INSTITUTO PARA EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
Curso de Visión Positiva del Conflicto En junio, el Instituto para el Matrimonio y la Familia volvió a dictar el Curso de Visión Positiva del Conflicto, en el que se abordan estrategias para transformar los conflictos familiares en desafíos y oportunidades de crecimiento. Los conflictos son parte de la vida. Desde nuestro abordaje como orientadoras familiares, siempre buscamos focalizar en esta visión positiva, que no busca negar las dificultades que aparecen sino poder transitarlas de la mejor manera posible. Sin duda, la pandemia del Covid-19 tuvo su impacto en los conflictos familiares. La cotidianeidad se vio ante la necesidad de reacomodarse: espacios de trabajo, escolaridades virtuales, limitaciones en lo social o actividades extra, reacomodamiento de roles y funciones, problemas económicos. En este contexto, pudieron aparecer nuevos conflictos o agudizarse los ya existentes en la pa-
reja, con los hijos, con los padres, en las relaciones laborales, en el cuidado de nuestra propia salud o con los adultos mayores, entre otros. Los conflictos familiares no tienen una respuesta única y estática, y a veces ni siquiera es posible encontrar una solución, sea por su complejidad o porque no depende únicamente de nosotros. Por eso, la clave está en poner el foco en el proceso: aprender a escucharnos, crecer en poder acordar en las diferencias. Y así, forjar hábitos que permanezcan. Finalmente, qué privilegio poder darle un sentido trascendente a la adversidad, y elevar nuestra mirada a lo Alto, con esperanza y con confianza, con la certeza de que cada crisis es una oportunidad de crecimiento personal y familiar. Por María de las Mercedes Gontán, abogada, mediadora y orientadora familiar
Familia y Ancianidad: animarse a dar vida a los años En este año en que se celebra la Jornada Internacional de los Abuelos, el Instituto para el Matrimonio y Familia organizó el curso “Familia y Ancianidad. Animarse a dar vida a los años. Desafío y oportunidad”. La actividad fue virtual y se realizó entre mayo y junio con la coordinación de María Inés Passanante y la participación de los docentes Viviana Massot, Dides Hernández Silvera, Marcela Bonadeo, Zelmira Bottini de Rey, Isabel Curat y María Elisa Petrelli. El curso tuvo por objetivos valorar el sentido y dignidad de los adultos mayores, reconocer su
capacidad de dar, y ofrecer propuestas para la realidad de esta etapa de la vida. El programa se desarrolló en ocho encuentros semanales por Zoom y comprendió dos módulos. El primero se refirió a la psicología y a las funciones cognitivas en la ancianidad, mientras que el segundo se orientó a fortalecer los vínculos familiares y la comunicación intergeneracional y a reflexionar sobre la riqueza de los años, lo que los mayores pueden dar y su espiritualidad. La modalidad virtual hizo posible contar, además, con alumnos de la provincia de Entre Ríos y de Corrientes.
La mujer y su cuerpo “No sólo es distinto el cuerpo de uno y otra, sino que lo es la relación de cada uno con su cuerpo... La mujer tiene una relación más próxima con el propio cuerpo; incluso en sentidos plenamente objetivos y muy elementales, depende más de su cuerpo, está más inmediatamente condicionada por él que el hombre. Está más inmersa en su corporeidad, más afectada por ella. Algunos aspectos de la vida masculina son ‘neutros’ respecto de su corporeidad... La mujer como tal, quiero decir la persona femenina, está siempre presente en su cuerpo, que es, en grado mayor que el del hombre -siempre se trata de grados- un cuerpo personal. Julián Marías, “La mujer en el siglo XX”, Madrid, Editorial Alianza, 1980, p. 143. Para recuperar esa cercanía con el propio cuerpo que menciona Julián Marías, el Instituto propone el trayecto formativo en torno a la fertilidad, un curso que brinda la posibilidad de conocer, reconocer y valorar la capacidad de dar la vida. Descubrir y comprender los procesos que se dan en la mujer le permite tener una relación más cercana consigo misma, y lograr así una mayor autonomía y autoestima. 64 | UCACTUALIDAD
La fertilidad de la mujer es un don que necesita ser redescubierto en medio de una mirada que la ha desvalorizado. Este aprendizaje es un camino que le permite descubrir la belleza y la riqueza de su ciclicidad, que es acotada en años (desde la menarca hasta la menopausia) y en días en cada ciclo menstrual. El aprendizaje puede hacerlo fácilmente toda mujer en edad fértil. Sólo se necesita la disposición para escuchar cómo su cuerpo se expresa a través de señales y llevar un registro diario a lo largo del ciclo. Este conocimiento, además, le permite llevar un control de salud ginecológica. El curso está conformado por los módulos de Reconocimiento de la Fertilidad, Métodos de Planificación Familiar Natural y Métodos Anticonceptivos con una duración de un mes cada uno. En el módulo de Métodos Naturales se desarrollan todos los métodos de planificación familiar natural, explicando con detalle el método sintotérmico y su aplicación. El módulo de Métodos Anticonceptivos brinda información valedera y actualizada sobre todos los métodos anticonceptivos, sus mecanismos de acción, efectos adversos y efectividad.
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