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La comunicación pública, un camino para la construcción de democracia

COMUNICACIÓN PÚBLICA, La

un camino para la

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CONSTRUCCIÓN DE DEMOCRACIA

Por: Julián Muñoz, Alcalde de Abejorral “Abejorral, es el momento 2020 – 2023”

“El bien común está siempre orientado hacia el desarrollo de las personas, pero necesita concreción. Esta concreción de las exigencias del bien común en cada circunstancia requiere prudencia por parte de cada uno, y especialmente, de quienes ejercen la autoridad”. (Miriam Carrillo)

Resulta imperativo hablar que lo político es completamente distinto a la politiquería y no se distancia del acto de la comunicación, lo político corresponde al ciudadano y al colectivo. Es el escenario preciso para el debate y para tratar los temas de ciudad y de ciudadanía.

La comunicación es una de las maneras más expeditas de generar gobernanza, entendiendo que lo público requiere de una comunicación clara y con mensajes efectivos que permitan a la ciudadanía sentir gobiernos transparentes. colectivas para el desarrollo de las sociedades. El arte de gobernar es el arte de comunicar. Entendemos lo público como lo común, lo que nos pertenece a todos y es de interés general.

“El concepto de comunicación pública actualiza la lucha de los sujetos por intervenir en la vida colectiva y en el devenir de los procesos políticos concernientes a la convivencia con ‘el otro’ y por participar en la esfera pública, concebida esta como el lugar de convergencia de las distintas voces presentadas en la sociedad” (McQuail, 1998, p. 112).

Somos una generación cargada de ideas, principios y ganas. Velamos por la forma en la que nuestra sociedad se comunica, intercambia conocimientos y es capaz de reconocer las diferencias. Es una oportunidad para la construcción democrática de comunidad, a partir de una comunicación cercana y estratégica que posibilita escenarios para el diálogo y la transformación real de los territorios.

“La comunicación pública es un medio para reconstruir el tejido social”

La comunicación pública no debe corresponder únicamente a procesos estratégicos de publicidad y marketing de los gobernantes y sus gobiernos. Por el contrario, debe invitar a la participación y a la integración de toda una sociedad, se trata de una administración compartida, de escuchar para proponer y luego materializar. La comunicación no puede ser vista únicamente como la entrega de información.

Es un medio para reconstruir el tejido social, fortalecer la identidad cultural e invitar a la movilización social, entendida como una forma de hacer visible lo invisible y de darle voz a quienes la necesitan. A través de ella podemos evidenciar los contextos sociales y promover la defensa de lo público. Se trata, en definitiva, de darle visibilidad al ciudadano y entender la responsabilidad y el derecho que este tiene como agente activo de una comunidad. Es cuestión de reconocerlo como un actor social que transforma e interviene espacios individuales y colectivos. Es una forma de construir sociedades responsables, comprometidas y democráticas.

Por ende, la comunicación política, que también es pública, debe ser un asunto que no solo les competa a los gobiernos y a quienes los conforman, esta debe concebirse además como un espacio para la participación de lo común, de lo colectivo como ya lo hemos mencionado anteriormente. Así y solo así será posible hablar de construcción de democracia porque, finalmente, el Estado somos todos.

El papel activo de la ciudadanía debe estar enfocado no solo a procesos de veeduría, sino también a la posibilidad de generar ideas, propuestas y acompañamiento a cada gobierno, pues en últimas, un buen gobierno será aquel que le permita al ciudadano sentir que sus problemas colectivos se solucionan.