La verdad sobre el naufragio de la “Ana Cecilia” La gran tragedia del lago
Casos curiosos sobre las víctimas El caso de José de la Cruz Serrano
E
s muy digno de destacar el caso de este joven que al momento de su muerte trágica apenas contaba con 27 años y seis meses de edad. José de La Cruz Serrano era oriundo de la población de Tovar, Estado Mérida, su madre era Rosalía Cuevas y su padre Antonio Serrano. Aproximadamente 15 años antes de su muerte había sido entregado por sus padre “al cuido del Sr. Arturo Lujan, en su condición de criado para el servicio en su casa de familia” en la ciudad de Maracaibo. Transcurrido poco tiempo de estar en la ciudad, el Sr. Lujan lo echa a la calle, dejándolo abandonado a su suerte aparentemente porque no cumplía o no sabía cumplir con sus obligaciones. A José de La Cruz no le quedó mas nada que deambular por las calles de la ciudad. Un señor de nombre Segundo Aubert, que lo vio hambreado y desvalido, por la calle Venezuela, específicamente en la esquina “Caracol” sin más vestimenta que unos harapos, lo recogió y se lo llevó a una señora de nombre Lastenia Castillo quien al verlo en la situación en que se encontraba lo acogió en su hogar. Esta señora, a pesar de ser sumamente pobre lo vistió con ropa nueva y lo alimento. Desde ese momento Lastenia Castillo se esmeró en cuidarlo, educarlo y atenderlo como si fuera su propio hijo. Como José no conocía las letras lo inscribió en una escuela donde pudo aprender a leer y escribir correctamente. Esa instrucción básica recibida lo convirtió en una persona capaz de desempeñar cualquier cargo de oficina. Con el transcurrir del tiempo este adolescente se convirtió en un joven que se especializó como chofer, permitiéndole esto desempeñar un cargo en esa especialidad en una compañía petrolera establecida en la población de Cabimas. A los 24 años de edad, conoció a una bella joven de nombre Josefina Hernández, con la cual inició una relación de concubinato que les permitió concebir una niña que lamentablemente murió a los diez meses de nacida. Para la fecha de la desaparición física de José en el naufragio, su esposa estaba en estado de gravidez y dio a luz un bebé a casi un mes de la tragedia, a quien le
99