Albergue Casona desteñida por el tiempo y los inviernos entronizados en abismos de neblina. Negros, etéreos, misteriosos, desvencijadores puertas y ventanas. En ella pernoctan bichos raros atraídos por sudores mohosos de pacientes desahuciados y almas derrotadas por el tedio. Habita el grito detenido de sueños destrozados, se multiplican quejidos de fantasmas hartos de protestar en medio de la nada. En esa casona sin sosiego corre en libertad mi angustia apaciguando el eco de los muertos.
Leonor Riveros -31-