaba en las calles de Medellín haciendo fotos de lo bello de lo cotidiano: los parques, los vendedores ambulantes, las calles llenas de gente ¿Cómo iba a imaginar que lo cotidiano se convertiría en algo peligroso? Salir a las calles ahora es poner tu vida en riesgo, ahora no vemos rostros, sólo tapabocas. Aquellos que trabajan en la calle tienen que tomar la decisión: poner su salud en juego, o asumir las falencias de la cuarentena.

31


32

Comunicación Pública y Política


Comunicación Públic a y Política

Fotografías por: Steve Jota

33


34

Comunicación Pública y Política

N

aturaleza de la crisis

Por: Pedro A. Jurado C. Jefe del programa de Ciencia Política Facultad de Ciencias Sociales y Humanas Universidad de Medellín

En las ciencias sociales se habla de crisis cuando se produce una ruptura en las formas en que nos percibimos a nosotros mismos, en nuestros hábitos cotidianos y en las relaciones con otras personas. Se dice que las alteraciones pueden adquirir una dimensión tan profunda, que no es posible pensar o esperar que el estado anterior en el que se encontraban nuestras vidas en esos tres ámbitos pueda

llegar a ser restaurado. Por lo tanto, las crisis se perciben en distintos niveles de intensidad como momentos de miedo, incertidumbre o desesperación. De cualquier modo, estos sentimientos que se producen en las crisis sociales tienen la particularidad de expresar la vulnerabilidad de nuestras ideas, la apariencia de nuestros patrones de conducta y hasta la inoperatividad de nuestros sistemas e instituciones

sociales. Lo más interesante del análisis que aportan las ciencias sociales sobre las crisis es que es posible darnos cuenta de que por fuera de esas circunstancias resulta muy difícil transformar los principios, normas e instituciones que no funcionan adecuadamente. Y, en consecuencia, las crisis sociales pueden proporcionar una gran oportunidad para modificar los ámbitos de la vida humana.


Comunicación Públic a y Política

Sin embargo, este diagnóstico no debe tomarse con optimismos idealistas. La experiencia histórica enseña que una transformación positiva de la sociedad es bastante difícil. Por el contrario, la misma historia atestigua que las crisis terminan siendo resueltas por algún principio heredado al cual los individuos se aferran incuestionadamente, por alguna creencia tradicional heredada, o por una institución arbitrariamente impuesta. De hecho, el pasado de la humanidad también enseña que las crisis son conjuradas más frecuentemente por ideas de redención o venganza a las cuales los individuos desesperadamente se adhieren bus cando una solución rápida y aparentemente verdadera. Y, también ocurre que las crisis no llegan a ser tan directamente determinantes para las conscien cias de las personas como para poner en evidencia que en el nivel estructural de la economía y la política es donde se necesitan los cambios dirigidos conscientemente. Siempre permanece la apariencia de un orden que proviene del anhelo inconsciente de una solución rápida para la incertidumbre. De esta manera, las crisis desenmascaran el malfuncionamiento y la arbitrariedad de nuestras mismas certezas, creencias e instituciones, pero no tienen la capacidad de generar por sí misma una transformación cualitativa de las mismas. Este aspecto debe convertirse en un campo de discusión política que en serio procure

el mejoramiento de las condiciones de existencia de la humanidad. En la crisis generada por el Covid-19 se perciben las mismas condiciones e implicaciones de cualquier otra. La vida familiar -para quienes la tienen- es impedida, las prácticas culturales imposibilitadas sin importar su popularidad o estatus, las instituciones políticas de todo el mundo revelan su incapacidad y el sistema económico en su fase actual su implacable arbitrariedad. Por su parte, la inestabilidad presiona a los individuos a la histeria del acaparamiento de bienes en los supermercados y centros de abastecimiento, la perplejidad de los acontecimientos excepcionales refuerza las apreciaciones afanadas sobre las medidas sanitarias que hay o no que tomar, y el afán por no perder lo poco de las rentas y las ventajas en la inequitativa distribución del capital reproduce el antagonismo social que usualmente es maquillado por los discursos de emprendimiento o de esperanza en un equilibrio del mercado. Y, por supuesto, en esta crisis aparecen temas que no pueden revisarse (como el papel del sistema financiero como eje del sistema productivo) y se advierte sobre cosas imposibles de realizar (como la existencia de una infraestructura de atención a la altura del derecho universal a la salud). Sobre temas como estos se establecen las reglas y límites del discurso y de la acción en medio de la crisis, con la particularidad de que esto tiene efectos más allá de ella. De esta manera, no solamente existen algunos menos afectados que otros por la crisis, sino que además aparecen ya otros que saldrán favorecidos de la coyuntura (como las empresas e intereses del negocio de la tecnología).

35


36

Comunicación Pública y Política

Más allá de lo anterior, la crisis actual es especial en más de un sentido. Nuestra vida aparece abstraída y desorientada, nuestras creencias no alcanzan a ofrecer respuestas plausibles, el Estado actúa de dos maneras contradictorias -como benefactor y vigilante brutal-, y la fase actual del sistema económico correspondiente al capitalismo financiero se muestra profunda y estructuralmente afectada. Esta crisis es especial entonces porque no es uno que otro el ámbito que se presenta en crisis de manera aislada. ¿Cómo ha sido esto posible? Y, ¿qué podemos esperar? La crisis viene aparentemente generada desde afuera por un virus que no ha sido creado por nosotros, pero, su peligrosidad y afectación a los seres humanos sí proviene de nuestra particular relación con la naturaleza. Más puntualmente, las muertes, el confinamiento, el miedo, la incertidumbre y la desesperación se deben al irracional y contradictorio funcionamiento de nuestro mundo de la vida social. El mundo natural (en el que se ha producido el virus) no es una dimensión aislada ni mucho menos pasiva de nuestras prácticas económicas, valores culturales y sistemas de producción. Su estado tiene tanto de social como nuestra vida de finitud natural. Si esto no se percibe de esta manera es simplemente porque en medio de la arbitrariedad, irracionalidad y falta de cuestionamiento de nuestra historia, se ha producido una inversión en la escala de valoración que pone al mundo natural al servicio del mundo social, y no al mundo social en el camino de la organización razonable de los desafíos y recursos naturales.

En ese sentido, la superación de aquella contradicción entre naturaleza y sociedad resulta apremiante y necesaria para el sostenimiento de la humanidad como especie. Mientras que en medio de la crisis dicha contradicción aparezca como un enigma irresuelto y gestionado por mecanismos burocráticos, económicos y policivos, el encerramiento en el círculo natural de nuestra crisis podrá seguir en operación sepultando muertos y cultivando errores. Sin embargo, las crisis también proveen de un pesimismo

alentador cuando se presta atención a los riesgos y, con un poco más de virtuosismo, cuando se logra ver cuál es el tipo de valores e ideas que hay que defender, cuál es en realidad la función de nuestras instituciones políticas y cómo es posible una transformación racional del sistema económico. Nuestro miedo, incertidumbre y desesperación deben ser la fuerza política y reflexiva que indique cuáles son las respuestas apropiadas para salir de la prolongada crisis de la “naturaleza humana”.


Por: Emmanuel Osorio Rojo Ig: @e.ml.o


38

Comunicación Pública y Política

Una fábrica del olvido llamada recuerdo Por: Yéssica Tuberquia Agudelo

“¿Para qué me leo? Para hallar nuevas preguntas que ahuyenten el olvido. Para no olvidarme” -Gilmer Mesa

Caminar por las calles de esta ciudad, mi ciudad, es como tratar inútilmente de mantenerse a flote en ríos de sangre afilada. El cielo parece una gran mentira de libertad y salvación, pero todos lo sabemos... es un secreto no contado porque no necesita contarse... tenemos un deseo oscuro en el corazón. Nosotros, en Medellín, vivimos el cuento vivido de Algo muy grave va a suceder en este pueblo, sin embargo, no nos hemos ido y los chismes de abuela se han convertido en terrores reales, cuya simple mención bastaría para abrir heridas profundas sobre las cicatrices más antiguas de mis desamparados lectores y de mi propia alma. Claro, no se confundan, seguimos aquí; vivimos “cagados de miedo”. El cielo siempre había sido azul, los pájaros siempre habían cantado y yo no podía darme cuenta de la profecía de muerte que cargábamos todos nosotros, determinados ya por los espantos de estas montañas. Paisa, mujer de curvas, ancestros de pueblo y zonas populares, y ni una sola de mis uñas, intactas en sus cuencas, ha sido tocada por la violencia real, porque los

floreros no representan nada para mí, porque las planchas siguen siendo planchas, y la lengua de todos los que conozco sigue en sus gargantas. Simple, presente, sin pesadillas de las que se amanece llorando y no se recuerda nada. Quiero vivir en esos terrores de ansiar más la muerte que la vida para tratar de olvidar, pero yo ya olvidé. Me he olvidado de la sensación penetrante y cálida de las jeringas oxidadas en mis venas, de cuando fui mi tío, el hijo temeroso y drogadicto de una mujer consumida y consumada por la culpa. Me he olvidado de la adrenalina que inundaba mi joven corazón, de sus pálpitos desbocados por haber conocido el miedo antes que el amor, y es que cuando fui mi prima, la que huyó, no tenía yo la culpa de que se hubiese enamorado de mí el cabecilla más sádico de nuestro barrio. Me he olvidado de mi mano temblorosa, desacostumbrada al tacto frío del acero, cuando fui mi padre, de mis ojos mirando atrás, a mis dos hijos y luego al horizonte, asegurándome de que no estuviera cerca el hijueputa que amenazaba con matármelos si no le “colaboraba” un poquito.


Comunicación Públic a y Política

Fotografía por: Iván Erre Jota

¿Acaso tenemos memoria? ¿acaso sabemos algo sobre nosotros mismos? Cuénteme sobre sus muertos, sobre los ataúdes que cargó sobre sus hombros, sobre aquellos que llenos de aire pesaron más que aquellos que contenían dentro un rastro de lo que fue el pariente amado, sobre la sangre que ha visto, sobre su propia sangre: no la azul y heráldica que corre por sus venas, sino la otra, la roja, que se escapa de los cuerpos inertes de sus hermanos. Si quiere, siéntese a leer. Estoy reconstruyendo mi Medellín, de montañas contaminadas, campesinos, narcotraficantes, niños, asesinos y memorias sepultadas bajo el cemento faraónico de un parque biblioteca. Corren los años, trotan, se cansan y se paralizan. Los recuerdos retornan, reales y presentes. Y aquí nos encontramos, usted ante esta hoja (posible computador) y yo, por ahí, olvidando poco a poco estas letras; pero estamos uno frente al otro, con unas gotas de sudor frío en nuestras frentes, como sabiendo que uno de los dos no sobrevivirá al encuentro. La reconstrucción del ayer es imposible, no sabemos quién fue usted la última vez que me mataron, ni quien fui yo cuando su garganta reclamaba venganza sin que el aire pudiese llegar hasta su boca. No obstante, ambos sentimos clavados los detalles... de las miradas que

no se conectaron, las miradas que se vieron por última vez antes de que alguno soltara el primer disparo, las miradas de las madres ante los ataúdes de sus hijos, las miradas... la suya y la mía, porque contemplamos las calles de esta ciudad tan viva de muertos. Una ciudad sin recuerdo es una ciudad perdida en su espejismo, repitiéndose cruelmente, como el chisme de la abuelita convencida de que algo terrible va a suceder en este pueblo. ¿Le suena familiar? Medellín, la ciudad donde los muertos no tienen nombre ni sepulcro, y los números, que reemplazan a los hombres, desaparecen ante los dictados de nuestros modernos Creontes, convencidos de que sus acciones son por la paz de nuestra masacrada Tebas. VAYAN Y DIGÁNSELO FRENTE A FRENTE a los cadáveres llorados y jamás encontrados. ¿Seremos capaces de tomar la mano del otro? ¿Huiremos ante su dolor, que es el nuestro? No nos digamos mentiras, ni aunque viviéramos en una burbuja podríamos escapar de los rasguños de la destrucción masiva de querer acabar con nosotros mismos. Quise abrazarme. Quise abrazarlos, a todos ustedes, decirles que todo iba a estar bien. Sentí miedo, pesar, dolor, recordé a sus hermanos, sus entierros. Recordé el sonido de los disparos, el vómito de los borrachos, las lágrimas de las madres. ¿Usted no?

39


40

Comunicación Pública y Política

En las patas del otro Por: Mario Atencia Acosta

- ¿Y ahora qué hacemos? Se preguntaron el perro y el gato encerrados en la jaula de un canario.


Comunicación Públic a y Política

Una C I U DA D con V I DA

Por: David López Mesa y Susana Pérez Vélez

Estábamos acostumbrados a ver la ciudad “llenada de vida”, siempre con sus tiendas abiertas, sus luces encendidas, sus personas caminando, sus autos rodando, su ruido que casi se había vuelto un latido. Esta se volvió nuestra rutina, nuestra única forma de ver la ciudad, al punto de pensar que esta vivía por sí sola, que no éramos indispensables para que ella siguiera. Pero, ahora tenemos claro que somos nosotros quienes le damos vida a la ciudad, quienes la mantenemos despierta, funcionando y convirtiéndola diariamente en el hogar que tanto amamos habitar.

41


42

Comunicación Pública y Política

Vestido para esperas largas Por: Elkin Arciniegas

Hoy me levanté más temprano a pesar de mi estado de salud. Me bañé con premura. Me puse la única corbata que recibí en la Navidad pasada, y que aún no estrenaba. Desayuné con la agilidad que mis dientes dictan. Y me senté en el sillón viejo de la casa a esperar.

Tras un rato mi hija se quedó aterrada mirándome. Me preguntó no sin angustia, que percibí por el timbre de su voz), qué putas estaba haciendo ahí sentado tan elegante. Le respondí que había leído en un libro viejo que encontré en el baúl, que siempre había que vestirse

bien, porque si me llegaba a morir, esa iba a ser la ropa de fantasma que llevaría para la eternidad. Además -le aclaré-, yo no quiero asustar a mis nietos con pijamitas de osos. Mi hija se santiguó y salió a correr.


Comunicación Públic a y Política

L a

fórmula del desastre Por: Carlos Arturo García Bonilla

L

a Seguridad es la nueva Salvación: un mandato incontestable en cuyo nombre se ejerce la autoridad. ¿Qué podía ser más importante que la Salvación?, preguntaban los poderosos de antes, y vendían bulas y dispensas para asegurar el más allá. Atreverse a cuestionar la autoridad era correr el riesgo de perder la Salvación. Los tiempos cambiaron y las personas empezaron a dudar las promesas del más allá porque el más acá no dejaba de ser apremiante, entonces las autoridades empezaron a prometer seguridad. ¿Qué puede ser más importante que la seguridad?, preguntan ahora las autoridades. Tanto antes como ahora sólo una voz se ha atrevido a responder a estas preguntas con lucidez, una voz que hoy más que nunca es imposible ignorar. El problema con la Seguridad es el mismo problema que con la Salvación. Cada quien la define a su manera y construye sus estructuras de poder con base en esa definición. Los

antiguos decían “Yo soy Dios”, luego pasamos a “yo soy el representante de Dios”. Cada uno, a su manera, intentó establecer un monopolio de la salvación para ejercer dominio sobre los demás. La seguridad apela a fuentes más terrenales, pero no deja de ser una construcción cultural también. Cuando Luis XIV dijo “El estado soy yo”, quería decir “La seguridad soy yo”, era un regreso a los antiguos. El concepto evolucionó de la misma forma y ahora tenemos representantes de la Seguridad que aseguran tener el poder de garantizarla, y por supuesto, deciden qué es. Desde su punto de vista todo puede ser seguridad. La securitización consiste en considerar que todos los aspectos de la sociedad deben ser tratados como potenciales amenazas a la seguridad. El concepto se conoce como Seguridad Humana e intenta abarcar toda la diversidad del quehacer humano.

43


Fotografía por: Kristian Rave Ig: @ kravesb

A primera vista la Seguridad Humana parece tener sentido. ¿Qué puede ser más importante que la seguridad? Cada quien define la Seguridad a su conveniencia, crea su propio paradigma, y sus propias paradojas. De la misma manera que se cometían pecados en nombre de la salvación, se cometen atrocidades en nombre de la seguridad. ¿Qué otra cosa si no son las guerras? Mandamos a miles de humanos a matar a otros miles en nombre de ella. Se trata de herramientas subjetivas, o si se prefiere, intersubjetivas; basta con convencer a un grupo de personas que esta cosa y no aquella es prioritaria para la seguridad y estarán dispuestos a sacrificar todo por conseguirla. La seguridad es sagrada, cuestionarla es cometer una profanación. Todo cuestionamiento a la autoridad suele ser tratado como una amenaza a la seguridad. Cedemos parte de nuestra libertad, cedemos parte de nuestra privacidad, de nuestra voluntad a la autoridad en nombre de la seguridad porque todos estamos de acuerdo en su importancia. Conocemos los riesgos de esta entrega; hemos inventado mecanismos como la democracia para reducirlos. Sin embargo, el peligro del carácter intersubjetivo de la seguridad no está sólo en su abuso como mecanismo de poder; el peligro también es que ignora a las verdaderas amenazas que enfrentamos si estas no son del interés de quien ejerce el poder.


Comunicación Públic a y Política

Yuval Noah Harari, en sus “21 lecciones para el siglo XXI” afirma que: "Desde el 11 de septiembre de 2001, los terroristas han matado anualmente a unas 50 personas en la Unión Europea y a unas 10 en Estados Unidos, a unas 7 en China y a hasta 25.000 en todo el mundo (la mayoría en Irak, Afganistán, Pakistán, Nigeria y Siria). En comparación, los accidentes de tráfico matan anualmente a unos 80.000 europeos, a 40.000 norteamericanos, a 270.000 chinos y a 1,25 millones de personas en todo el mundo. La diabetes y los niveles elevados de azúcar matan al año a hasta 3,5 millones de personas, mientras que la contaminación atmosférica, a alrededor de 7 millones. Así, ¿por qué tememos más al terrorismo que al azúcar, y por qué hay gobiernos que pierden elecciones debido a esporádicos ataques terroristas, pero no debido a la contaminación atmosférica crónica?" (Harari, 2018) No sólo tememos más al terrorismo. Los gobiernos típicamente destinan un presupuesto muchísimo más alto a la seguridad que a la salud. Hablan de protegernos de enemigos, externos o domésticos, reales o imaginarios, pero no enfrentan los verdaderos peligros. La política se ha convertido en el arte de inventarse enemigos. Un grafiti lo resumía magistralmente: nos regalan miedo para vendernos seguridad. Las probabilidades de morir aumentan dramáticamente si tienes armas en casa, pero muchas personas las compran para sentirse más seguras. Ponemos alarmas, pagamos vigilantes, levantamos muros para

sentirnos seguros, pero no llevamos un estilo de vida saludable. La ilusión de la seguridad es la ilusión del control. Actuamos como el acusado astuto que responde lo que no le están preguntando. Le vendemos nuestro albedrío al político que inventa el enemigo más temible. Imaginamos males que podemos controlar fácilmente para no tomarnos el trabajo de controlar aquellos que requieren nuestro esfuerzo. Sin embargo, la realidad es implacable. En algún momento nos toca enfrentar esos riesgos que quisimos ignorar. El caso de la pandemia actual es paradigmático: nos preparamos para la batalla equivocada. Nos encontramos con un bicho microscópico al que no podemos amedrentar, ni bombardear. Esta no es la primera vez que enfrentamos un problema de salud global, ni es el único, ni es el más letal. ¿Por qué este caso puso de rodillas a los gobiernos del mundo? Los políticos invierten más en terrorismo que en campañas de vida saludable, porque en los medios de comunicación genera más impacto presentar un tiroteo que información sobre enfermedades prevenibles. La seguridad es intersubjetiva y es necesaria la participación de los medios de comunicación para fabricarla, para venderla. La pandemia es vendible, por ello la conocemos. Los medios son determinantes en las construcciones intersubjetivas; ellos sólo las multiplican. Son las fuentes a las que hay que apelar para encontrar la voz que puede oponerse la arbitrariedad de estas construcciones. Esa es la voz de la ciencia.

45


Fotografías por: Kristian Rave Ig: @ kravesb

Fue la ciencia la que levantó la voz por encima de la autoridad y se atrevió a contradecirla. Cuando la iglesia le ordenó a Galileo retractarse de afirmar que la tierra giraba alrededor del sol, no fue porque estuviese equivocado, ni siquiera fue por las implicaciones teológicas de esta afirmación, fue simplemente porque encontró que existía una voz que podía hacer afirmaciones y demostrarlas, es decir, una voz que no podía someter a su autoridad, una voz que escapaba a su control. Vimos que muchos gobiernos se resistieron inicialmente a tomar medidas frente a la pandemia porque no quieren entregar el control, no quieren renunciar al poder que ostentan en nombre de la seguridad. Sin embargo, no se puede refutar la ciencia con opiniones. La ciencia es falible y perfectamente susceptible de ser refutada, pero para hacerlo se necesita más ciencia. En un mundo que ha entronizado la ignorancia y el subjetivismo, y que considera que todas las opiniones son válidas, es difícil entender el funcionamiento de la ciencia. Demasiadas personas imaginan que es una creencia o una opinión y que puede ser ignorada como cualquier opinión que no nos gusta. No es así. No se puede decretar que desaparezca un virus como no se puede decidir cuál es el centro del sistema solar mediante una bula papal. Lo que se puede hacer es adoptar las medidas que científicamente se han comprobado como efectivas para detener el virus. Frente a la cómoda idea de que la realidad no es subjetiva, la ciencia levanta su voz y nos enfrenta con el hecho simple y puro de que existe una realidad objetiva contra la cual nuestras opiniones son insignificantes.


Este es un paso importante. El mundo necesita aprender una lección y esta empieza por aceptar la necesidad de mayor formación científica para todos. He tenido la experiencia de conocer personas que toman decisiones respecto a políticas de salud y creen en la homeopatía, o respecto a políticas medioambientales y creen que la ciencia es un invento de las grandes corporaciones. La falta de formación científica en los tomadores de decisiones es un peligro que puede conducirnos a la tragedia: lo estamos viendo. La pandemia tiene indudablemente implicaciones políticas, pero el virus no tiene una naturaleza política y no puede ser detenido con una demostración bélica, ni con marchas, ni con votaciones; de la misma manera que no tiene naturaleza religiosa y no puede ser detenido con rezos. En estas condiciones, la ausencia de educación científica pasa de ser pintoresca a ser peligrosa. Este es un llamado a escuchar a la ciencia, una evidencia de cuánto la necesitamos. Es la información veraz y comprobable la que

nos ha permitido enfrentar esta situación, es la rigurosidad científica la que nos ha ayudado a tomar decisiones; pero, sobre todo, a entenderlas. No tenemos que seguir órdenes para protegernos, tenemos que entender el sentido de las instrucciones y la efectividad de las medidas para adoptarlas. Este entendimiento sólo es posible si todos tenemos acceso a la ciencia, y por acceso me refiero no sólo a la posibilidad de contar con un respirador mecánico, de un poco de desinfectante, de una mascarilla. Necesitamos tener mejor acceso a la ciencia no sólo en el sentido de que nos proporcionen información constante y fiable. Necesitamos acceso a la ciencia en el sentido de que podamos entender esta información, de que podamos tomar decisiones informadas y conscientes, de que tengamos educación científica. Decía Carl Sagan que "Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología en la que nadie sabe nada de estos temas. Esto constituye una fórmula segura para el desastre." Tal vez todavía estamos a tiempo de evitar el desastre.


48

Comunicación Pública y Política

D E SAFÍO S de la comunicación e n l a P L A N E AC I Ó N d e l desarrollo territorial

Por: Nelly Cristina Mesa Preciado Egresada del programa Comunicación y Relaciones Corporativas Especialista en Gestión Pública Estudiante de Derecho (7mo semestre)


Comunicación Públic a y Política

E

n Colombia, posterior a los comicios realizados en octubre de 2019, donde se eligieron autoridades locales y departamentales, es preciso que en coherencia con la Constitución Política, la normatividad y los principios de la administración pública, hoy las entidades territoriales construyan el instrumento que les permitirá definir los programas y proyectos para ejecutar durante su periodo administrativo: plan de desarrollo; el cual no podrá convertirse en el contrato de pago de compromisos políticos de los recién posesionados mandatarios, sino que su contenido deberá ser de carácter técnico, participativo, viable y ajustado a cada contexto. En este sentido, planificar el desarrollo de frente a las brechas generadas por la corrupción, las condiciones socioeconómicas en desigualdad, el calentamiento global, entre otras; y a un panorama de incertidumbre debido al caso fortuito de la pandemia del Covid-19; se convierte en un reto para los servidores del Estado, y aún para todos los ciudadanos. Sin embargo, no se debe persistir en el problema, pues los desafíos de la globalización exigen aumentar la calidad de los territorios como actores dinámicos de la economía, donde es posible acoger la comunicación como aglutinador de todos los sectores implicados en el desarrollo, logrando permear en conjunto la actividad pública y política. Es necesario que sea un proceso participativo, flexible, con gran capacidad de interacción para que responda a las necesidades de los ciudadanos. La comunicación es interdisciplinar, logra concentrar diferentes prácticas humanas relacionadas con el diseño de la sociedad y la vida en comunidad; como componente para el desarrollo no podrá existir si antes no percibe a cabalidad la realidad humana, sir-

viendo como recurso para superar los obstáculos que impiden tal desarrollo de manera integral y una justa distribución de los recursos a todos aquellos que conforman el Estado. Así, la comunicación como una herramienta de gestión admite nuevos imaginarios, fruto del proceso de la participación ciudadana basada en el conocimiento profundo de cada territorio. De esta forma, marca la diferencia en el desarrollo, priorizando los procesos que conlleva, permitiendo a los ciudadanos deliberar y expresar su opinión acerca de los asuntos de su propio bienestar; debatir ideas y participar en los cuestiones públicas, ampliando entonces las prácticas de empoderamiento. Articular los planes de desarrollo con la comunicación, se convierte sin duda en la adaptación de sueños y esfuerzos cimentados en la realidad territorial, ante las potencialidades, debilidades y fortalezas de la población y los diferentes sectores; lo que significa construir futuro en el marco de la educación, la paz, la competitividad, la equidad y la sostenibilidad, para reducir las brechas anteriormente mencionadas. A modo de conclusión, considero que los comunicadores incursionamos en la esfera pública y política como garantes para el desarrollo, a través de este campo privilegiado que nos permite cuestionar al Estado y promover la participación ciudadana. Si no sabemos a dónde queremos llegar cualquier camino nos servirá, pero mantener el norte definido, garantizará por sí la eficiencia de nuestro quehacer, siendo creativos y reflexionando sobre el impacto que tendrá en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos que, en definitiva, son los protagonistas de cualquier acción para el desarrollo.

49


50 Por: María Fernanda Gómez y María Angélica Arango

ranada, un territorio de integridad y reconciliación

Fotografía por: Iván Erre Jota

G

ranada es un municipio ubicado al oriente de Medellín, con más de 400 años de existencia es un pueblo profundamente católico que ha sido de los territorios más afectados por el conflicto armado en Colombia. Esto debido a su ubicación estratégica cercana a la autopista

Medellín-Bogotá y a suconexión con el Magdalena Medio, que dio paso a la confrontación por el dominio de la zona y desencadenó una crisis humanitaria. En la piel de los granadinos permanecen los rastros del conflicto. Como víctimas, reconocen la importancia de

llevar su historia a las generaciones nuevas del municipio y del resto del país, pues consideran que depende de todos la no repetición de los hechos, que es justamente una de las garantías de la Ley de Víctimas que aporta una significativa dimensión preventiva de la vulneración de los derechos humanos.


Comunicación Públic a y Política

Los granadinos son manifestación de resistencia y memoria, y en compromiso con la construcción de paz nació El Salón de Nunca Más, un espacio que brinda una experiencia simbólica que además de contar historias, también busca sensibilizar a sus visitantes. Luego de épocas donde primaba el miedo y la incertidumbre, la vida social y política del municipio estuvo paralizada, incluso asesinaron al alcalde Jorge Alberto Gómez, quien antes de su muerte, expresó: “a través de la educación le cerramos las posibilidades a la guerra y la violencia”. El Salón de Nunca Más es la respuesta esperanzadora de la comunidad, que pretende su reparación integral. Granada es sin duda alguna un sobreviviente de la violencia y del conflicto armado en Colombia. Justamente en un municipio que guarda tantos recuerdos y vestigios de la guerra, la gobernanza es un reto. Es así como cada cuatro años, después de que los granadinos escogen a quien será su alcalde, un grupo de profesionales se prepara para idear y construir un plan que permita el desarrollo continuo del municipio

y además que garantice ante todo el buen vivir de sus habitantes. Montañas y ríos construyen los paisajes granadinos y en la biodiversidad de sus tierras posan veredas y corregimientos, que son en su mayoría los encargados de mover económicamente a este municipio. Hasta la vereda más remota debe llegar el grupo del departamento de planeación para reunirse con todos sus pobladores y escuchar sus necesidades para la construcción integral del Plan de Desarrollo. Justamente el lema de la alcaldía actual es ‘Unidos por una Granada mejor’. La movilización de la gente en Granada no es un tema que requiera de mucho esfuerzo, de hecho parece ser que el pasado estremecedor que vivieron sus habitantes, se encargó no solo de crear el territorio de paz que es actualmente, sino además, un municipio para la participación y la integración de sus pobladores. Las acciones comunales son cuerpos esenciales en la creación de colectividad, los granadinos tienen un sentido de pertenencia movilizador

y por eso, a cada una de las reuniones a las que invita su alcaldía el quórum es presumible. La conciencia de lo propio es casi que un ejemplo a seguir para muchos otros territorios de Colombia. La participación de los jóvenes, adultos mayores, mujeres cabeza de familia, campesinos y de la comunidad en general, sacude la costumbre en la que han caído muchos colombianos, donde es habitual permanecer estático ante los llamados a la participación que hacen las administraciones públicas. En conclusión, los antecedentes de cada región son los que determinan sus planes de desarrollo. En el caso de Granada, el enfoque ha sido mitigar las huellas del conflicto, no sólo a partir de los planes, sino también de su alianza con otras entidades encargadas de narrar el pasado y preservar memoria. Este municipio es la máxima manifestación de compromiso por parte de sus habitantes, para quienes resuena constantemente que conocer su pasado, es clave para no repetirlo.

51


52 Fotografía por: Carolina Isaza

Fotografía por: Manuel Felipe Jaramillo

SONIDOS Por: Carolina Isaza García

Permanezco sentada en mi cama. Han pasado 20 días desde que ví la luz del sol. En mi mente resuena cada sonido que encuentro: el zumbido de una mosca, la chispa del fogón al prender, el aullido del viento... me ensordecen los sonidos, pero no tanto como el silencio. Siguen yéndose las lunas y regresan los soles. Los saludo pero nunca consigo una respuesta. He perdido toda noción del tiempo. Mi cerebro me grita y las voces me ensordecen. Necesito salir.

Me visto apropiadamente: mis guantes, tapabocas y chaqueta. Abro la puerta y el sol me golpea directamente Lo saludo y me saluda de vuelta. Los pájaros aún cantan, el viento aún aúlla, pero el sonido más peculiar es el de mi vecina, que me pregunta por qué estoy vestida así. “Por el virus, estamos en cuarentena”. “La cuarentena acabó hace un año”, me responde, y se aleja lentamente, mientras se mezcla en la multitud. La gente camina, se abraza, y yo aquí con mi tapabocas y mis guantes.


Por: Daniel Ospina Castrillรณn Ig: @ doc.avi


54

Comunicación Pública y Política

Las

REDES SOCIALES, la acción colectiva detrás d e l a s

fundaciones:

Fundación ORCA Por: Sara Castaño, Laura Ruiz, Valentina Jiménez, Isabela Betancur

A veces creemos conocer bastante sobre fundaciones porque -quizá- hacemos un donativo y las vemos en plataformas como Facebook o en televisión, pero como muchas cosas en la vida sólo estamos mirando la punta del iceberg. Ser voluntario o acercarte a una fundación te permite dar cuenta de la realidad de ellas, en la que no todo es color de rosa y recepción de donativos, sino también endeudarse, quedarse un día sin recursos para abastecerse, buscar apoyo de medios, etc.; pero no todo es trágico como suena, y es lo que aquí queremos destacar: el lado humano, ciudadano y colaborativo, mismo que hace que las fundaciones

salgan adelante para cumplir su misión: las redes sociales. Cuando hablamos de redes sociales no nos referimos a Facebook o Instagram. Nos referimos al trabajo en red, al trabajo colectivo que busca recomponer el tejido social, a las relaciones que se forman en torno a una organización para crear lazos de solidaridad y cooperación para investigar, reflexionar, y actuar. Una de las tantas fundaciones que hay en Medellín, ORCA (Organización por el respeto y cuidado de los animales), a la que tuvimos la alegría de conocer y con la que pudimos convivir, tiene en su equipo una directora, varios voluntarios, y

una clínica veterinaria que le meten el corazón al cuidado de los animales, y han salvado la vida de cientos de animales en situación de calle desde el 2008. Su misión va más allá del cuidado físico que brindan, pues también se enfoca en concientizar y promover el respeto a través de la formación y unión de la ciudadanía. Esta fundación no solo la puedes ver recogiendo animales en situación de calle y dando la atención que necesitan para una vida digna, sino que genera procesos formativos para enseñar sobre el cuidado y respeto hacia los animales. Este es un pequeño paso, pero uno importante en la formación ciudadana y construcción de redes sociales.


Comunicación Públic a y Política

Sin embargo, aunque es una labor muy noble, requiere de mucho esfuerzo, muchos sacrificios y muchas personas, y aquí es donde entendemos realmente la gran influencia de las redes sociales, que hacen que todo sea posible. Tanto la directora como los voluntarios son personas externas que se convierten en internas y ponen al servicio de ORCA su tiempo, dinero y conocimientos. Por ejemplo, los voluntarios que son abogados asesoran en asuntos legales, los comunicadores ayudan con las redes sociales (las otras), y todos, con o sin profesión, aportan su tiempo y capacidades para cumplir con un objetivo, que hasta ahora han logrado.

Podríamos continuar con las personas externas, que gracias a sus donativos contribuyen con el pago de alimentos, medicamentos y el mantenimiento de los animales; estas incluyen a personas naturales y jurídicas, con quienes se acuerdan alianzas estratégicas. Por ejemplo, hay una marca de concetrado que rebaja sus precios para compras de la fundación, una marca de bolsos y otra de helados que destina un porcentaje de sus ganancias a la fundación, un medio de comunicación digital que publica sobre el respeto animal, y una veterinaria que ha atendiendo a los animales en situación vulnerable con precios más accesibles, mucho amor y paciencia.

TRABAJO EN RED

TRABAJO COLABORATIVO Fotografías por: @fundacionorca

Esta es sólo una parte de la red social de una de las tantas fundaciones que hay en la ciudad, una parte que deja en evidencia el lado humano y colectivo que muchas veces es invisible y que muestra cómo la ciudadanía puede lograr cosas increíbles al trabajar unida. Cada una aporta desde sus saberes y sus intenciones a la articulación ciudadana para lograr una sana convivencia, en este caso con los animales. ¿Cómo sería si esto se hiciera con otras causas? Las hay, en otras fundaciones, pero eso ya lo dejamos a criterio personal, no sólo para investigar, sino también para participar en la construcción de una ciudad más solidaria.

55


56

Comunicación Pública y Política Fotografía por: Héctor Andrés Mendoza Lara

Por: Héctor Andrés Mendoza Lara

La novela de la

ventana La vida se mira por la ventana de una finca. Los perezosos pastos sólo se mueven cuando los golpea el viento. Las palomas son las cantantes que despiertan al sol. Las gallinas actúan de comadres que solo hablan cuando ponen un huevo y están a punto de tirarse del nido. El gato es vigilante, aunque durante de día duerme. La quebrada es la mejor atleta, nunca se detiene y siempre llega a la meta. Los orgullosos patos estiran el pescuezo y miran con cierto asco. A las antisociales vacas sólo les interesa comer y luego se encierran. Los cerdos son los que amenizan las parrandas, sin importar que a veces desafinen. El perro es el periodista que tiene información del patrón, pero cuando muerde la mano se queda sin comer. El que vive en la casa tiene un tapabocas, tose sin fuerza y se toca la garganta. Abre la ventana y se queda entretenido en la novela mientras muere lentamente.


Comunicación Públic a y Política Fotografía por: Valentina Herrera Gómez

Por: Valentina Herrera Gómez

Conteo El mundo se ha vuelto un lugar raro. Hace 29 días no voy a la universidad. Hace 27 no veo a ninguno de mis amigos. Hace 23 mi mamá no trabaja. Hace 19 mi hermano trabaja desde nuestra casa. Llevo 18 días sin fumar. Llevo 12 días haciendo ejercicio a diario. Hace 8 mi papá está aquí. 7 días sin escribir. El mundo se ha vuelto un lugar raro. He encontrado cada semana al menos una razón para llorar. A veces parece que todo se redujera a números y cifras. Cuántos contagios, cuánto dinero, cuántos días. A veces pienso que me gustaría volver a la normalidad, pero me pregunto ¿Qué sería ahora la normalidad? Se nos perdió, cuando todo esto termine tendremos que salir a buscarla, a crearla, a narrarla. El mundo se ha vuelto un lugar raro y yo no puedo parar de hacer cuentas.

57


58

¡!

POR UNA Y MIL RAZONES Por: Mateo Aristizabal Díez

A finales del 2019 inició en Colombia el Paro Nacional con la unión de Indígenas, jóvenes, universitarios, profesores, líderes sociales, trabajadores y otros sectores con el fin de hacerse escuchar. Desde el principio, las demandas de los manifestantes fueron muy variadas: reformas en el sistema de educación, pensión y salud, protección a la vida de los líderes sociales, rechazo a la reforma tributaria, etc. Por ende, surgieron varios plantones y movilizaciones en diferentes partes del Valle de Aburrá, así como cacerolazos y noches de antorchas, muchas veces acompañados de intervenciones culturales y artísticas. Movimientos como La Primera Línea, Aburrá Resiste o M10 surgieron en el contexto del paro nacional, a partir de jóvenes que decidieron combatir y defender las marchas de la represión del ESMAD.


Comunicación Públic a y Política

Fotografía por: Mateo Aristizabal Díez

59


60

Comunicación Pública y Política


Comunicación Públic a y Política

Fotografías por: Mateo Aristizabal Díez

61


62

Comunicación Pública y Política

Fotografías por: Mateo Aristizabal Díez


Comunicación Públic a y Política

Por: Pablo Piedrahita Salgado

El 21 de noviembre miles de ciudadanos fueron convocados para marchar, El Paro Nacional se tomó cada ciudad del país y por las calles de Medellín literalmente se vio un “mar de gente” donde sindicalistas, estudiantes, profesores, indígenas, artistas y la comunidad LGTBIQ luchaban por un mismo fin, hacer valer sus derechos.

63


64

Comunicación Pública y Política

L

a firma del acuerdo de paz el 24 de noviembre del 2016 entre la guerrilla de las FARC y el Estado Colombiano parecía el inicio de la consolidación de nuestro sagrado derecho a la paz. Sin embargo, es evidente en la actualidad que la promesa de la Constitución de 1991 está más que lejos, principalmente porque no hemos entendido que la paz no inicia con el silencio de los fusiles y ese ha sido nuestro histórico error y causa de los fallidos intentos de encontrar la reconciliación nacional. Los estudiosos del conflicto en Colombia saben bien las dificultades que este presenta desde el punto de vista teórico. Acercarse a él parece el reto de una vida académica exclusiva, pues la política, la cultura, los estatus y la economía, factores que se presentan aislados como causas de conflictos sociales en otros países, confluyen todos en Colombia: la constante lucha entre el poder institucionalizado, los discursos de una sociedad con los valores dejados por el narcotráfico y el paramilitarismo, la exclusión social de que hacen parte millones de colombianos que no viven en las áreas pobladas del país, y sin lugar a dudas, la concentración de la riqueza y la tierra, han sido el caldo de cultivo para el difícil panorama del conflicto social, armado y político de Colombia. Ahora bien, la política práctica de los últimos gobiernos fueron fórmulas (todos los planes de desarrollo) para buscar, sino acuerdos de paz, sí mecanismos para reducir -de forma material o en papel- el problema de los grupos armados en Colombia, cuestión que siempre se simplificó. El primer error que se cometió a la hora de hacerle frente al conflicto armado en Colombia fue tratarlo como un simple problema de orden público. Sí, para sorpresa de muchos, los dirigentes políticos de la década del 70 y el 80 no querían enfrentar la guerra pues esto dejaba claro que su plan del frente nacional no funcionó. La consecuencia de semejante eufemismo se vio en la minimización de la labor de las fuerzas armadas y de policías, y

sobre todo en la posibilidad de asociar toda la protesta social y sus justas demandas con los grupos armados. Esto mismo pasa hoy en día, sin ninguna muestra de sensibilidad vemos a funcionarios del gobierno reducir el asesinato de líderes sociales a problemas de faldas o un delito común, como el robo de celulares. Mientras nos enfrentamos a un recrudecimiento de la violencia, el gobierno se empeña en disminuir el discurso de la paz poniéndole apellidos como “legalidad”, sustituyendo en lo discursos la expresión “conflicto armado interno” para cambiarla por “estabilización” y, sobre todo, con su omisión decidida de políticas de Estado que impulsen plenamente la implementación de los acuerdos de paz.


El segundo error ha sido la línea política de todos los gobiernos desde 1980 hasta la fecha, esto es: resolver el conflicto armado interno con la dejación de las armas o la derrota militar. Para poder aportar soluciones al gran conflicto social de Colombia, que ha dejado como consecuencia el nacimiento de innumerables organizaciones armadas, debemos concentrarnos en resolver integralmente el acceso de todos los ciudadanos a los derechos sociales, económicos y culturales, claro está, sin olvidar la inaplazable reforma política que requiere nuestra democracia. De lo contrario, todo esfuerzo de paz será una simple apuesta por la seguridad en sentido policivo, o sea, disminuir las acciones violentas de grupos armados organizados y grupos guerrilleros para permitir vivir con tranquilidad a una parte de la población “ya podemos ir a la finca”. Estos errores en las políticas de Estado para la construcción de la paz en Colombia, que a su vez son la decisión de la clase dirigente del país, son el inicio de una ruta de piedras calientes que atraviesa la consolidación de la paz, puesto que existen en la actualidad más obstáculos que parecen interrumpir el sueño de muchos colombianos. Debemos empezar por reconocer que el problema de las economías ilegales se le está saliendo de las manos al Estado, y esto a su vez alimenta la propagación de grupos armados ilegales que buscan quedarse con el control de esta fuente de riqueza. Este mercado supera los siete billones de pesos y en una situación como la que vive el país, con gran cantidad de la población desempleada y la llegada masiva de migrantes, el crecimiento en hombres de los grupos armados ilegales es considerable, eso sin contar que aún no hemos podido mitigar la llegada de terceros actores que buscan adueñarse del territorio dejado por las antiguas FARC, lo que debió ser un plan de contingencia inmediato después de la desmovilización de las FARC, para evitar que se convirtieran en zonas de disputa militar.

Fotografía por: @sunyu


66

Además de lo anterior, el país parece empezar a vivir la repetición de su historia: el penoso y dramático genocidio de la Unión Patriótica en el que murieron más de seis mil militantes de ese grupo político lo vemos reflejado en la matanza de los integrantes del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Desde la firma del acuerdo de paz hasta la fecha hemos sido testigos del asesinato de 194 excombatientes. Eso sin mencionar la sistemática persecución y homicidio de los líderes sociales. Pero el derrotero no acaba, en los últimos meses hemos visto un incremento considerable en los repertorios de violencia, así lo deja ver uno de los recientes comunicados del comité internacional de la cruz roja: “La paz es todavía esquiva en muchos territorios de Colombia. En 2019, hubo 352 víctimas de artefactos explosivos y minas antipersonal, más de 25.300 personas desplazadas masivamente y 218 agresiones a la Misión Médica. Sin embargo, estos fueron solo algunos de los tristes indicadores del deterioro de las condiciones humanitarias en varias zonas del país”.

“de los 578 compromisos a los que la Iniciativa Barómetro le hace seguimiento, un 34% tiene un avance de implementación mínimo – estos son compromisos que han iniciado su implementación, pero por su cronograma previsto o por el nivel de avance que tienen a la fecha aún no es posible determinar si se podrán implementar completamente. El 30% de los compromisos no ha iniciado su implementación”.

Y, por último, ya es notoria la poca implementación del acuerdo de paz, sobre todo en sus puntos más claves: la reforma rural integral, la apertura democrática, la superación del problema de los cultivos ilícitos, así lo podemos observar en datos del instituto Kroc, que le hace seguimiento a la implantación del acuerdo de paz:

En conclusión, la paz está lejos de consolidarse, no solo por los erroresdecisiones sistemáticas de la clase política dirigente para resolver el conflicto armado, sino también por la falta de voluntad política para implementar el acuerdo de paz, y el recrudecimiento de la violencia en muchos territorios del país.


Comunicación Públic a y Política

FIEBRE Por: María José Mejía Cruz

Rompecabezas, armo esa pieza de más de 2.000 fichas. —A almorzar—gritan. Pongo otra ficha. El aislamiento me ha hecho reconsiderar muchas cosas. Soy libre, creo. Pongo otra ficha. —Corre que se enfría gritan de nuevo Esa alma en pena que grita a esta hora no ha podido entender que su cuerpo ya se pudrió, que pertenece a los gusanos. Pongo otra y otra ficha. La muerte espera por mí. Su alma ya no pertenece al mundo. Empieza la tos. No encuentro una ficha. Mi fiebre no ha bajado. Encontré la ficha. Pronto estaré disponible para ir a almorzar. He terminado.

67


68

Comunicación Pública y Política

Construir Medellín desde la colectividad Por: Laura Jaramillo Salazar, Tomás López Estrada, Juliana Mejía Carvajal y Susana Quiros Tamayo

P

ara el periodo 20202023, Daniel Quintero Calle, del movimiento político Independientes fue elegido alcalde de Medellín, siendo, según diferentes medios como El Colombiano y El Tiempo, el más votado en la historia de la ciudad, con 303.420 electores. Desde su campaña, la Administración ha presentado como prioridad la participación social y la construcción colectiva de ciudad a través de la cercanía con los habitantes, estrategia que se mantiene para la elaboración y estructuración del Plan de Desarrollo que regirá a Medellín los próximos cuatro años, y que se ha denominado “Medellín Futuro”, en el cual la ciudadanía desempeña un papel fundamental durante la formulación y despliegue de propuestas.

Según el Departamento Nacional de Planeación, los Planes de Desarrollo, tanto el Nacional como los locales y regionales, son el instrumento formal y legal por medio del cual se trazan los objetivos del Gobierno permitiendo la subsecuente evaluación de su gestión, y se componen de una parte general y un plan de inversiones de las entidades públicas. En este sentido, el Plan de Desarrollo es el eje de gobierno en una administración; y en el caso de “Medellín Futuro”, es también la oportunidad para escuchar a la ciudadanía, sentarse con ellos, y conocer sus necesidades para planear conjuntamente lo que será Medellín en los próximos cuatro años. La Secretaría de Comunicaciones estuvo presente en cada una de las fases de estructuración del Plan de

Desarrollo, desde la convocatoria para las reuniones en cada una de las comunas de Medellín, el registro y consolidado de todas las propuestas, y la difusión de los aportes más destacados y las solicitudes más constantes o reiterativas. Cada estrategia de comunicación fue diseñada desde los principales ejes de planeación, que incluyen tres proyectos estratégicos incorporados en el Plan: promoción y divulgación, política pública, y movilización ciudadana; estos pretenden acercar a los habitantes a una construcción colectiva de Medellín a través de diferentes acciones, que, apoyadas en el uso de la mayor cantidad de canales posibles, buscan establecer una relación de proximidad entre los ciudadanos y la planificación gubernamental.


Comunicación Públic a y Política

Sin embargo, en la mitad del camino de estructuración del Plan “Medellín Futuro” todo cambió. Para nadie es un secreto que la contingencia mundial que se vive actualmente a causa de la propagación masiva del virus Covid-19 ha exigido el replanteamiento de muchas actividades, procesos, e incluso de la cotidianidad misma, y esto incluye también los planes de desarrollo. En el caso de Medellín, los encuentros territoriales, que eran el eje central de la construcción y divulgación del Plan, son imposibles de llevar a cabo en su modalidad presencial, así como muchas otras de las acciones de comunicación estipuladas, por ende, la Alcaldía se vio obligada a buscar alternativas para que el Plan de Desarro-

llo no pierda su esencia colectiva, sino que logre adaptarse a las necesidades que exige este nuevo contexto. El impacto de esta contingencia ha sido tal que afecta cada ámbito de la sociedad, haciendo necesario que “Medellín Futuro” se convierta en una guía para la reconstrucción de la ciudad pasada la crisis, donde se incluyan los cambios en las políticas que se deben adoptar para hacer frente a las consecuencias venideras y poniendo como prioridad la atención en salud. Bajo este panorama, la hoja de ruta de “Medellín Futuro” debe centrarse en abordar los impactos sociales, económicos, culturales e institucionales generados por la pandemia, sin dejar de lado otros aspectos im-

portantes para la ciudad propuestos por sus habitantes, como realizar intervenciones para la seguridad y la calidad del aire, minimizar la desigualdad social, reducir la tasa de suicidios, disminuir la desnutrición infantil y bajar el desempleo juvenil. Para implementar estos cambios sin alterar el principio participativo bajo el cual se ha concebido el Plan de Desarrollo, la comunicación pública se convierte en el mecanismo de acción principal, que permitirá además transformar la interacción con los ciudadanos, brindándoles la posibilidad de seguir participando con ideas, análisis e iniciativas importantes para enfrentar esta situación y que Medellín siga siendo una construcción colectiva.

Fotografía por: www.edu.gov.co

69



Comunicación Públic a y Política Por: Santiago Andrés Agudelo Zapata

NO pueden parar En una sociedad monopolizada por las grandes industrias, hay entre nosotros un gran número de trabajadores independientes que día a día en su humildad rebuscan el pan para ellos y sus familias. Su esperanza es sobrevivir en un país donde ellos son los más olvidados y nunca pueden parar.

71


72

Comunicación Pública y Política


Comunicación Públic a y Política

Fotografías por: Santiago Andrés Agudelo Zapata

73


74

Comunicación Pública y Política

Por: Natalia Castrillón, Andrea Nieves, María Alejandra Hincapié y Carolina Gómez

Pasar del TÚ al NOSOTROS,

en Guerreras del Centro, se llama gestión del conocimiento

I

ncursionar en una organización que nunca ha tenido contacto de manera formal con la comunicación, se traduce en una oportunidad para formalizar la gestión del conocimiento, de manera que éste, se convierta en un activo de la corporación, y a su vez, aporte generando ventaja competitiva.

Guerreras del Centro es una corporación sin ánimo de lucro que busca empoderar a las mujeres que ejercen o han ejercido la prostitución, por medio de actividades como la elaboración de tejidos a mano, que complementan compartiendo sus historias como catarsis de sus vivencias. Esta organización que está en marcha desde el año 2017, ha abierto sus puertas a voluntarios, en su mayoría, estudiantes provenientes de diferentes universidades de la ciudad, brindándoles la posibilidad de poner en práctica sus conocimientos y a su vez, que estos puedan aportar a la misma, generando ideas y proyectos a partir de sus áreas de conocimiento. La gestión del conocimiento, según Koideas (empresa creada y enfocada en generar soluciones de aprendizaje a través de la educación virtual a las organizaciones), es una estrategia de comunicación orientada

a capitalizar los activos intangibles fundamentados en el conocimiento, de manera que permita transferir y asegurar este, y las habilidades de las personas para que se puedan fortalecer las capacidades de la organización. También, definido como sistema facilitador de la búsqueda, codificación, sistematización y difusión de experiencias individuales y colectivas del talento humano para convertirlas en conocimiento globalizado, de común entendimiento y útil en la medida que permita generar ventajas sostenibles y competitivas en un entorno dinámico. Una corporación sin ánimo de lucro y de movilización ciudadana como Guerreras del Centro, en la que se evidencia constantemente la falta de recursos, debe tener definida la forma en la que aprovechará lo que cada persona tiene para aportar, hacer buen uso de ello y tener muy claro la importancia del registro y la documentación, más aún, cuando hay un alto porcentaje de flujo del personal, pues, evitará barreras y reprocesos y facilitará la continuidad de cada una de las actividades que se tienen proyectadas para el logro de los objetivos propuestos.


Comunicación Públic a y Política

Fotografías por: Carolina Gómez

Sin embargo, en la experiencia de Guerreras, se ha evidenciado la afectación organizacional que trae no gestionar de forma adecuada el conocimiento; donde cada cosa que se ha hecho, como: la alianza lograda, el evento programado, y los públicos alcanzados, se pierden, pues se debe empezar nuevamente con lo que queda; como lo son las personas, en este caso sus siete mujeres, que son el núcleo de la organización, una líder: Rosa Franco, y un voluntario. De esta manera, es relevante que la organización comience a comprender la gestión del conocimiento para su implementación. Una de las formas más usadas es la gestión documental, que deja registro de acciones pasadas y lecciones aprendidas, lo cual va a ser de gran ayuda para tomar acciones y decisiones futuras. La gestión documental utiliza la investigación y ayuda a la organización a encontrar sus puntos fuertes y débiles, para la toma correcta de decisiones usando datos reales, esto entre otras cosas, contribuye a generar estrategias de una forma más eficiente. Si lo anteriormente mencionado se hiciera de manera rigurosa, se evitarían muchos conflictos a futuro e incluso con ello se podrían tener los elementos suficientes para afrontar una crisis, a la que ninguna organización, cualquiera que sea su tipo, es ajena. Como lo menciona Ikujiro Nonaka, profesor y teórico organizacional japonés, la Gestión del Conocimiento tiene como objetivo generar, compartir y utilizar el conocimiento tácito individual (know- how) en explícito, organizacional (formal), para dar respuesta a las necesidades de los individuos y de las comunidades.

75


76

Comunicación Pública y Política

Fotografía por: Carolina Gómez

Fotografía por: @Comfama

La gestión del conocimiento permite que se tenga claridad en lo que es de autoría propia y lo que es compartido. A pesar de lo difícil que es, siempre hay oportunidad de empezar a hacerlo y para lograrlo de una manera efectiva se podría resumir en los siguientes pasos:

5. Circulación y utilización: Creación de espacios de conversación e intercambio de experiencias y conocimientos.

1. Diagnóstico inicial: Determina la situación de la empresa en conocimiento. ¿Qué conoce y que desconoce de sí misma? 2. Objetivos: ¿Cuáles son esos propósitos orientados a la gestión del conocimiento y a las competencias necesarias para llevar a cabo su estrategia? 3. Producción de conocimiento: Capacidad de aprendizaje organizacional que se desarrolla facilitando la adopción de cambios que contribuyen a la generación de ventajas competitivas. 4. Almacenaje y actualización: Codificar, clasificar y actualizar los conocimientos en bases de datos que serán de fácil acceso y en tiempo real.

6. Desempeño: Determina los ciclos de gestión de conocimiento y los indicadores que miden el impacto en los resultados esperados. Así, con los pasos anteriormente mencionados, que den como resultado la gestión efectiva del conocimiento, y teniendo en cuenta que la implementación de este tema en la Corporación Guerreras del Centro se podría llevar algún tiempo por las dificultades organizativas que existen actualmente, se considera que el aporte a través de la Comunicación, aunque podría brindar soluciones desde diversos aspectos, sería capaz de lograr un modelo de gestión del conocimiento, con el cual, de manera formalizada y eficiente, podrían codificar y simplificar la información que produce la organización, y entonces, alcanzar sus objetivos de forma ordenada y planeada.


Comunicación Públic a y Política

OR GANI Z ACIO N ES S O CIA L ES Por: Valentina Dávila Ramírez, Pamela Macias Vélez, Katherine Johanna Quiroz Gallego, Valentina Ramos Zapata, Maria Paulina Saldarriaga Flórez

L

a comunicación ha contribuido de manera significativa a las transformaciones de una organización, desde su función estratégica ha permitido la integración de los empleados, de los líderes y de las tareas de cada rol con la plataforma estratégica y su identidad, a través de unas bases establecidas que se conocen como cultura. Es así como la comunicación en las organizaciones se convierte en un proceso estratégico de apoyo que es transversal, dado que sus acciones contribuyen al posicionamiento de la organización y a su vez, a una percepción por parte de los públicos hacia la misma, a través del fortalecimiento de su identidad organizacional. El reto de la comunicación es que esta identidad sea transmitida tal cual es en su interior y que esta genere una percepción positiva. De acuerdo con teóricos de la comunicación como Pablo Múnera y Uriel Sánchez (2003, p. 370) la comunicación estratégica “tiene el propósito de fomentar y fortalecer la identidad de las organizaciones, y por efecto, mejorar la imagen corporativa”. Lo cual indica que identidad e imagen corporativa, son dos conceptos fundamentales para fortalecer la relación con los públicos, a través de la identidad podemos entregar a nuestros públicos una carta de presentación que permitirá que las personas reconozcan nuestra organización y cómo hacemos las

cosas, generando un vínculo con ellas. Por su parte, la imagen corporativa, es el reflejo de esta identidad y de todo lo que transmitimos como organización a nuestros públicos, por esta razón, es que debemos transmitir valores y emociones desde nuestra identidad para que las personas se sientan identificadas con las experiencias que tienen con nosotros. Este es un trabajo que lleva tiempo y que se debe construir poco a poco a través de buenas acciones de comunicación y una buena relación con todos aquellos grupos de interés de los que se rodea la organización. La Fundación Forjando Futuros es una organización social que, en palabras de su subdirectora administrativa Nora Saldarriaga, se dedica desde hace 18 años a ayudar a las personas más vulnerables del departamento de Antioquia, especialmente las víctimas del conflicto armado, a quienes la guerra les quitó todo. Por eso “nos hemos especializado en la representación judicial a las víctimas a través de los casos de restitución de tierras. También, hemos representado hechos de otras víctimas como homicidios, secuestro y desaparición forzada. Hay otras líneas importantes que trabaja la fundación como la investigación, en ella hacemos informes sobre los avances de leyes tan importantes como la restitución de tierras. Igualmente, trabajamos infraestructura menor, ayudando a dignificar la vida de las familias con el mejoramiento de vivienda”.

77


78

Comunicación Pública y Política

Teniendo en cuenta la razón de ser de la fundación, para los miembros de la misma, la comunicación es sumamente importante para poder desarrollar con éxito los diferentes proyectos a través de los cuales impactan a las comunidades. Por esta razón, dentro de las diferentes áreas que conforman la fundación, está presente el área de comunicación en la que constantemente trabajan en lo mediático, buscando tener informados a los diferentes públicos que hacen parte de la organización, acerca de lo que hacen dentro y fuera de la fundación. En este sentido, la Fundación Forjando Futuros tiene claro y además fijado desde sus inicios el direccionamiento estratégico, considerándolo aquella guía que direcciona las acciones realizadas, las mismas que ayudan con el desarrollo de las diferentes comunidades que buscan impactar y por medio de las cuales son coherentes entre lo que dicen ser y lo que hacen. De esta manera, como organización tienen construida su imagen corporativa, aquella que necesita ser conocida por más organizaciones e igualmente por otros públicos, que por medio del reconocimiento ayudan a potenciar y a posicionar la fundación y los proyectos que desarrollan.

Habitantes del Urabá Antioqueño en proceso de restitución de tierras. Fotografía por: @fundacionforjandofuturos

Fotografía por: @fundacionforjandofuturos

En este orden de ideas, desde el área de comunicación, la Fundación Forjando Futuros tiene el reto de fortalecer su identidad corporativa contando por medio de diferentes canales y a todos sus públicos, qué hacen, cómo lo hacen y por qué lo hacen. Así, están transmitiendo su imagen y dejando en quienes tienen la oportunidad de conocer la fundación una percepción que se busca sea agradable y positiva. De manera directa, con lo anteriormente mencionado, Forjando Futuros puede aumentar su visibilidad, un aspecto sumamente importante a tener en cuenta en el fortalecimiento de las organizaciones, más aún cuando se trata de las organizaciones sociales. Para finalizar, es necesario tener presente que tanto imagen e identidad son conceptos relevantes de traer a colación en todo tipo de organizaciones, incluidas las sociales, estas siguen siendo organizaciones que requieren ser conocidas y reconocidas por lo que hacen, de tal manera que el impacto no sólo quede en los públicos que impacta, sino también en la sociedad y en los ciudadanos que hacen parte de ella.


Comunicación Públic a y Política

Por la Gente Somos Más: una generación comprometida con la educación como motor de la transformación social

Por: Equipo Por la Gente Somos Más

¡Arrancar!: las ganas fueron nuestro primer impulso En la vida, suele haber dos opciones frente a las problemáticas sociales de nuestro entorno: ser indiferentes o actuar desde lo que esté a nuestro alcance para aportar a las soluciones. Hace más de 5 años, un grupo de jóvenes en el municipio de Girardota, quisimos optar por la segunda opción. Éramos inquietos frente a lo que sucedía a nuestro alrededor en términos políticos y sociales, y nos adentramos al mundo de la acción y de la participación, convencidos de que no teníamos que ser expertos en ningún tema ni proceder de familias adineradas para reclamar nuestro derecho a incidir en lo público y aportar de alguna manera a la transformación.

Y nosotros estábamos cumpliendo los nuestros. Algunos estudiaban en la Universidad, otros se graduaban y comenzaban a trabajar en lugares que habían anhelado, otros encontraban su pasión y su camino, e incluso uno llegó hace poco a ser Concejal de Girardota.

Para ser sinceros, no comenzamos con propuestas estructuradas, ni con una visión determinante que nos guiara en el camino. Fueron simplemente nuestras ganas el mayor impulso para comenzar.

¡Mantenernos!: organizarnos era crucial para hacer cosas más grandes

Por eso, en los primeros años nos dedicamos a realizar obras sociales como por ejemplo celebrar novenas con niños y niñas de las distintas veredas del municipio, llevándoles no solamente la alegría de un regalo y una compañía, sino también el mensaje que nosotros mismos llevabamos impregnados en el corazón: vale soñar, porque los sueños sí se hacen realidad.

Sabíamos que arrancar había sido importante; pero para mantenernos, debíamos crecer más y construir en equipo una misión y un enfoque claro que le diera estructura a nuestro proceso. Fue entonces cuando plasmamos todas nuestras ideas de una manera más organizada, y le dimos un sentido más claro a lo que hoy es “Por la Gente Somos Más”. Fotografía por: Equipo Por la Gente Somos Más

79


80

Comunicación Pública y Política

Definimos entonces que PGSM, por sus siglas abreviadas, sería una corporación sin fines de lucro cuya misión es contribuir a una mejor sociedad mediante el desarrollo de capacidades humanas y ciudadanas que les permitan a las personas y a las comunidades participar de la transformación social de manera consciente, crítica y creativa. Nuestra filosofía es de “adentro hacia fuera”; es decir, la transformación comienza por el capital social más importante de un país que son las personas, y por eso, desarrollar en ellas sus capacidades, es clave para construir una mejor sociedad. Las capacidades entendidas como lo que es capaz de hacer y ser una persona libremente para desarrollarse y lograr su propósito de vida, combinando sus propias facultades o habilidades personales con las oportunidades del entorno político, social y económico. Vereda El Paraíso: más niños, niñas y jóvenes creyendo en sí mismos. Reconocer, desarrollar e impulsar las capacidades de las personas y las comunidades, fue un propósito que comenzó por El Paraíso, una de las 25 veredas de Girardota a la que llegamos con el apoyo del Presidente de la Junta de Acción Comunal y con nuestro equipo de 23 líderes juveniles y profesionales que comenzamos a poner de los propios talentos y habilidades al servicio de un proceso formativo en el que enseñamos a más de 15 niños, niñas y jóvenes a: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Conocerse a sí mismos Sentir Expresarse y comunicarse asertivamente Convivir y relacionarse pacíficamente Pensar consciente y críticamente Imaginar y crear Ser solidario

Juan Pablo Montoya es unos los jóvenes de la vereda El Paraíso que ha hecho parte de nuestro proceso formativo, y según él “desde el primer momento en que fui a la primera actividad formativa de PGSM, sentí esa buena energía y buena vibra de sus integrantes, esta fue la que generó que despertara nuevas cosas en mí, nuevas aptitudes

y capacidades; una de ellas ha sido el liderazgo, soltar ese miedo de expresarnos en público y experimentar cosas nuevas, aprender de los errores y enseñar o guiar a los demás a no caer en ellos (…) luchar y nunca rendirnos hasta alcanzar nuestras metas o sueños por más tontos que parezcan. Todo esto gracias a esa CONFIANZA que me dieron desde el primer momento”.


Comunicación Públic a y Política

Pero no sólo para Juan Pablo hacer parte de PGSM ha sido una oportunidad de aprendizaje. Para cada uno de los integrantes del equipo, que debemos preparar colectivamente cada encuentro de una forma vivencial y significativa, ha sido un reto en el que enseñar y compartir, se convierte en la mejor forma de aprender, de servir, de potenciar nuestras propias capacidades y de aportar un poco a la transformación postiva del mundo por medio de la educación y la mirada apreciativa sobre cada persona. Este año, el proceso formativo constará de un Plan de Transformación que construirán participativamente los propios niños, niñas y jóvenes de la vereda para aportar creativamente a la problemática más sentida por ellos mismos y por la comunidad a la que pertenecen. Esta es una manera de empoderarlos de su propio territorio e impulsarlos a generar los cambios que necesita para ser mejor.

queremos seguir creciendo y llegar a todos los rincones de Colombia con este mensaje, con el propósito de crear nuevas ciudadanías conscientes de sí mismas y del entorno que deben transformar desde sus propias capacidades. Por la Gente Somos Más es una generación de líderes que no quiere pasar inadvertida. Una generación que reconoce en el tiempo, en la educación y en el propio potencial humano, los recursos más importantes para transformar el mundo de manera consciente.

¿Para dónde vamos? Colombia entera nos espera. Nuestra visión es ser un gran movimiento de personas organizadas a nivel nacional que estén construyendo un país más justo, pacífico y democrático mediante el desarrollo de capacidades humanas y ciudadanas en personas y comunidades de los diferentes municipios de Colombia. Esto se resume en una sola palabra y es: transformación. Ese es nuestro norte, nuestro polo, nuestra guía; y para alcanzar esta estrella, nos seguiremos apoyando en la principal herramienta para hacerla posible, y esta es la educación. Nunca se ha hecho más relevante y apremiante en una realidad como la actual, con sus grandes problemáticas, la formación en capacidades humanas y ciudadanas en aras de construir una conciencia personal y social que logre afrontar de manera constructiva, creativa, colectiva y transformadora, todos los retos que tiene una sociedad del cambio, de la contingencia y de la incertidumbre como la del siglo XXI. Desde esta perspectiva,

Si tú también quieres ser parte, no dudes en hacérnoslo saber: Instagram: @porlagentesomosmas Facebook: Por Girardota Somos Más Fotografías por: Equipo Por la Gente Somos Más

81



83 "Favelas in the hills of MedellĂ­n, Colombia" Por: Brian Kyed



Articles inside

Por la Gente Somos Más: una generación comprometida con la educación como motor de la transformación social

5min
pages 79-84

Importancia de la identidad corporativa en el desarrollo de las organizaciones sociales

4min
pages 77-78

Construir Medellín desde la colectividad

3min
pages 68-69

Fiebre

1min
page 67

Pasar del tú al nosotros, en Guerreras del Centro, se llama gestión del conocimiento

4min
pages 74-76

Las dificultades de la paz

5min
pages 64-66

La novela de la ventana

1min
page 56

Conteo

1min
page 57

Granada, un territorio de integridad y reconciliación

3min
pages 50-51

Las redes sociales, la acción colectiva detrás de las fundaciones: Fundación ORCA

3min
pages 54-55

Fotografía 2

1min
page 63

Sonidos

1min
page 52

desarrollo territorial

2min
pages 48-49

La fórmula del desastre

8min
pages 43-47

Una fábrica del olvido llamada recuerdo

4min
pages 38-39

Vestido para esperas largas

1min
page 42

Una ciudad con vida

1min
page 41

se vota por un programa de gobierno

3min
pages 24-25

Naturaleza de la crisis

5min
pages 34-36

Llegó

1min
page 23

Hacia un nuevo mundo

7min
pages 26-29

Carta editorial

2min
page 3

desarrollo qué?

5min
pages 12-15

Cuerpos amanecidos

1min
page 22

Planeando La Guajira, una iniciativa que traspasó fronteras

2min
pages 16-17

Fotografía 1

1min
pages 6-7

La comunicación pública, un camino para la construcción de democracia

3min
pages 8-9

El credo colombiano

2min
pages 18-19

No hay excusa: Influencia de la comunicación digital en las campañas de donaciones

3min
pages 10-11
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.