Corporación Bíblica
“La Historia de Tobías”
Salutación Siempre que la simiente de nuestros campos brota cubriendo con su manto verde los alrededores del pueblo, siempre que las huertas revientan de color y siempre que las riberas del Genil se cuajan de flores, en Puente Genil renace la Semana Santa. La Semana Santa es el tiempo de la convivencia, de la amistad, del amor, de la hermandad plena, pero también es el tiempo de reflexionar sobre lo que celebramos. Las imágenes, en su culto externo entre los feligreses, en las calles de Puente Genil y las Corporaciones representando sus pasajes bíblicos, son muy importantes, como medio evangelizador, pero muchísimo más lo es la celebración de la Pasión, Muerte y resurrección de Nuestro Señor de una manera comprometida y con nuestros corazones preparados para ello. Debemos sentirnos llenos, ilusionados, contentos, pues las labores que cada uno se encomendó se han cumplido. En nuestra Corporación “La Historia de Tobías” como cada año todo está preparado para sorprendernos a nosotros mismos del esfuerzo y dedicación que debemos emplear para obtener buenos resultados, y lo más importante, tenemos y debemos transmitir a los demás nuestra ilusión con la fuerza de la fe que cada Semana Santa se renueva. Debemos contagiar a nuestros hermanos de la alegría, de los sentimientos que impregnan día a día nuestro Cuartel para que se transforme en sincera hermandad. Así conseguiremos mantener nuestra Semana Santa, como la celebración más importante, presentándonos con orgullo y satisfacción de haber puesto nuestro trabajo y esfuerzo en algo verdaderamente significativo y valioso para nosotros. Nos sentiremos satisfechos de nuestra labor notando la emotividad de los momentos en el Cuartel. Nos sentiremos orgullosos del recorrido penitente de nuestras figuras, representando con la sinceridad y sobriedad que nos caracteriza el pasaje bíblico. Reflexionaremos bajo la soledad del capillo, vestidos de “picorucho”, realizando la estación de penitencia junto a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia dedicándole la oración más sentida y profunda que nos brota del alma. Vaya desde aquí mi invitación a que sigamos viviendo con intensidad esas sensaciones que nos brinda nuestra Semana Santa, que continuemos haciendo de nuestras vivencias y sentimientos una forma de vida basada en la fe en Nuestro Padre Jesús y su Bendita Madre María, en la conservación de nuestras tradiciones que tanto esfuerzo les costó a los mayores y en la sincera hermandad que prodigamos entre nosotros, en “La Historia de Tobías”. Un fraternal abrazo. EL PRESIDENTE. Manuel Jiménez García.
La Pecera — Página 2