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Convergencia o divergencia entre países?
de las ganancias. La gráfica 1.6 no refleja exactamente esta situación, pero deja claro que a la gente le importa más hablar de pérdidas en su ingreso que de ganancias en el pib total.
Para terminar esta sección, se destaca que el inegi da a conocer anualmente el pib desglosado por cada una de las 32 entidades federativas. El dato, correspondiente a 2018, muestra que el país creció el 2.1% en términos reales con relación a 2017. De este promedio, 20 estados tuvieron un resultado positivo destacando Baja California Sur con un crecimiento del 17.2% y Quintana Roo con el 5.1%. También da a conocer que 12 entidades federativas tuvieron resultados negativos, entre las que sobresale Tabasco con el (-) 8.2% y Chiapas con (-) el 2.1%. Resulta claro que, para entender la dinámica del crecimiento económico, se tiene que ir más allá del promedio y se debe estudiar la dinámica de los estados en la economía de México.
Un proceso de convergencia se da cuando un país alcanza los valores del pib por habitante o ingreso per cápita de otro u otros considerados como ricos, avanzados o desarrollados. Se ha visto que la generación de bienes y servicios se puede analizar de manera directa o a través de los ingresos y gastos que desencadena. Aunque el pib por habitante y el ingreso (renta) per cápita no son exactamente iguales, están altamente correlacionados y serán usados como sinónimos en este apartado.
La convergencia implica que el rango del pib per cápita entre todos los países se reduzca en el tiempo, lo que necesariamente requiere que las naciones que se encuentran en la posición baja de la tabla tengan un crecimiento económico mayor que el de los países que lideran la clasificación. En este contexto es necesario hacer una breve digresión para hablar del efecto exponencial que poseen los crecimientos del ingreso o del pib por habitante.
Para demostrar lo anterior, se compara cómo dos puntos porcentuales en el crecimiento anual del ingreso nacional bruto por habitante de México, que es 9,180, pueden hacer la diferencia en diez años.
Si se mantuviera la inercia del crecimiento anual del 2% del periodo neoliberal, el inb mexicano alcanzaría los 11,190 dólares. Si se logra la promesa del 4% anual, se llegaría a 13,588 dólares. Es decir, si se crece al 4% anual durante la próxima década, México podrá sobrepasar el umbral para ser considerado como un país desarrollado.
inb 2030 = inb 2020 × (1 + tasa de crecimiento)10
Los cálculos anteriores están basados en tasas de crecimiento compuestas de manera anual que se obtienen de la ecuación anterior. Muchos economistas, estadísticos y matemáticos prefieren trabajar los cálculos en tiempos continuos (infinitamente pequeños) que supuestamente representan un panorama más real y requieren del uso de logaritmos. Se debe resaltar que la evolución del inb por habitante no sólo depende del ingreso, sino también de la población.
Existen dos bases de datos históricas para hacer comparaciones del pib por habitante, basadas en la paridad del poder de compra (ppc). Se tienen las Tablas Mundiales de la Universidad de Pensilvania (pwt, por sus siglas en inglés), que fueron desarrolladas inicialmente por esta institución, pero son actualizadas ahora por la Universidad de California, Davis (EE. UU.) y el Centro de Desarrollo Económico de la Universidad de Groninga (Países Bajos). Sus series de tiempo van de 1950 a 2017 y se basan en los sistemas de cuentas nacionales (scn) de la onu. Para fechas anteriores a 1950, mediante reconstrucciones, estimaciones y medidas indirectas, se cuenta con el proyecto iniciado por Angus Maddison, quien murió en 2010, cuyos trabajos han sido tomados por nuevos economistas de la Universidad de Groninga (Países Bajos) que los han mejorado y actualizado.
Esta sección utiliza la nueva versión de 2018 del Proyecto de Datos de Maddison (mdp) para hacer algunos comentarios de la convergencia o divergencia desde 1820 hasta la fecha. Se han seleccionado arbitrariamente diez países cuyos datos se muestran en la tabla 1.14. Los primeros siete corresponden a los actuales miembros del G7; se agrega Rusia, que hace algunos años era parte del G8; se incluye también el caso de China que es la primera potencia económica en términos de dólares internacionales, como se detalló en la tabla 1.11. Finalmen-
te, con el objeto de dar seguimiento a lo mencionado en este capítulo, se añade México.
País
Estados Unidos Alemania Canadá Japón Reino Unido Francia Italia
Tabla 1.14 PIB real per cápita Dólares internacionales de 2011 1820
2,080 n. d. 1,530 1,132 3,241 1,867 3,080
1900
6,252 6,029 4,924 1,856 7,446 4,731 3,781
1946
14,471 4,478 11,723 2,273 10,543 6,342 4,406
2016
53,015 44,689 43,745 37,465 37,334 37,124 33,419 Rusia n. d. n. d. n. d. 23,935 México 1,200 2,169 3,720 16,133 China 854 776 637 12,569 Fuente: Maddison Project Database. Versión 2018. Nota: el dato de China de la tercera columna corresponde a 1950. La información de Rusia inicia en 1960 con 8,972 dólares.
Los primeros efectos de la Revolución Industrial, iniciada a finales del siglo xviii, ya producían diferencias importantes en el año de 1820, en donde el Reino Unido lideraba económicamente al mundo. A principios del siglo xx se había magnificado el predominio del Reino Unido y se notaba de manera significativa su diferencia con China y México. La terminación de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, dio origen a cambios importantes en el orden mundial. Los países perdedores, como Alemania, Italia y Japón, quedaron afectados de manera significativa. Aun los ganadores, como Gran Bretaña, la urss y Francia, sufrieron daños severos en su infraestructura y únicamente Estados Unidos quedó con su economía, no sólo intacta, sino fortalecida. Prueba de ello es que, desde 1946, los Estados Unidos tomaron el liderazgo, que mantuvieron hasta 2016 con un ingreso per cápita de 53,015 dólares.
El cociente entre el pib por habitante más alto y el más bajo puede proporcionar algunas pistas. Si se utilizan sólo los diez países que aparecen en la tabla 1.14, se observa una diferencia de 3.8 veces en 1820, la cual se incrementa a 9.6 en 1900 y alcanza un pico de 22.7 veces en 1946. Dado lo anterior, se puede decir que las diferencias entre los pib per cápita se hicieron cada vez más grandes en el intervalo de 1820 a 1946. Existió una divergencia entre los ingresos de estos países. Sin embargo, el proceso inverso se ha dado entre 1946 y 2016, ya que el cociente entre el más alto y el más bajo arroja una diferencia de 4.2 veces. La muestra no es representativa ya que no incluye a los países que se encuentran en la parte inferior de la base de datos. Si incluyéramos a la República Centroafricana en 2016, con un pib por habitante de 619 dólares, y lo comparáramos con el de Estados Unidos, la diferencia sería de 85.6 veces. Todo esto se realiza con el objeto de demostrar al lector que las comparaciones dependen de la muestra de países seleccionados y del periodo definido.
En los últimos setenta años, Alemania, Italia y Japón, en parte gracias al Plan Marshall, han vuelto a recuperar sus ingresos a niveles cercanos a los de Estados Unidos. Tanto China como México se han distanciado de estos montos del líder. Por lo mismo, se puede decir que los primeros han logrado un proceso de convergencia con Estados Unidos y los segundos han vivido el proceso inverso y no han logrado converger con los ingresos por habitante de Estados Unidos. Es más, ni siquiera han logrado pasar el umbral que el Banco Mundial utiliza para considerarlos como países desarrollados.
Es importante recordar que entre 1945 y 1989 se vivió en un mundo bipolar dividido entre Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (urss), denominado la Guerra Fría, ya que ambas potencias contaban con armas nucleares y existía un equilibrio de amenazas que afortunadamente nunca se lograron concretar. El derrumbe del bloque socialista del Este inició con la caída del muro de Berlín y se materializó en 1991 con la desintegración de la urss. Todo esto para explicar por qué Rusia es un caso aparte que ha iniciado su transición a una economía de mercado recientemente y hoy se encuentra en una posición ubicada entre el G7 y la que ocupan países como China y México.
China ya enfrentaba una guerra con Japón antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Después de ésta, vivió con una economía planificada hasta 1978, cuando inició un proceso de apertura al exterior con un sistema mixto basado en la creación de zonas económicas exclusivas. En 2001 se integró a la Organización Mundial de Comercio (omc) y aceptó jugar con las mismas reglas que las economías de mercado. En todo este proceso ha logrado las más altas tasas de crecimiento económico, llegando en algunas ocasiones a los dos dígitos. Esto le ha permitido ganar terreno muy rápidamente en el tamaño total de su pib. Además, ha mejorado significativamente su productividad y ha alcanzado un nivel tecnológico similar o mayor al de Estados Unidos. Por lo anterior, algunos autores consideran que se está viviendo una nueva guerra fría entre estas dos naciones líderes mundiales en muchas esferas de la geopolítica.
No existe la intención de profundizar más en este tema, ya que la mayoría de los estudios coinciden en que, en las últimas siete décadas, casi todos los 38 países miembros de la ocde han tenido un proceso de convergencia, mientras que al comparar el resto de los países del mundo con los de la ocde, muestran un proceso inverso de divergencia. México, a pesar de ser miembro de la ocde, no ha podido lograr los niveles de ingreso per cápita de sus compañeros en la institución.
Otra forma de evaluar estos procesos, tanto de convergencia como de divergencia, es por medio del Fondo Monetario Internacional (fmi) que considera como economías avanzadas a 39 países y el resto de las economías emergentes y en desarrollo está compuesto por 155 territorios. Es muy difícil argumentar que se ha dado un proceso de convergencia cuando el 80% de las economías del mundo se encuentran fuera de los países avanzados. Afortunadamente, las definiciones del fmi han cambiado con el tiempo y no están basadas en un criterio estricto, ya sea económico o de otro tipo. Por lo mismo, se tiene la esperanza de que al menos las definiciones cambien con el tiempo. Se afirma lo anterior dado que el primer discurso de la nueva directora gerente del fmi, Kristalina Georgieva, en las reuniones de las instituciones de Bretton Woods en octubre de 2019, estimó que en el mediano plazo «45 países en desarrollo, un total cercano a mil millones de personas, crecerán más despacio en términos per cápita
que el mundo desarrollado. En lugar de converger, estos países van en la dirección contraria».
Se reitera que los procesos de convergencia o divergencia deben ser evaluados con detalle, ya que varían por el periodo de análisis, por la muestra seleccionada o por la elección de un punto de referencia, que puede estar constituido por uno o varios países. Finalmente, muchos autores prefieren hablar de la convergencia (divergencia) de los ingresos de las personas y no de los países. En este sentido, se puede decir que se ha reducido la pobreza en el mundo del 42% en 1980 al 8% en 2019, destacando los casos de éxito de China e India. Esto presenta una situación diferente a la comparación de países, pues, como ya se vio, la mayoría no han podido converger. Sin embargo, las desigualdades del ingreso se han hecho más grandes.