SINERGIA / N. 6 / NOVIEMBRE 2021 / DEPÓSITO LEGAL N. 4-3-86-20 / ISSN 2709-6548
BULLYING: ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA Daybi Callisaya Estrada∗
1.- Introducción Los efectos de la pandemia paralizaron a la sociedad a nivel global, por esta crisis sanitaria los educadores tuvieron como única opción a la educación virtual; sin embargo, este periodo también muestra la práctica de un fenómeno antiguo, el bullying, el cual refleja una triste realidad del maltrato escolar de los adolescentes hacia otros. Desde años atrás se trabaja y se ha detectado problemas de maltrato y/o acoso escolar, inicialmente en la educación presencial; pero el problema trascendió a la educación virtual, donde varios estudiantes sufren acoso por redes sociales como Facebook, WhatsApp, Instagram, TikTok, video conferencias y otros medios que utilizan los estudiantes para comunicarse y compartir información. El presente análisis tiene como objetivo analizar las malas relaciones entre estudiantes dentro de la dinámica del cyberbullying en un contexto de digitalización forzada, destacando las propuestas de actuaciones preventivas y de intervención de los educadores para lograr espacios seguros en el proceso educativo. 2.- Desarrollo El acoso escolar consiste en “un estudiante acosado o victimizado cuando está expuesto de manera repetitiva a acciones negativas por parte de uno o más estudiantes” Olweus (1993). Este problema no es un fenómeno nuevo, pero se adaptó progresivamente a la educación virtual, Aquino (2014) define como cyberbullying, a una “agresión repetitiva de uno o más individuos en contra de una persona, utilizando dispositivos o servicios de tecnología”.
En Bolivia según la Ley No 548 del Código Niño, Niña, Adolescente, artículo 151 tipos de violencia en el sistema educativo, inciso g violencia cibernética en el sistema educativo, señala que los tipos de violencia serán considerados infracciones mientras no constituyan delitos. Al respecto, son claras las definiciones de maltrato entre iguales con leyes que rigen el territorio boliviano; asimismo, está claro que se debe abordar este tema en la educación virtual considerando diferentes víctimas, por ejemplo: si la víctima es pasiva y calla el maltrato o si la víctima es proactiva y genera en su entorno situaciones irritantes, en ambos casos terminan siendo blanco experimental del agresor, el cual puede seguir afianzando sus estrategias tecnológicas de cyberbullying sumando secuaces. Las víctimas no son culpables, por el contrario, las soluciones deben ir orientadas a estos tipos de comportamiento. De acuerdo con estudios realizados por UNICEF Bolivia (2020), durante la gestión 2019 en La Paz, el 90 % de los estudiantes de secundaria perciben la existencia de violencia escolar en sus unidades educativas; 27 % afirma que todos los actores en las unidades educativas muestran conductas agresivas, especialmente de cursos superiores. Teniendo en cuenta que la problemática ahonda a la población escolar en general, se puede determinar la existencia de tres roles principales de esta interacción virtual: el agresor quienes físicamente son más fuertes, impulsivos, buena autoestima, acosan mediante Facebook, WhatsApp o páginas como el chismografo, no empatizan con el dolor de la víctima, tampoco se arrepienten de sus actos; las víctimas por lo general presentan dificultad de comunicación,
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Licenciado en Física - Química, cursó diplomados en Educación Superior en entornos virtuales, Investigación Científica Educativa, Docencia Universitaria, Organización y Administración de Aula, especialidad de Física Química Educación Secundaria. Correo electrónico: callisayadeybi@gmail.com
REVISTA DEL CENTRO DE CONOCIMIENTO INTEGRAL Y DE INNOVACIÓN
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