Olga Ramos la reina del cuplé madrileño que nació en Badajoz Olga Ramos fue la reina del cuplé madrileño, aunque pacense de nacimiento. Siendo una niña, su familia se trasladó a Madrid, aunque en las venas llevaba el arte de su abuelo portugués, que era cantante de fados y la afición musical de su madre. Sus primeros pinitos los dio en el Teatro López de Ayala como alumna del conservatorio de Badajoz y donde volvió a actuar ya como artista consagrada. Hija de militar, su padre le había puesto como condición que estudiara si quería ser artista y bien joven se convirtió en una gran violinista con primer premio de música de cámara en el conservatorio de Madrid. En plena Guerra Civil, y con solo 18 años, empezó a tocar en cines para poner música a las películas mudas, en cafés-concierto e, incluso, en una orquesta de mujeres. Aunque la fama le llegó como cantante en el emblemático local de Las Noches del Cuplé en Malasaña, que fue de su propiedad y donde no dejó en 31 años de actuar popularizando el cuplé y el chotis hasta convertirse en todo un símbolo del Madrid castizo. Volvió a su Badajoz natal en la década de los 80, siendo ya reconocida, para descubrir una placa en la calle que lleva su nombre. Se perdió por las calles y plazas del casco antiguo, para encontrar una sorprendente fusión de estilos y épocas donde conviven las casas Mudéjares, que se consideran las viviendas de mayor antigüedad y hoy en día acogen una oficina de turismo, con los bellos adoquines de tradición portuguesa de la Plaza de Cervantes. También destacan el clasicista Palacio Municipal, el modernista Garaje Pla o el edificio de la Giralda, inspirado en el monumento sevillano. -19-