LA RUTA Y LOS RETOS DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS (ABC 31.10.96) En la última Asamblea de CECA se concluía que “las Cajas de Ahorros han continuado teniendo una importante presencia en los mercados, una elevada solvencia, una alta rentabilidad, y una contrastada eficacia”. Ello ha sido posible – a mi juicio- porque las Cajas han seguido siendo “cajas” a pesar de los muchos y variados intentos de transformación. Quisiera en este artículo realizar algunas reflexiones sobre los retos que tendrán que asumir y superar las cajas durante los últimos años del siglo XX. Antes de nada, es preciso reconocer que últimamente no sólo las Cajas, sino todo el Sistema Financiero, ha estado inmerso no en simples cambios evolutivos sino en profundas y aceleradas mutaciones que han provocado alteraciones, tanto en los principios de gestión como en el planteamiento estratégico del negocio (reducción de márgenes; constes de transformación; canales alternativos de distribución de productos; calidad de servicio, etcétera). La mutación a la que me estoy refiriendo no apareció espontáneamente, sino que, consecuentemente, ha sido inducida por agentes externos y factores especiales que quisieron acelerar el ritmo parsimonioso y tranquilo que siempre deseó el buen gestor financiero. Y apareció la dura competencia. Pero, ¿quiénes eran estos factores indeseables y sin embargo necesarios que trastocaron el transcurrir de los Bancos y las Cajas?. Al primero que nació allá a finales de los 70, le llamaron liberalización, y cuando llegó unió su destino con la transposición y armonización legislativa de la Unión Europea. Productos, o resultados de esta unión, fueron: fijación libre de tipo de interés, equiparación operativa Inter-entidades, eliminación de coeficientes de inversión, entre otros muchos. Algo más tarde surgió con toda su fuerza la globalización, que todas las
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