El piso desde donde partimos y el camino que debemos construir
LA CONFORMACIÓN DEL NUEVO
PARADIGMA COMUNICACIONAL EN ARGENTINA
por María Quintero y Gastón Garriga (Frente de Medios Descamisados) Aunque el 7 de diciembre es el plazo para que las corporaciones económicas dueñas de los monopolios de comunicación se adecuen a la Ley, o sea, el final de los monopolios mediáticos, es también, y paradójicamente, un comienzo: el de una etapa superadora en la historia de la democracia argentina. Sin ninguna duda, el camino hacia el 7D tiene su correlato en nueve años de un gobierno que se ha preocupado por implementar políticas basadas en la ampliación de derechos. Para comprenderlo, basta con mencionar las políticas de Derechos Humanos, Asignación Universal por Hijo, los más de 2,5 millones de jubilados incorporados en el sistema previsional, el matrimonio igualitario, el incremento (al doble) de vacunas en el calendario oficial, el voto a los 16 y la importantísima modificación de una Ley de la dictadura por la Nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, entre otras. Estas políticas han tenido como premisa fundamental el fomento de la igualdad y la redistribución de la riqueza, igualdad ante la justicia, igualdad socioeconómica e igualdad en la posibilidad del ejercicio de la palabra. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ha tenido una sanción legislativa que no tiene precedentes en nuestro país y en el mundo, el proyecto de ley
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ha sido discutido en 36 foros populares durante varios años y aprobado por amplia mayoría en el Congreso. Indiscutiblemente, es una ley democrática por excelencia, que puso en el centro de la discusión no sólo la necesidad de la democratización de la palabra sino la oposición de dos modelos de país bien definidos y muy diferentes: Democracia o Corporaciones Económicas. Y esto es lo que desespera a los monopolios económicos y comunicacionales. Porque en éste sistema democrático planteado ya no hay lugar para las extorsiones económicas. Porque en un sistema comunicacional democrático, ya no existen los monopolios de comunicación y, por ello, ya no pueden destituir un gobierno elegido por la mayoría “con tres tapas de un diario”. En dialogo con el Frente de Medios Descamisado, referentes políticos, sociales e ideólogos de esta ley han expresado su visión en vistas al próximo 7 de diciembre. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, reflexionó: “El 7D va a ser un hito, donde esta batalla que se viene dando primero con la construcción de la ley; después, con la sanción legislativa y, finalmente, en el ámbito judicial, que también las corporaciones han elegido para presionar y postergar el comienzo de ejecución de la ley”.
La corporación económica denominada Grupo Clarín ha decidido no respetar la Ley, quedarse por fuera del marco legal y, una vez más, manipular la información a través de la orquestación de sus más de 300 licencias, enarbolando que esta ley coarta la libertad de expresión. Mentira que la misma corte suprema ha desenmascarado en su fallo: en el que dice que la ley no afecta en absoluto la libertad de expresión, sino que el problema es meramente de propiedad. Ahora bien, aquí entonces lo que prevalece es la libertad de competencia, que todos puedan competir con las mismas herramientas, y el interés general por sobre el interés particular. “Esta corporación mediática, Clarín, expresa los pensamientos, intereses y objetivos del poder económico concentrado; ellos, además, son lo que difunden esas políticas e intereses y desgastan a los dirigentes populares o a la Presidenta, como expresión máxima de la conducción del movimiento popular”, aseguró la Ministra de Seguridad. Por esto, los pasos en el camino hacia el 7D debe ponérselo el mismo pueblo. A través de la comprensión de la coyuntura política que transitaremos antes y después del 7 de diciembre. En este sentido, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada aseguró que debemos