Opinión
Fin del acuerdo de los textiles y el vestido en el 2005 concentró la produccion mundial
Por: Vladimir Cáceres Coordinador de Desarrollo Sectorial Acopi BogotáCundinamarca
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l primero de enero de 2005 finalizó el Acuerdo de los Textiles y el Vestido que durante diez años y progresivamente eliminó las cuotas de importación en el marco de la Organización Mundial del Comercio. Esto generó enorme inquietud en decenas de países que reconocían que las principales naciones exportadoras podrían desplazarlos al ganar terreno en el mercado mundial. Un breve repaso a las declaraciones dadas en diferentes latitudes nos deja ver las implicaciones que trajo consigo la liberación comercial en el sector. Finalizando el 2004, en España se informó la nueva perspectiva: “el responsable del sector de textiles y vestidos de la OIT, Jean Paul Sajhau, ha señalado recientemente que es posible que China llegue a representar el 50% de las exportaciones mundiales en los próximos años”. De igual manera se
Los empresarios de la industria textil y confecciones vienen exigiendo al Gobierno Nacional mejores condiciones arancelarias para producir y comercializar en el mercado interno. Esto se presenta en un contexto de libre comercio y de nuevas negociaciones de TLC con Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Singapur impulsadas por el Gobierno Nacional, razón por la cual los consensos y acuerdos están aún por definirse. En el siguiente artículo se describen las consecuencias de la liberación comercial del sector en el año 2005 con el final del Acuerdo de los Textiles y el Vestido, hecho importante de la historia reciente de esta industria en el mundo, que coincidió con el inicio de las negociaciones del TLC entre Colombia y los Estados Unidos, en los gobiernos de Álvaro Uribe y George Bush.
acotó que el fin del acuerdo “podría provocar que el aprovisionamiento de textiles y vestidos pase a depender de seis o siete países en lugar de los cincuenta que actualmente exportan” (HERNÁNDEZ, 2004). Los primeros resultados del fin del acuerdo mostraron en la Unión Europea que “las exportaciones de textiles a Europa aumentaron en un 130% en los primeros seis meses de 2005” (BUCKLEYAUG, 2005), lo cual concordaba con el temor del señor Sajhau de que en el Reino Unido y Alemania se perderían el 15% y el 13% de los empleos del sector, respectivamente, después de que Francia ya había perdido entre el 1993 y 2003 un tercio de los empleos. En Estados Unidos, pese a las quejas de los productores y los sindicatos, “las importaciones de
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