La oportunidad de sentir el confort y seguridad en un espacio lo brinda la estructura urbana y el espacio público, por lo que, si no se logra crear espacios óptimos a una adecuada escala, el espacio no tendrá la respuesta que requiere y muchas de las cualidades urbanas, como dice (Gehl, 2010), se perderán, por lo que es importante agudizar la importancia de los elementos urbanos y de la funcionalidad de un recorrido, para que el espacio les brinde una seguridad y un confort urbano a los niños, discapacitados, adultos mayores, y generar estímulos y oportunidades de permanencia en el lugar.
8.3.2. ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA La arquitectura es considerada por (Beatriz Garzón, 2007) como un trabajo social, por lo cual, se debe enfatizar en la Bioclimática, debido a que los principios de esta van dirigidos a la integración de la arquitectura con el contexto, mejorar la calidad de vida desde el confort hidrotérmico y aprovechamiento de fuentes de energía renovables, reduciendo las convencionales. Por lo tanto, la teoría del diseño es la encargada de gestionar y producir productos arquitectónicos que sean revalorados y reformados por los principios bioclimáticos, y así, conseguir edificaciones con eficiencia energética. Para obtener una arquitectura bioclimática, se deben tener en cuenta el clima, la orientación y las condiciones del entorno, procurando la sostenibilidad del medio ambiente, lo cual, es indispensable para conseguir un confort en el interior y exterior. Las construcciones bioclimáticas reducen el consumo de energía y contribuye a la reducción de problemas ambientales. Un ejemplo dado por Beatriz Garzón es: “una casa bien aislada pierde la mitad de calor, y si está bien orientada y con aberturas de superficies convenientes gana tres veces más energía que una casa convencional, con lo que, sumados ambos conceptos, es posible gastar seis veces menos energía”. También es importante mencionar que la arquitectura bioclimática es la racionalización de lo económico, es pensar en el proceso constructivo, tener en cuenta los costos globales, es decir, como se producen los materiales, su transporte y el costo ambiental al terminar su vida útil. Para obtener una edificación confortable y ahorradora, basta con usar el clima y añadirle sistemas tecnológicos. Si retrocedemos en el tiempo, podemos notar que la arquitectura tradicional funciona según los principios bioclimáticos, donde la orientación de ventanas, el aprovechamiento de vientos