Francisco Yofre, dirigente de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) en los ‘70 y actual funcionario nacional
“La lealtad era vista como obsecuencia y no como convicción profunda y valor político” -¿Cuál fue el contexto del “luche por Alexis Oliva, Daniel Ponce y vuelve” y cuál fue el rol de Héctor y Miguel Apontes Cámpora?
No es fácil limitarse a la rutina de un reportaje convencional con un protagonista privilegiado de la historia contemporánea. Francisco Yofre, quien durante la dictadura compartió con el ex presidente Héctor José Cámpora el asilo político en el consulado de México en Buenos Aires y su posterior exilio a partir de 1979, y lo acompañó hasta su fallecimiento el 19 de diciembre de 1980, habla de todo en una entrevista con El Avión Negro: la militancia política de esos años con el regreso del conductor como gran objetivo, el papel de la “juventud maravillosa”, las lealtades -porque menciona dos- del “Tío” Cámpora y los lazos entre aquellos sueños truncados de la izquierda peronista y el proyecto político iniciado por Néstor y continuado por Cristina Kirchner. 32
-Situar políticamente el “luche y vuelve”, requiere retrotraernos a dos opciones. El peronismo desde que es desalojado en septiembre de 1955, buscó permanentemente el regreso al poder con su máximo líder. La primera gran gesta auténtica, inmediata, para lograr el retorno de Juan Domingo Perón al poder, es la resistencia peronista. Comenzó desde el mismo 1955 y se prolongó los años de la revolución libertadora hasta el regreso de una democracia condicionada, con el pacto Frondizi – Perón. Esa resistencia tuvo un hecho trágico: el fracaso del levantamiento militar con el general (Juan José) Valle y los fusilamientos de José León Suárez. El movimiento obrero produjo una resistencia básicamente de los ferroviarios con un acompañamiento de la dirigencia política, sufriendo muchos la cárcel. El segundo gran intento de retorno es el que venía organizado la CGT, en 1964, cuando gobernaba (el radical Arturo) Illía. Perón vio fracasado ese segundo intento, porque su avión fue retenido en Brasil por una solicitud del Gobierno argentino a través del canciller Miguel Ángel Zavala Ortiz. Pasaron los años y Perón, a través de la distancia, fue ganando una visión del mundo y comenzó a hostigar a la dictadura militar que se llamó “Revolución Argentina” y se planteó estar treinta años en el poder. Como producto de esa dictadura, se dio un acercamiento al peronismo de los sectores medios, que no lo habían acompañado durante el gobierno popular que
había permitido que el 50 por ciento de la riqueza fuera a los trabajadores. También se dio una unidad obrero-estudiantil, con el signo político del peronismo. Lógicamente, estuvo acompañada de un contexto internacional de un mundo bipolar, por eso Perón planteó la reactualización de la doctrina justicialista con la idea del socialismo nacional. Eso entusiasmó a los jóvenes y se produjo el proceso de regreso de Perón a la Argentina y al poder. Cuando pensó el plan estratégico para el regreso, se dio cuenta que su delegado personal (Jorge Daniel) Paladino había sido ganado por el régimen y por (Alejandro Agustín) Lanusse y decidió llamarlo a Cámpora, que había sido presidente de la Cámara de Diputados. No analizó tanto su capacidad política y de estadista, sino que privilegió la lealtad