u n i v e r s i da d d e l a s a m é r i c a s p u e b l a
imposibilitados para recibir ayuda oficial para el desarrollo. Éste es el caso de Chile y Uruguay que desde 2018 se han convertido en los dos únicos países de América Latina que se han unido al grupo de los países «desarrollados». El panorama cambia nuevamente al observar el inb per cápita de 2018, en donde aparecen en la parte alta de la tabla países como Suiza, con 83,580 dólares, Noruega, con 80,790, y Luxemburgo, con 77,820. Este último caso es muy peculiar ya que alrededor de cien mil personas viven en los países vecinos (Alemania, Bélgica y Francia) y conmutan para trabajar en los servicios financieros del Gran Ducado, éstas no están consideradas en el número de habitantes (medio millón). Si fueran tomadas en cuenta para estimar el inb por habitante, el monto final bajaría de manera considerable. México se ubica, con un ingreso de 9,180 dólares, como un país de ingreso medio-alto.
Cambios en el pib y comparaciones en el tiempo Si los cambios en el pib son positivos, podemos hablar de crecimiento económico. Actualmente, la mayoría de los economistas están de acuerdo en que el buscar que el pib crezca no debería ser un fin en sí mismo, sino un medio para lograr el bienestar de las personas. El problema es la vaguedad de este término, ya que, como se verá más adelante, se puede referir al aspecto objetivo o subjetivo de los individuos, e incluye varios indicadores que dependen de nuestros juicios de valor. Si los cambios en el pib son negativos, se habla de decrecimiento económico o de contracción. Usar el término de crecimiento negativo es un oxímoron, es decir, combina dos palabras de significado opuesto. Se puede obtener el cambio del pib a precios corrientes mediante la diferencia entre el pib de 2019 y el de 2018. Cualquier resultado que se obtenga, positivo o negativo, contiene variaciones tanto de volumen como de precios. Dado que lo deseable es comparar la producción de bienes y servicios basada en el volumen, se debe encontrar la forma de eliminar o quitar el efecto de los cambios de precios. Normalmente [ 68 ]