historias peronistas
pensar un pais con justicia social
uturuncos la primer guerrilla peronista (
segunda parte)
por
Pablo torres
E
l asalto a la comisaría de Frías
En esta segunda parte de “Uturuncos, la primer guerrilla peronista” abordamos el período más interesante de su breve pero intensa historia: el asalto a la comisaría de Frías, los días en el monte tucumano, la caída de la organización y el posterior destino de sus integrantes. Cabe recordar que los Uturuncos (o Ejército de Liberación Nacional-Movimiento Peronista de Liberación, tal como se bautizaron en un principio) fueron la primer organización guerrillera argentina del siglo XX, conformada por humildes obreros peronistas de Tucumán y Santiago del Estero.
En la reunión que mantuvo el Estado Mayor del ELN – MPL en noviembre de 1959, y a pesar de la fallida excursión del primer grupo al cerro Cochuna, se decide encarar una acción de mayor envergadura: el asalto a la comisaría de la ciudad de Frías, en Santiago del Estero. Esta acción, cabe aclarar, estaba enmarcada dentro de un vasto plan insurreccional a nivel nacional. Se había acordado previamente con diferentes sectores de la llamada Resistencia Peronista (desde el ala izquierda del movimiento, comandada por John William Cooke, hasta los sectores más cercanos a la derecha, de la mano del general Miguel Ángel Iñíguez) que, una vez que los Uturuncos hubiesen entrado en acción, se levantarían los militares leales a Perón en las guarniciones de Santa Fe, Entre Ríos, Salta y la provincia de Buenos Aires; los sindicatos se movilizarían, harían paros parciales de actividad y “actos relámpago” y los sectores más democráticos del arco político emitirían sendos manifiestos en apoyo a la asonada. Parte hacia Santiago del Estero un grupo de militantes tucumanos, comandados por el Uturunco y Alhaja (Díaz y Carabajal) para encontrarse con Félix Serravalle y los suyos, conformando entre todos un grupo de veintidós hombres, cuyas edades oscilaban entre los quince y los veinticinco años. Serravalle tenía treinta y cuatro, era subteniente de reserva y buen tirador. El 23 de diciembre, el grupo se trasladó en un colectivo prestado hasta Puesto del Cielo, a 35 km de la capital de Santiago, lugar donde se quedaron hasta el día siguiente. Ya durante el 24, a escasas horas de emprender el operativo, el grupo es recogido por un camión que los lleva a la ciudad de Frías, a 160 km de Santiago. Frías contaba, por aquél entonces, con una población de
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