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Por Marina Miguel / Página

pensar un pais con justicia social

la voz de la militancia

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De los 70 para acá se pueden hacer muchas comparaciones o paralelismos en la militancia política y juvenil. Se ha querido censurar, quemar, ocultar, pero siempre lo que se siembra se cosecha para llegar a la eternidad, más aún cuando eso es una creación tangible, literaria, o gráfica. ¿Qué hay de distinto o de igual en revistas de los 70 con las revistas de esta época? ¿Qué nos dejaron nuestros compañeros desaparecidos? ¿Qué tenemos que valorar de este histórico presente? Eso trataremos de analizar acá.

por MARINA MIGUEL

Es regla: toda agrupación política, cualquiera sea su orientación, tiene mucho por decir y lo hace a través de la palabra en un medio gráfico, un fanzine, y desde no hace mucho tiempo, en un blog. Todo se resume en la palabra.

Organizaciones kirchneristas como La Cámpora, Movimiento Evita o Jp Descamisados tienen su revista o publicación gráfica en la que dejan plasmado su accionar como militantes, la línea que siguen y defienden siendo brazos del kirchnerismo puro, por tal en defensa del modelo que gobierna en la actualidad. Allí relatan historias de militancia, actividades que se realizaron en el mes y/o se vierten opiniones sobre los hechos que acontecieron en los medios periodísticos, ensamblando la actualidad mediática con la defensa de la Ley de medios, explicando por qué es necesaria su aplicación en contraria posición al pensamiento hegemónico, como así también se recuerdan las conquistas que se lograron durante estos 10 años de kirchnerismo, muchas de ellas luchas de los compañeros que dieron su vida en la militancia por un país mejor, diferenciándose de igual manera de la derecha oligárquica que sigue actuando con los mismos métodos individualistas, corporativos, egoístas e imperialistas de siempre, pero que no puede contar con un Estado nacional represivo y censurador.

La primer diferencia para remarcar, diría la más contundente, es que estas revistas son de una militancia que deviene de un Gobierno popular que tiene una línea clara, que hizo lo que dijo, conquistando cada día a más jóvenes que llevan a la política al debate cotidiano. Una gestión que tuvo tres periodos de gobierno consecutivos, sin censura o prescripción, y que al día de la fecha no traicionó a su militancia, o al menos, no la echó de la plaza y no fue rechazada. Esto en clara referencia a revistas que respondían a Montoneros, como El Descamisado, Evita Montonera o Liberación, ya que sería equívoca una comparación de este tipo con la revista El Caudillo, cuya última línea editorial decía que “se han acabado los días de las palabras, ahora vendrán los tiempos de hechos”, y luego se desató la más nefasta dictadura que haya sufrido el país.

Otra notable y alentadora diferencia con las revistas de los 70 es que la violencia es nula, no existe: no la hay. No está ese lenguaje agresivo característico de lo que se vivía durante esos años, producto de lo que generó un conflicto que conllevó a que desde el Estado de facto haya represión y persecución de manera constante, y el combate armado lleve al fundamentalismo absoluto en ambos bandos, dejando una etapa oscura y triste en nuestra historia nacional.

Las revistas de hoy se ocupan de hablar de historia, de hablar de la Memoria, la Verdad y la Justicia, de reivindicar y recordar anécdotas de aquellos compañeros que tuvieron un papel más que importante en la política, de celebrar logros del proyecto nacional y popular, de incitar a los compañeros

a ir por lo que falta, con más democracia, no por el camino de la lucha armada; pero aquellos pibes soñaban, y esa lucha implicaba el “patria o muerte”, o “Perón o muerte” ... Hoy esos sueños son realidades y ya no son tan lejanos, y muchos protagonistas de esa historia, pueden militar desde el Estado y sentir orgullo por la resistencia y ser gestión. “Estamos haciendo realidad el país que ellas soñaron”, reza una propaganda del día de la mujer en la revista del Movimiento Evita, en la que se ven imágenes de Evita, Norma Plá, Norma Arrostito, entre otras.

Perón no es el peronismo, esta doctrina tampoco es homogénea, despertó dentro de su movimiento tendencias de izquierda y de ultra derecha, pero el líder se inclinó al final de su vida por unos y abandonó a otros. No es motivo de esta nota hacer este repaso, sino adentrarnos en las revistas. Cristianismo y Revolución (1966-1971) es la primer revista de origen político religioso con tendencia al peronismo de izquierda, que toma mucha importancia en la militancia que luego desemboca en Montoneros. La publicación mensual contenía temas teológicos, sociales, de la Doctrina Social de la Iglesia y corrientes de pensamiento que luego se definiría como la Teología de la liberación, y desde sus escritos se opinaba sobre la misión pastoral y la práctica política revolucionaria. En Cristianismo y Revolución se difundía con vigor a las corrientes de pensamiento con la intención de justificar la legitimidad de la lucha armada, el rol de las vanguardias políticas, y sobre todo, los caminos para conseguir la liberación popular, en contraposición con el imperialismo.

Escribieron en esta revista muchísimos personajes políticos sociales que dejaron huellas como John William Cook, Jorge Luis Bernetti, Eduardo Galeano, Emilio Jáuregui, Nuncio Aversa, Pepe Eliaschev, entre otros.

Descamisados, se sabe, fue la organización de Dardo Cabo que luego se fusiona con Montoneros. Pero también tuvo su rol en papel, siendo una de las primeras revistas oficiosas con material para los futuros cuadros militantes. El Descamisado tuvo solamente 47 números, pero fueron muy contundentes, llegando a tener una tirada de 100 mil ejemplares, con periodistas de primer nivel y el talento de Héctor Germán Oesterheld, publicando la historieta “Cómo nos robó el Imperialismo en América Latina”.

El Descamisado fue material de debate, de difusión de la actividad de Montoneros y la Juventud Peronista, y además, difundía las verdades tapadas por otros medios, como la Masacre de Ezeiza. También era una herramienta para salir a cuestionar y criticar la renuncia de Cámpora, la elección de Isabel Perón como heredera, a la burocracia sindical representada por Rucci y Lorenzo Miguel, o el Pacto Social de Gelbard, con el cuál Perón hizo base para la política económica del tercer periodo de su gobierno. En sus páginas, en uno de los más importantes números, Dardo Cabo publicó una carta en la que justifica el asesinato de Rucci, sin hacer cargo a los Montoneros, y se cuestiona qué hacer con la violencia. A medida que las diferencias del General Perón con Montoneros crecían, las tapas de El Descamisado lo evidenciaban. El lenguaje político era cada vez más agresivo, y hasta no es imposible pensar en que ni los propios redactores creían en lo que escribían. La censura fue en 1974, luego de publicar una foto de un policía matando a un manifestante, pasando a llamarse El Peronista, que apenas pudo publicar seis números, pero que cubrió uno de los hechos más dolorosos e importantes: cuando Perón expulsa a los Montoneros de Plaza de Mayo. La tapa posterior a lo ocurrido decía, en tono de respeto, “General: El peronismo no está de acuerdo”.

Continuadora de ambas revistas (El Descamisado y El Peronista), fue La Causa Peronista, de carácter oficioso, es decir que carece de respaldo oficial, y logró publicar 9 números en el año 1974, el último de estos el más importante, ya que cuenta con una entrevista histórica a Norma Arrostito y Mario Firmenich, dando detalles sobre el asesinato del general Aramburu en 1970.

La revista publicada en forma clandestina y de manera oficial, redactada directamente por la conducción de Montoneros fue Evita Montonera, dirigida a los miembros de la agrupación y con un período de vida desde 1975 hasta 1979. Allí se difundían directivas de la conducción, propaganda, se formaban cuadros y se daban a conocer medios alternativos de información para contrarrestar la censura dictatorial. Evita Montonera se burlaba de la represión, y se confeccionaba en distintos talleres gráficos clandestinos no conectados entre sí, para que en caso de que caiga uno, los demás continuaran con la tarea de salir a la luz, y esto se hacía no solo en el país, sino en varios países latinoamericanos.

Evita Montonera contaba acciones directas de Montoneros, como el secuestro de los hermanos Born, el ataque al cuartel de Mendoza y a la Fragata Santísima Trinidad, entre otros. Uno de los artículos más importantes fue el juicio por traición a Roberto Quieto, o la contraofensiva de 1979.

“La Resistencia es única e indivisible, peronista y montonera. La lucha de los trabajadores en las fábricas y la Resistencia Armada estuvieron y están sólidamente integradas en la propia realidad, en quienes la desarrollan, en sus objetivos, en sus éxitos, en el dolor por los compañeros caídos y en la fe que tenemos en el triunfo definitivo.

El peronismo montonero es el alma de esta Resistencia, es el punto de partida y columna vertebral de su unidad política y organizativa. Todo intento de realizar esa

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unidad al margen del peronismo montonero se ha de estrellar contra la realidad, inapelable y contundente.

Unificar la Resistencia permitirá a los miles de focos de lucha con que hoy la clase trabajadora enfrenta a la dictadura adquirir una potencia demoledora. No solamente arrancaremos a las patronales una mayor cuota económica, sino que nos pondremos en condiciones de lanzar la Contraofensiva con la seguridad del éxito”. Evita Montonera N° 23

También existían revistas como Liberación, oficiosa del grupo ERP, que contaba con la participación de Julio Cortázar, Eduardo L. Duhalde, Rodolfo Walsh, el Padre Carlos Mujica, Tosco, entre otros, y no renegaba del peronismo, como sí lo hacía el PRT/ERP. Esta tiene dos etapas, una más pluralista que otra, pero sólo la Editorial llevaba la firma. Otra revista es Militancia Peronista para la Liberación, del peronismo de izquierda, que tuvo 38 números hasta su clausura en 1974, y pasó a llamarse “De Frente”, que duró solamente unos meses más. La dirigían Ortega Peña y Eduardo Duhalde.

Hoy es muchísimo más accesible publicar un pensamiento, ya que en la actualidad todo es absolutamente gratis gracias a internet. Es por eso que otra comparación que se puede hacer es que quizás hoy no haya revistas orgánicas a la venta en cualquier kiosko de la esquina, pero sí hay blogspot, redes sociales y sitios web. Todo aquel que tenga acceso a la web puede expresarse y leer lo que expresa otro. Así nacen los Bloggers K, expresiones que no siempre nacen de organizaciones, sino de ciber militantes que consideran que tienen mucho para decir y transmitir, y pueden hacerlo con alegría, sin tensión ni opresión.

Existe en la web un blog que desde su espacio linkea todos los blogs a favor del proyecto nacional, casi como si fuera un método para hacer “zapping blogguero”. Este se llama Blogges en acción. http://bloggersenaccion.blogspot.com.ar/

Ellos cuentan que “hartos de escuchar el mismo guión”, buscando información en internet dieron cuenta de la gran cantidad de personas que daban sus enfoques desde su propia plataforma social y a su manera, sin intermediarios. “Bloggers en Acción es el resultado de nuestra necesidad de libre expresión del pensamiento Nac&Pop. Sumate”, cuentan.

La juventud hoy puede vivir un contexto de paz, o al menos “casi paz”, esta cronista dice “casi”, porque con lo que se logró no quiere decir que esté todo hecho, porque un militante debe seguir siempre con su lucha, y porque la política es irregular en estados de ánimo, no es una fiesta feliz ni mucho menos; es algo serio y lleva trabajo. Pero hoy, en este proceso histórico, no tiene que salir a tirar tiros o defenderse de balas o soportar terrorismo de Estado, o violaciones a los Derechos Humanos, salvo en los casos lamentables de burocracia sindical como el de Mariano Ferreyra, que por ir a una marcha y gritar “unión de los trabajadores” fue asesinado por una patota sindical de un tiro en el estómago. De todas formas, no es legítimo dar un panorama “friendly” a la actualidad, pero sí es definitivamente mejor. Aunque tengamos que hacernos escuchar como podamos, desde los medios que tengamos a nuestro alcance, debemos seguir demostrando que el camino de la liberación es la inclusión social, combatiendo con una oposición heterogénea pero unificada en un discurso mediocre, que garantiza su difusión en los Medios Hegemónicos de comunicación que no acatan las leyes democráticas, y buscan guerras psicológicas atentando con los derechos de todos los argentinos que, lamentablemente, se dejan manipular. Esa es hoy nuestra lucha: abrir mentes con la verdad.

El militante de hoy tiene que salir a ayudar al prójimo, al vecino, con la mejor herramienta que es la política, pero no esa política de “te doy a cambio de”, sino con la acción y defensa de esta política en la que el Estado es la garantía de todo ciudadano en toda circunstancia, siendo este Estado el único que debe responder a lo que falta, en democracia, con más voces, con amor, con debate, con libertad, sin fusiles ni campañas capciosas, y con la garantía de vivir en un país con verdadera libertad de expresión.

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