Perspectiva digital nº 58

PERSPECTIVA DIGITAL EDICIร N 2017/2018

EJEMPLAR GRATUITO

Nยบ 58 Diciembre 2018

* SALUDO DEL PRESIDENTE * NUESTRAS ACTIVIDADES * LA ENTREVISTA

S U M A R I O

* ARTÍCULOS PRESENTADOS A LOS CERTÁMENES LITERARIOS . Educación . La gotera . El fantasma . Las tacitas de Mama Carmen . La vejez * OBRAS PRESENTADAS AL CERTAMEN DE VERSO 2017 . Acróstico al nacimiento de mi nieto Jorge . A mi nieto - A mi madre . Pena honda . Tu recuerdo * COLABORACIONES . Factores de riesgo y prevención de la arterioesclerosis . Galicia 2017 (Balneario de Laias Caldaria) . La parábola del balneario . Del Madrid tradicional al moderno y cosmopolita . Pequeñas hipocresías * DICEN . Ejercicio en la tercera edad * ANECDOTARIO . El Pasodoble “Suspiros de España” . Otro pasodoble: “Lagartijilla” * FOTO PARA EL RECUERDO

EDITA: Asociación de Empleados Prejubilados, Jubilados y Pensionistas de Bankia c/ Hortaleza nº 52, 1º B 28004 Madrid Tf.: 91 522 36 66 Fax: 91 522 12 93 Web: www.ajubank.es Correo-e.: asociacionepjpbank@gmail.com

COMITÉ DE REDACCIÓN: Está formado por los miembros de la Junta Directiva de la Asociación.

DIRECTOR: Juán Sánchez-Molero Valdés MAQUETA: Ajubank

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Nota de la redacción El buzón destinado a vuestros escritos, continúa abierto.

saludo del presidente El número anterior de “Perspectiva” fue emitido en diciembre de 2016, cuando el nombre de nuestra Asociación estaba todavía referido a Caja Madrid; nuestra Asamblea General había aprobado en noviembre unos nuevos Estatutos con la denominación de Bankia, pero en aquellas fechas se encontraban pendientes de inscribir en el Registro Nacional de Asociaciones. Su inscripción se produjo por resolución del Ministerio del Interior de 10 de marzo de 2017, y a partir de entonces pasamos oicialmente a denominarnos Asociación de Empleados Prejubilados, Jubilados y Pensionistas de Bankia. Con ese nuevo nombre encabezamos por primera vez nuestra revista, resaltando que ello supone una transformación importante para todos nosotros y el inicio de una nueva etapa.

Los trabajos de adecuación de la Asociación derivados de este cambio motivaron que no se publicara nuestra revista en 2017. Para llenar ese vacío de alguna manera, hemos decidido, en el presente número de la revista, enlazar los dos años y referirnos al periodo 2017/2018.

De las actividades realizadas en ese bienio, destacamos que se observa un aumento en el número de socios que han participado en los viajes y excursiones culturales, y una mayor asistencia a las representaciones teatrales y a los almuerzos de hermandad del Área Social. De todo ello creo que debemos felicitarnos, esperando que esta tendencia se mantenga en el año que va a comenzar.

Con el propósito de incrementar el número de asociados, o al menos frenar su disminución iniciada hace algunos años, hemos hecho importantes esfuerzos para estrechar lazos de convivencia con compañeros residentes en otras comunidades autónomas, labor en la que hemos encontrado una colaboración muy eicaz en nuestro compañero Alejandro Baeza, al que la Junta Directiva ha nombrado Delegado de Castilla-La Mancha, incorporándolo a sus reuniones como un Vocal más.

Su intensa colaboración está dando como resultado un aumento muy notable en el número de socios domiciliados en Ciudad Real y su entorno, teniendo previsto iniciar próximamente acciones similares en la provincia de Toledo. Esto nos está llevando a buscar nuevas fórmulas para poner al alcance de estos compañeros las actividades hasta ahora centralizadas principalmente en Madrid y su provincia.

Quiero expresar mi más efusiva bienvenida a estos compañeros, en los que estamos percibiendo un gran entusiasmo y una actitud muy positiva de cordialidad y compañerismo.

Para terminar, deseo a todos los que formamos esta gran familia que en el próximo años sigáis colaborando lo más posible y mantengáis siempre la mayor ilusión, al margen de los problemas que cada uno pueda tener.

Un saludo muy cordial de vuestro Presidente.

Ramón Alonso Lamarca

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nuestras actividades

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la entrevista Entrevista a Alejandro Baeza Jiménez Nuestro viaje de playa del segundo semestre de 2018 lo hemos hecho a la localidad gaditana de Conil de la Frontera, a la que hemos venido en total cuarenta y nueve asociados, diez de ellos procedentes de Ciudad Real y provincia, incorporados recientemente a nuestra Asociación gracias a la entusiasta labor realizada por nuestro compañero Alejandro Baeza, que ha accedido gentilmente a ser entrevistado para nuestra revista. Él se encargó de contactar con numerosos compañeros que trabajaron en oicinas de aquella zona, y como resultado de sus múltiples gestiones consiguió reunirlos en una comida celebrada el 26 de abril en un restaurante de Ciudad Real, en la que también estuvimos presentes algunos directivos de la Asociación.

Allí trabamos conocimiento con ellos por vez primera, mientras compartíamos el menú del día ofrecido por el restaurante, un menú típico manchego acorde con el espíritu de la reunión.

Hablamos de la Asociación, de sus actividades, de nuestra convivencia como socios, y recordamos viejos tiempos de nuestra vida laboral, los amigos con los que coincidimos en nuestros puestos de trabajo, el ambiente de aquel entonces, y muchas cosas más.

Resultó, en deinitiva, una reunión muy agradable que sirvió para conocernos y cambiar impresiones con vistas a la posible integración de los que desearan unirse a nosotros como socios, lo que han hecho ya muchos de ellos, de los que la Asociación se siente muy orgullosa.

Además de este viaje, hemos tenido otro a mediados de junio a las Lagunas de Ruidera, dedicado a ellos, y ambos constituyen experiencias muy positivas respecto a las actividades que podemos compartir, de cara a seguir realizando en el futuro otras similares.

Nos encontramos ahora en una de las terrazas del hotel de Conil, en una tarde de ines de septiembre más veraniega que otoñal, en pleno veranillo de San Miguel. Están con nosotros Ramón Alonso, Presidente de la Asociación, y cuatro de los compañeros recientemente incorporados, a saber: Fernando Carranza, Tomás Zamora, Marcelo Antonio Verbo y Antonio Trillo.

En presencia de todos ellos y con algunas intervenciones esporádicas en temas puntuales, damos comienzo a la entrevista con nuestro amigo Alejandro.

Pregunta.- Háblanos de tus orígenes, aunque todos sabemos que tu nacimiento tuvo lugar en la localidad manchega de Villarrubia de los Ojos, de la que siempre te has mostrado muy orgulloso.

Respuesta.- Así es: en ella vine al mundo el 26 de octubre de 1943. Allí he pasado mi infancia y la mayor parte de mi vida, allí resido en la actualidad y, si Dios no dispone otra cosa, allí me despediré de todos algún día, que deseo esté lo más lejano posible.

P.- Cuéntanos algo de tu vida, háblanos de Villarrubia y de tu querida tierra manchega.

R.- Los ojos que dan nombre a mi pueblo son los Ojos del Guadiana. Este río, como sabéis, nace en las Lagunas de Ruidera pero después se oculta bajo tierra para volver a emerger cerca de Villarrubia. ¿Qué voy a decir de mi pueblo, en el que ya habéis estado varias veces en viajes de la Asociación? Mi opinión sobre él no valdría, ya que se trata de mi patria chica y la quiero sobre cualquier otra. Respecto a mi querida tierra manchega, tenemos aquí voces más autorizadas que la mía, en las que delego para que digan de ella lo que quieran.

A tenor de la invitación de Alejandro, intervienen algunos compañeros presentes en la entrevista, para hacer comentarios elogiosos de la región que les vio nacer, así como de sus aportaciones al acervo cultural de la Humanidad, sobre todo en Literatura. Tomás Zamora nos recita una copla muy ilustrativa: El campo de la Mancha es tan bonito

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la entrevista que hablando de esta tierra mucho se ha escrito. ¡Si tendrá encanto que por cantarla escriben hasta los mancos!

Ramón Alonso nos cuenta que la Coral “Francisco Piquer”, a la que él perteneció muchos años, tenía a gala viajar a la Mancha, y dio allí no pocos conciertos, contando para ello con el apoyo del director de Zona José Antonio Martín Alonso.

P.- ¿Cuándo llegaste a Madrid por primera vez?

R.- En 1964, cuando me tocó hacer la mili. Fui como voluntario, después de haber fallecido mi padre poco antes. Estuve destinado en la Red Permanente y Servicios Especiales de Transmisiones para el Ejército, calle Amaniel 40. Fue una etapa muy positiva para mí: dormía en el cuartel, pues no tenía casa en Madrid ni nadie que me alojase. Quería ejercitarme en lo que saliera, y al margen del servicio como soldado, hice muchas cosas, entre ellas trabajar en el mercado de Barceló, donde mi labor era matar pollos. Hasta gané unas oposiciones para cartero, y me asignaron plaza en Barcelona; pero, sin llegar a ocuparla, pedí la excedencia porque me había surgido otra oportunidad: fue después de haberme hecho socio de las Hermandades del Trabajo, a donde iba los domingos para ayudar a misa al párroco, don Abundio. La Central del Ahorro Popular, cooperativa fundada por las Hermandades, había construido viviendas sociales en el paseo de Extremadura; me dieron una, y allí me fui a vivir con mi madre y mis dos hermanos, chico y chica, a los que traje de Villarrubia. Por cierto, logré colocar a los dos, a mi hermano en Telefónica y a mi hermana en una empresa que fabricaba despertadores.

P.- Por eso decías que tu etapa como soldado resultó muy positiva, y comprendo que, una vez licenciado, decidieras quedarte en Madrid.

R.- ¡Claro!... Me licencié en noviembre de 1965, y la oportunidad a la que antes me he referido fue la entidad Crédito Hispano Cooperativo, calle Conde de Peñalver 61, que no tardó en ser absorbida por la Caja Ibérica de Crédito Cooperativo, y esta a su vez por el Banco Central en 1975.

P.- ¿Fue durante este periodo cuando tuvo lugar tu enlace matrimonial?

R.- Sí: me casé el 1 de junio de 1969. A mi esposa ya la conocéis: se llama Juliana Juárez ÚbedaPortugués, nacida en Villarrubia como yo, aunque es varios años más joven, no digo cuántos por respeto a su privacidad. Pero no puedo ocultar que nos llevamos muy bien y somos muy felices.

P.- Y en ese grado de felicidad ocupan un puesto muy importante vuestros hijos. ¿No? R.- Desde luego. Son dos varones y se llaman Alejandro y Antonio. Los dos nos han dado muchos motivos de satisfacción a lo largo de nuestra vida.

P.- ¿Cuándo entraste en la Caja?

R.- En 1985. El 15 de junio recibí una llamada del director de Zona de la Mancha, del que antes ha hablado nuestro Presidente, quien me ofreció el puesto de director de la oicina de Villarrubia de los Ojos, la nº 3315. Ni qué decir tiene que acepté encantado, y en quince días me tocó mudarme allí con toda mi familia, ya que mi ingreso se tenía que producir el 2 de julio.

Gracias a que era mi pueblo y disponía allí de casa, con lo que el traslado no tuvo graves inconvenientes ni representó ningún esfuerzo económico.

P.- Y tus hijos, andando el tiempo, ¿pasaron también a formar parte de nuestra Entidad?

R.- Sí, los dos tuvieron el acierto, ¡y la suerte!, de entrar en la Caja. El mayor trabaja actualmente en la sucursal de La Solana y el más joven en la de Villacañas (Toledo).

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la entrevista P.- Y tú, después de tu trayectoria profesional, que estoy seguro fue muy provechosa, ¿cuándo alcanzaste la jubilación?

R.- Me prejubilé el día 30 de diciembre del año 2000. Por entonces pasé a pertenecer a la Asociación que presidía nuestro querido y llorado compañero José Vicente Alcérreca. En esta donde estamos no pude entrar porque no admitíais prejubilados, y tuve que esperar hasta el año 2006 en que me jubilé. Por fortuna, aquella cláusula discriminatoria ha pasado ya a mejor vida.

P.- Entonces ¿llevas ya trece años militando en nuestras ilas?

R.- No sé por qué me haces esa pregunta, porque sabes muy bien que no es así. En mayo de 2013 me tuve que dar de baja porque me pareció mal que igualarais las cuotas de los socios, pagando lo mismo los de Madrid que los de las demás comunidades autónomas, que hasta entonces pagábamos la mitad por tener menos posibilidad de participar en las actividades de la Asociación. Ahora, al haber acordado la Asamblea General volver a la situación anterior, hemos vuelto a hacernos socios mi mujer y yo.

P.- Pero en ese intervalo de cinco años nos seguiste manteniendo tu amistad y colaborando en todo lo que te pedíamos.

R.- Desde luego, porque seguíais siendo mis amigos y compañeros de siempre, aunque no estuviéramos de acuerdo en aquella decisión.

Aquí damos in a la entrevista, pero no podemos omitir que en el transcurso de la misma se hizo un inciso para comentar el homenaje tributado unos días antes a dos compañeros que participaban en este viaje: Lucía Viviani, esposa de Honorio García León, que celebró su cumpleaños (todo hay que decirlo) pletórica de juventud y belleza, y Rafael Luque, por su onomástica el día de San Rafael.

El acto tuvo lugar después de la cena, en el salón del hotel dedicado a festejos, por iniciativa del grupo de compañeros de Ciudad Real y provincia. Varios de ellos, vistiendo un atuendo peculiar improvisado para el momento, impusieron a los dos homenajeados una banda conmemorativa del evento que se celebraba. La velada fue amenizada por dos reputados artistas: Ramón Alonso, “tenor lírico spinto”, que nos obsequió con la canción de Agustín Lara “Granada”, y Marcelo Antonio Verbo, conocido como “El Niño de los Juncos”, que interpretó la “Jota de Villarrubia”.

Insertamos inalmente unas “Redondillas Manchegas” facilitadas por Antonio Zamora, muy versado, como antes se ha dicho, en la cultura popular de su tierra; no son propiamente redondillas según las reglas poéticas, pero es el título que él les ha dado y muy gustosos lo mantenemos.

A conejo te convido porque me voy a cazar; si le tiro y no lo mato te vuelvo a desconvidar.

Tengo una pierna en mi casa y la otra en tu tejao.

Fíjate, por tus amores, como ando de espatarrao.

Cuando vengas a verme ponte en lo oscuro, pa que piense mi madre que eres el burro.

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artículos presentados a los certámenes literarios EDUCACIÓN por Mª Carmen Romero

Acabamos de regresar de pasar unos días de vacaciones en un hotel de cuatro estrellas de una ciudad costera muy turística, y vuelvo bastante perpleja por la mala educación, en general, de los extranjeros que nos visitan. Viviendo a todo confort, a un precio muy asequible para ellos, y seguro que en sus países nunca podrán tener todo lo que encuentran aquí, con un clima inmejorable, buena comida, bebida muy barata y buenas playas.

Estábamos en el piso 11º, y con esa altura el ascensor siempre tenía que hacer alguna parada para que entrasen otras personas, normalmente extranjeros, que lo hacían como borregos, sin el más mínimo saludo, y si nosotros lo hacíamos, ni siquiera contestaban; todos parecen mudos, y da igual mayores o jóvenes. En el hotel habría aproximadamente el 80 o 90% de turistas extranjeros, y claro, cuando entraba o salía alguien diciendo “hola”, “adiós”, “buenos días” o “buenas tardes”, ya se sabía que eran españoles, y hasta sentíamos alivio al oír decir algo en nuestro idioma, porque parecía que los extranjeros éramos nosotros.

Comían exageradamente de un buffet buenísimo, bebían constantemente, y se pasaban todo el día tumbados al sol, ya fuera en la playa o en la piscina, estando a más de 30 grados; así acababan todos como cangrejos, completamente quemados, porque quieren coger en unos días el sol de todo el año, fatal error que lo pueden pagar muy caro.

A simple vista, la apariencia no es nada buena, sobre todo en las costas; vienen totalmente llenos de tatuajes, y con unas camisetas que dejan mucho que desear. Pero ellos se sienten como en su casa, porque hasta la música que ponían por la noche con cantantes en directo era en su idioma. Más no se puede pedir.

Hemos llegado a ver, estando en la piscina, cómo uno de mediana edad llegó de la calle y tal cual iba se tiró al agua, con la ropa y las zapatillas; nadó un rato y salió para volver al hall del hotel todo mojado, porque no tenía ni toalla. Supongo que alguien le llamaría la atención.

Hubo una excepción, y es que un joven nos preguntó en inglés, y al decirle que éramos españoles, con una gran sonrisa levantó el dedo pulgar diciendo “España OK”. Y no es para menos, aunque nosotros viviendo aquí no lo apreciemos.

Después de todo esto me siento muy orgullosa de ser española, porque creo que cuando nosotros vamos al extranjero, no damos la nota de esa manera, porque no bebemos tanto y tenemos bastante más educación.

A la vuelta, ya en Madrid, oí en las noticias que un grupo de turistas ingleses habían puesto denuncias falsas sobre los hoteles españoles donde habían estado, para conseguir una indemnización, que probablemente sería mucho más de lo que ellos habían pagado en el viaje, y ya es el colmo.

LA GOTERA por Amparo Méndez-Villamil Siendo yo pequeña, mis padres hicieron una iesta con el pretexto de mi cumpleaños.

Yo creía que el cumpleaños sería con niños, que hubiera sido lo lógico, pero no, ¡no había ningún niño! Sólo habían invitado a “gente mayor”, sus primos y amigos; gente de su edad, que en ese tiempo rondaría los treinta y pocos años; algunos, ni siquiera eso.

La casa era pequeña, pero tenía unas habitaciones que no estaban mal de tamaño; pensaron adornarla con farolillos y guirnaldas para la iesta.

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artículos presentados a los certámenes literarios En el comedor pusieron la merienda, a la que todos los familiares contribuirían con algún manjar, y la habitación más grande para la música y el baile.

Lo prepararon todo con mucha alegría, de la que yo también disfrutaba; mis padres eran jóvenes y con ganas de divertirse en ese tiempo.

En esta vida no todo son alegrías. Hete aquí que, de la noche a la mañana, una de las paredes de la habitación donde tenían pensado poner la música, amaneció con una gotera que se extendía y se extendía.

Mis padres consternados: ¿ahora qué hacemos? ¡No quedan más que dos días! Se le iluminó la mente a mi padre y encontró una buena solución: compraron papel “craft” del más ancho, lo pegaron a las paredes, y mi padre, que era muy buen dibujante, pintó sobre el papel la entrada de un túnel supergrande y el inal de un vagón de tren que se alejaba por el túnel. Un tren de los de antes, de los de farolillo rojo trasero. De allí salían las guirnaldas como si fueran los destellos de la luz del farol.

Aquello quedó de lo más chulo. No sé de dónde sacarían un “pick up” de esos con bocina en la aguja, y pasaron la tarde bailando el tico-tico, charlestones, tangos, pasodobles y demás músicas de los cuarenta.

Algunos, buenas voces, en los cambios de disco y mientras le daban cuerda al aparato de música, cantaban lamenquito, que también se les daba bien.

La abuela Leonor, que era más enrollada que ningunos de sus hijos, hizo rosquillas, preparó limonada y alguna copita de anís. ¡Una iesta por todo lo alto, vamos!

A pesar de los años transcurridos no lo he podido olvidar; sé que la iesta era para ellos, para disfrutarla con la familia y amigos, pero para mí, una niña chica entonces, fue el mejor regalo del que tengo memoria. ¡Gracias, padres!

EL FANTASMA por Manuel Carrasco (2º premio de prosa 2018) Antes de nada, deciros que soy un fantasma. No que me gusta presumir en demasía, ni ufanarme de mis hazañas, no; soy un fantasma de verdad. Lo que los griegos , decían o sea, "aparición"; como si dijéramos, soy el espíritu de un ser ya muerto que me puedo manifestar entre los vivos de forma perceptible, como por ejemplo, tomando una apariencia visible, produciendo sonidos o aromas o desplazando objetos principalmente en los lugares que frecuentaba en vida, o en asociación con mis personas cercanas.

Y eso es lo que me ha pasado, que como me morí hace ya dos meses, he vuelto hoy a mi casa, porque hoy, precisamente, se van a reunir mis hijos y mis nietos para repartirse todo lo que hay aquí, porque después de muchas discusiones y no llegar a un acuerdo, han decidido vender mi casa, bueno, la casa de mi mujer y mía, que tantos trabajitos nos costó hacer.

Mi mujer, que también es ya fantasma, no ha querido venir porque dice que le va a dar mucha pena ver cómo se reparten nuestras cosas, y lo que es peor, cómo van a tirar a la basura tantos recuerdos que fuimos guardando durante toda la vida. Pero ya me ha dicho que no me haga visible, que me mantenga al margen y que ni se me ocurra ir moviendo las cosas, porque sobre todo mis hijas son muy aprensivas y les puedo dar un susto de muerte. Sus nueras no le preocupan tanto.

Han quedado a las doce, y yo me he adelantado porque me apetecía darme una vuelta para ver por última

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artículos presentados a los certámenes literarios vez mi casa como quedó cuando nos morimos mi mujer y yo. Es que no os lo he dicho, pero primero se murió ella, y yo, que sin ella nunca fui nada, pensé que ya puestos, me podía morir también, más que nada para que solo tuviesen que celebrar un entierro; algo parecido como cuando celebramos la primera comunión de mis dos hijos mayores, aunque se llevaban trece meses de diferencia. Parece que fue algo duro para ellos, pero creo que lo agradecieron porque en poco más de una semana se quitaron de en medio eso tan enojoso que es enterrar a tus padres.

Aunque habíamos dejado todo "atado y bien atado", o eso creíamos nosotros, mis nueras y mis yernos pensaron que no era justo el reparto que nosotros habíamos hecho y se volvieron a replantear todo de nuevo. Como era de esperar, no se llegaron a poner de acuerdo y decidieron vender todo y repartirse los cuartos.

- Un momento, que ya llegan; yo me voy a poner en un lado para no molestar.

- Los libros de tu padre te los puedes quedar tú ... Más que nada para no dispersar la biblioteca ... Y porque tú tienes más sitio en la casa ...

A mí me gustaría ese cuadro del salón ... el que compraron en la subasta del señor marqués ... Aunque no debe ser de un artista conocido ... Y desde luego no está irmado ...

- Esa cerámica que trajeron de Grecia me la podíais dejar a mí, porque hicieron el viaje cuando mamá estaba embarazada de mí ... Vamos, si os parece bien ...

- Yo es por tener un recuerdo ... El reloj de cuco que era de los bisabuelos ... Me vendría bien para el salón de la casa de campo ...

- Sí, yo creo que con que cada uno coja una cosita de recuerdo ... y lo demás lo llevamos a una casa de antigüedades y a ver lo que nos dan por todo ... Y lo repartimos ...

- Papá, a mí me gustaría quedarme con el disco duro del ordenador del abuelo ... Como me llamo como él...

A mí me hizo mucha ilusión escuchar a mi nieto y me entró una especie de emoción; no digo más que yo creo que se me habría escapado alguna lagrimilla si todavía hubiera tenido cuerpo.

Y me marché porque pensé que me iba a poner muy triste cuando se fuesen y dejasen todo allí, hasta que llegase el anticuario... Ninguno dijo nada de quedarse con los retratos que nos hicimos en un estudio de la capital, cuando nos casamos ...

Pero no quise decírselo a mi mujer, porque ella es muy sentida y no iba a perdonar que sus nueras se empeñasen en que todas sus joyas entrasen en el lote que llevarían a vender al anticuario y no accediesen a que se las quedasen nuestras hijas. Por eso no he querido contarle todo con detalle.

Y tuve que prometerle que no me había hecho visible, aunque no dije que dejé que mi olor se extendiese por toda la casa, aunque todos pensaron que era por estar cerrada desde que nos morimos y que no se habría aireado del todo.

LAS TACITAS DE MAMA CARMEN por Pepa Prieto (1er. premio prosa 2018) A Mama Carmen, mi abuela, le gustaba tanto la porcelana ina, que a lo largo de su vida había conseguido juntar una extensa colección de tazas, tan variada y exquisita, que mis ojos de niña no perdían

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artículos presentados a los certámenes literarios ocasión de contemplarla y admirarla con embeleso; se ve que llevo en mi ser el gen de la porcelana.

Muy cuidadosa, Mama Carmen guardaba su tesoro en un armario acristalado conocido de todos como el chinero de Mama Carmen, al que cerraba con una primorosa llave que guardaba en la faltriquera, y que el roce diario y cálido bruñía y hacía brillar como si fuese de plata. Con cualquier excusa ella abría su chinero y ordenaba aquí o allá alguna alteración imaginaria, con el in de tocar y acariciar aquellas tacitas y el recuerdo que cada una de ellas, con toda seguridad, le traía a la memoria.

Dos tardes a la semana venían las íntimas de Mama Carmen a merendar a casa, y las tacitas tomaban vida y ejercían, luciendo sus galas como un engrandecimiento de honores y alabanzas, en el que culminaba su existencia. Yo no perdía detalle de aquella ceremonia, aunque como una presencia invisible, pues eso éramos antiguamente los niños, pero presencia al in, y me impregnaba de todos y cada uno de aquellos momentos mágicos, que mi memoria cristalizó para volver a vivirlos con el mismo arrobo de cuando era niña.

Si cierro los ojos, casi puedo escuchar a Juan, el piconero, pregonando su mercancía: ¡¡Niñas, el picón, llevo un picón que es carbón, vaya picón, vaya picón... !!

Luego, por la tarde, no tardaba yo en husmear en el ambiente el olor que desprendía el picón al encenderse en el brasero, profundo y embriagador, tan embriagador que hoy sabemos, con certeza, que puede ser letal si se dan las circunstancias precisas; En aquella Andalucía de mi niñez, no sabíamos tanto; por eso, aquellos eluvios que acaso producían una cierta embriaguez, no signiicaban sino que la camilla no tardaría en acogerme cálida como una madre, donde podría escuchar la conversación de Mama Carmen y sus amigas, que casi siempre hacía referencia a lo cotidiano, en toda la grandeza del término.

No tardaba mucho Mama Carmen en echar un puñadito de alhucema al brasero, y entonces, la vaharada del espliego nos envolvía y daba sentido a aquellas tardes de invierno, frías y sosegadas, en las que hablar de los nietos o de la lectura del libro que se traían entre manos, se convertía en el centro del universo.

En verano, la tertulia se llevaba a cabo en el patio, bajo la parra, y al caer la tarde, que era cuando el calor daba un respiro. Como siempre, ella sacaba uno de sus manteles de lino, primorosamente bordado, para una puesta en escena digna de sus tacitas.

El patio de Mama Carmen no era muy grande, pero en él surgían, como por encanto, lindas macetas por doquier, colocadas con el gusto y la estética que ella llevaba en su manera natural de hacer cualquier cosa; en ese patio la veía yo, con mucha frecuencia, inclinada aquí o allí con las manos llenas de tierra, quitando hojitas secas, o cortando algún esqueje para su almáciga.

Había en él gitanillas en cascada de todos los colores, miramelindos, siempreloridas, aspidistras en las zonas de sombra, geranios, petunias, claveles, albahaca, rosas ... , en cada hueco una pequeña obra de arte; no en vano se dice, y debe ser verdad, que los patios cordobeses tienen alma.

Completaba el entorno un hermoso jazmín que apoyaba su tronco en la pared encalada una y otra vez, y un frondoso galán de noche; en verano, el aroma de ambos se mezclaba y entraba por mi balcón, que daba al patio, y acompañaba mi sueño de forma placentera, lo mismo que hoy acompaña los recuerdos de mi infancia.

A la caída de esas largas tardes de verano, Mama Carmen se plantaba en su hermosa pechera, irme y dominante bajo el pulcro tejido de su escote adornado con encaje, el gran ramo de jazmines que cada día ensartaba con paciencia en un largo aliler de cabecita negra, seguramente herencia de su abuela; a esa hora, las lorecillas blancas, hasta ahora cerradas en sencillos capullitos, se abrían humildes y perfumadas, inundando el ambiente de un olor suave y delicioso para gozo de todos los que estábamos cerca; el incansable vaivén del abanico de Mama Carmen, se encargaba de hacerme llegar aquel aroma

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artículos presentados a los certámenes literarios entrañable, con el que más tarde yo me dormiría, pues cuando ella subía a darme las buenas noches, nunca se olvidaba de poner en mi mesilla de noche otro ramo, aunque éste más pequeño, porque decía que ahuyentaba a los mosquitos.

Muchas y buenas enseñanzas recogí yo de Mama Carmen; sería muy difícil enumerarlas todas, pero creo que una de las más importantes fue la de dar importancia a los sentidos.

LA VEJEZ por Agustín Castillo ¿Qué es la vejez? Según el diccionario es “el estado natural de la persona y último periodo característico de tener una edad avanzada”, o también “de mucha edad y, por ello, de tiempos ya pasados, ambas creo que la deina de forma muy correcta.

En gran medida depende de cómo se ha vivido en la sociedad dentro de su profesión u oicio y los beneicios obtenidos, entre otros la alimentación.

Los factores físicos, biológicos y psicosociales inluyen y gravitan en su proceso de transformación en la llamada tercera edad.

La vejez, se suele decir, que es el otoño en el proceso de la vida en su último declive. Solo con pronunciar la palabra sentimos como un frio el en corazón, y por la estimación de muchas personas suele ser el momento en que se recapitulan todas las tristezas, todos los males, todos los dolores acontecidos a lo largo de toda una vida. En resumen, podemos decir que es el preludio desolado de un adiós inal.

Pero ¿Por qué la última etapa de nuestra existencia debería ser más aligida que las otras?.

Sería una contradicción y no se correspondería con la obra suprema, dado que todo en ella es armonía, como en la viva composición de un concierto impecable.

Yo pienso, al contrario, la vejez todavía es, a pesar de todo, una de las bellezas de la vida, una de sus armonías más altas. No olvidemos que según nos cuenta la historia, a falta de reyes, en muchos pueblos eran los ancianos quienes gobernaban.

No obstante, no hay que olvidar que, en nuestra época, y en nuestro país que es donde mejor lo conocemos como nos demuestran las estadísticas, hay muchos viejos, pero muy pocos ancianos, que para mí no es la misma cosa.

El anciano es bueno e inteligente, ama y anima a la juventud, su corazón no envejeció en absoluto, mientras que los viejos son celosos, malévolos y severos y si nuestras jóvenes generaciones no tienen ya hacia los abuelos el culto de otros tiempos es, precisamente, en este caso, porque los viejos perdieron la gran serenidad, la benevolencia amable que hacia antaño la poesía y el saber de los antiguos hogares.

La vejez es pura, como la primera infancia, es por ello que se acerca al pensar y razonar entre lo inito y lo más lejano en las profundidades del ininito.

La transformación o, mejor dicho, las operaciones operadas en las facultades de la vejez, son admirables.

Este trabajo interior se resume en una sola palabra, la sencillez. La vejez en un principio, simpliica todas las cosas; primero el lado material de la vida; suprime todas las necesidades icticias, las mil necesidades artiiciale4s que la juventud y la edad madura habían creado, y que habían hecho de nuestra complicada existencia una verdadera esclavitud, una servidumbre, una tiranía, lo diremos de otra manera, generalmente la eliminación de las cosas superluas, conservando en mayor medida las conocidas como imprescindibles.

El anciano tiene una facultad preciosa: la de olvidar todo lo que fue inútil en su vida, se borra. Guarda en su memoria solo lo que fue sustancias, o para él, de mayor consideración por su importancia.

Al frente del anciano no tiene ya nada de la actitud orgullosa y provocadora de su juventud y de la edad viril. El anciano baja la cabeza y la inclina sobre su corazón, se esfuerza en convertir en amor todo lo que queda en él de sus menguadas facultades con su vigor y sus recuerdos.

La vejez, no es pues para mi una decadencia, realmente es un progreso, una marcha adelante hacia el término, el ocaso de la vida, es inal de un viaje penoso y a menudo de una prueba dura, es el momento de la relexión, en la que el pensamiento sereno se eleva hacia las regiones que caliicaría de “ininitas”.

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artículos presentados a los certámenes literarios Relexionando sobre el tema, pienso, que nada nos hace envejecer con mayor rapidez, que el estar pensando incesantemente en que nos hacemos viejos.

Expuesto y deinido – en un principio – la representación de la palabra, quisiera indicar que el motivo de escribir sobre este tema, guarda relación directa con un hecho acaecido por mi persona hace unas fechas, que guarda relación directa con el tema y que expondré seguidamente.

Me encontraba en un supermercado en la localidad donde vivo, esperando a un amigo con el cual había quedado y observaba la entrada y salida de personas.

Me ijé en una señora anciana que se acercaba hacia donde yo estaba, que era cerca de la salida.

Ella, como digo, una señora mayor con la espalda encorvada de ayudaba para caminar de un bastón en una mano y en la otra una bolsa que intuyo llevaría su compra.

Al llegar a mi altura, se paró, me miró ijamente y me dijo ¿tiene usted una columna que le sobre?. Yo sin entender bien lo que quiso decir, le respondí ¿cómo dice usted?

No he comprendido bien lo que me dice. Ella insistió ¿Qué si tiene usted una columna que le sobre? ¿no ve como tengo la espalda de curvada?, me quedé absorto, sin saber que contestarla, pero como veía que esperaba una respuesta, la contesté lo más rápidamente que pude… pues no, no tengo ninguna de repuesto. Ella se echó a reír y yo también, y comenzó a contar lo que le costaba caminar (a pesar de que yo la veía caminar ligera) para lo anciana que la veía.

Me dijo que tenía cerca de 90 años, y que en su cuerpo llevaba mas de 7 operaciones de todo tipo. Yo sin decir nada la escuchaba y asentía con la cabeza (notaba que ella necesitaba hablar, aunque fuera con un extraño como lo era yo para ella).

Me contaba las tribulaciones que había pasado en su vida y lo mal que se encontraba; el mal comportamiento de los hijos y familiares y etc. Etc. Yo la observaba y me decía ¿qué le digo?, cuando hizo un descanso y dejo de hablar.

Con suma educación y delicadeza le dije……tiene que ver el lado positivo de la vida, todavía puede andar, aunque sea con la ayuda de un bastón, piense que hay muchas personas que necesitan una silla de ruedas y alguien que las ayuda, gracias seguramente a las operaciones que usted me cuenta que lleva. Su cuerpo todavía puede manejarse bien, otras personas con menos años, están peor….. ¿dónde tengo que irmar para llegar a su edad?... le dije, no se, si podré llegar y de qué manera.

Tiene que ver usted las personas que ha conocido y que ahora ya no están, y que muchas de ellas tenían menos edad de la que usted tiene….. piense que hay muchas personas que están peor que usted, yo pienso, “que no tiene usted derecho a quejarse” tiene que dar mil gracias a Dios todos los días por la oportunidad que le da de seguir viva y poder moverse a su voluntad a pesar de los achaques por la edad.

Piense en lo que tiene, donde ha llegado, no eche de menos lo que para usted dice que le falta, así sería a mi modo de entender, mucho mas feliz.

Ella, mientras yo hablaba me escuchaba, me miraba, y yo creía que mis palabras la podrían ayudar y sobre todo animar…. no sé si lo conseguí, ya que de repente cuando terminé mis frases, sin medir palabra se fue andando, rauda y ligera, con su bastón y su bolsa.

Me dejó, como se suele decir, con la palabra en la boca. No he vuelto a coincidir con ella, y a veces pienso recordándola que no esperaba seguramente mis palabras y mis consejos, esperaba que la tuviera lastima y la compadeciese, no se, solo se lo que vi, que se fue como una exhalación..

Yo creo que, estando ya en una edad avanzada, y teniendo ya mis achaques, nunca me sentiré viejo, ya que mi corazón está en esa dinámica, adquirida y practicada que difícilmente puede concebir la idea de que este movimiento continua y constante pueda pararse.

Puede que no pueda llegar tan lejos como ahora, pero el DE ARRIBA, ya se encargará de poner en mi camino las maneras de poder llegar y poder servir, todo tiene su momento y su lugar en nuestras vidas. Yo pienso, que una de las mayores fuerzas que tiene el ser humano es su pensamiento y su voluntad.

Siempre debemos de aferrarnos a estas simples frases que con pocas palabras expresan mucho.

“Somos lo que pensamos”; “querer es poder”. Relexionemos sobre todo lo expuesto, y no dejemos que el mal tiempo, el conformismo, la simpleza los achaques o la per3eza, nos tienen a la hora de ser útiles para con nosotros y para con los demás.

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obras presentadas al certamen de verso 2017 ACRÓSTICO AL NACIMIENTO DE MI NIETO JORGE por Pepa Prieto Jugando a nacer con gallardía, Oda de amor y de esperanza, Raudal de luz, promesa de alegrías, Gentil y bravo, inicias sin tardanza, El sendero riguroso de la vida.

Hoy todo se queda en negro, No hay luz, y hay distancia Entre lo que quiero yo Y lo que siente el alma.

Hoy hay una pena honda Ahí dentro, agazapada, Una pena silenciosa Que me grita y me amenaza.

Hoy solo puedo sentir Esa maldita pena; Pena solo y nada más Es lo que siente,mi alma

A MI NIETO - A MI MADRE por Pepa Prieto (1er. premio verso 2017) Voy a pedirle a la vida que me regale unos años, y me deje acompañarte, por ver cómo me hago vieja, mientras que tú te haces grande.

Voy a pedirle a la muerte que espere un poco a llevarme, por referirte relatos de los que yo formé parte, y contarte mil historias, y cuentos al acostarte.

Voy a pedirle a los años que duren más que un instante, por ver cómo me sonríes, y sentir un amor grande, que en el amor no hay barreras para nadie.

Voy a pedirle a la vida que me regale unos años, que aún me quedan muchos besos para darte

Mi madre es el verso que nunca escribí, eterna para mí era su presencia, pero ahora que ya sólo es ausencia, es tarde para que sepa mi sentir .

Nada hay imposible si se sigue un in, era en sus labios casi una sentencia, y aunque arrogante, viendo su insistencia, al inal, agradecida, lo aprendí.

Que en forma de oración mi verso alcance la altura en la que habitan las estrellas, y siga el murmullo del claro manantial; que se funda con el rocío y el sauce, y que busque en la canción su huella que ascienda hasta la misma eternidad

PENA HONDA por Manuel Carrasco

TU RECUERDO por Manuel Carrasco (2º premio verso 2017) Tu recuerdo es como el humo Que se escapa entre mis dedos.

Tu recuerdo es un fantasma Que se esconde en mi memoria, Y que a veces me despierta Cuando está mi alma en calma.

He soñado tus recuerdos De cuando estabas conmigo.

He creído que tus besos Se hacían realidad En medio de tanto olvido tu abrazo se hacía cuerpo Y tu cariño, el alma.

Y he soñado que tus manos Acariciaban mis penas, Y me llenaban de calma.

Hoy tu recuerdo no es humo Sino que es realidad, Y me recuerda tu cara, Y recuerda tu sonrisa, Y parece que me alivia Y me da tranquilidad.

Hoy tu recuerdo es un verso, Es música y es poesía, Que aunque no tenga rima Hoy me llena de alegría.

Hoy tengo una pena honda Que hasta muy dentro me cala, Que me quema las entrañas Y que me hiela el alma.

Hoy tu recuerdo me trae Una paz que había olvidado, Sosiego en mi penar Y la ilusión de vivir Que tú te habías llevado.

Hoy me duele el pensamiento Y se acaban mis palabras; Hoy solo siento tristeza Y se me ha quebrado el habla.

Hoy ya no me duele Tu recuerdo.

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colaboraciones FACTORES DE RIESGO Y PREVENCIÓN DE LA ARTERIOESCLEROSIS (Dr. Alfredo Hernández Díaz) El motivo de este artículo es exponer los factores de riesgo, síntomas y recomendaciones que inluyen en el desarrollo de la arterioesclerosis, de manera que seamos capaces de hacer un diagnóstico precoz, evitar conductas de riesgo y poder seguir unas recomendaciones que nos prevengan de estas enfermedades.

Antes de hablar de la prevención de enfermedades del aparato circulatorio, es aconsejable tener unos conocimientos básicos del mismo. Diremos que es el encargado de transportar, a través de la sangre, todos los nutrientes y recoger los productos de desecho originados por el metabolismo celular. Se compone de: el corazón: motor del sistema y sin cuyo funcionamiento es imposible la vida las arterias, que son las encargadas de llevar la sangre oxigenada a todos los órganos (cerebro, corazón, riñones, extremidades, etc.) las venas, cuya misión es recoger la sangre y devolverla al corazón, una vez que ha hecho su función de alimentar a los distintos órganos.

ARTERIOESCLEROSIS Es una enfermedad generalizada que afecta a todas las arterias del organismo y que se caracteriza por el endurecimiento y engrosamiento de la pared de las arterias diicultando la circulación sanguínea. Es actualmente la causa más frecuente de mortalidad y morbilidad en los países desarrollados, incluso más frecuente que el cáncer y los accidentes de tráico. Cada año se producen en España unos 120.000 casos de ictus, la mayor parte provocados por arterioesclerosis. Hay que tener presente que el 90% de los pacientes que fallecen por trombosis cerebral, infarto de miocardio o gangrenas de las extremidades, es a causa de la arterioesclerosis.

Esta enfermedad se desarrolla lentamente con el paso de los años, por lo que se ha llegado a decir que la edad de un paciente es la edad de sus arterias. Un 2% de los hombres de 35 a 45 años de edad la padecen. El porcentaje aumenta hasta el 11% entre los de 55 y 64 años, y va creciendo progresivamente a partir de los 65. Entre los 50 y los 60, se presenta con mayor frecuencia en los hombres que en las mujeres en una proporción de 8 a 1. A partir de los 60, esta proporción disminuye, pues la menopausia reduce la producción de hormonas femeninas que juegan un papel importante en la protección de la arterioesclerosis. Por encima de los 65, la mayor frecuencia de diabetes hace que la incidencia de trombosis cerebrales se reparta por igual en los dos sexos.

FACTORES DE RIESGO Son las causas o situaciones que predisponen o favorecen la aparición de la enfermedad o que elevan la probabilidad estadística de que se desarrollen alteraciones del riego sanguíneo a nivel cerebral, coronario o periférico. Un mayor número de factores de riesgo aumenta la posibilidad de desarrollo de la misma. Los principales factores de riesgo son: - Tabaco: Es un factor fundamental en el desarrollo de arteriopatías que afectan a las extremidades. La mayoría de pacientes con trastornos de este tipo son fumadores, llegando a alcanzarse un porcentaje cercano al 100% en la mayoría de las estadísticas. Hay que tener en cuenta que el tabaco produce una menor oxigenación de la sangre, lo que provoca una disminución del calibre del vaso, facilitando así que la sangre se coagule. Cabe destacar que cuanto más se apura un cigarro, más nocivo para la salud llega a ser.

- Hipertensión: La elevación de la presión arterial es el factor de riesgo más importante para la aparición de lesiones a nivel de las arterias cerebrales y coronarias. Se considera hipertensión cuando la tensión máxima iguala o supera los 150 mm y la mínima los 90 mm.

El 60% de los hipertensos, cuando son diagnosticados, ya presentan lesiones arterioesclerosas. Hay aproximadamente 5 millones de hipertensos en España, de los que sólo un 10-15% controlan su tensión adecuadamente. Una vez establecido el diagnóstico de hipertensión, deben instaurarse las medidas terapéuticas necesarias para mantener las cifras tensionales próximas a la normalidad. El tratamiento se debe iniciar con dieta hiposódica y, si con ello no se controla, con los fármacos especíicos.

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colaboraciones - Diabetes: Se denomina diabetes al aumento de las cifras de glucosa (azúcar) en la sangre.

Las cifras normales oscilan entre los 60 y 105 mg/dl, precisando control cuando los niveles se encuentran entre los 105 y 130 mg/dl. Cuando se sobrepasan estos valores, podemos concluir que se trata de un paciente diabético. La frecuencia de estos pacientes aumenta con la edad, llegando al 11% entre los hombres de 60 69 años. Cabe destacar que la mortalidad es 5 veces mayor en mujeres que, teniendo la misma edad, presentan problemas de diabetes.

La diabetes afecta a las arterias de pequeño calibre de todo el organismo. En la actualidad y desde el descubrimiento de la insulina, los pacientes al vivir más años desarrollan mayor número de complicaciones, como son: la retinopatía con disminución de la visión e incluso ceguera, nefropatías que pueden llegar a insuiciencia renal y precisar diálisis, y arteriopatías que pueden acabar en gangrenas de los miembros inferiores.

-Hipercolesterolemia: El aumento de las cifras de colesterol y triglicéridos representa uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de enfermedades coronarias. Los niveles normales de colesterol y triglicéridos no deben sobrepasar los 200 y los 150 mg respectivamente.

Cabe resaltar que la esperanza de vida de un paciente de 30 años con hipercolesterolemia se reduce un promedio de 10 años con respecto a la de una persona de la misma edad.

- Otros factores de riesgo relevantes son la vida sedentaria, la obesidad, el estrés, el consumo de alcohol y la hiperuricemia.

SÍNTOMAS Establecer un diagnóstico precoz y controlar los factores de riesgo va a hacer posible que la enfermedad evolucione más lentamente y que el comienzo se posponga para el caso de pacientes predispuestos por factores genéticos. Es importante conocer los síntomas de alarma que nos permiten acudir a urgencias o consultar a nuestro médico lo antes posible.

Los síntomas de insuiciencia vascular cerebral que habitualmente se presentan son: - Pérdida de fuerza en el brazo, en la pierna o en un lado del cuerpo.

- Pérdida brusca de la visión parcial o total de uno o ambos ojos.

- Diicultad para hablar o expresarse.

- Trastorno de la sensibilidad, sensación de acorchamiento u hormigueo en cada brazo o pierna de inicio brusco.

- Sensación de inestabilidad, mareo o caída brusca al suelo sin causa explicable.

Los síntomas de insuiciencia vascular a nivel de las extremidades inferiores se inician con molestias al caminar y, en un estado más avanzado, dolor al caminar, generalmente a nivel de la pantorrilla, lo que obliga a pararse. El dolor desaparece al descansar y vuelve a producirse cuando se ha andado la misma distancia que nos obligó a pararnos, motivo por el cual se conoce vulgarmente como enfermedad de los escaparates. No se debe confundir este dolor con la ciática, en la que el dolor no desaparece al pararse. Esta clínica deberá llevarnos a consultar a nuestro médico de cabecera.

RECOMENDACIONES Una vez conocidos los factores de riesgo y la sintomatología de alarma para consultar a nuestro médico, se deben seguir las siguientes recomendaciones: - Dejar de fumar.

- Controlar periódicamente la tensión arterial. No abusar de la sal y tomar medicación si fuera necesario.

- Control estricto de la diabetes con dieta y, si es necesario, con medicación.

- No abusar de las grasas de origen animal.

- Caminar todos los días de 3 a 5 kilómetros, dependiendo de la edad.

- Evitar el estrés, en la medida de lo posible.

- Para pacientes diabéticos, realizar una higiene cuidadosa, inspeccionar diariamente los pies, evitar hacerse heridas, usar zapatos adecuados y evitar el uso de callicidas.

Con estas recomendaciones conseguiremos mejorar nuestra calidad de vida y alargar en el tiempo el desarrollo de complicaciones producidas por la arterioesclerosis, ictus, infartos y gangrenas en extremidades.

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colaboraciones GALICIA 2017 (BALNEARIO DE LAIAS CALDARIA) (por Manuel Carrasco)

Aparte de los tratamientos termales a los que después haremos mención, se habían programado varías excursiones que se iniciaron con una visita a la capital Orense, donde en una tarde lluviosa pudimos visitar sus monumentos más importantes, como la plaza mayor, la catedral y las calles más comerciales, así como sus termas que eran disfrutadas por sus habitantes que retaban a las inclemencias del tiempo zambullidos en las calientes aguas de sus fuentes.

El otoño había nacido en Galicia rojo de fuego y negro de hollín. Los días previos a nuestra partida, todos los telediarios anunciaban la catástrofe. Hasta el huracán de las Azores parecía que no quería colaborar y se alejaba de las costas gallegas. Los bosques ardían en todos los montes de Orense y Pontevedra y ni los bom- Al día siguiente tomamos la ruta de la Ribeira Sacra, beros ni todas las dotaciones de voluntario apenas si embarcando para dar un largo paseo por el río Sil, y podían mantener a raya las lenguas de fuego que iban contemplar el fascinante espectáculo de sus laderas en apareciendo de forma anárquica como si fueran obra las que pudimos apreciar las viñas que han dado fama a la comarca hasta obtener la denominación de origen de criminales pirómanos faltos de escrúpulos. para sus vinos. Antes habíamos visitado el Mosteiro De El día 17 había empezado a llover y el humo y el polvo San Pedro de las Rocas donde los antiguos frailes eren suspensión de los incendios iba desapareciendo mitaños vivieron allá por la Edad Media del cielo para que los cirros dejasen paso a un sol ya menos amenazante, que salió a darnos la bienvenida.

Llegamos a Laias, al balneario Caldaria, después de un cómodo viaje de poco más de seis horas, justo a la hora de comer. En un entorno paradisíaco a las orillas del Río Miño, nos dispusimos a disfrutar de diez días de relajación y disfrute los más de 70 compañeros que habíamos decidido asistir al balneario.

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colaboraciones cimos la fotografía todos los compañeros que aparece al inicio de esta crónica.

Por la noche, Malu, la “bruja” particular del balneario, nos invitó a un “conxuro” gallego alrededor de una queimada que nos puriicó los espíritus y nos llevó a la cama con le sopor de los eluvios del aguardiente.

El domingo fue día sin excursión y algunos aprovecharon la hora del aperitivo para acercarse a la “pulpeira” que se llegó hasta Laias para que pudiéramos saborear su “pulpo a feira” y por la tarde visitar la capilla del balneario después de la misa dominical y dar un largo paseo por el bosque que discurre paralelo al río Miño y que nos ofrecía la oportunidad de hacer bellas fotografía otoñales.

El sábado nos dirigimos al bonito pueblo de Allariz que dista no más de 30 kilómetros del balneario, donde el tiempo nos acompañó para realizar una agradable visita turística y donde, en la exposición de jardines que se celebra allí todos los años, nos hi-

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colaboraciones

El lunes exclusión a Valença do Minho, en Portugal, donde hubo oportunidad de comprar las toallas y albornoces típicos del lugar.

Para el miércoles, y como despedida, una larga excursión a la Toja y O’Grove, donde embarcamos para degustar una mariscada y dar un paseo por la Ría de Arousa. A la tarde era hora de volver para ir haciendo la maleta, porque a la mañana siguiente había que salir para Madrid.

El martes excursión a Ribadavia donde visitamos la Bodega San Roque para degustar el vino de ribeiro y después en la ciudad comprar unos buenos dulces típicos judios y visitar sus calles típicas.

Unos días de tranquilidad y sosiego, en compañía de los buenos amigos que pudimos compartir la estancia en el balneario de Laias Caldaria, alejados de las noticias, que apenas si allí llegaban, sobre la situación en Cataluña.

Y para terminar, os voy contar una parábola que me

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colaboraciones contó a mí un anciano eremita del Mosteiro de Santo Estevo da Ribas do Rio Miño y que el tituló

“LA PARÁBOLA DEL BALNEARIO”

Y que decía, más o menos, así: “El Reino de los Cielos se asemeja a un hombre que fue por primera vez a un balneario y descubrió el verdadero sentido de la vida...

Ya se sabe que los balnearios son establecimientos de reposo y salud muy aconsejable para personas de una cierta edad, con achaques propios de la misma y con tiempo y solvencia para poder permitirse este dispendio; aunque bien es verdad que el Imserso ha democratizado la utilización de estos establecimientos, antaño solo asequibles a las clases más pudientes.

Pues como os iba diciendo, los balnearios, no sé si os habéis dado cuenta, han tomado ejemplo de la parafernalia litúrgica de la religión para montar sus servicios.

En primer lugar proveen a sus clientes de unas vestiduras blancas, que muestran la igualdad de todos ante el Sumo Hacedor, aunque esta circunstancia suele producir embarazosas equivocaciones a la hora de encontrar cada uno la suya, pues siempre hay quienes no son capaces de distinguir las propias de las ajenas. Después les dirigen a unas bañeras en las que por inmersión bautizan al neófito y le dejan allí, en solitario, durante un tiempo suficientemente dilatado para que haga examen de conciencia y llegue a la conclusión de que con la vida de excesos que lleva, nunca alcanzará la gloria.

y sería conveniente revitalizar. Con baños de agua fría y muy caliente, en alternancia, nos recordarán que no hay mal ni bien que dure más de cien años... hay un laberinto circular que te hace dar vueltas y más vueltas, en un remolino sin rumbo, que te enseña lo difícil que es encontrar el camino recto de la salvación. Con unas cataplasmas muy calientes, aplicadas a distintas partes del cuerpo, nos anuncian el comezón que sufriremos en nuestros cuerpos cuando estemos en el purgatorio... pero sobre todo, han ideado un habitáculo infernal que han denominado de distintas formas, ya sea baño turco, sauna o baños de calor, que nos harán presagiar los devastadores rigores del mismísimo Infierno...

Cuando, por fin, has terminado todo el tratamiento y llegas a tu aposento, ya puedes relajarte y descansar del martirio a que has sido sometido, y sin duda que esa sensación es lo más parecido a lo que será la gloria celestial después de pasar por el valle de lágrimas que son nuestras vidas”.

La crónica, el relato y las fotografías son de Manolo Carrasco, que os quiere invitar a todos a participar en los actos y viajes que organiza la Asociación.

Para continuar, ha ideado una serie de suplicios específicos que les harán arrepentirse de su vida disoluta y poco sana. Con chorros de agua a presión pondrán el acento en las partes del cuerpo que se están quedando anquilosadas

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colaboraciones DEL MADRID TRADICIONAL AL MODERNO Y COSMOPOLITA (Por José Manuel Pérez Gómez)

Hasta la segunda mitad del siglo XX, Madrid, al igual que las demás capitales de provincia, mantenía los rasgos de la sociedad tradicional. El siglo XX ha representado la gran trasformación En la España de 1898 más del 60% de los 19 millones de españoles eran analfabetos. El 63% eran braceros o campesinos sin tierra y un 16% trabajaba en la industria. Al iniciarse el siglo XX un 1% de latifundistas era dueño del 42% de la propiedad agraria. Los salarios de los trabajadores oscilaban entre 2,5 ptas./día (1,5 cts. de €) un peón de albañil y 4 ptas./día (2,4 cts. de €) un carpintero, mientras que los jornales agrarios no llegaban a 1,25 ptas./día (36 cts. de €), la mitad para las mujeres.

De cómo se vivía entonces en nuestra patria, tenemos referencias muy detalladas en los escritores de la generación del 98. Ellos nos describen una España inluenciada por una religión áspera, seca y formalista, sin faltar relatos tremendistas de la España Negra, con sus marginados, vagabundos, mendigos, lisiados y prostitutas. En pintura, estos relatos se corresponden con los cuadros de Zuloaga, y aunque hay otra España más alegre, la pintada por Sorolla, es raro observar en los cuadros de este tiempo a personas de edad madura. Se pintan niños y viejos, casi se pasa directamente de la juventud a la vejez, no parece existir la etapa intermedia de la persona que, sin ser joven, no puede ser considerada como viejo, anciano o mayor.

En septiembre de 1904 entró en vigor la Ley que imponía a las empresas la obligación del descanso dominical.

En la sociedad tradicional, la mayor parte del presupuesto se dedicaba a alimentar a sus componentes. Hoy este porcentaje no suele superar el 20%.

Las hambrunas fueron constantes en la sociedad tradicional; la sequía provocaba escasez y la consiguiente contención de los gastos, hasta el punto de diferir los matrimonios previstos. Se dependía en gran medida de los ritmos de la naturaleza. La escasez alimentaria se compensaba con los atracones dados en las iestas y otras celebraciones. Hace un siglo, el consumo de pan por persona y día era de 1 Kg.; hoy está por los 150 grs.

Ser gordo era signo de buena salud y buen carácter; en la actualidad el culto al cuerpo y a la juventud han echado por tierra lo anterior. El no hacer nada era signo de distinción; hoy, al contrario, lo es el estar muy ocupado. Una persona que aspira a un alto reconocimiento social, debe dar la sensación de que está muy ocupada y aprovecha cualquier hueco en el calendario laboral para “cargar pilas”.

En la sociedad tradicional era escasa el agua potable; la contaminación era originada porque personas y animales convivían y bebían de los mismos lugares; de ahí la proliferación de otro tipo de bebidas, como el vino, por la necesidad de evitar el agua contaminada.

Los españoles de hoy son muy aicionados al agua y al jabón, al contrario de lo reacios que eran nuestros antepasados; las señoras no se mojaban el pelo porque, decían, podían contraer enfermedades. La poca aición al agua, bien por recomendación de los higienistas de aquel entonces, bien por escrúpulos morales, queda patente al conocer que hasta 1931 únicamente hubo una piscina en Madrid.

Todos recordamos que al grito de “agua va”, existía en Madrid la costumbre de arrojar por puertas y ventanas todo tipo de inmundicias, aguas fecales y desperdicios. Esta fea costumbre unida a la indisciplina en la construcción creó auténticos problemas de suciedad viaria, agravados con la llegada de la Corte a Madrid en el año 1561. (Felipe III la traslada nuevamente a Valladolid en 1601, para volver deinitivamente a Madrid en 1606). La aluencia de cortesanos dio lugar a una construcción alocada y a que se practicasen las denominadas “casas a la malicia” para eludir la “regalía de aposento” (obligación de alojar a los funcionarios reales en la propia vivienda).

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colaboraciones A pesar del proyecto de Sabatini en 1761, seguían apareciendo muladares y vertederos incontrolados, pero curiosamente, a medida que empeoraba el estado higiénico de Madrid, se aianzó la “Teoría preventiva”, defendida incluso por cientíicos de la época. Esta teoría airmaba que el aire de Madrid era extremadamente delgado y que un exceso de pureza ambiental podría ser perjudicial para la salud, por lo que se consideraba beneiciosa la presencia de basuras que lograban una preventiva impuriicación de aire. Se basaba en que los cadáveres de animales abandonados en la calle estaban varios días sin que apareciesen gusanos, sin descomposición debido al carácter salitroso del aire de Madrid (explicó Juanini). Esta teoría, con sus defensores y detractores, estuvo vigente hasta la llegada a la capital del proyecto sanitario de Teodoro Ardemans.

A principios del siglo XIX Madrid era sucio. Si llueve, sus calles son arroyos. La basura se acumula en los portales, las viviendas no tienen baño y los enterramientos se hacen supericialmente detrás de las iglesias. En 1858 se da el paso deinitivo para que Madrid deje de ser sediento, sucio y polvoriento. Se cumple el traslado de aguas del río Lozoya desde la sierra de Guadarrama a la Villa y Corte, por medio de un canal que se llamará de Isabel II. La mejora se debe a la iniciativa de Juan Bravo Murillo y signiica la desaparición de los aguadores. En 1878 se inaugura el alumbrado eléctrico para el centro por el alcalde Marqués de Urquijo. En 1910 se pone la primera piedra de la Gran Vía por el Rey y el alcalde Francos Rodríguez.

Los conventos e instalaciones religiosas tenían el privilegio de poder limitar la altura de los ediicios colindantes.

La higiene y la cultura han contribuido a la drástica disminución de la mortalidad infantil.

Antes, cuando se moría un infante no se hacía ni duelo; ahora es un drama. También ha sido incrementada la esperanza de vida.

En la sociedad tradicional había muy pocos propietarios. En la actual, casi todos lo somos.

Al inalizar 2007, 8 de cada 10 € del patrimonio familiar estaban invertidos en vivienda. La propiedad ya no distingue la clase social, que ha sido sustituida por el título educativo, y sobre todo, por la capacidad para contratarse. Es de destacar cómo los propietarios de las peores tierras agrícolas, que eran las más próximas a las ciudades, a pueblos próximos a las mismas o de costa, han sido los más beneiciados por el “Boom inmobiliario”.

La elegancia en el vestir era nota predominante. En los hombres, siempre con la cabeza cubierta, predominaba la capa. Las mujeres encopetadas llevaban trajes entallados, con faldas que llegaban hasta el suelo. La locura era cuando se recogían los vuelos de la falda para salvar un charco dejando ver los tobillos, algo que se consideraba el colmo de la lujuria. No en vano, a las entretenidas se las denominaba tobilleras.

El establecimiento de las clases sociales sobre el territorio no se debe precisamente al azar: las clases altas siempre se situaron en los barrios altos, para defenderse mejor y evitar las aguas fecales y las inundaciones, que irán a parar a los barrios bajos. Además, en los países occidentales europeos, donde el viento dominante suele ser del noroeste, concede otra razón adicional, y el caso de Madrid no es una excepción, ya que el noroeste coincide con la zona de máxima elevación.

Desde el punto de vista del urbanismo, la gran distinción en España no lo ha sido entre el campo y la ciudad, sino entre pueblos y capitales. La capital tenía ciertos elementos simbólicos: la catedral, el instituto de enseñanza media, el gobierno civil, entre otros. Hoy día esos símbolos han cambiado por la universidad, el aeropuerto, el palacio de congresos, el Corte Inglés, etc.

Aunque no sean capitales de provincia, si tienen esos cuatro elementos simbólicos se las considera ciudad. Como se puede apreciar, el carácter diferenciador es cada vez menos institucional y más económico.

En la enseñanza tradicional el modelo a imitar es la criatura idealizada. Esto se pierde, al igual que la referencia moral, con la secularización de la sociedad: los nombres ya no reproducen los del santoral, se elimina el adiós, las iestas religiosas son únicamente celebraciones o vacaciones. El estraperlo acentuó el sentimiento de que las normas están para incumplirlas.

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colaboraciones Pequeñas hipocresías (por Enrique Bermúdez) Hay quien dice que el hombre empezó a distinguirse de los demás animales cuando empezó a fabricar instrumentos para manipular su entorno. Otros dicen que es la aparición del pensamiento simbólico lo que más distingue al hombre de los demás primates.

Pero para mí está claro: Lo que más distingue al hombre de otros animales es su capacidad para la simulación, para el engaño, para el disimulo; es decir, su habilidad para decir una cosa mientras piensa y hace justo la contraria. Por ejemplo: tu perro ladra porque quiere que le saques a pasear; tú le sacas y él te lame la mano y queda tan agradecido. La serpiente de cascabel hace sonar el mismo no para herirte, sino al contrario, para avisarte de que corres peligro si te acercas. Los animales no tienen doblez, son nobles, no engañan.

Sólo el hombre disimula. Sólo el ser humano te recibe con una amplia sonrisa y te abraza con una mano, mientras con la otra te clava un puñal entre el tercero y el cuarto espacio intercostal.

Como ejemplo de lo dicho, adjunto algunas frases que a todos nos sonarán. Con la letra “a” transcribo la frase que sale de nuestra boca. Con la letra “b” nuestro pensamiento real. Observarán que no coinciden mucho. a) Todos vamos en el mismo barco. – b) Aquí mando yo, y los demás a remar. a) Respetamos la decisión del juez aunque no la compartimos. – b) ¡Pobre de este hombre el día que caiga en nuestras manos! a) Hay que despolitizar la justicia – b) Queremos poner a nuestros amigos y quitar a nuestros adversarios. a) Hay que desideologizar la educación. – b) Hay que educar con nuestra ideología. a) Aunque últimamente han bajado, los fondos de inversión siguen siendo la mejor alternativa. – b) ¡Qué hartita estoy de los putos fondos! a) Estamos redimensionando la empresa para adecuarla al nivel de negocio actual. – b) Id buscando los salvavidas. a) Esta es una oferta magníica con la que ahorrará mucho en el recibo de la luz. – b) Voy fatal de ventas, y tengo que engañar a alguien hoy. a) Estamos preparando un paquete de medidas económicas. – b) ¡Os vamos a sacar hasta el tuétano! a) Pues no los aparentas. – b) No sabía que eras tan viejo. a) Nuestra empresa está totalmente comprometida con el medio ambiente y con la igualdad de la mujer. – b) ¡Hay que ver lo que nos obligan a decir los ecologistas y las feministas, cuando a nosotros lo único que nos interesa es ganar dinero! a) Ha decidido presentar su dimisión, dando un ejemplo de gran responsabilidad. – b) Le he dado una patada en el culo, para no tener que irme yo. a) Hemos entrado en una levísima ralentización económica. – b) Que Dios nos pille confesados. a) A ver si nos vemos un día de estos. – b) Ya está aquí otra vez el pesado éste. a) Su peril se adapta mejor a la sucursal de Valdecarámbanos del Membrillo. – b) Y porque no había otra más lejos. a) En nuestro partido el pluralismo ideológico es muy importante. – b) Esto es una jaula de grillos.

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dicen.......

Ejercicio en la tercera edad (Publicado por: www.netdoctor.es/articulo/ejercicio-tercera-edad) CONSECUENCIAS DEL ENVEJECIMIENTO DEL CUERPO El organismo con el tiempo sufre una serie de transformaciones que se pueden resumir en dos consecuencias básicas.

No todos los tipos de ejercicio son aptos para las personas mayores.

Por un lado los tejidos pierden un porcentaje signiicativo de agua en su composición, que se sustituye por ibras cicatrizales y depósitos de diversas sustancias, convirtiéndose en más rígidos y menos útiles. Los huesos se vuelven entonces más quebradizos, los tendones se rompen con más facilidad, los músculos desarrollan menos potencia, las articulaciones se deforman y pierden capacidad de movilidad, etc.

La otra consecuencia es la disminución de la capacidad homeostática. El concepto de homeostasis es fundamental para entender el funcionamiento de todos los seres vivos y se reiere a la capacidad del organismo de “compensarse” o “mantenerse igual” aunque el medio externo cambie. Un ejemplo: la temperatura interna del ser humano es aproximadamente de 37º C. Si el ambiente exterior es más frío el cuerpo lo compensa tiritando, es decir mediante contracciones musculares involuntarias que lo calientan. Por el contrario, si hace demasiado calor sudaremos, debido a que la evaporación del sudor en la piel produce un enfriamiento.

La persona mayor es pues menos capaz de reaccionar y compensar los cambios del entorno: el corazón no consigue latir con suicientes pulsaciones o enviar un volumen adecuado de sangre con cada latido, el riñón y el hígado iltran menos sustancias tóxicas, los pulmones no se rellenan adecuadamente de aire en la respiración...

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¿DEBE UNA PERSONA MAYOR PRACTICAR DEPORTE? El dicho “La función crea el órgano” sigue siendo totalmente válido para los mayores. La disminución de capacidades y degeneración de tejidos no se detiene pero sí se retarda con el deporte adecuado y practicado de forma mesurada.

¿DEBE HACERSE UN CHEQUEO PREVIO AL INICIO DE UNA ACTIVIDAD DEPORTIVA? El médico de cabecera juega un papel fundamental. Es muy importante conocer el estado real de salud para afrontar las limitaciones antes comentadas, que varían en cada persona y que dependen de dos factores: las enfermedades que padece o ha padecido y la práctica previa de algún deporte.

La persona mayor presenta habitualmente una serie de enfermedades, que muchas veces desconoce porque no dan síntomas o son aparentemente irrelevantes. Entre ellos destaca la hipertensión, que puede dañar gravemente el corazón, los riñones y el cerebro, provocando incluso la muerte. Todo ello es evitable acudiendo regularmente al centro de salud para tomarse la tensión y, si se eleva, cumpliendo la dieta o medicación adecuadas prescritas por su médico.

Es conveniente conocer el estado del corazón y los pulmones mediante la auscultación de rutina y en los casos que estime oportunos realizando un electrocardiograma y una radiografía del tórax.

La exploración general de la tonicidad muscular y de la capacidad de movilidad y resistencia de las articulaciones sirve para evaluar el estado físico general.

Finalmente, un análisis de sangre nos indicará la capacidad del riñón para iltrar las toxinas; los niveles de azúcar en sangre (muchas diabetes se descubren en análisis de rutina) y la composición de las células sanguí-

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dicen....... neas, de las que depende la resistencia a las infecciones, la coagulación de las heridas y la capacidad de oxigenación –de dar vitalidad– a los tejidos del cuerpo

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EJERCICIOS QUE SE DEBEN EVITAR Cuando hay enfermedades avanzadas de los órganos internos el deporte en general se contraindica, ya que el riesgo de una descompensación es alto: infarto de miocardio, insuiciencia aguda respiratoria o renal, embolias o hemorragias cerebrales. Sí pueden ser útiles según los casos unos ejercicios isioterápicos especíicos bajo estricta supervisión del profesional sanitario.

Si la enfermedad que se padece es articular, habitualmente es una artrosis (desgaste articular) que suele afectar a la cadera y rodilla, y deben evitarse todos los deportes que requieran recorrer terrenos irregulares (por ejemplo el trekking), impactos (frenadas y arrancadas que se producen en el fútbol, tenis) y movimientos bruscos (cuidado con el golf por el giro rápido de rodilla, cadera y hombro que se produce al lanzar la pelota) ya que se produce un mayor roce de los cartílagos articulares. Igualmente se evitarán si el paciente es portador de prótesis articular, porque puede alojarse de su anclaje al hueso.

En general no se aconsejan deportes de gran esfuerzo como el fútbol o tenis (y menos aún el paddle) por el alto riesgo de sobrecargas cardíacas, respiratorias y de hemorragia cerebral

DEPORTES QUE SE PUEDEN PRACTICAR El deporte por excelencia en la tercera edad es la natación, o en su caso los ejercicios suaves en agua. Los movimientos son entonces armónicos, sin impactos; el empuje del agua disminuye el peso del cuerpo descargando las articulaciones, la climatización habitual de las piscinas modernas permite una temperatura agradable y tolerable por el mayor.

Los pulmones aumentan la capacidad de llenado de aire y el corazón se toniica. El trabajo muscular fortalece las venas y evita las trombosis.

Si el médico permite montar en bicicleta la recomendación habitual es recorrer carreteras llanas y con un desarrollo intermedio, que evita sobrecargar en exceso las rótulas y las lumbares.

De igual forma, el jogging debería practicarse por terrenos llanos, elásticos (hierba) o en su defecto utilizando plantillas viscoelásticas o calzado con cámara de aire, que absorben los impactos de la zancada.

En el golf deben evitarse los golpes largos o sobre la arena del banker.

RECOMENDACIONES GENERALES PARA EL MAYOR DEPORTISTA En general, antes y después de practicar cualquier sesión deportiva, se deben realizar estiramientos musculares para calentar articulaciones y músculos, lexibilizar los tendones y preparar al corazón y los pulmones para el gasto de energía que supondrán las contracciones musculares.

Habitualmente el médico de cabecera puede suministrar al paciente unas tablas con dichos ejercicios, que se harán de forma suave y progresiva, evitando movimientos bruscos y posturas forzadas: se notará tensión en el músculo y tendón estirados, pero de ninguna manera se debe sentir dolor. Los hipertensos deben evitar beber un volumen excesivo de agua, porque sobrecarga el riñón y el corazón.

Los diabéticos que se inyectan insulina deben tener igualmente cuidado, porque el gasto de energía excesivo quemará mucho azúcar y se puede presentar un coma por hipoglucemia.

Si aparecen mareos, dolor fuerte de cabeza, dolor en el pecho o sensación de ahogo, se debe acudir a un servicio de urgencias.

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anecdotario (por Juan Sánchez-Molero) El pasodoble “Suspiros de España” Cartagena, año 1902. En el Café “La Palma Valenciana” amenizaba las veladas el pianista y compositor Antonio Álvarez Alonso. Fue durante un descanso cuando, en las conversaciones que mantenía con algunos de los contertulios más asiduos, surgió una polémica acerca de la posibilidad de componer una pieza musical en tiempo muy breve. El maestro decía que sí era posible y la mayoría de los presentes lo negaba, ante lo cual él propuso la siguiente apuesta: durante la próxima pausa, que no duraría más de un cuarto de hora, se comprometía a escribir un pasodoble con un razonable nivel de calidad.

Los presentes aceptaron el reto y la apuesta quedó cerrada, con lo que, llegado el momento, el maestro se aisló de los demás, tomó papel pautado y en la mesa más apartada que pudo hallar, garrapateó a toda prisa los compases con los que quedó esbozada la partitura de un lamante pasodoble, que interpretó seguidamente al piano a plena satisfacción del auditorio. Resonaron aplausos y bravos, se escucharon plácemes y felicitaciones, y una vez calmado el entusiasmo de la concurrencia y al ser ya hora muy avanzada, se dio in a la reunión y todos los presentes acompañaron al maestro hasta su casa poco menos que en hombros, como si fuese un torero de cartel.

Durante el camino hicieron alto ante el escaparate de la conitería “España”, sita en la calle Mayor.

Se planteaba en esos momentos poner título a la pieza recién compuesta, y el maestro había detenido casualmente su mirada en unos dulces que la imaginación del dueño del negocio había bautizado como “Suspiros”. Esta denominación, juntamente con el patriótico rótulo que ostentaba el establecimiento, le sugirió dar a su pasodoble el romántico título de “Suspiros de España”. Así lo comunicó a sus acompañantes, y estos, sumamente complacidos, volvieron a colmarle de elogios.

Aquel pasodoble había de hacerse muy popular y fue la obra más celebrada del compositor y pianista Antonio Álvarez Alonso, quien, por desgracia, no pudo disfrutar mucho tiempo de su éxito, ya que falleció poco después, el 22 de junio de 1903, a causa de una angina de pecho. Tenía treinta y seis años.

Otro pasodoble: “Lagartijilla” El maestro José María Martín Domingo, nacido en Mahón en 1887, ingresó en 1909 en la Banda Municipal de Madrid, recién creada por el maestro Ricardo Villa. En ella desarrolló principalmente su carrera como músico: organizó su archivo de partituras, hizo numerosos arreglos para la banda y empuñó muchas veces la batuta dirigiendo sus conciertos al aire libre. Yo le conocí en 1950, ya sexagenario; acababa de fallecer el director titular, maestro López Varela, y casi todos los conciertos los dirigía él.

Como compositor fue autor de numerosas piezas, entre ellas varios pasodobles que se hicieron muy populares, como el del torero “Marcial Lalanda”. Era muy aicionado a los toros y presidió la “Peña Taurina Vitoriana”, que se reunía en el restaurante “Casa Fabas”, en la calle de Bordadores, hoy, por desgracia, desaparecido.

Hablemos ahora del banderillero gaditano Fernando Romero Marín, nacido en Alcalá de los Gazules, al que se conocía con el apodo de “Lagartijilla”. Martín Domingo le había compuesto un pasodoble que se iba a estrenar en la Plaza de Toros de Madrid el 25 de abril de 1909, en que alternaban los diestros Vicente Pastor, Rafael el Gallo y Rodolfo Gaona. De la cuadrilla de este último formaba parte nuestro banderillero.

El sexto toro, de nombre “Merino”, le correspondió a Rodolfo Gaona y demostró enseguida su bravura al dar muerte a un caballo y voltear al diestro en una cogida que no tuvo mayores consecuencias.

Pero lo peor ocurrió cuando el banderillero “Lagartijilla”, que, tal vez por hacer los debidos honores a su pasodoble, estaba haciendo lo posible por lucirse, tuvo la desgracia de tropezar y caer en la arena, momento en el que recibió una cornada en el cuello que puso in a su vida aquella misma tarde. Tenía solo treinta años.

El músico se sintió destrozado y no quiso volver a saber nada de su pasodoble, que mantuvo retirado de los atriles durante varios años. Sólo ante las reiteradas instancias de sus compañeros accedió inalmente a rescatar del olvido aquella partitura que le despertaba tan malos recuerdos, y la pieza fue reestrenada por la Banda Municipal en el parque del Retiro el 25 de julio de 1912 bajo la batuta del glorioso maestro Villa.

Yo la escuché varias veces en aquel mismo lugar dirigida por su autor, que falleció en Madrid el año 1961.

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foto para el recuerdo

La foto que traemos a esta página fue tomada hacia el año 1956, en la Sucursal 2ª (como designábamos entonces a las oicinas, mucho antes de adoptarse el código actual de cuatro dígitos), calle de Bravo Murillo junto al metro de Estrecho, cuando la línea 1 llegaba solo a la estación de Tetuán.

Empezando por arriba, de izquierda a derecha, aparecen en la foto: Juan SánchezMolero (auxiliar), Carlos Morilla (tasador de ropas), Luis González García y Roberto Narbona (auxiliares administrativos); y por la parte de abajo: Luis Ricoy (tasador de ropas), Manuel Martín Rico (Oicial 2º) y Bernardo López (Oicial 1º).

Al día de hoy solo quedamos vivos Manolo Martín Rico, Luis González y el que suscribe. ¡Ah!, y el autor de la foto, que fue Ángel García Rubiales, aicionado desde muy joven al arte fotográico. Trabajábamos de nueve a dos y de cuatro a seis, incluso sábados, librando la tarde del jueves por tratarse de una oicina con Monte de Piedad.

Los tasadores trabajaban con bata blanca, que les facilitaba la Institución, y los administrativos no jefes solíamos llevarla azul, adquirida por nuestra cuenta. Las máquinas de escribir eran casi todas “Underwood”, muy duras y resistentes, y teníamos prohibidas las calculadoras, por lo que sumábamos a mano, a veces sumas enormes, que después había que cuadrar. ¡Pero éramos felices, porque teníamos juventud y nos conformábamos con muy poco!

Juan Sánchez-Molero

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ASOCIACIÓN DE EMPLEADOS PREJUBILADOS, JUBILADOS Y PENSIONISTAS DE BANKIA