Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín
El proyecto industrial peronista
sigue en pie
La Fábrica Argentina de Aviones fue madre de industrias y un símbolo del rol del Estado en la primera década justicialista, de 1945 a 1955. Emblema del proyecto industrial peronista, fue recuperado por este gobierno nacional y popular. por
Raúl Argañaraz (*)
Historia
Los logros del brigadier Juan Ignacio San Martín, bajo la conducción del Presidente Juan Domingo Perón, se sintetizan en el Pulqui II, proyecto que llegó hasta el quinto prototipo y cuya posibilidad de producción en serie fue anulada por la antipatria durante la Revolución Libertadora (la Fusiladora, como se llamó). Cuentan los compañeros que el gorila golpista, el almirante Isaac Rojas, ordenó destruir a hachazos el prototipo. Pero no lo logró: el pueblo pudo verlo en Tecnópolis. En la rica historia de esta fábrica está el haber fabricado el primer motor, el I.AE. 16 Gaucho; el primer avión, el primer automóvil (el Justicialista), el primer tractor (el Pampa), la primera moto (la Puma) y el primer utilitario, el ya mítico Rastrojero. Luego de su retorno al país, en su tercera Presidencia, el general Perón ordenó la fabricación de 100 Pucará. Nuestra fábrica, ícono de la tecnología y la industria nacional, tiene en su trayectoria avances y retrocesos: el cierre de IME decidido por José Alfredo Martinez de Hoz en la última dictadura cívico-militar, para proteger a la Ford del Rastrojero (liberar a una empresa multinacional de la competencia de un utilitario argentino), el aborto del liberalismo en los ´90 al proyecto CBA 123 con Embraer, y luego la negativa a participar de su continuador el Embraer 145; finalmente la privatización que la transformo en un taller de mantenimiento de baja productividad y rentabilidad garantizada, gestionado por la Lockheed Martin. Cada decisión en contra de la fábrica significó la pérdida de miles de puestos de trabajo, millones de horas de producción, de ingeniería y de estudio. Décadas de retroceso en el desarrollo tecnológico nacional. La Patria debería demandárselos.
La Década en que Volvimos
Durante la Década Ganada, el Presidente Néstor Kirchner ordenó el regreso a la fabricación con un lote de 6 aviones Pampa y con nueva aviónica. Nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner impulsó la ley que termina la etapa de retroceso de la privatización, al crear FAdeA, Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martin S.A. La primera etapa de FAdeA estuvo signada por el boicot de un gremio opositor y extorsivo que en 2010 provoco 37 días de paro salvaje sin motivo. En 2011, hubo 3 meses de quita de colaboración, también sin ninguna causa legitima. Todo eso motivó la renuncia del primer presidente de FAdeA y mi designación a partir del 20 de Julio. Desde el primer día, para honrar el enorme compromiso de ser parte de un gobierno que estaba cambiando la historia, siempre busqué el diálogo con los compañeros trabajadores, seguro de que ellos compartían la visión de nuestra Presidenta y el anhelo de todos los
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argentinos de recuperar el tiempo perdido. En el marco del conflicto, en asambleas en cada taller, declaré que venía a luchar para defender el proyecto industrializador, que tenía muchos enemigos y que el objetivo era recuperar lo mejor de nuestra historia y marcar a fuego a los traidores. Con la meta de desarrollar capacidades, volver a ser Fábrica de Aviones y en el futuro concretar la fabricación del Pulqui III. Propusimos conducir a FAdeA al más alto desempeño tecnológico, productivo y competitivo a nivel mundial. Para ello desarrollamos un plan estratégico.
Los trabajadores son nuestro mayor capital
Confiando en que los trabajadores eran la fuerza de cambio de la historia de frustraciones de los últimos años, desarrollamos una nueva política que llamamos Capital Humano, destinada a sacar lo mejor de cada uno de los obreros para FAdeA, basados en el desarrollo de su potencial productivo y creativo y en la meritocracia. En menos de un año y medio, marcado por un profundo conflicto gremial que produjo una seria crisis de representación en el cuerpo de delegados, cuya mayoría renunció para oponerse a la directiva de sabotaje y boicot de una cúpula inmoral y corrupta, hemos generado democracia y libertad sindical y tenemos diálogo con tres sindicatos, uno de ellos en formación, STA (Sindicato Trabajadores Aeronáuticos), que representa casi al 80 % de los compañeros. Siempre garantizando, para todos los trabajadores, la intangibilidad de los derechos laborales adquiridos y desarrollando una política de ampliación de derechos, con retribución de antigüedad y perfiles técnicos, una política de género para las compañeras, más el reconocimiento a nuestros jubilados que antes tenían prohibida la entrada a la fábrica y hoy se reúnen en su centro de jubilados en nuestro club rebautizado Pulqui III. Hemos reemplazado una bolsa de trabajo basada en el amiguismo gremial por una total transparencia, para convocar a los mejores 100 técnicos aeronáuticos y 100 técnicos de otras especialidades, como asimismo a los mejores jóvenes profesionales para recuperar el tiempo perdido y sumarlos a la experiencia de los trabajadores mas antiguos. Cabe agregar que el sindicato antes exclusivo por una prebenda innecesaria del Convenio Colectivo de Trabajo heredado de la etapa de la privatización y que denunciamos en el marco de la ley para su renegociación, contó con el apoyo de las CGT opositoras y del gobierno de la provincia de Córdoba. Pasó del 90 % de adhesión a menos del 7 %. Es el mismo que pone palos en la rueda al gobierno nacional