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Granada, un territorio de integridad y reconciliación

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un territorio de integridad y reconciliación

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Fotografía por: Iván Erre Jota

Granada es un municipio ubicado al oriente de Medellín, con más de 400 años de existencia es un pueblo profundamente católico que ha sido de los territorios más afectados por el conflicto armado en Colombia. Esto debido a su ubicación estratégica cercana a la autopista Medellín-Bogotá y a suconexión con el Magdalena Medio, que dio paso a la confrontación por el dominio de la zona y desencadenó una crisis humanitaria.

En la piel de los granadinos permanecen los rastros del conflicto. Como víctimas, reconocen la importancia de llevar su historia a las generaciones nuevas del municipio y del resto del país, pues consideran que depende de todos la no repetición de los hechos, que es justamente una de las garantías de la Ley de Víctimas que aporta una significativa dimensión preventiva de la vulneración de los derechos humanos.

Los granadinos son manifestación de resistencia y memoria, y en compromiso con la construcción de paz nació El Salón de Nunca Más, un espacio que brinda una experiencia simbólica que además de contar historias, también busca sensibilizar a sus visitantes. Luego de épocas donde primaba el miedo y la incertidumbre, la vida social y política del municipio estuvo paralizada, incluso asesinaron al alcalde Jorge Alberto Gómez, quien antes de su muerte, expresó: “a través de la educación le cerramos las posibilidades a la guerra y la violencia”. El Salón de Nunca Más es la respuesta esperanzadora de la comunidad, que pretende su reparación integral.

Granada es sin duda alguna un sobreviviente de la violencia y del conflicto armado en Colombia. Justamente en un municipio que guarda tantos recuerdos y vestigios de la guerra, la gobernanza es un reto. Es así como cada cuatro años, después de que los granadinos escogen a quien será su alcalde, un grupo de profesionales se prepara para idear y construir un plan que permita el desarrollo continuo del municipio y además que garantice ante todo el buen vivir de sus habitantes.

Montañas y ríos construyen los paisajes granadinos y en la biodiversidad de sus tierras posan veredas y corregimientos, que son en su mayoría los encargados de mover económicamente a este municipio. Hasta la vereda más remota debe llegar el grupo del departamento de planeación para reunirse con todos sus pobladores y escuchar sus necesidades para la construcción integral del Plan de Desarrollo. Justamente el lema de la alcaldía actual es ‘Unidos por una Granada mejor’.

La movilización de la gente en Granada no es un tema que requiera de mucho esfuerzo, de hecho parece ser que el pasado estremecedor que vivieron sus habitantes, se encargó no solo de crear el territorio de paz que es actualmente, sino además, un municipio para la participación y la integración de sus pobladores. Las acciones comunales son cuerpos esenciales en la creación de colectividad, los granadinos tienen un sentido de pertenencia movilizador y por eso, a cada una de las reuniones a las que invita su alcaldía el quórum es presumible.

La conciencia de lo propio es casi que un ejemplo a seguir para muchos otros territorios de Colombia. La participación de los jóvenes, adultos mayores, mujeres cabeza de familia, campesinos y de la comunidad en general, sacude la costumbre en la que han caído muchos colombianos, donde es habitual permanecer estático ante los llamados a la participación que hacen las administraciones públicas.

En conclusión, los antecedentes de cada región son los que determinan sus planes de desarrollo. En el caso de Granada, el enfoque ha sido mitigar las huellas del conflicto, no sólo a partir de los planes, sino también de su alianza con otras entidades encargadas de narrar el pasado y preservar memoria. Este municipio es la máxima manifestación de compromiso por parte de sus habitantes, para quienes resuena constantemente que conocer su pasado, es clave para no repetirlo.