POTEROS
Asomando por detrás, se ve al Chokyu Maru nº 18 de Bahía Grande, uno de los tantos poteros que se alistaron en los muelles porteños.
Los últimos ajustes El primero de febrero arrancó la campaña, pero en talleres y diques allá por octubre, precisamente para poner a punto la herramienta y no darle tregua a los calamares. Hubo un madrugador, el “Patagonia Blues”, que a fines de enero se arriesgó por fuera de las 200. Y lo hizo afinado como un violín porque su armadora no quiere correr riesgos. “Es que el año pasado, y por averías, calculamos una pérdida de 1500 toneladas”, explica Fernando Morillo, titu-
52
lar de Pesquera Cruz del Sur, y con Alvaro Villegas, su flamante feje de flota, comentan las principales secuencias que tuvo el alistamiento de los poteros. Arrancaron en octubre con el izamiento del “Angelus” en Tandanor para corregir con Nodulfer un problema de la hélice, y repasar la obra viva y las cadenas con productos International, pero el grueso de las tareas se programó para diciembre y