Editorial
Nunca es triste la verdad
En la película Matrix, de base netamente budista, al personaje principal, Neo, le daban la posibilidad de escoger entre dos píldoras, la roja, que lo llevaría a vivir “la verdad de la realidad” o la azul, donde se “creería lo que quisiera creer” y seguiría viviendo un ficticio “País de las Maravillas”.
Neo elige la roja y automáticamente se enfrenta a una realidad mucho más dura y difícil de lo jamás imaginó. El peor de los mundos posibles, que solo conseguirá trascender después de un peligroso viaje.
Argentina acaba de tomar la píldora roja. Se desembarazó de la “mentira organizada” (como dirían Pedro y Pablo), del INDEC intervenido, del falso índice de ocupación que toma en cuenta los empleados estatales y los planes sociales, de un ilusorio índice de pobreza basado en un dólar oficial que no existe, de servicios subsidiados, de precios retenidos, de un comercio exterior trabado, de un sistema de tipo de cambio manipulado y crecientemente complejo, de medios de comunicación comprados para alabar al gobierno, de una autopercepción de bovarismo ascendente: creerse mucho mejor de lo que somos (políticos hablando de Argentina como si fuera Disneylandia, “la envidia de países como Alemania”).
Corrido el velo ilusorio, la realidad argentina se muestra tal cual es. Cruda. Terrible. Difícil de digerir.
Ya nos habían avisado que sería así, de elegir este camino. El que avisa no traiciona, sí, pero vivirlo es bien distinto que imaginarlo. Como dicen los chinos “escuchar 1.000 veces es menos potente que ver 1 vez”.
La famosa canción de Joan Manuel Serrat cierra diciendo “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”. Arribar finalmente a la verdad de nuestro país, no es algo triste, pero duele. Uno quiere verla, pero es dura de mirar.
Claro que el hombre sensato siempre preferirá la peor realidad, a la más maravillosa ilusión. Porque aceptar el problema, es el primer paso de la cura, la solución que quiere ser posible.
Disculpe entonces nuestro amigo catalán si, de este lado del Atlántico, muchos nos animamos tímidamente a creer que nuestra aterradora verdad, sí tiene remedio.
Martín M. Lo Coco Directorstaff
Director:
Martín M. Lo Coco
Colaboradores del presente número:
Ariel Abad
Roberto Carnicer
Miguel Carpinacci
Leandro Gabardi
Carolina Gallardo
Daniel Gallardo
Maximiliano Postigo
Nadia Radulovich
Carola Ramón
Contenidos
Las relaciones bilaterales con China
La energía en Argentina
Bangladesh, la economía del billón de dólares
Vender vinos en China
Un estudiante argentino en Japón
Argentina y ASEAN
Muaythai, el arte marcial tailandés
¿Moneda digital centralizada o descentralizada?
Arte y Diseño:
Estefanía Balaguer
Los editores no se responsabilizan por las opiniones vertidas en los artículos firmados, las cuales corren por cuenta de los autores. Prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de la revista mediante cualquier método, sin autorización expresa y por escrito de los editores.
El proceso de adaptación incluye el aprendizaje de las formas de comunicación. En la lógica comunicacional china, es tan importante aquello que se dice como aquello que se calla. En muchos casos la comunicación es indirecta, por lo que es necesario aprender a interpretar gestos y silencios para lograr un intercambio óptimo.
Lo que sorprende del pueblo tailandés es el respeto por el prójimo, la convivencia sin violencia, la aceptación de las diferencias. Consideran los problemas como parte de la vida, no su interrupción y debido a ello resuelven situaciones con una energía muy positiva. ¡Por algo Tailandia es conocida como el país de los rostros sonrientes!
PROASIA es una publicación de la Cámara de Comercio Argentina para el Asia y el Pacífico. www.camaradelasia.org
Balance de la última década de relaciones económicas bilaterales con China
Por Dra. Carola Ramón*
En los últimos 25 años, la presencia de China en la región y en nuestro país se incrementó de una manera notable. En este período, el comercio entre China y América Latina se multiplicó por más de treinta y cinco veces. Mientras que, el comercio entre China y Argentina, lo hizo por más de diez veces, convirtiéndose en nuestro segundo destino exportable a partir del año 2010. Según un informe del Diálogo Interamericano, la mitad de los préstamos concedidos por bancos comerciales chinos a la región latinoamericana fueron dirigidos a la Argentina, la mayor parte de estos otorgados a partir del año 2015.
En julio de 2014, en el marco de la visita oficial del presidente chino Xi Jinping, se firmó la declaración conjunta para elevar la Asociación Estratégica a Asociación Estratégica Integral, de la cual este año se cumplen los primeros diez años. Junto a la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner, se firmaron, además de la mencionada Asociación, el convenio para la financiación de la represa hidroeléctrica "Néstor Kirchner - Jorge Cepernic" en la provincia de Santa Cruz, y el segundo acuerdo de swap, entre otros acuerdos y convenios. Desde entonces, la Asociación Estratégica Integral ha enmarcado las relaciones bilaterales, basadas en la
complementariedad y la confianza mutua entre ambos países, así como la existencia de una gran cantidad de mecanismos de diálogo de alto nivel y acuerdos de cooperación existentes. En estos últimos diez años las relaciones bilaterales continuaron profundizándose; sin embargo, es en el plano económico – justamente donde hay un enorme potencial – donde llamativamente lo discursivo no necesariamente tuvo una contraparte en los hechos, aun durante períodos de gobierno considerados más afines a China. De esta manera, el vínculo económico bilateral actual dista mucho de la relación sólida, de largo
plazo fluida y confiable, que deberíamos haber forjado en estas décadas.
En esta segunda década de Asociación Estratégica Integral que comienza, hay varios temas a considerar. Entre ellos, el déficit comercial, la falta de diversificación y valor agregado en nuestras exportaciones; el estancamiento en algunas inversiones insignia provenientes de China y un mayor nivel de endeudamiento por mayor utilización del swap. Si bien China es uno de nuestros principales socios comerciales y tenemos un fuerte grado de complementariedad económica, persisten dos grandes temas en el vínculo comercial bilateral. Por un lado, si bien el comercio total (la suma de exportaciones más importaciones) se ha visto notablemente incrementado; el déficit comercial no solo persiste, sino que se agudizó recientemente llegando a cifras récord. Es de destacar que esta situación es aún más llamativa si tenemos en cuenta el superávit que nuestros vecinos tienen con China, particularmente nuestros socios del MERCOSUR como Brasil y Uruguay. Por otra parte, se destaca la aun poca diversificación en los productos exportados - si bien ha habido una leve mejora respecto a 20 años atrás. Las causas de esto son varias y pueden encontrarse a ambos lados de la relación bilateral. Políticas económicas como la prohibición transitoria
de exportar algunos cortes de carne vacuna, las retenciones a la exportación de cultivos como el aceite de girasol y la soja son, por citar algunos, temas de nuestro lado que deberían ser considerados a la hora de convertirnos en socios confiables de largo plazo. Por otra parte, la habilitación para la entrada de nuevos productos al mercado chino no siempre se da a velocidades satisfactorias y es preciso facilitar y agilizar estos procesos, sobre todo teniendo en cuenta la existencia de varios mecanismos de dialogo bilateral de alto nivel. La utilización eficiente de estas instancias de diálogo, particularmente de reuniones de alto nivel, es crucial para avanzar en las cuestiones relativas al acceso a los mercados. Algunas de las negociaciones en curso incluyen productos como despojos porcinos y bovinos, maíz, nueces y sorgo, entre otros.
En cuanto a las inversiones chinas en nuestro país, si bien China ha logrado consolidarse como un importante origen de las inversiones extranjeras que recibe la Argentina, estas tampoco han estado ajenas a vaivenes de todo tipo. Las inversiones chinas se dirigen a varios sectores como, por ejemplo, a las diferentes etapas del complejo sojero, la industria automotriz, el sector comercial, digital, infraestructura y transporte, por nombrar algunos. Por otra parte, las inversiones en minería – en particular el litio – y el sector de energías renovables han tomado gran
importancia. Algunas de estas inversiones han sido grandes casos de éxito, como el Parque Solar Cauchari, mientras que otros han dejado un sabor amargo como el retiro de Sinopec de la Argentina.
Una de las inversiones chinas más emblemáticas que data del 2014, se trata del contrato de financiamiento para construir dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz, a través de un consorcio formado por tres bancos estatales chinosChina Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y Bank of China – con la construcción a cargo de la empresa local Electroingeniería y la china Gezhouba. El crédito por 15 años preveía un período de gracia que incluía la finalización de la obra hacia 2020, cuando el repago del crédito podría comenzar a realizarse con la venta de la energía generada por las represas. Sin embargo, al día de la fecha, el avance de la represa Néstor Kirchner se estima en alrededor del 25%, y la Jorge Cepernic en un 45%. La demora obedeció a varios motivosfinanciamiento, ambientales, políticos, geopolíticos y hasta la pandemia. Actualmente el proyecto se encuentra frenado, a menos de la mitad de su finalización, sin generar energía – y por ende recursos – y a la espera de firmar una adenda que permita seguir avanzando con las obras y destrabar el financiamiento. Ante el cambio de gobierno, el futuro de las represas es aun incierto. Mas allá de este caso en
particular, cabe destacar que las empresas chinas han enfrentado las mismas complejidades que otras empresas extranjeras que quieren invertir en el paíselevadas tasas de inflación, controles de divisas, dificultad o imposibilidad de repatriación de beneficios, pocos o nulos incentivos fiscales (China es uno de los países cuyo Convenio para Evitar la Doble Imposición, ya negociado y firmado por ambos países, sigue esperando tratamiento parlamentario), un sistema de tipos de cambio múltiples que distorsiona y confunde a potenciales inversores, y cambios permanentes de política económica. Por otra parte, el estado de muchas inversiones a nivel provincial en el interior de la Argentina es mucho más auspiciosa, en particular en el sector del litio y energías renovables. Muchas provincias tienen un estrecho y directo vínculo con China, que se ha convertido en una gran fuente de inversiones. Más del 50% de las inversiones mineras en el país proviene de capitales chinos, en particular en el sector del litio, que a la vez constituye el destino más importante de nuestras exportaciones de ese material. De hecho, de los doce proyectos mineros que actualmente cuentan con capitales chinos en el país, siete de ellos son de litio, y los restantes en oro, plata, cobre, plomo y oro.
Otro tema para tener en cuenta es el caso del swap. El primer acuerdo swap entre la Argentina y China fue firmado en 2009 y finalizó sin haber sido activado. El
segundo, como se mencionó anteriormente, fue firmado en 2014 en el marco de la visita de Xi Jinping. Este swap fue activado en varias ocasiones y renovado en 2017 al vencer el plazo de 3 años y luego nuevamente en 2020. Se firmaron también dos acuerdos suplementarios al acuerdo original; el primero en 2015 y el segundo en 2018. En este último se duplicó el monto del acuerdo original y se agregó un condicionamiento al cumplimiento del stand by del Fondo Monetario Internacional, que luego se quitó en una posterior renovación. En el marco de la Cumbre Presidencial del G20 en Bali, Indonesia, a fines de 2022, se anunció la activación especial de USD 5.000 millones y a mediados del 2023, en el marco de la visita del entonces ministro Massa a China, se confirmó la renovación del swap. Meses más tarde, en la visita de Alberto Fernández a China se anunció una nueva ampliación. Las sucesivas ampliaciones y activaciones del swap constituyen, en definitiva, un crédito otorgado por China, y por tanto constituyen un tema a tener en cuenta para nuestro país dado el repago de estos. Actualmente la activación de nuevos tramos del swap está en stand-by. Los primeros meses del nuevo gobierno agregaron una incertidumbre adicional luego de las declaraciones del presidente Milei con respecto a China y de la controversia que generó una supuesta reunión de la Canciller Mondino con representantes de la Oficina Comercial de Taiwán en
el país, reunión que fue desmentida por la Cancillería.
De esta manera, y a diez años de la firma de la Asociación Estratégica Integral, nos encontramos con una relación económica bilateral que, como mencione, dista del potencial entre ambos países.
En febrero 2022 Argentina se convirtió en el 20º país latinoamericano en sumarse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta durante la visita del entonces presidente argentino a Pekín en el marco del 50º aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países. El Memorándum de Entendimiento firmado incluía varias cuestiones tendientes a garantizar un resultado beneficioso para todos y para mejorar la complementariedad económica entre ambos países, en particular mediante el aumento de las inversiones bilaterales, la expansión del comercio bilateral e incentivos para una diversificación comercial. La firma de la Franja y la Ruta brinda la posibilidad, tanto para Argentina como para China, de enfocarse no solo en las posibles complementariedades económicas, sino también en abordar los desafíos existentes ya mencionados y los futuros, y así poder diseñar una hoja de ruta conjunta. Para Argentina, como se indica en el Memorándum de Entendimiento, es crucial que la Iniciativa de la Franja y la Ruta apoye el objetivo de mejorar nuestra capacidad exportadora, la diversidad
de las exportaciones, el valor agregado y la participación de los componentes locales en las inversiones.
Pocas semanas antes de la firma de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en 2022, Argentina y China celebraron la quinta reunión de su Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica (DECCE). En este diálogo se identificaron los principales proyectos de infraestructura a desarrollar en Argentina. Varios proyectos permanecieron incorporados en el Plan Integrado de Cooperación China-Argentina dentro del Diálogo Estratégico, los demás fueron incluidos en el Plan de Cooperación de la Franja y la Ruta, que fue firmado durante la visita, en junio, por el entonces ministro de Economía Sergio Massa. Este plan es crucial para avanzar y mejorar la cooperación en materia de infraestructuras en los proyectos identificados anteriormente.
Para concluir, la relación con China ha avanzado enormemente en las últimas décadas. Sin embargo, hay varios aspectos que no han avanzado a la par de la sintonía política y de lo discursivo y hacen que la relación económica diste mucho de su potencial. Paradójicamente, en el contexto actual y con un gobierno con una menor sintonía política, se presenta una buena oportunidad para trabajar sobre los aspectos económicos de largo plazo que hacen a la relación bilateral. Un aspecto clave para tener en cuenta es el contexto internacional cada vez más conflictivo, con una creciente tensión entre
Estados Unidos y China, lo cual hace imperante obrar con prudencia y con objetivos claros y de largo plazo para diseñar una hoja de ruta desprovista de toda ideología y donde primen las necesidades y oportunidades para la Argentina, sin quedar en medio de una disputa geopolítica. Algunos de nuestros vecinos limítrofes lo han logrado exitosamente. Aquellos que nos hemos dedicado al estudio y difusión de temas de China venimos bregando desde hace años por la necesidad de contar con conocimientos sólidos e integrales sobre China que permitan ir más allá de ideologías y prejuicios para poder negociar de una manera pragmática y así poder relanzar nuestra relación con China.
La firma de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en 2022, si bien es un marco general, tiene los preceptos básicos para potenciar la relación estratégica integral, otorgándole contenido y elaborando una hoja de ruta para una vinculación estratégica a largo plazo a escala nacional, provincial y local y que involucre a todos los sectores nacionales. No debemos desaprovechar esta oportunidad para lograr que la relación bilateral despliegue todo su potencial y verdaderamente contribuya a lograr beneficios mutuos.
*Carola Ramón es actualmente Vicepresidente del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Las ideas por ella expresadas en el presente artículo son a título personal.
Contacto:
Twitter @CarolaRamonBEstado de situación de la energía (hidrocarburos) en Argentina
Por Ing. Roberto Carnicer*
El presente artículo tiene por objetivo comentar la situación en la que se encuentra Argentina desde el punto de vista energético, y algunas variables externas e internas que pueden incentivar el desarrollo del sector en nuestro país.
Demanda de energía mundial
¿Qué demanda el mundo en materia de energía primaria (es toda forma de energía disponible en la naturaleza antes de ser convertida o transformada como son el petróleo, el gas natural, el carbón, el sector nuclear, hidraúlica y renovada)?
En el año 1970 el mundo consumía 205 hexajoules (EJ), mientras que hoy el mundo consume 595 EJ. ¿Qué significa esto? En el término de 50 años nuestra demanda energética creció 3 veces.
Ahora bien, aunque los renovables vienen creciendo aceleradamente, a fines del 2022 representaron solo un 9% de la demanda primaria, mientras que más del 80% fueron hidrocarburos. En estos 50 años, lo que ha sucedido, es que ha disminuido el porcentaje de utilización de crudo, ha aumentado el consumo de gas natural, pero increíblemente el consumo de carbón ha mantenido su proporción, aunque sobre una base de demanda que es tres veces mayor. Es decir, la demanda de carbón se ha triplicado, lo que es un tema a considerar cuando hablamos de transición energética y de un mundo que, en materia ambiental, se propone alcanzar
emisiones netas cero en CO2 para el año 2050.
El punto de partida para la transición energética
Describíamos la situación mundial de demanda y necesidades ambientales. Argentina también es consciente de la realidad y su responsabilidad al respecto. El camino que deberá transitar hacia la transición energética es un camino singular que depende de sus propias características (situación macroeconómica y recursos energéticos disponibles). Por un lado, tenemos lo que podemos denominar un “ADN genético”, es decir, los recursos de los que se disponen en materia energética. Y por el otro, el estado de la situación macroeconómica. Estas dos variables, definirán la mejor estrategia para afrontar las urgencias y las inversiones que el sector requiere para lograr alcanzar el objetivo.
La situación energética argentina
El desafío argentino es revertir la balanza comercial energética en un entorno de transición. Desde principios de los 90s hasta fines de la década del 2000, Argentina se autoabastecía energéticamente y exportaba un importante excedente. Pero desde la el 2007 en adelante, pasó a ser fuertemente importador. Un dato no menor, cuando Argentina exportaba (19902002) el valor del crudo oscilaba entre el USD 2040 el barril, mientras que
cuando importó (2004-2014) promediaba los USD 80, con picos de USD 120, afectando fuertemente nuestra balanza comercial energética. Si hacemos el cálculo del déficit acumulado desde el 2010 hasta la actualidad, contabilizamos un rojo de 44.000 millones, en un país rico en recursos energéticos. Por lo tanto, este es el problema que Argentina tiene que solucionar: revertir su balanza y exportar grandes niveles de energía.
El nivel actual de las exportaciones argentinas
Argentina posee extraordinarios y diversos recursos. Podemos citar: agropecuarios, de minería, energéticos. Y dentro de la energía, hoy nos detendremos en el gas, el petróleo y la petroquímica. Argentina tiene todos estos recursos en niveles realmente de gran importancia, y en algunos casos deberíamos decir que son directamente extraordinarios en la comparativa internacional. Pero necesita encontrar inversiones en el desarrollo de sus exportaciones. Argentina necesita
imperiosamente exportar. Desde hace muchos años. Su nivel de exportación es bajísimo. Posicionada en su PBI, a valor del dólar contado con liquidación, se encuentra rankeada en el puesto 43 del mundo. ¿Y cuánto impactan sus exportaciones respecto de su PBI? Solo el 11%.
Las emisiones argentinas y sus objetivos de reducción
Las emisiones de Argentina son bajas en comparación con las del mundo (37.000 megatoneladas), en 2021 fueron de 366 megatoneladas de carbono. Ello se debe a la falta de crecimiento del país. Para 2030 se comprometió a un umbral de 349 millones de tCO2e. Pero una cosa es reducir si no crezco, y otra cosa es reducir si crezco. Argentina necesita ampliar su capacidad de exportación, de gas especialmente, y de crudo, y evidentemente esto va a implicar mayor emisión. Nuestro desafío será en estos próximos años aumentar la producción de hidrocarburos con cero de emisiones netas de CO2.
Argentina y el gas natural
Las cuencas de norte a sur son: la del noroeste, la cuyana, la neuquina, San Jorge y Austral. Del 2001 al 2021 las reservas argentinas de gas natural han caído a la mitad, mientras que la producción actual es muy similar a la que teníamos al inicio de este período. Cabe aquí explicar que los términos recursos y reservas, que en los medios periodísticos se usan como sinónimos, no lo son. Los recursos son toda la potencialidad que un país podría extraer con diferentes tecnologías sin importar su costo, mientras que las reservas son el porcentaje
de esos recursos que tienen posibilidades de ser extraídos ante las mismas condiciones tecnológicas, la situación económica del mundo y del país, y los marcos regulatorios del momento. Argentina tiene recursos de gas natural (shale) por 22.697 (esto representa el 11% del mundo, y somos el segundo país en cantidad de reservas, después de China). Dios ha sido muy generoso con Argentina. Pero de esa cifra impresionante, nuestras reservas son de 438. Es decir, la relación entre una y otra es de 54 veces. Estos recursos han ido trasladándose a reservas en forma paulatina, pero intensa, en los últimos años 5 años. La producción argentina actual ha logrado superar la producción del 2010, con una participación del gas no convencional del 61% de la totalidad de producción argentina. Volvimos a exportar, aunque no superamos el pico del 2004, cuando exportábamos a Chile
Argentina presenta en su cordillera una serie de gasoductos. Tres gasoductos que están en Tierra del Fuego, que llegan a la zona sur de Chile. Dos gasoductos, uno que va a Concepción (Del Pacífico), en el centro (Gasandes) que asiste a la zona de Santiago de Chile. Tenemos dos gasoductos que van al norte (Norandino y Atacama). A Brasil, un gasoducto que va a Uruguayana. A Uruguay, Cruz del Sur, que cruza el Río de la Plata a Montevideo. Y un gasoducto que llega a Paysandú. Esta infraestructura se realizó en la década de los 90s y tuvo su pico de exportación en el 2004, cuando llegamos a exportar 25 millones de metros cúbicos al día. Luego, malas políticas, argumentando el autoabastecimiento discrecional, hizo que estas
inversiones privadas quedaran hundidas sin utilización por 14 años.
Pero para ubicarnos en nuestro potencial, debemos preguntarnos cuánto gas consume el mundo. 11.000 millones de metros cúbicos. Y de esos 11.000 millones, cuánto produce Estados Unidos. 2.500 millones. ¿Argentina cuánto produce? Entre 120 y 140 millones (es decir un 5% de lo que produce EE.UU., teniendo similares recursos). ¿Cuánto llegamos a exportar y cuánto exportamos actualmente? Llegamos a exportar, como dijimos, 25 millones de metros cúbicos al día, y hoy día gracias a la llegada de Vaca Muerta exportamos 9 millones.
¿Cuánto exporta Australia, por ejemplo? 400 millones de metros cúbicos al día. Entonces… estamos muy lejos de nuestro potencial. Un potencial que Argentina está desaprovechando por diversos motivos. Si bien Vaca Muerta ha sido de gran importancia para reducir las importaciones que tuvimos desde el año 2007 y de gran importancia para incentivar exportaciones, Argentina adolece de dos cuestiones, desde el punto de vista doméstico, que le impide explotar los recursos. Tenemos gas, pero no tenemos infraestructura para moverlo a los centros de demanda tanto doméstica como de exportación. Por ejemplo, podemos moverlo a Chile, pero no llegamos a Brasil. Tampoco llegamos al norte del país, que debe cubrir su demanda desde Bolivia. Necesitamos inversiones para que Argentina abastezca su mercado doméstico y también para lograr llegar al mercado brasilero a través de infraestructuras ya existentes: la terminación del gasoducto Néstor Kirchner, y la reversión
del gasoducto norte, para poder satisfacer la demanda del norte, abastecer toda la zona de Tucumán y Salta, y desde allí, a futuro, abastecer a Brasil, compartiendo la infraestructura boliviana
El mercado internacional de GNL
Argentina debe competir en el mercado de gas natural licuado. ¿Qué es el gas natural licuado? No es más que gas natural que, al enfriarlo reduce unas 700 veces su volumen, lo que lo hace factible de trasladar en barcos refrigerados hasta cualquier puerto del mundo que tenga plantas de regasificación, las cuales hacen el proceso inverso (calentar el gas hasta llevarlo a temperatura ambiente, lo que hace crecer su volumen, para luego inyectarlo en el sistema de transporte de gas).
Habíamos dicho que el mundo consume unos 11.000 MMm3d de gas licuado/día. Un porcentaje importante (alrededor del 66%) de la producción se consume domésticamente y el resto (alrededor del 34%) se comercializa entre países. De esa tercera parte comercializada, ¿qué porcentaje tienen gasoductos? Actualmente deberíamos decir que un 57%. Principalmente por los gasoductos de Rusia a Europa, los de Bolivia a Argentina y los de Bolivia a Brasil. El restante 43% le corresponde al GNL por barco, que crece a un ritmo promedio de 5%, aún en la pandemia, en detrimento del gas natural por gasoducto. Australia, Estados Unidos, Qatar y Rusia (en ese orden de importancia), son los mayores exportadores de GNL, representando más del 60% del total del comercio de gas por barco. Mientras
que la Unión Europea, Japón, China e India (en ese orden de importancia), son los mayores importadores, con un tráfico Asia-Pacífico siempre en crecimiento, siguiendo India y un salto por la coyuntura de la invasión rusa a Ucrania en la demanda de la UE.
Actualmente la importación de GNL ronda los 1.325 MMm3d. Pero la proyección para el año 2050, considerando los esfuerzos mundiales en la reducción de emisiones de C02, genera una proyección de demanda de 2.700. Es decir, se duplicará la demanda en los próximos 25 años. Esta es una oportunidad que Argentina no debe descuidar, contando con Vaca Muerta y el conocimiento para producir gas no convencional a costos competitivos internacionalmente.
¿Cuál es el desafío? Duplicar nuestra producción en los próximos cinco años. ¿Qué nos falta para el mercado interno? Infraestructura. ¿Qué nos falta para el mercado externo? Si es por gasoducto existentes, adecuarlos a la potencial demanda regional, Pero si es exportación vía GNL, falta una planta de GNL a gran escala (con un fast track utilizando barcos licuefaccionadores en una primera etapa). Y para estas inversiones se necesita un marco regulatorio estable, seguridad jurídica manteniendo las condiciones contractuales e impositivas durante la vida útil de la planta, temas en lo que venimos fallando desde la crisis del 2001, y que no han permitido la llegada de inversiones de envergadura (salvo el período 2017-2019, pero que fue etapa de normalización del sector, que detuvo el posterior gobierno).
Argentina y el petróleo
Así como Argentina ha sido bendecida con gas, también lo ha sido con petróleo. Ocupamos la cuarta posición en el mundo en recursos (shale), que son técnicamente recuperables. Hoy la relación que tenemos entre nuestros recursos y nuestras reservas de shale oil es de 9 a 1. El petróleo no convencional representa hoy el 48% de la producción total, y es el principal driver para continuar creciendo. Argentina tiene una capacidad de refinación que está casi saturada. La expectativa de producción de crudo, supera notablemente nuestra capacidad de refinación. Aún así estamos exportando alrededor del 8% de lo producido. En el año 2.000 nuestro país alcanzó la cifra récord de 800.000 barriles/ día. En ese momento, Brasil producía a penas un poco más que nosotros, 1.000.000 barrilles/día. Hoy día, producimos 650.000 y Brasil 3.000.000. Lamentablemente nuestra política interna para el desarrollo de los hidrocarburos no fue la más adecuada en los últimos 15 años y ello significó una caída en la producción. Ante esta perspectiva, se necesita infraestructura para mover ese crudo desde Neuquén hasta los puertos (expansión de Oldelval en ejecución, proyectos de los oleoductos de Vaca Muerta) y hacia Chile (puesta en condición del oleoducto Trasandino, sin operar desde 2007). El mercado petrolero argentino está convencido, que para 2025 o a más tardar 2026, el país superará la barrera del millón de barriles de exportación. Hoy exporta 115.000 de los 650.000 producidos. El objetivo, por lo tanto, implica un gran cambio, incrementar nuestra producción para seguir
abasteciendo a nuestra demanda doméstica y exportar un millón. Argentina está explorando otro recurso, a 300 km. de Mar del Plata, el proyecto Pozo Argerich en la Cuenca Argentina Norte 100, dentro del mar argentino, a 300 km de las costas bonaerenses, cuya expectativa, de acuerdo a la Sociedad de Ingenieros de Petróleo, sería de 31 billones de barrilles. Si así fuera, sería como “otra Vaca Muerta de gas” pero en petróleo. Actualmente en la etapa de inicio de perforación.
Petroquímica
Estados Unidos lo hizo. Hace exactamente 20 años todo el gas licuado (GLP- propano Metano, líquidos del gas, no confundir con GNL, gas enfriado) que producía en base a su gas natural se lo utilizaba para consumo doméstico, y debía importar para movilizar su industria petroquímica. El desarrollo del shale gas, permitió que hoy exporte 83.000 toneladas por año y se haya transformado en el mayor exportador de GNL. Argentina, por su parte, exporta aproximadamente el 40% de su producción de GLP. Hemos llegado a exportar 3.500 toneladas por año (hoy rondamos los 2.800). La producción de GLP en Argentina, depende principalmente de la producción de gas natural, que actualmente, como antes mencionamos, ronda los 120 millones de metros cúbicos por día. Si duplicamos nuestra producción gasífera, podríamos casi duplicar nuestra producción de GLP. Toda nueva producción de propano, de butano, de
etano, de gasolina natural, es nuevamente mayores ingresos por exportación para Argentina.
Conclusiones
Como pudimos observar el potencial en energía para Argentina es enorme. Tenemos lo que muchos países envidian tener. Solo nos falta decisión política para asegurar la infraestructura y, sobre todo, el marco legal y regulatorio necesarios para potenciar la explotación. No es necesario realizar grandes cambios en la ley de gas ni la ley de hidrocarburos. Solo volver a la normalidad. Normalizar los entes regulatorios, que aún permanecen intervenidos. Hacer una revisión tarifaria, que ya está anunciada y en proceso. Fomentar todas las exportaciones de energía. Volver a la libre disponibilidad de los recursos producidos, como le indicaba la ley de gas del 93, modificar el Art. 6 de la Ley de Hidrocarburos especialmente, cuya mala interpretación dio lugar a cortes de abastecimiento al mercado de exportación, unificar la moneda, reanudar el libre acceso al mercado de cambios, como le indicaba la ley mencionada. Arribar a una estabilidad fiscal. Asegurando el mantenimiento de los marcos regulatorios e impositivos y resolver el problema de los precios relativos de la energía, sin subsidios ni intervenciones, salvo para el sector más rezagado de la población. Y finalmente, para competir en el mundo, desarrollar mecanismos de absorción
de CO2, para equilibrar las emisiones realizadas por la producción, transporte y procesamiento de crudo. Normalizar la economía es el primer objetivo, eso va a traer condiciones claras y precisas para los próximos años.
No desaprovechar todos nuestros recursos, todas las fuerzas políticas tienen estar alineadas y tener claro de que esta es una realidad: Vaca Muerta y el offshore de hidrocarburos, energía renovable, litio, hidrógeno, etc. No hay que descartar ninguna, antes bien emulemos a Brasil, que optó por sinergizar y desarrollar toda la energía posible con grandes incentivos a la exportación de toda la industria. Necesitamos exportar energía, primero va a ser de gas natural y crudo, luego exportaremos hidrógeno azul y finalmente exportaremos hidrógeno verde.
La Argentina con sus extraordinarios recursos desde el sector agropecuario, IT, y la energía, debe focalizarse en las exportaciones para ser una herramienta relevante en la transición energética y en el crecimiento de industrias en el mundo que requieran de nuestros productos.
Contacto: rcarniceraustral.edu.ar
Bangladesh, acelerando el camino a la economía del billón
de dólares
Por Leandro Gabardi, Director del Capítulo Bangladesh de la Cámara del Asia, Director de LEZEGA y Cónsul Honorario de Bangladesh en Argentina
Me toca escribir este artículo residiendo y trabajando desde Dhaka, Bangladesh. Vivir en Bangladesh por más de un año implicó acostumbrarme al ruido y al tráfico diarios, al clima, a las costumbres locales y situaciones particulares del día a día, participar de los festivales religiosos como el Ramadan (Eid ul-Fitr), Eid ul-Adha y Durga Puja (festejo hindú) que me acercaron a sus tradiciones, recibir el cariño de la gente por ser argentino, reuniones con amigos expatriados y locales, charlas de café y networking
intensivo de negocios. Desde el punto de vista de los negocios implica, para nuestra empresa, una vasta cantidad de oportunidades, la participación de diferentes negocios de exportación e importación, la firma de varios Joint Ventures en diferentes sectores, tanto en Bangladesh como en Argentina. Desde la pujante Bangladesh se respira naturalmente el potencial de prosperidad de la relación comercial entre ambos países. Ya en otros artículos nos hemos explayado sobre la historia de crecimiento y
desarrollo de Bangladesh en los poco más de 50 años de democracia y los distintos sectores donde existían posibilidades para las exportaciones argentinas. En aquel momento no contábamos aun con la nueva Embajada que la Argentina hoy tiene en Dhaka - una decisión acertada- y que ayudará a que más empresas argentinas puedan encontrar negocios en este país.
En esta edición me interesa explicar las intenciones del país asiático para incrementar significativamente su PBI
durante los próximos lustros y así continuar con su visión de desarrollo.
Bangladesh experimentó una performance económica robusta en los últimos años. Hoy el país es una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo, siendo la N°41 en términos de tamaño y proyectando ser la N°25 para el año 2035. En los últimos 13 años la nación pasó de ser una economía de USD 90.000 millones para pasar a tener un PBI equivalente a USD 460.000 millones. Durante marzo de 2023, el Gobierno y el sector privado, a través de su encuentro anual “Bangadesh Business Summit”, se reunieron con el objetivo de discutir sobre diferentes temáticas de interés común: políticas públicas, transformación digital, innovación, sustentabilidad y, particularmente, para promover y alentar las inversiones necesarias para alcanzar una economía de USD 1 Billón (USD 1.000.000 de millones). Todo continuando la lógica de un país que sigue comprometido con sus objetivos. Además de los detallados, Bangladesh pretende transformarse en un país de ingresos medianosaltos para 2031 y un país de ingresos altos para 2041. Todos los objetivos anteriores han sido cumplidos con creces, de modo que el apoyo popular y empresarial y la credibilidad en estas metas son totales.
El objetivo del presente artículo es, entonces, explicar las fortalezas económicas y de mercado de Bangladesh, y resaltar las oportunidades concretas de comercio e inversión que genera.
Para comenzar, el mercado de bienes de consumo se ha acelerado, acompañando el rápido ascenso de de las clases media y alta (el país viene creciendo a tasas del 9% anual). Los rubros de calzados, electrónica y equipos, farmacéutica, plásticos, agronegocios y procesamiento de alimentos son algunos de los sectores con mayor potencial.
El sector de Agronegocios representa el 14,23% del PBI bangladeshí. El país es el 1ro en producción de hilsa (pescado), 4to en producción de arroz, 3er en vegetales, 6to en producción de papas, 2do en jackfruit, 8vo en mangos, 8vo en guayavas, 2do en producción de yute, 3ro en pescados de agua dulce. El país requiere de inversiones en cámaras de almacenamientos en frío, y en todo lo atinente a gestión post cosecha, procesamiento y comercialización de productos agrícolas, riego y gestión del agua, transferencia de know-how para la agricultura, ganadería, etc. El sector Cueros y Calzados de Bangladesh representa el 10% de la demanda global de cueros. Por otro lado, la demanda local de calzados está en torno a los 200-250 millones de pares por año. En el mercado externo, Bangladesh proyecta exportar calzados (no cuero) por USD 1.000 millones para 2025. Las oportunidades de inversión están en la producción de zapatos de cuero y no cuero con alta demanda local de calzados. El Gobierno declaró a esta industria como de prioridad y da exenciones impositivas sobre ganancias del 50% e incentivos del 20% a
las exportaciones, entre otros. El sector industrial de Bangladesh ocupa una posición muy importante en la economía nacional y representa el 31% de su PBI. La industria ligera, por ejemplo, ha sido elegida por el Gobierno como un sector prioritario, susceptible de recibir incentivos para la llegada de inversores. Se trata de un mercado local que se espera alcance un crecimiento de USD 12.000 millones para 2023. Se destacan productos como bicicletas, acumuladores de energía, refrigeradores, autopartes, compresores, transistores, diodo, lente óptica, etc. Las áreas con potencial para fabricación son maquinarias agrícolas, maquinarias textiles y repuestos, partes y componentes para motocicletas y bicicletas, producción de componentes y partes electrónicos, productos de industria liviana para la construcción naval, etc. La industria Textil se configura como la historia de éxito del país. Bangladesh es hoy el segundo exportador mundial de textiles por su competitividad en términos de precios, calidad, entregas en tiempo y forma y tecnología. Se espera que las exportaciones alcancen los USD 100.000 millones para 2030 lo cual supone un 12% del mercado mundial. Vale destacar que 9 de las 10 fábricas con Green Certification – utilización de energía renovable y procesos que favorecen el cuidado del medio ambiente – se encuentran en Bangladesh. La industria Farmacéutica en Bangladesh ha ganado considerable reputación por
producir medicamentos manteniendo los estándares internacionales de calidad. El sector busca exportar por USD 1.300 millones para 2030 y las posibilidades de inversión se encuentran en la producción de ingredientes activos, vacunas para uso humano y veterinario, bancos de plasma, terapias hormonales, ensayos clínicos de nuevos productos farmacéuticos, terapias hormonales, fármacos modificadores de enfermedades, medicamentos patentados, etc. Dentro de los beneficios para este sector se destaca un 20% de subsidio para la exportación de ingredientes activos, 7% de subsidios a la exportación de productos farmacéuticos en general, acceso libre a 52 países, entre muchos otros más.
La industria plástica es otro sector en crecimiento que supone exportaciones por USD 935 millones (2023). El potencial de inversiones está en el sector de juguetes – la demanda local es de USD 1.000 millones- y en productos de consumo como utensilios de cocina y muebles, piezas automotrices y eléctricas, materiales de construcción, industria del embalaje, reciclaje de agua plástica, etc. Bangladesh ofrece incentivos del 10% en efectivo sobre las exportaciones de plásticos. El sector automotor representa el 10% del PBI. En 2021 se registraron aproximadamente 4,72 millones de automóviles. El 60% de las ventas anuales
de autos se duplicarán para 2025 y el 60% serán nuevos. El gobierno alienta las inversiones para ensamblar y producir autos y autopartes a través de la exención de impuestos por 10 años y 15% de incentivos en efectivo a las exportaciones, entre otros.
La economía digital representa aproximadamente USD 1.400 millones y se espera que los servicios de IT y los servicios TIC superen los 5 y 3 billones respectivamente para 2025. De acuerdo a un informe de Oxford, Bangladesh es el 2do proveedor de mano de obra en línea. Las posibilidades de inversión residen en el bajo costo de la mano de obra caracterizada por una fuerza laboral joven en el espacio digital. La inversión en centros de capacitación para el desarrollo de habilidades digitales, Fintech Edutech, tienen un gran potencial. En todos los sectores antes mencionados, los beneficios pueden incluir hasta 50% de exención de pago sobre ganancias devenidas de las exportaciones, subsidios e incentivos en efectivo que van del 5 al 20%, 0% impuestos para el ingreso a 52 países (acuerdos preferenciales), entre otros subsidios y exenciones particulares de casa Industria.
Muchos empresarios de primer nivel que están interesados en invertir en know-how. Asociarse con empresas argentinas que les permita producir, diversificar y acompañar a
la demanda de alimentos y artículos de consumo, productos farmacéuticos, cosméticos, autopartes y otros productos industriales, entre muchos otros, es algo que les resulta muy atractivo.
Pero es menester recalcar que nos encontramos ante una economía en rápido crecimiento pero en su etapa inicial. Las adaptaciones se están llevando a cabo “en el camino” y para sortear las esperadas dificultades, es fundamental tomarse el tiempo de visitar el mercado. La dinámica obliga a estar presentes de manera directa o a través de agentes locales de confianza que puedan velar por los intereses de la empresa.
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Vender vinos en China
Entrevista a Daniel y Carolina Gallardo
Presentación de la empresa y sus representantes
Bodega Lanzara es una bodega familiar, cofundada por los hermanos Daniel y Carolina Gallardo, ubicada en Junín, provincia de Mendoza. El establecimiento se dedica a la elaboración de vinos tanto para el mercado interno como para la exportación, siendo China su principal mercado.
Daniel Gallardo es ingeniero industrial por la Universidad Austral y magíster en Administración de Negocios (MBA) por la Universidad de Pekín; actualmente reside en China, donde realiza un doctorado en la Universidad de Negocios Internacionales y Economía de China.
Carolina Gallardo es abogada por la Universidad Austral y maestranda en Derecho Chino (LLM) por la Universidad de Pekín; actualmente también reside en Pekín y se encuentra realizando una pasantía en el estudio jurídico Zhong Lun, miembro del “círculo rojo”, tal como se cataloga a los estudios más prestigiosos en el país asiático.
¿Cuándo decidieron desembarcar en China?
La relación que tenemos con China tiene su origen trece años atrás en la recomendación de un socio chino de nuestro padre que, al ver nuestro interés en aproximarnos a este país lleno
de oportunidades, sugirió que estudiáramos chino mandarín. El aprendizaje del idioma desembocó rápidamente en numerosos viajes y becas de estudio en China a partir del año 2012. Ya residiendo allí, tuvimos la oportunidad de observar a través de diferentes amigos y conocidos chinos cómo el consumo de vino comenzaba a ganar terreno en la generación de los más jóvenes por sobre el famoso y tradicional baijiu, un licor blanco a base de sorgo y arroz. Siendo de familia mendocina, no pudimos dejar de notar este fenómeno y a su vez la poca oferta de vinos argentinos en el mercado, por lo que decidimos aprovechar esta oportunidad y comenzamos a elaborar vino
en Argentina para exportar al gigante asiático dentro de un proyecto familiar.
¿Cómo es el mercado chino para el rubro vitivinícola?
El mercado chino tiene la particularidad de ser muy dinámico, donde la flexibilidad y la constancia son condiciones sine qua non para poder tener un proyecto sustentable. Con grandes cambios en sus hábitos de consumos en los últimos años, el vino proveniente de la uva en China, en términos de consumo per cápita, todavía no alcanza a países de consumo promedio, ya que su consumo per capita ronda por 0,8 litros en comparación con argentina que ronda en 20 litros. Aun así, a pesar de la alta competencia, si los cambios de consumo se sostienen el mercado crecerá con los años.
¿Con qué ventajas o desventajas juegan allí los vinos argentinos respecto de vinos chinos o de otros países?
Principalmente, las ventajas de los vinos argentinos son su cualidad de “extraños” en la experiencia de poder consumirlos, pero conocidos por la importancia de Argentina como gran productor vitivinícola en el mundo. Por esto nos referimos a que, al no haber gran presencia de vinos argentinos en góndola como sí los hay de otros países como Chile, Australia y Francia, esto limita la posibilidad para que los chinos lo prueben y experimenten las cualidades de nuestros vinos y
nuestras uvas características. Sin embargo, cada vez más chinos, estudiosos o interesados en productos vitivinícolas, conocen o han escuchado alguna vez que el mejor Malbec es argentino, por más que no lo hayan probado nunca. Siguiendo la misma línea, esto genera condiciones muy buenas para una mayor presencia de nuestros productos en ese país.
Por otro lado, las principales desventajas son los altos costos en comparación con otras regiones vitivinícolas y la constancia de la presencia empresarial en China.
¿Qué ventajas les ha brindado vivir en China?
Desde un comienzo, fuimos conscientes que para ingresar y permanecer en el mercado chino necesitábamos comprender bien la cultura y los códigos propios del lugar. A menudo se escucha decir que dada la enorme población de China –1.400 millones de personas–, basta que un 1% de la población compre nuestro producto para haber hecho un gran negocio. Esta frase muestra las enormes oportunidades del mercado chino, pero oculta sus desafíos. Para poder ingresar y permanecer en el
mercado chino, es necesario lograr conocer y comprender en profundidad la cultura china, y esto solo es posible experimentando la vida diaria en el país, comprendiendo su idioma y relacionándose con gente del lugar. Vivir en China no solo nos ha permitido comprender al consumidor en su contexto, sino también, y aún más importante, entender las dinámicas específicas de los negocios en China, con códigos culturales que muchas veces difieren de los nuestros, aunque cuanto más pasa el tiempo y vivimos experiencias, esas diferencias se van transformando en similitudes.
Un ejemplo claro de ello es la forma en que los chinos encaran la relación comercial. En la cultura occidental de los negocios, habitualmente la relación se centra estrictamente en el vínculo comercial y en su fin utilitario, es decir, en el intercambio de un producto o servicio idóneo. En cambio, en China juega un rol fundamental el denominado “guanxi”, es decir, la conexión entre las personas, concepto que extiende la relación comercial a un vínculo personal: el intercambio personal se vuelve casi tan importante como el intercambio de productos o servicios. Por eso, en China las reuniones de negocios son mucho menos formales de lo que acostumbramos y los chinos aprecian enormemente un acercamiento personal previo al trato comercial. Además, muchas veces se llega al punto en el cual amigos chinos, gracias al “guanxi” comienzan a recomendarnos con otros amigos y
conocidos, ampliando de manera considerable las oportunidades para nuestro negocio.
A lo largo de los años hemos comprobado que conocer estos códigos y costumbres, sumados al hecho de comprender la lengua y poder conversar sobre su historia y su cultura, muy estimada por los chinos, es algo verdaderamente poco común entre los extranjeros, y por lo tanto genera un impacto positivo de gran valor con los chinos a la hora de entablar cualquier tipo de relación. Creemos que residir y haber recorrido ampliamente China, el manejo del idioma, el entendimiento de sus valores sociales y el conocimiento de las diferencias y semejanzas culturales nos ha permitido identificar oportunidades potenciales de negocios y cooperaciones bilaterales, relacionarnos y generar una amplia red de conexiones, y lograr así un contacto directo con distribuidores y otros socios comerciales. A su vez, el poder vivir en este país nos ha permitido tener una participación mucho más activa en oportunidades de promoción comercial, tales como en ferias internacionales en Shanghai con la SIAL o la CIIE, como así también ferias locales donde participan muy pocas empresas extranjeras, aumentando considerablemente la visibilidad de nuestros vinos y haciendo conocer nuestra bodega.
¿Cómo es el consumidor chino de vino?
Durante los últimos ocho
años, hemos tenido la oportunidad de viajar a lo largo y ancho de toda China, visitando bodegas y productores locales desde las regiones productores del oeste como del este, pudiendo conocer en detalle cada eslabón de la red de distribución hasta su consumidor final. Es así como, a través de la experiencia propia y del conocimiento adquirido durante las reuniones con dichos productores y sus distribuidores, fuimos conociendo las tendencias de consumo, las estrategias de comercialización, las preferencias y los intereses del consumidor de vino, e incluso las estrategias de marketing recomendadas acorde a las tendencias como es el caso de Douyin (Tiktok chino) y los sucesos sociales de cada región de China.
¿Cómo se vende?
Primero, CON PACIENCIA. Segundo, con el acompañamiento cercano a nuestros clientes para que estos a su vez puedan venderles a sus clientes. Con esto nos referimos a que nosotros como bodega y como argentinos en China, participamos activamente en la promoción de nuestros vinos junto a nuestros distribuidores a través de eventos de cata, presentaciones de producto, streaming en línea de promoción, etc. De esta forma, nos permitimos conocer profundamente las características de nuestros consumidores y poder adaptar nuestro producto a ese mercado. Esto se ve luego
manifestado en una mayor venta por parte de nuestros clientes y, por consecuencia, en mayor venta de nuestra bodega.
¿Adaptaciones que tuvieron que hacer?
Para poder insertarnos en el mercado chino tuvimos que adaptar, de manera integral, la forma en la cual presentamos y promocionamos nuestros productos. Tuvimos que trabajar sobre una promoción con mayor contenido en videos e imágenes de nuestras fincas y bodega, realizar múltiples entrevistas con profesionales en enología, entre varios otros requerimientos propios del mercado. A su vez, hemos ido adaptando nuestros productos al paladar y al gusto chino en cada una de sus regiones, ya que al igual que su gastronomía es diferente, el vino que acompaña también tiene características organolépticas que se adecuan esa gastronomía.
¿Problemas o choques culturales que sufrieron en la operatoria?
Nuestra actitud frente a la diferencia cultural ha sido siempre convertir cada desafío en una oportunidad de aprendizaje y adaptación. La barrera idiomática a menudo convierte las experiencias en una situación frustrante para muchos extranjeros. Aun así, hemos siempre trabajado para que nuestro conocimiento de la lengua, acompañado de una disposición proactiva, genere un puente cada vez más sólido. El proceso de adaptación ha abarcado
el aprendizaje de aspectos tales como los modales, las prácticas sociales y las formas de comunicación. Por ejemplo, al momento de brindar durante una cena de negocios, los chinos siempre intentan que su copa se encuentre por debajo del nivel de la copa de su contraparte, como una forma de demostrar respeto. Los brindis son una parte fundamental del ritual de las cenas informales de negocios y existen ciertas prácticas vinculadas con la jerarquía de los participantes que deben ser tomadas en consideración. La jerarquía es un aspecto muy importante para tener en cuenta en todo momento, ya que la sociedad china otorga gran valor a la edad y al cargo de sus miembros como indicadores de trayectoria y conocimiento. Además, como ya hemos mencionado, la relación comercial va más allá del negocio concreto y se basa en la construcción de un vínculo de confianza personal. Otro punto para tener en cuenta es que, en la lógica comunicacional china, es tan importante aquello que se dice como aquello que se calla. En muchos casos la comunicación es indirecta, por lo que es necesario aprender a interpretar gestos y silencios para lograr un intercambio óptimo.
¿Hay lugar para más vinos argentinos? ¿Sumaría que más viñedos intenten su camino o sería mayor competencia?
Sin lugar a duda, existe un espacio significativo y valioso para que más vinos argentinos ingresen al mercado chino. El
creciente aprecio por los vinos de calidad en China ofrece una gran oportunidad para que las bodegas expandan su presencia en este mercado; particularmente, hemos comprobado que el paladar chino se inclina hacia el sabor y textura del vino producido en Argentina frente a, por ejemplo, aquel de los vinos europeos. Adicionalmente, el interés por lo nuevo y lo “no tan conocido” llevan a los consumidores a interesarse por nuestros vinos. Últimamente, por ejemplo, hemos recibido consultas sobre vinos provenientes de uva Bonarda o hasta vinos rosados de uva Criolla, ambos tipos de uva muy particulares de nuestras tierras.
Por eso creemos que la diversificación y la incorporación de nuevas bodegas argentinas enriquecería la oferta, permitiendo que más consumidores chinos exploren, conozcan y aprecien los vinos nacionales, haciendo crecer su popularidad y aumentando su demanda.
Contacto:
daniel.gallardo90@gmail.com mc.gallardo@outlook.com
Un estudiante argentino en Japón
Entrevista a Ariel Abad
¿Podrías presentarte brevemente y contarnos en qué programa de intercambio con Japón participaste?
Soy Ariel Abad, tengo 17 años y he realizado un programa de intercambio estudiantil de un año a Japón desde principios del 2023 hasta fines del 2024 mediante la organización YFU (Youth for Understanding).
Contanos sobre tu interés por ese país y las características del programa y su admisión.
Mi interés hacia Japón y su cultura comenzó unos 3 años previos a la realización de mi programa de intercambio, debido a mi práctica de Aikido, un arte marcial tradicional japonesa, dictada por el maestro Ramón Salguero, aquí en la Argentina. Comencé a aprender diversos aspectos culturales
que trascendían mis escasos conocimientos acerca de Japón de aquel momento. Soñaba con la idea de, algún día, poder leer aquellos ideogramas repletos de trazos tan bien estructurados llamados, en japonés, kanji, por lo que decidí, en conjunto de otros idiomas que me encontraba estudiando, agregar el idioma japonés.
Como es bien sabido, un idioma arrastra una cultura, de modo que prontamente la japonesa empezó a fascinarme opacando otros intereses. Los idiomas ruso, francés e inglés que estaba estudiando en paralelo, cedieron un poco de tiempo y mucho de fervor, a favor del idioma oriental.
Y como suelen decir: “más uno estudia, más se percata de lo poco que sabe”, de modo que comencé a anhelar experimentar Japón de una forma más directa para acelerar mis conocimientos
académicos, culturales e idiosincráticos.
Me informé sobre la beca y me preparé para obtenerla. Los requisitos eran muy exigentes. No fue sencillo, precisé incorporar muchos conocimientos generales, tener disciplina, constancia, tolerancia y una gran preparación mental. Pero finalmente lo logré. El programa consistía en realizar un ciclo lectivo de la secundaria japonesa y convivir junto a una familia anfitriona tradicional japonesa durante un año.
¿Primeros contactos previos al viaje?
Un mes antes a iniciar viaje se realizó un encuentro de orientación, desde la organización YFU. En esa jornada, nos conocimos todos los argentinos que habían obtenido la beca y viajarían a
diversos países alrededor del mundo (a Japón fui yo solo) y también los extranjeros quienes ya habían residido por medio año en la Argentina. Debo confesar, que mi primer choque cultural fue, de hecho, allí. Estudiantes de todo el mundo estuvieron allí presentes, alemanes, franceses, suizos, holandeses, estadounidenses, chinos, sentados en la misma mesa, compartiendo un asado y charlando en español con total tranquilidad.
¿Primeras impresiones al llegar?
Al llegar a Tokyo, tuve la impresión de encontrarme en un mundo diseñado por una computadora. Calles impecables, tiendas coloridas y de estilo minimalista, autos eléctricos y silenciosos, personas de atuendos prolijos caminando sin apuro, arboles pequeños (si los habían), y un juego de luces que iluminaban la ciudad haciéndola ver mágica. Me dio la impresión de estar en un mundo maravilloso, invadido por la armonía. También comencé a notar ciertas facetas quizá un tanto escrupulosas de las personas y actitudes puntillosas. Al llegar a Tokyo, junto al grupo de estudiantes de intercambio, fuimos trasladados a visitar las calles de Shibuya, en metro. Por costumbre, mi colega estadounidense decidió recibir un llamado en el metro, camino a Shibuya, y me sorprendí al ver la cara de desconcierto y desesperación japonesa por parte de los organizadores de grupo por explicarle que estaba estrictamente prohibido realizar cualquier tipo de ruidos molestos durante el traslado público.
Al día siguiente, decidimos visitar un conbini (tienda de conveniencia) para comprar un almuerzo, y al regresar
nos sentamos a comer los 9 estudiantes de intercambio y los 4 coordinadores japoneses. Los coordinadores pidieron ramen para comer, y los restantes estudiantes no pudimos dejar de sorprendernos al verlos comer: sorbían los fideos. Fue entonces cuando una estudiante de Estonia cometió un error cultural: para alcanzar su vaso de agua, clavó los palillos en mitad del pote de arroz. La respuesta casi inmediata de uno de los coordinadores fue: “¡sore wa dame! “ (¡eso no!) y explicarle su significado. Así fue como, en el día a día, fui comprendiendo que los buenos o malos comportamientos, lo son en virtud de un convenio social, no se tratan de universalidades. Sorber fideos, o té, o incluso mocos, no dejar propina, visitar clubes nocturnos teniendo matrimonios, bostezar y hasta dormirse en las clases o en horario laboral, no firmar documentos con bolígrafo (solo con sello), son cuestiones que en nuestro lado del mundo producen estupor mientras en Japón son perfectamente aceptables. Y claro… nuestras formas “adecuadas” a veces no lo son allí.
¿Cómo fue tu día a día como estudiante occidental?
Fue una sensación muy extraña en un comienzo puesto que muchos docentes y alumnos asumían que yo no sabía japonés, y en virtud de esa suposición no me hacían preguntas y, en general, evadían cualquier interacción conmigo. Luego me informé que esto se debe al temor de los japoneses a equivocarse (no querían hablar con un mal inglés, ni que yo lo hiciera con un mal japonés).
Siempre hubo algo nuevo que hacer o aprender y eso
me mantuvo despierto día y noche, tratando de comprender todo a mi alrededor. Mientras muchos estudiantes japoneses solían descansar en horario de clases, yo me encontraba en un frenesí, intentando comprender e incorporar los conocimientos que me estaban siendo impartidos. Los encontraba novedosos y sumamente útiles para diversas situaciones recurrentes en la vida.
Cuando comenzaron a hablarme, fueron de rigor las preguntas sobre Argentina, tanto por compañeros de aula como por docentes. Ellos, en su mayoría, solo habían escuchado hablar de Messi. A pesar de las diferencias idiomáticas y cognitivas, todos, tanto docentes como alumnos, supieron integrarme y hacerme sentir un estudiante japonés más en la escuela Showa (ubicada en Nagoya, prefectura de Aichi) a la cual asistí.
¿Qué características culturales confirmaste y cuáles descubriste?
Muchas. Desde la citada vergüenza del japonés a cometer errores, pasando por la obsesión con el orden y la puntualidad, y llegando hasta su escasa capacidad para comunicarse en otra lengua que no sea la propia. Me sorprendió descubrir lo sumamente expresivos que son en general y lo muy minimalistas que pueden ser. Pero, por sobre todo, descubrí lo importante que son, para los japoneses, las apariencias. Quede sumamente anonadado al enterarme lo mucho que un japonés puede esconder “bajo la alfombra” y como aquello está bien visto allí. Tienen un dicho: dice que los japoneses tienen 3 corazones: “uno falso en la boca, a la vista del mundo entero; otro en el pecho, sólo
para los amigos; y un tercero en la profundidad del corazón, reservado para ellos mismos y que nunca se manifiesta a nadie”.
¿Cómo es la juventud japonesa?
La juventud japonesa está repleta de muy buenas virtudes, tales como la hospitalidad, la amabilidad, la gentileza y la humildad. Así como también de muchas limitaciones, tanto idiomáticas como culturales. Suelen ser muy reservados y cerrados ante nuevos métodos y formas. Temen a equivocarse, por lo que, en su mayoría, suelen evitar ser improvisados o dejarse llevar por el azar. Esto acarrea una limitación para la creatividad y la auto-confianza. Suelen llevar una vida bastante simple y sumamente enfocada en sus estudios hasta su último año de la secundaria en el cual serán evaluados con exámenes que definirán su vida futura, en base a las universidades japonesas a la que los resultados les permitan ingresar.
Contanos algo sobre el sistema de educación japonés
El sistema de educación japonés no es, como podría suponerse, exacerbadamente complejo en sus contenidos, pero la excelencia depende en gran parte de la apabullante disciplina de los estudiantes. Durante las clases hay un profundo silencio, a nadie se le cruza por la cabeza la idea de hacerle una pregunta al profesor, siquiera de responder lo que éste está preguntando. De esta manera, se da más fluidez y continuidad a los contenidos vistos en clase. Las escuelas japonesas suelen ser muy estrictas en cuanto a los uniformes escolares, es de rutina ver a jóvenes, en sus 15
años, vestidos con camisa y corbata para asistir a clases. Al igual que lo es para las jóvenes utilizar pollera y moño incluso en días de invierno. Aun así, lo que es más llamativo es que, al ingresar a la institución, los estudiantes automáticamente cambian sus zapatos de gala por unas coloridas y muy cómodas sandalias o pantuflas, las cuales usaran siempre que se encuentren dentro de la institución.
Luego de atender a clases, los estudiantes japoneses suelen atender a los clubes escolares (llamados bukatsu), para finalizar el día en las llamadas juku, institutos privados donde se refuerza lo visto en clase de manera intensiva y, de esta manera, lograr un mejor resultado en los exámenes. La tecnología de avanzada con la que cuenta Japón, apuntala el aprendizaje. Los estudiantes japoneses cuentan todos con tablets u laptops de última generación, otorgadas por la escuela y que suelen ser utilizadas en gran parte de las clases. Los profesores, a su vez, tienen variadas herramientas, como ser programas que les permiten visualizar, en tiempo real, lo que cada estudiante está escribiendo en su hoja de cálculo u hoja de Word, y mostrarlo mediante un proyector, para así poder explicar cada caso particular de manera grupal.
¿Qué diferencias son más notorias entre las idiosincracias argentina y japonesa?
Los argentinos somos más laxos, más impulsivos y, también, menos lógicos que los japoneses. Mientras que, los japoneses se muestran demasiado detallistas, planean y siguen un programa, un sistema y actúan en base a lo que se espera de ellos. El
japonés promedio no tendrá ninguna dificultad en seguir una rutina diaria, simple y ordinaria, por el resto de su vida, mientras que un argentino tiende a ser más inquieto, menos constante, a buscar la innovación, probar cosas nuevas, y encontrar grandes focos de entretenimiento. Por supuesto, los japoneses tienden a ser notoriamente más introvertidos y no comparten mucho de su vida privada, ni siquiera con la familia. En este punto, los argentinos somos seres más sociales, capaces de entablar una conversación hasta con desconocidos o personas de otras lenguas sin tener conocimientos previas de ellas (¡o de su idioma!).
¿De qué forma seguirás ligado a Japón?
Actualmente me encuentro trabajando en obtener la beca MEXT, otorgada por la Embajada de Japón en la Argentina y así poder realizar estudios universitarios allá.
¿Algo que te gustaría agregar como corolario?
Haber sido un estudiante de intercambio en Japón ha cambiado mi vida, me ha enriquecido de experiencias buenas y malas, de las cuales pude aprender mucho. Está en mi profundo deseo que las relaciones entre Japón y la Argentina crezcan y que tanto los argentinos como los japoneses aprendan y pongan en práctica los buenos valores del otro. Incorporar lo que nos falta, nos completa.
Contacto:
ariel.agustin.abad@gmail.com
¿Por
qué la Argentina debe dar importancia a su relación con la ASEAN?
Por Dra. Nadia Radulovich, Directora del Capítulo Indonesia de la Cámara del Asia
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), es la tercera economía más grande de Asia y la quinta en el mundo. Su PIB combinado alcanza los USD 3,7 mil millones (2022) y se espera que representará la cuarta economía mundial para el año 2030. Además, su población representa al 8 % de la población mundial (679 millones de personas), cuyo rango etario se encuentra entre edad los 15 a 48 años, lo que se resume en una población joven y activa. Asimismo, la ASEAN es uno de los principales destinos de Inversión
Extranjera Directa (USD 224 mil millones en 2022),
gracias al rápido crecimiento económico e industrial, la mejora de los entornos de inversión y los esfuerzos de los Estados miembros por atraer IED.
Si bien, las relaciones diplomáticas de Argentina con los países que conforman la ASEAN comienzan tras el fin de la Segunda Guerra Mundial y el establecimiento de los Estados Nación tras la independencia de las potencias coloniales (con excepción del Reino de Tailandia), los vínculos entre nuestro país y la ASEAN son bastante recientes, y podemos decir que se producen a través de dos mecanismos: la relación
Argentina-ASEAN y la relación MERCOSUR-ASEAN.
En primer lugar, la ASEAN, en la última década, se convirtió en un importante socio comercial para la Argentina, debido al aumento de las exportaciones hacia los países del sudeste asiático y las consecuentes balanzas superavitarias con el bloque. Entre 2017 y 2021 el saldo comercial con la ASEAN aumentó en favor de Argentina de 2.247 millones a 3.503 millones de dólares (INDEC, 2021); y en el año 2022 las exportaciones a la región del sudeste asiático acanzaron los USD 7.842 millones registrándose un
aumento de 5.5% (Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, 2023). Sin embargo, el año pasado las exportaciones cayeron a USD 5.067 millones, teniendo en cuenta la menor producción debido a la sequía y que la concentración de nuestros productos son del sector agroindustrial. El reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (2024) reveló que el 50 % de las exportaciones de granos, subproductos y aceites tienen como destino Asia, y del listado de nuestros principales 10 socios a nivel mundial, tres pertenecen a la ASEAN. En primer lugar, Vietnam (5,3 millones de toneladas de granos), en cuarto lugar, Malasia (3,3 millones de toneladas) y en décimo, Indonesia (2 millones de toneladas).
Cabe destacar que si bien nuestro país tiene una relación superavitaria con el bloque de la ASEAN no presenta la misma situación ventajosa con otros bloques como el MERCOSUR o la Unión Europea. Por otro lado, el desarrollo de los vínculos comerciales con países de la región se profundizaron a partir de la década del noventa con la política exterior argentina de inserción en el Asia Pacífico y desde entonces ha crecido el comercio hacia la región, pero no en su máximo potencial.
En cuanto al comercio bilateral de Argentina con los países de la ASEAN, Vietnam, Indonesia y Malasia figuran entre nuestros principales
socios comerciales, ya que absorben más del 80% de las exportaciones de la región. Particularmente, la Argentina mantiene relaciones superavitarias con Vietnam, Indonesia, Malasia, Filipinas y Camboya; mientras que con Singapur, Tailandia, Myanmar y Brunéi las balanzas son deficitarias. Vietnam se ha convertido en un socio integral para la Argentina y el primer socio comercial de la región y el sexto socio a nivel mundial. Por su parte, Indonesia se posiciona como noveno socio comercial de nuestro país y los vínculos tanto políticos como socio-culturales han tenido una importante relevancia en los últimos años. A su vez, Malasia, en la década de los noventa era nuestro principal socio comercial de la región, hoy en día es un importante destino de exportación concentrado en el rubro de oleaginosas. Entre los vínculos políticos y culturales que nos unen a Malasia, es relevante señalar a las Torres Petronas, el símbolo de Malasia diseñado por el arquitecto argentino Pelli. Malasia ha demostrado su interés en la Argentina a través de inversiones de multinacionales malasias en los sectores de turismo, construcción de infraestructura y energía. Por último, los vínculos con Filipinas tienen una particular importancia en el desarrollo histórico-cultural ya que compartimos un pasado colonial español. Esta relación histórica-cultural está ligada al comercio marítimo del periodo del Virreinato de Nueva España y los contactos a
través del Galeón de Manila que recorría la ruta entre Acapulco y Manila entre 15651815.
Por otra parte, las relaciones entre Argentina y la ASEAN en el ámbito político son recientes. Se iniciaron formalmente en 2011 con la presentación de la solicitud de acreditación del gobierno argentino ante el bloque y la designación de un embajador en Yakarta en el año 2012. A su vez, en septiembre del 2012 se realizó el “Primer encuentro ASEAN- Argentina: diálogo y cooperación Sur-Sur”, que contó con la participación de representantes de Tailandia, Vietnam, Indonesia, Malasia, Filipinas y de Argentina. Al firmar el Tratado de Amistad y Cooperación del Sudeste Asiático (TAC) en 2017 y ratificarlo en 2018, Argentina obtuvo el estatus de socio externo. La firma del TAC nos habilita a explorar otros foros de la ASEAN, y a indagar en otras vías para aumentar la presencia argentina en el sudeste asiático.
Asimismo, en la última década, la ASEAN estableció mecanismos de diálogo con terceros países, entre ellos, el Comité de la ASEAN en terceros países (ACTCs) que funciona como un representante del Secretariado en Yakarta, que impulsa actividades en las áreas de comercio, inversión, y cultura, etc. Hasta la creación del ACTCs, la diplomacia pública de los países de la ASEAN en nuestro país estaba dirigida a través de dos métodos: en primer lugar, la organización
unilateral de actividades de la Embajada de cada país; y, en segundo lugar, las actividades conjuntas organizadas por las embajadas de los países de la ASEAN. Por su parte, y en respuesta a la firma del TAC, el 26 de abril del año 2018, los embajadores de Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia y Vietnam firmaron el Memorándum de Entendimiento sobre la creación del Comité de ASEAN (ACBA) en Buenos Aires. A partir de la creación del ACBA podemos observar una política conjunta más definida y funcional a la estructura organizacional de la ASEAN.
En segundo lugar, es de consideración la relación comercial entre ASEANMERCOSUR, en el 2020, las exportaciones fueron de USD 23 mil millones (OEC, 2020), dejando un saldo superavitario para éste último. Sin embargo, el comercio intrabloque es asimétrico, en tanto que sus principales exportaciones se concentran en productos agroexportadores y de poco valor agregado, en comparación a las importaciones realizadas por el MERCOSUR desde la ASEAN, reproduciendose así una situación similar a la que ocurre entre nuestro país con el bloque asiático. Aunque para el bloque sudamericano, la ASEAN representa un importante destino para las exportaciones; para la asociación de naciones del sudeste asiático, el mercado común del sur, es un mercado relevante, pero no prioritario. Por último, cabe resaltar
también la concreción de las negociaciones del Tratado de Libre comercio entre Singapur-MERCOSUR (MCSFTA) en el año 2022. Desde la perspectiva Argentina, como de los otros miembros del bloque, se espera que el TLC contribuya a la profundización del comercio con la región, teniendo a Singapur como la puerta de entrada. A partir de su firma, en el mes de diciembre de 2023, se espera que el MERCOSUR reducirá gradualmente los aranceles de importación para aproximadamente el 96 % de los productos durante los próximos 15 años y el acceso a libre de aranceles para el 25% de los productos de forma inmediata.
Conclusiones
Teniendo en cuenta que la ASEAN constituye una región de un dinámico crecimiento económico como demográfico, estas circunstancias representan grandes oportunidades para nuestro país. Entendiendo que las mejores condiciones sociales inciden en sus gustos de consumo y posibilita acceder a nuevos nichos de mercado con mayor valor agregado. Además, la demanda de productos agroindustriales y energéticos, en constante crecimiento, constituyen una ventaja para la Argentina. Siendo nuestro país, principalmente, una economía de base agroexportadora, el desarrollo del comercio internacional de productos alimenticios con certificación halal (el
Sudeste asiático concentra a casi la mitad de la población musulmana mundial, Indonesia es el cuarto país más poblado con un 87% aproximadamente de habitantes que practica el islam) contribuiría sustancialmente al aumento de las exportaciones a la región. Otra alternativa es explorar otros sectores de la industria halal, como el farmacéutico, cosmético, biomédico, entre otros que también requieren de dicha certificación.
Contacto:
nadiag.radulovich@gmail.com
Instagram: siguiendoasean
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Muaythai, el arte marcial tailandés
Entrevista a Miguel Carpinacci, Presidente de la Asociación Argentina de Muaythai
¿Podrías presentarte brevemente y contarnos de tu inicio en las artes marciales y, específicamente, en el Muaythai?
Soy Miguel Carpinacci, fundador y actual presidente de la Asociación Argentina de Muaythai. Comencé a entrenar artes marciales durante los ochentas en el estilo de full contact y kick boxing. En el año 1992 me gradué como primer dan y comencé a dar clases en Acassuso. Mirando la película “Kickboxer” de Jean-Claude Van Damme me llamó mucho la atención el detrás de escena: un gimnasio, en Tailandia, dónde se veía a varios tailandeses entrenando en un arte marcial que desconocía. En esos tiempos, en Argentina, nadie sabía lo
que era el Muaythai. Decidí viajar a Tailandia y aprender ese “nuevo” arte. Luego de muchas horas de viaje llegue a Bangkok. Allí vi, por primera vez una pelea en el estadio Rajadamnern. Fue una gran sorpresa, un gran impacto, quedé maravillado por la eficacia de la técnica, y por esa mixtura tan particular de rudeza extrema y máximo respeto por el adversario. Nunca había visto nada igual. Continué mi travesía hacia la ciudad de Chiang Mai donde me instalé en el Lanna Muaythai, un centro de entrenamiento cuna de muchos campeones de Tailandia. Era el único extranjero. Me quedé varios meses. Fue el comienzo de una nueva etapa marcial en mi vida.
Contanos sobre los inicios de esa nueva etapa, ya en Argentina
Al regresar de mi primer viaje, mis alumnos de kick boxing recibieron la noticia que dejaba de enseñar kick para comenzar a difundir lo recientemente aprendido: las nuevas técnicas del Muaythai. Para ellos se abría un mundo nuevo y para mí: enseñar era la forma más certera de no olvidar y de seguir perfeccionándome (“Cuando uno enseña, dos aprenden”).
Pero es bueno destacar que por ese entonces no existía Youtube, ni nada parecido. Uno no podía abrevar en Internet e instruirse con videos, no había forma de aprender técnicas nuevas a la distancia. Los únicos materiales con los
que contaba en mi escuela eran filmaciones de mis entrenamientos en el Lanna Muaythai, las anotaciones que había hecho allí y los libros que había comprado y me traje a Argentina. Intenté sistematizar todo ello y abrirlo a la comunidad, y para ello creé la página www. muaythaiargentina.com . Ese site fue creciendo con el tiempo, actualizándose con la información que traje de mis siguientes viajes de aprendizaje a Tailandia, ganando relevancia, hasta resultar en un compendio de historia, reglamentos, técnicas, rutinas, fotos, videos, etc.
Contanos algo acerca de tu desempeño personal en ese deporte.
En 2001, nuevamente en el Lanna Muaythai, me gradué de profesor décimo khan (en Muaythai existen graduaciones, llamadas khan, de 1 a 16). Con ese nivel, volví a Argentina y a partir de allí enseñé el estilo puro de ese arte marcial.
Realicé desde entonces innumerables seminarios en todas las provincias del país, y el arte marcial se hizo conocido y despertó gran interés.
Pero hasta entonces, el Muaythai no era considerado oficialmente un deporte en el país, por lo que decidí, junto a varios alumnos, fundar la Asociación Argentina de Muaythai la cual se inscribió en IGJ y se afilió a la International Federation of Muaythai Association (IFMA). Ello abría las puertas a la competencia mundial de los practicantes argentinos de muaythai.
Más tarde fundé la Liga Sudamericana de Muaythai, junto con profesores de
Uruguay, Brasil, Perú, Chile, Bolivia y Paraguay. Y poco más tarde organicé el Primer Encuentro Sudamericano en el Club Social de Beccar, en el partido de San Isidro. Hoy día la Liga se transformó en Confederación, y tiene en su historial 33 competencias realizadas en todo Sudamérica.
El paso siguiente era conseguir que el deporte tuviera nivel olímpico. En el año 2016 conseguimos la aprobación previsional del Comite Olímpico y en el año 2021 la aprobación definitiva. Esta conquista posicionó al muaythai en otro escalafón. Hoy día trabajo junto a la Secretaria de Deportes de la Ciudad, de la Nación y del Comité Olímpico Argentino.
La repercusión, en Argentina,
de este nuevo arte marcial, ¿fue lenta?
Fue más que rápida. Fue inmediata. Y en ello mucho incidió el trabajo serio competitivo: eventos clasificatorios y zonales a nivel nacional para que los estudiantes sumen experiencia y se transformen en atletas de competencia internacional y, a continuación, la participación en dichos eventos internacionales. Toda esta actividad fortaleció mucho a nuestra Asociación, prácticamente desde los inicios.
Pero quienes compiten, no inauguran su práctica de Muaythai siendo competidores. La gente se acerca a conocer este deporte, muchos lo estudian por
año con fines recreativos, y algunos quieren un poco más y se preparan profesionalmente. Todos ellos conforman la gran familia del Muaythai en Argentina.
¿Cómo se generó el vínculo con la Embajada del Reino de Tailandia en Argentina?
En el año 2007 convocamos a todos los estudiantes a participar del Primer Mundial de IFMA, que se llevó a cabo en Tailandia. La Embajada, con todo su equipo, presenciaba nuestros eventos clasificatorios.
Desde entonces se forjó una amistad y colaboración permanente de la Asociación Argentina de Muaythai para con la Embajada y viceversa. Un vínculo fraterno de unión a través de un deporte que nos representa a ambos
¿Qué aspectos admirás de Tailandia y su cultura e idiosincrasia?
En Tailandia existe muy poca delincuencia, detenta leyes estrictas y una estabilidad económica inigualable (¡las cosas valen lo mismo hoy día que cuando hice mi primer viaje!). Nuestro país tiene mucho para aprender de la cultura tailandesa, adoptar algunas de sus formas nos brindaría una mejor calidad de vida.
Pero lo primero que me sorprendió del pueblo tailandés es el respeto por el prójimo. La convivencia sin violencia, de aceptación de las diferencias. Esa sonrisa con la que los tailandeses reciben a todos, y que los hizo mundialmente conocidos, pero cuyas repercusiones emocionales para un extranjero solo se experimenta al poner un pie en el país.
Los problemas son considerados parte de la vida, no una interrupción. Y por ello suelen resolver situaciones con una energía muy positiva. A manera de ejemplo: el año pasado hicimos una excursión en moto con mi hijo por la ciudad de Ayuthaya. Nos perdimos. Cuando recurrimos al teléfono nos percatamos que se había quedado sin batería. Dos argentinos desorientados en esa inmensidad sin formas de comunicarnos con el hotel o la Embajada argentina. Entonces dimos con unos chicos que se detuvieron a arreglar su moto. Les explicamos la situación y nos comentaron que, lamentablemente, la estación de tren más cercana estaba bastante lejos. Luego, curiosos, nos preguntaron de dónde éramos. Cuando les dijimos que éramos de Argentina, les brillaron los ojos de alegría ( ¿Messi tendrá algo que ver? ) y se ofrecieron a guiarnos. Nos acompañaron hasta la estación. Y desde ya no aceptaron cuando les quise dar dinero en agradecimiento. Estas situaciones son reiteradas en Tailandia. Todos los turistas se vuelven con anécdotas similares. Si a ello le sumamos las paradisíacas playas y la excepcional y variada comida del país, es lógico que el turismo sea inmenso, son las vacaciones perfectas para cualquier familia.
Nombraste a Messi… ¿el muaythai en Tailandia se vive como el fútbol en Argentina?
Es el deporte nacional y está lleno de estadios en todo el país. Los extranjeros que llegan a Tailandia para capacitarse en Muaythai con
los mejores entrenadores del mundo se cuentan hoy día de a miles y esto, claro, ayuda mucho al turismo nacional.
¿Sos un Embajador de la cultura tailandesa en Argentina o de Argentina en el deporte tailandés por antonomasia?
Tal vez la mejor respuesta a la primera parte de esa pregunta sea confesarte que, en mi primera clase de muaythai en Chiangmai, me prometí difundir el arte marcial puramente como se practica en el país de origen y ni bien tuve el nivel que se precisa para hacerlo, me dedique exclusivamente a ello. No era una obligación impuesta desde Tailandia (bien podría haber incorporado las técnicas del Muaythai a mis experiencias marciales anteriores, por algo existe aquello que se llama “arte marciales mixtas”), sino un compromiso de corazón, de retribuir la pasión que recibí de mis maestros tailandeses, de la cultura que se me transmitió desde mis primeras lecciones.
Desde entonces, he viajado 16 veces a Tailandia y la he recorrido. Asesoro permanentemente a las personas que viajan allí por turismo y deporte: recomiendo lugares para visitar, gimnasios para entrenar según los intereses (entrené en 23 centros de entrenamiento en Tailandia), y siendo el Presidente de la Asociación Argentina de Muaythai sigo difundiendo día a día elementos de la cultura e idiosincrasia tailandesas.
Pero como mi trabajo de difusión excedió los límites del país, también puedo decir que soy Embajador de Argentina, a través de un deporte tailandés,
cuando voy a representar a nuestra Asociación en diferentes eventos mundiales, acompañando siempre a los luchadores argentinos, estando en las esquinas, haciendo toda la tarea de papeleo para que puedan participar en los campeonatos representando nuestro país, etc.
¿Cuáles son tus aspiraciones hoy día en lo atinente a esta disciplina?
La primera y máxima aspiración, muy cercana en su concreción, es que el muaythai sea incluido en las Olimpíadas y que Argentina participe representada por los mejores atletas de nuestro país. Sería como tocar el cielo.
La segunda aspiración es que la Asociación Argentina de Muaythai pueda brindar nuestros conocimientos
a las fuerzas federales, ya que es un arte marcial super completo que aporta acondicionamiento físico, un estilo de combate para todas las distancias ya que incluye lucha para reducir, uso de los codos y las rodillas así como técnicas de boxeo y para distancia más largas diferentes patadas, convirtiéndose en un arte marcial muy completo y práctico. Hoy en día en muchísimos países se usa el Muaythai en la instrucción militar y policial. Mi tercera aspiración es formar parte, ya en lo personal, de la guardia presidencial, ya que pertenezco a un grupo de custodias elite y mi experiencia en Muaythai sería de gran utilidad.
A manera de propaganda: ¿quisieras decir algo al público de ProAsia?
Me gustaría invitar a todas las familias a conocer este formidable arte marcial que sirve como defensa personal, como acondicionamiento físico, para desestresarse, y, para los más exigentes, como competencia deportiva (¿quién dice que en un futuro no puedan sumarse a la selección nacional para competir en las Olimpíadas?). Todos son bienvenidos. El muaythai es un arte marcial divertido, simple y bien deportivo. Los esperamos a todos y los invito a visitar mi instagram @muaythai_mta. O acercarse personalmente a Av. Diagonal Norte 720, Subsuelo, en el microcentro porteño.
¿Moneda digital centralizada o descentralizada?
El gran debate financiero del momento
Entrevista a Maximiliano Postigo, CEO de Panda Corporation
¿Cómo viene creciendo la digitalización de las monedas?
La evolución del dinero ha sido marcada por hitos significativos a lo largo de la historia, desde el sistema de trueque hasta el efectivo físico y las transacciones electrónicas.
Aunque los pagos digitales tienen una historia muy reciente, hoy día es casi imposible imaginar nuestro diario vivir sin las innovaciones tecnológicas, la comodidad, la velocidad y la seguridad, de estas herramientas. Tarjetas, dinero electrónico y transferencias de crédito, han ido en aumento durante muchos años, en contra partida a la disminución del número de billetes circulante.
El uso de métodos de pago digitales sigue aumentando, especialmente para cantidades pequeñas. Esta tendencia se aceleró durante la pandemia de Covid-19. Desde entonces, los denominados “pagos rápidos” se multiplicaron e impulsaron la digitalización de los ecosistemas de pagos de los países.
Una nueva era de innovación financiera e inclusión parece surgir ahora con la expansión de la Moneda Digital emitida por Bancos Centrales (CBDC, por sus siglas en inglés). La CBDC representa un momento crucial en la evolución de los sistemas monetarios a nivel mundial, revolucionando la forma en que realizamos transacciones, ahorramos e invertimos.
¿Las criptomonedas son monedas digitales?
Las monedas digitales y las criptomonedas a menudo se utilizan indistintamente, pero representan conceptos diferentes con características únicas. Las monedas digitales, emitidas y reguladas por los bancos centrales, sirven como representaciones digitales de moneda fiduciaria, facilitando transacciones electrónicas dentro de los sistemas financieros existentes. En contraste, las criptomonedas operan en redes descentralizadas utilizando tecnología blockchain, ofreciendo transacciones sin fronteras y pseudónimas independientes de los sistemas bancarios tradicionales. Comprender estas
diferencias es crucial para navegar el complejo panorama de las monedas digitales y sus implicaciones para el futuro de las finanzas.
¿Qué sucede con China y el lanzamiento del Renminbi Digital?
China ha emergido como líder mundial en el desarrollo e implementación de la Moneda Digital del Banco Central (CBDC). Con un enfoque en la innovación tecnológica e inclusión financiera, la CBDC de China tiene como objetivo modernizar su sistema monetario, mejorar la eficiencia de los pagos y fortalecer la internacionalización del renminbi.
En septiembre de 2021 lanzó en 4 ciudades un plan piloto de trabajo para implementar más tarde en todo China el e-cny o rmb digital.
Al aprovechar una tecnología desarrollada por el People’s Bank of China (muy similar a la tecnología blockchain) y la infraestructura de pagos digitales que hoy genera más del 95% de todos los pagos que se hacen en China, la CBDC de China está preparada para remodelar el panorama de las finanzas globales, sentando un precedente para otras naciones que exploran iniciativas similares.
¿Qué beneficios y desafíos acarrea la adopción global de CBDC?
La adopción de la Moneda Digital del Banco Central (CBDC) tiene un inmenso potencial para mejorar la eficiencia financiera, la inclusión y la innovación a escala global.
Al racionalizar los sistemas
de pago, reducir los costos de transacción y proporcionar acceso a servicios financieros digitales, las CBDC pueden estimular el crecimiento económico y empoderar a individuos y empresas en todo el mundo.
Sin embargo, la adopción generalizada de las CBDC también plantea desafíos, incluida la infraestructura tecnológica, los marcos regulatorios y las preocupaciones sobre la privacidad, que requieren una consideración cuidadosa y una colaboración entre los responsables de políticas, los bancos centrales y las instituciones financieras.
¿Los marcos regulatorios y legales deben desarrollarse a la misma velocidad que crecen las monedas digitales?
Efectivamente. A medida que las iniciativas de Moneda Digital del Banco Central (CBDC) ganan impulso a nivel mundial, navegar por el panorama regulatorio y legal se vuelve cada vez más complejo.
Establecer un marco regulatorio coherente es esencial para garantizar la estabilidad, seguridad e interoperabilidad de las CBDC a través de las fronteras. Además, abordar las implicaciones legales relacionadas con la privacidad de los datos, la protección del consumidor y la soberanía monetaria es fundamental para generar confianza en las CBDC entre las partes interesadas.
La colaboración entre reguladores, responsables de políticas y actores de la industria es fundamental para desarrollar marcos regulatorios y legales sólidos que fomenten la innovación mientras se
salvaguarda la integridad del sistema financiero.
¿Qué objetivos deberían priorizarse para asegurar un desarrollo armónico de estas nuevas tecnologías?
Mirando hacia el futuro, la Moneda Digital del Banco Central (CBDC) tiene un inmenso potencial para remodelar el panorama financiero global. A medida que las iniciativas de CBDC continúan evolucionando y madurando, los responsables de políticas, los bancos centrales y las instituciones financieras deben colaborar para desbloquear todo el potencial de las monedas digitales.
Considero que priorizando la innovación, la inclusividad y la sostenibilidad, las partes interesadas pueden aprovechar el poder transformador de las CBDC para construir un ecosistema financiero más resiliente, eficiente y equitativo para las generaciones venideras.
¿Qué implicancias socioeconómicas acarrean las monedas digitales?
Comentamos que las monedas digitales, ya sean centralizadas o descentralizadas, están dando forma a la economía global de maneras sin precedentes. En términos socioeconómicos, estas innovaciones están remodelando la manera en que interactuamos con el dinero y cómo se distribuyen los recursos.
Las monedas digitales centralizadas, como las CBDC, prometen una mayor inclusión financiera al proporcionar acceso a servicios bancarios a segmentos de la población que tradicionalmente han estado excluidos del sistema financiero. Esto incluye a
personas sin cuentas bancarias, trabajadores informales y comunidades rurales que tienen poco acceso a sucursales bancarias físicas.
Al permitir transacciones seguras y accesibles a través de dispositivos móviles y tecnología digital, las monedas digitales pueden empoderar a las personas para que ahorren, inviertan y participen en la economía de manera significativa. Esto puede conducir a un mayor crecimiento económico, reducción de la pobreza y desarrollo sostenible en los países en desarrollo.
Sin embargo, también hay preocupaciones sobre la centralización del poder financiero en manos de los bancos centrales y las instituciones gubernamentales. La privacidad financiera y la autonomía individual podrían estar en riesgo si las transacciones están sujetas a un escrutinio centralizado. Por otro lado, las criptomonedas descentralizadas ofrecen un nivel de anonimato y autonomía que desafía el control gubernamental, pero también plantea desafíos regulatorios y de seguridad.
¿Cuáles son los desafíos tecnológicos y de seguridad?
A medida que las monedas digitales se vuelven más omnipresentes, surgen desafíos tecnológicos y de seguridad que deben abordarse. La infraestructura tecnológica subyacente debe ser robusta y resistente a los ataques cibernéticos para garantizar la integridad y la seguridad de las transacciones financieras. Los sistemas de blockchain, aunque son inherentemente seguros debido a su naturaleza descentralizada y distribuida, todavía enfrentan desafíos como la escalabilidad y la
interoperabilidad. Además, la educación y la conciencia pública sobre la seguridad cibernética son fundamentales para prevenir el fraude y proteger los activos digitales de los usuarios. Los ataques de phishing, malware y robo de identidad son amenazas persistentes que pueden comprometer la confianza en las monedas digitales si no se abordan de manera efectiva.
Casi todos hemos escuchado acerca de las criptomonedas pero pocos sabemos sobre el proceso de “minería” que requiere y su impacto ambiental….
Sí, las criptomonedas se mantienen y crecen mediante un proceso denominado “minería del bitcoin” que precisa de computadoras y de energía. El crecimiento exponencial de las transacciones digitales ha llevado a preocupaciones sobre el impacto ambiental de la tecnología blockchain subyacente. El proceso de minería de criptomonedas, al ser descentralizado, consume una cantidad significativa de energía, lo que ha generado críticas sobre su sostenibilidad y contribución al cambio climático. Por otro lado, las CBDC, al ser controladas centralmente por los bancos centrales, podrían implementarse con un enfoque en la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono.
La búsqueda de soluciones sostenibles para la infraestructura blockchain es crucial para mitigar el impacto ambiental de las monedas digitales. Estrategias como la migración a sistemas de consenso más eficientes en energía y el uso de energías renovables pueden ayudar a abordar estas preocupaciones
y promover un desarrollo más sostenible de las tecnologías financieras digitales.
¿En qué materias será necesario capacitarse para este cambio digital financiero?
A medida que las monedas digitales continúan ganando popularidad, la educación y la alfabetización financiera son más importantes que nunca. Los consumidores deben comprender los riesgos y beneficios asociados con el uso de monedas digitales, así como las mejores prácticas para proteger sus activos digitales y datos personales. La alfabetización financiera también es esencial para fomentar una participación informada en el sistema financiero y promover una toma de decisiones financiera responsable.
Las iniciativas de educación financiera deben abordar específicamente el funcionamiento de las monedas digitales, incluidos los conceptos de blockchain, criptografía y seguridad cibernética. Al capacitar a los individuos con el conocimiento necesario, podemos fomentar una adopción más amplia y responsable de las monedas digitales, así como mitigar los riesgos asociados con su uso.
Contacto:
maxi@wewine.org