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Carmen Solana

poeta admirada y reconocida

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Carmen Sánchez Solana fue una poeta que nació en Fuente de Cantos en 1857. Sus escritos siempre llevaron su firma y, ya casada, cambió su pseudónimo por el de Carmen Solana de Gazul.

Se dio a conocer en revistas y periódicos regionales, aunque en un principio ella no pretendía popularizar su creatividad ya que escribía solo para sus círculos íntimos. Fue un amigo de su padre quien la convenció para colaborar en prensa y así comenzó a darse a conocer en el mundo literario extremeño.

La localidad natal de Carmen, Fuente de Cantos, tuvo varias fundaciones religiosas y hoy en día se conservan numerosas ermitas y conventos como el franciscano de San Diego o el de las Carmelitas Descalzas. Este municipio también invita a realizar una ruta por varias ermitas: la de La Aurora, la de San Juan de Letrán y la de Nuestra Señora de la Hermosa.

En la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, del siglo XV, se conserva la pila bautismal de mármol blanco en la que se bautizó el pintor Francisco de Zurbarán. En Fuente de Cantos nació y pasó sus primeros años este artista cuya Casa Museo puede visitarse para adentrarse en su prolífica obra pictórica.

En esta localidad de ilustres vecinos presumen de tener dos Fiestas de Interés Turístico Regional: la Fiesta de la Chanfaina y la Romería de San Isidro Labrador. A finales de abril se celebra una de las fiestas gastronómicas más importantes de la región: La Chanfaina, que es un guiso de cordero elaborado con las vísceras del animal. Durante la fiesta, decenas de peñas participan cada año para elaborar la mejor chanfaina y alzarse con el ‘machacaó de plata’.

La otra cita festiva importante de Fuente de Cantos es la romería de San Isidro, que se celebra cada 15 de mayo, desde el siglo XVIII, en la finca ‘Marta’.

Miles de personas se reúnen en las casetas para pasar un día de campo, cantar y bailar y agradecer al santo la buena

cosecha del año.

La vida de la poeta Carmen Solana se desarrolló en Montemolín desde su infancia. La localidad fue un importante enclave fronterizo en lo que hoy es la Ruta de la Plata. De época musulmana se conserva su castillo almohade del siglo XII, que pasó a la Orden de Santiago durante la Reconquista. La fortaleza militar aún mantiene algunos aljibes, mazmorras y restos de la barbacana para proteger la puerta principal.

A los 19 años enfermó y su padre la envió al balneario de Panticosa, en Huesca, porque creían que se había contagiado de tuberculosis y este centro estaba especializado en tratar afecciones pulmonares. Afortunadamente se recuperó de una leve lesión, pero este viaje en tren fue una auténtica aventura para la escritora. Le permitió conocer Madrid y Zaragoza y de esta experiencia extrajo todo tipo de sensaciones y vivencias para continuar con su producción poética cargada de Romanticismo.

Montemolín, la localidad en la que vivió, tiene rincones de gran valor artístico como la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, del siglo XVI, y la ermita de Nuestra Señora de Granada, de estilo gótico mudéjar.

En la gastronomía de Montemolín es típico encontrarnos guisos de caza con liebre, conejo o perdiz, pero sin dejar de lado otro tipo de carnes como el guarrito o la caldereta. Las migas y los dulces como gañotes y roscos son un complemento perfecto para completar el menú.

Pasear por las calles que de niña recorrió Carmen es dejarse cautivar por la arquitectura popular, con casas solariegas con escudos nobiliarios en sus fachadas, fuentes, e incluso un puente medieval.

Carmen Solana logró respeto y admiración entre la sociedad de Llerena como colaboradora de El Sur de Extremadura. También publicó sus poemas en revistas de Cádiz, Fregenal de la Sierra, Olivenza y Jerez de los Caballeros. Contrajo matrimonio en 1881 con el también poeta Arturo Gazul y Uclés y en ocasiones publicaban composiciones firmadas por ambos.

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