Exportación a China: por los caminos del vino Entrevista al Dr. Antonio Blanco Director General de Bodega Galán y Vicedirector del Capítulo China de la Cámara del Asia. ¿A qué te dedicás? Trabajo en una bodega desde el año 1981. Es una empresa familiar, fundada en 1942. En principio fuimos una distribuidora de vinos en Capital Federal. Ya en 1973, compramos tierras y desarrollamos nuestra propia bodega en San Martín, Mendoza. Desde entonces y hasta los tempranos 90s, abastecíamos únicamente al mercado interno, con distribución propia. Pero luego comenzamos a desarrollar varietales y con ello pensamos en la posibilidad de abrirnos a mercados externos. ¿Cómo arribaste por primera vez a China? 22
PROASIA Julio / Agosto 2020
Fue en 1996 y no fue algo que me propuse. En ese entonces China era un destino muy exótico para el empresariado argentino. Pero aparte de trabajar en la bodega, tenía una actividad profesional como Director de Relaciones Internacionales en la CGI (Confederación General de la Industria), entidad que firmó un acuerdo que estipulaba un viaje de empresas pymes con perfil exportador al Gigante Asiático. Participé de la visita, llevando una muestra de mis vinos. China, lógicamente, era otro país al actual, no había rutas, las comunicaciones eran muy difíciles. Tuvimos muchas entrevistas, con gran potencialidad, pero al
volver a la Argentina cayeron en saco roto, pues en ese momento las operaciones se cerraban utilizando el fax, y no había forma de coordinar para que los chinos apretaran el botón verde y nos dieran señal. Ninguno hablaba inglés, nos atendían por teléfono, y finalmente nos cortaban. Así era China hace 25 años, hoy son ellos quienes nos enseñan a usar la tecnología. ¿Qué pudiste observar en ese primer vieja exploratorio? Una cosa que me impactó visualmente fue la falta de autos. ¡Todo el mundo se trasladaba en bicicletas! Tampoco había edificios. Recién