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por Pablo Torres / Página

“Grabé centenares de tangos, pero hasta que me muera me van a recordar por la marchita...”. Hugo Del Carril un grito de corazón
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por Pablo Torres
Sobre la marcha “Los muchachos peronistas”, uno de los símbolos más distintivos e inequívocos del peronismo, se ha escrito mucho, hasta libros inclusive. Aún así, todavía existen más dudas que certezas sobre el verdadero origen de este himno peronista.
La versión definitiva de “Los muchachos peronistas” fue interpretada en público por primera vez el 17 de octubre de 1949, durante el acto por el Día de la Lealtad. Fue Hugo Del Carril quien entonó sus estrofas desde el balcón de la Casa Rosada, mientras Perón, que se encontraba a su lado, saludaba a la numerosa multitud que allí se había congregado. Fue también este popular cantante quien grabó la versión que hoy todos conocemos. Hasta aquí, historia conocida.
Si uno se fija en la contratapa de un LP o un CD que contenga “Los muchachos peronistas”, verá que figura como de autor anónimo, o como D.R., que significa “derechos resignados”, o D.A.R., sigla de “derechos de autor resignados”. En un principio, se atribuyó la autoría de la marcha a Oscar Ivanissevich, ministro de educación por aquél entonces. Si bien Ivanissevich efectivamente contribuyó con parte de la letra, mal podría decirse que la marcha corresponde a su autoría. Ivanissevich, por su parte, cuenta en su libro “Rindo cuenta” lo siguiente: “En una de nuestras visitas al diario Democracia, subíamos la escalera, con la señora Perón mientras cantaba en voz baja mi amigo Guillermo de Prisco una tonada que él me dijo era la marcha de ‘Los gráficos peronistas’. Más tarde, al salir, la continuamos en la vereda, y la señora
pensar un pais con justicia social

nos dijo: ‘El canto es muy lindo. Vamos a la Presidencia para que lo escuche el General’.” ¿De qué se trata, entonces, esto de “Los gráficos peronistas”? El pianista Norberto Ramos, integrante del grupo Los Ases, de la orquesta de Florindo Sassone y del Trío Yumba, tiene su propia versión de la historia, la cual contó en una entrevista para la desaparecida revista La Maga, en el año 1995: “En 1948 , mi padre trabajaba como gráfico en la Editorial Atlántida. Yo tenía 15 años, y un día se apareció con unos compañeros suyos: Rafael Lauría, Enrique Odera y Guillermo de Prisco. Querían hacer una marcha para los obreros gráficos peronistas y necesitaban de mí para ponerle música. Me cantaron el ‘Perón, Perón, qué grande sos’, con una melodía que, me dijeron, era usada por una comparsa. A los diez días tenía la primera parte. De la letra se encargó Lauría. Fuimos a los estudios Grafasón y allí grabamos “Los gráficos peronistas’”, y luego agregó: “cualquiera que sepa un poco de música se da cuenta de que la melodía fue realizada por un chico, ya que se basa en tres notas de un tono menor y un dominante. Por eso gustó, porque era sencilla. No pensé en registrarla porque a los 15 años de edad lo único que quería era tocar con Los Ases. Con la llegada de la Revolución Libertadora’, ya no pude hacer nada. No podía decir que la marcha era mía. Aparte, no tenía documento que lo probara”.
El periodista Jorge Pailhé cuenta una versión diferente: en su nota “La historia de la marcha peronista”, difundida por la agencia Télam el 15/5/93, afirma que la primera versión de “Los gráficos peronistas” fue grabada en un acetato de prueba –lo que hoy se conoce como “demo”-, por Odera en la voz y Ramos en el piano. Según Pailhé, Evita habría escuchado esta grabación y le habría encargado a Ivanissevich que la convirtiese en lo que hoy se conoce como “Los muchachos peronistas”.
“Los gráficos peronistas” se estrenó el 2 de mayo de 1948, nada menos que en el Teatro Colón y ante la presencia de Perón y Eva. Fue interpretada por una orquesta sinfónica y el coro estable, aunque hay versiones que aseguran que la parte vocal fue entonada por un coro de obreros gráficos.
Norberto Ramos introduce aquí otra parte de la historia, al mencionar el origen de la melodía. Esto nos lleva a principios de la década del 30, y al barrio de Barracas, en Buenos Aires. El periodista Hugo Gambini, en una nota publicada en el diario La Nación el 17/10/92, afirma que la melodía de “Los muchachos peronistas” tiene un origen “mucho más remoto y también más romántico”, ya que es idéntica a la marcha del club Barracas Juniors (fundado el 30 de julio de 1912), la cual fue compuesta en el año 1931.
En Barracas vivía un tal Juan Raimundo Streiff-Garaventa, quien supo protagonizar actuaciones radiales. Este hombre solía recorrer las calles del barrio, improvisando melodías con su bandoneón. Una de estas melodías, según cuenta Ricardo Valentini en “Del tablón a la Plaza de Mayo”, nota publicada en el número 443 de Todo es Historia, entusiasmó a los socios del club, pensando que era ideal para convertirse en la marcha de esta institución barrial.
epílogos
Como dijimos, la marcha peronista es una construcción colectiva. Prueba de ello son las estrofas que las organizaciones militantes le suelen agregar al final, luego de terminar de cantar la letra “oficial”. He aquí algunas:
Ayer fue la resistencia, hoy Montoneros y FAR, y mañana el pueblo entero en la lucha popular.
Con el fusil en la mano y Evita en el corazón, Montoneros, patria o muerte para la liberación.
Los gorilas pisotearon la patria con su traición y en tu juventud guerrera no habrá olvido ni perdón.
Con el fusil en la mano y Evita en el corazón Montoneros son soldados son soldados de Perón.
Resistimos en los 90 volvimos en el 2003 junto a Néstor y a Cristina la gloriosa JP
De la letra se encargó otro vecino, Juan “Turco” Mufarri, un hombre entendido en murgas, y que oficiaba de animador en el club del que era socio.
La letra de esta marcha decía así:
“Los muchachos de Barracas todos juntos cantaremos y al mismo tiempo daremos un hurra de corazón.
Por esos bravos muchachos que lucharon con fervor por defender los colores de esta gran institución.”
El hijo de Juan Raimundo Streiff, Juan Carlos, afirma que este tema nunca fue registrado. Aparentemente, y según cuenta Juan Carlos, un grupo de socios grabó la marcha en una ocasión, pero alguien habría hecho desaparecer el disco.

Por otro lado, el periodista Eduardo Giorlandini publicó en la revista Tango y lunfardo una nota en la que se menciona a un tal Vicente Coppola, quien obtuvo el primer premio en un concurso de murgas en el año 1926, gracias a una marcha de carnaval. Este periodista afirma que es de esta marcha de donde provendría la melodía del estribillo de “Los muchachos peronistas”.
La autoría de la marcha también fue atribuida a Domingo Marafiotti, a Rodolfo Sciammarella y a los hermanos Francisco y Blas Lomuto. En el primer caso, y si bien Marafiotti fue quien dirigió la orquesta que acompañó a Hugo del Carril en la célebre grabación de la marcha, no hay otros indicios de que haya participado en la composición de la melodía, más allá de algún arreglo de rigor. En el caso de Sciammarella, conocido autor de tangos, de jingles publicitarios y de propaganda política, es Antonio Cafiero quien dice que “en algún momento se habló de que la música venía de una comparsa y de que el antecedente anterior fue la del gremio de los gráficos, pero para nosotros el que compuso la música siempre fue Rodolfo Sciammarella”. Éste compuso otras canciones relacionadas con el peronismo, como la marcha del Plan Quinquenal y la marcha del Primer Campeonato Argentino de Fútbol Infantil “Evita”, y quizás a esto se deba la confusión. Y en el caso de los hermanos Lomuto, quienes eran muy cercanos a los militares de la Revolución Juniana, seguramente fueron erróneamente señalados como los autores de la marcha peronista por haber compuesto la marcha “4 de junio”, en celebración del golpe de 1943, en el que los militares del GOU asumieron el poder.
El periodista Néstor Pinsón, quien participó del libro “La marcha: Los muchachos peronistas” editado por Ejercitar La Memoria Editores, resume la historia de la siguiente forma: “De todo lo referido se concluye que la primera parte de la música de “Los muchachos peronistas” pertenece a Juan Raimundo Streiff, y que el estribillo es un motivo popular anónimo usado por las murgas de carnaval. En todo caso, la contribución de Norberto Ramos pudo haber consistido en escribir las notas de la melodía en un pentagrama, más allá de algún arreglo para la grabación. En cuando a la letra, sus autores fueron Rafael Lauría y Oscar Ivanisevich, copiando en gran medida los primitivos versos del Turco Mufarri para la marcha del club Barracas Juniors, y agregando otros.”
Evidentemente, y a juzgar por la cantidad de datos y de versiones con las que se cuenta, es difícil determinar a ciencia cierta el origen de “Los muchachos peronistas”. El tiempo transcurrido desde su concepción hasta el día de hoy hace que sea aún más improbable llegar a una conclusión definitiva, sobre todo teniendo en cuenta que no ha quedado prácticamente registro ni de las partituras ni de las grabaciones de las primeras versiones, tanto de “Los gráficos peronistas” como de la marcha del club Barracas Juniors, y que la historia ha debido ser reconstruida en base al testimonio de familiares, amigos o vecinos de los supuestos creadores de la emblemática marcha, algunos complementarios entre sí, y otros que se contradicen.
Uno puede imaginarse las razones por las cuales tantos ha intentado atribuirse su autoría: Para usufructuar los derechos de autor, para llevarse los laureles por haber compuesto una pieza musical emblemática, para tener un lugar en la historia del peronismo, etc. Pero, a juzgar por todo lo leído, la historia de la marcha peronista es fiel al derrotero y a la cosmovisión peronista; porque la marcha “Los muchachos peronistas” es, a fin de cuentas, una construcción colectiva.
Los muchachos peronistas
(Letra completa, escrita por Oscar Ivanissevich)
Los muchachos peronistas todos unidos triunfaremos y como siempre daremos un grito de corazón ¡Viva Perón! ¡Viva Perón!
Por ese gran argentino que se supo conquistar a la gran masa del pueblo combatiendo al capital.
Perón, Perón, qué grande sos Mi general, cuanto vales Perón, Perón, gran conductor sos el primer trabajador.
Imitemos el ejemplo de ese varón argentino y siguiendo su camino gritemos de corazón ¡Viva Perón! ¡Viva Perón!
Porque la Argentina grande con que San Martín soñó es la realidad efectiva que debemos a Perón.
Perón, Perón, qué grande sos Mi general, cuanto vales Perón, Perón, gran conductor sos el primer trabajador.
Después de haber libertado a toda la economía gritamos soberanía con fundamento y razón ¡Viva Perón! ¡Viva Perón!
Porque las Islas Malvinas y el Antártico Sector Son netamente argentinos aunque nos digan que no.
Perón, Perón, qué grande sos Mi general, cuanto vales Perón, Perón, gran conductor sos el primer trabajador.
El pueblo está reclamando con angustia y con razón. que le voten enseguida La nueva Constitución ¡Viva Perón! ¡Viva Perón! Con los principios sociales que Perón ha establecido el pueblo entero está unido y grita de corazón ¡Viva Perón! ¡Viva Perón!
Por ese gran argentino que trabaja sin cesar, para que reine en el pueblo el amor y la igualdad
Perón, Perón, qué grande sos Mi general, cuanto vales Perón, Perón, gran conductor sos el primer trabajador.
Porque sabe que oligarcas y el capital extrajero están tramando de nuevo la contra-Revolución
Perón, Perón, qué grande sos Mi general, cuanto vales Perón, Perón, gran conductor sos el primer trabajador.
Los asesinos de ahora enemigos y traidores contra los trabajadores organizan la traición ¡Viva Perón! ¡Viva Perón!
Porque el extranjero espera que cuando caiga Perón otra vez él será el dueño de toda nuestra nación
Perón, Perón, qué grande sos Mi general, cuanto vales Perón, Perón, gran conductor sos el primer trabajador.
Antes que nos haga esclavos la oligarquía derrotada le daremos la patada sin ninguna compasión ¡Viva Perón! ¡Viva Perón!
Por eso se junta el pueblo en la plaza principal ¡para vivar a su Jefe que ya es gloria nacional!
Perón, Perón, qué grande sos Mi general, cuanto vales Perón, Perón, gran conductor sos el primer trabajador.