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Ledna Biasquini
Ledna Biasquini∗ República de Argentina UNA VENTANA DE DOS HOJAS
Esta vez, decidí escribir desde el pulso firme de la palabra, desde su étimo en sus diversas variantes, desde el infinito sentir creador de la misma y desde ese agobiante torbellino que muchas veces sacude nuestra existencia.
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Conducir mi pensamiento y permitirme recorrer la senda, para transitar la experiencia, decido partir desde la siguiente frase: “Todo lo que la vida nos ofrece está colmado de bendiciones. Es el hombre con su mezquindad que la corrompe”.
Transitamos un siglo cuya vorágine pareciera consumirnos. Es una ventana de dos hojas, de un lado la magnificencia de la comunicación, los avances tecnológicos y científicos. La novedad abierta y constante ante nuestros ojos.
Sin embargo, probablemente el mundo de la globalización, la integración de capitales, el consumismo y la liberación, pareciera habernos trasladado a vivir un tiempo donde los valores fundamentales que sostienen la vida; han dejado de ser el sostén esencial de la sociedad.
La convicción del ser se ha desmoronado detrás de las frivolidades de una sociedad que pareciera cerrar puertas y a la vez, encerrarse en sí misma. No obstante, existen muchísimas personas, muchas en el anonimato… que se esfuerzan cada día en la esperanza de un mundo mejor.
Naturalmente, la herencia más rica otorgada a las generaciones venideras; no es otra que el universo que transitamos. Estoy, plenamente convencida que aún hay tiempo para resolver nuestras mezquindades y caprichos humanos. Hay tiempo de enfocarnos hacia la luz, el camino de la transformación de los valores humanos. Sin ellos, la vida es como una casa sin cimientos.
Debajo de nuestras raíces están las respuestas para resolver la crisis que ha trastocado los valores y las virtudes humanas. La solución al problema somos nosotros mismos. En palabras, no pretendo meditar en tales alturas; pero nos atañe a todos un segundo para poder mirarnos en la “Ventana de dos hojas”.
Posiblemente, el individualismo nos ha quitado la armonía, sin pensar que la crisis de valores nos afecta a todos de un modo u otro.
Max Scheler expresaba: Los valores son personas, personas que los encarnan, y que a través de su propia existencia nos educan, nos enseñan, nos dejan huellas.
Para concluir… Definitivamente: Si deseamos salvar al universo, salvemos al hombre.
La razón más insondable, sustancial y compleja. Afirmo que aún es posible, que toda experiencia por pequeña que se exprese es válida.
Que la palabra es el vínculo de construcción más valiosa que hemos creado.
Aún hay tiempo … Solo depende de nosotros, estoy convencida que nada en la vida es casualidad, todo cuanto acontece tiene un sentido verdadero.
∗ Profesora en Ciencias Sociales, poeta, escritora y cantautora de trayectoria nacional e internacional. Diploma de honor y agradecimiento como visitante y asistente distinguido (SECH), premio final nacional del certamen Baradero 2017 en el rubro recitador, narrador y decidor, actualmente obtuvo el Diploma de Honor del Senado de la Nación Argentina. Correo electrónico: atilio.4391@gmail.com
La existencia es la esencia única y verdadera. Estamos predestinados a transitar experiencias, somos parte de esa metamorfosis cósmica, que nos moviliza e impulsa a elevarnos, morir y renacer.
Somos seres únicos y extraordinarios, nacimos para construir. Intentar juntos la valiosa decisión de disponernos a transitar el sendero de la transformación complaciéndose en el bien.
Recuerda… Somos el árbol de la vida que los frutos sean amargos o dulces depende de nosotros mismos.
Simplemente… “Abre tus manos y espera con fe la bondad creadora”.
Recepción: 26 de octubre de 2021 Aprobación: 2 de noviembre de 2021 Publicación: noviembre 2021