288 | MAGDALENA CHOCANO
José de la Riva-Agüero como presidente provisorio de la república norperuana reiteraba la medida anterior, pero indicaba que el Gobierno no tomaría cantidad alguna hasta que no estuviera solventada la deuda y ordenaba que la CNM pagara a los introductores de pastas de manera inmediata.75 Estos temas fueron retomados durante la confederación y bajo los inestables gobiernos que la sucedieron. La CNM, al cumplir esta función de recaudación, no reforzaba su papel de ente emisor de medios de pago, más bien actuaba como intermediaria en el sistema de crédito del Estado, pues estos ingresos sobre las barras de plata y lingotes de oro debieron aplicarse exclusivamente al pago de empréstitos; por ejemplo, al del suscrito el 21 de diciembre de 1836 para subvenir urgencias y gastos extraordinarios del erario.76 A mediados de la década de 1840 se hacía evidente un fuerte déficit comercial, que se buscó subsanar, sin mayor éxito, con incentivos a la producción de plata.77 En su mensaje presidencial de 1845, Ramón Castilla subrayaba que la situación de la CNM era precaria: debía 293.141 pesos por libramientos, empréstitos y otros montos bajo su responsabilidad, y casi no tenía ingresos, y los que conseguía iban todos a pagar anticipos hechos a cuenta de derechos.78 Estas deudas eran las que los caudillos militares, entre ellos el propio Castilla, habían contraído en nombre del Estado en su lucha por el poder, hipotecando los ingresos estimados de la CNM. En 1850, la CNM logró entradas de algo más de 150.000 pesos, pero tuvo gastos de unos 187.000 pesos, con lo que su déficit llegaba a más de 36.000 pesos, cantidad que representaba prácticamente la totalidad de los sueldos de su personal. En este punto, ya la CNM casi no contaba con recursos generados por actividades propias de la Casa, si bien su tesorería seguía cobrando los derechos de exportación de pastas de plata y de salida de dinero sellado, que correspondían al ramo de Aduanas, y los impuestos del real en marco de minería y de callana por la piña que se extraía sin fundirse; estas sumas pasaban a la Tesorería General. Por otra parte, el mal estado de la maquinaria para acuñar impedía su funcionamiento regular.79 Esta dificultad se subsanó ya en 1852, pero no se superó el déficit.80
75. Ibíd., p. 168 76. Colección de leyes… 1842: 468-469. La CNM compartía con el ramo de arbitrios y la aduana este carácter (Quiroz 1987: 41). 77. Al respecto véanse Anales, tomo 4, 1903: 105-106, 204-205. 78. Citado en Dancuart 1903: 63-64. 79. Anales, tomo 5, 1851: 110. 80. Ibíd., pp. 221-222. Piérola proponía que se suspendiera la ley que permitía la exportación de pastas de oro y plata, y que se refaccionara también maquinaria del Cuzco.
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15/08/2019 11:31:57 a.m.