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Responsabilidad Social Empresarial, un reto para los colaboradores de Comfacundi, la caja de compensación familiar de Cundinamarca

Opinión

Liliana Camacho Carrero Especialista en Psicología de las organizaciones. Jefe de gestión humana Comfacundi

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La Responsabilidad Social Empresarial es más que un tema de moda, se trata de la obligación que debe existir por parte de las empresas para dejar a las generaciones futuras un planeta mejor y reparar el daño que se le ha hecho en el tiempo. Deben tener en cuenta diversos actores como el medio ambiente, las organizaciones, la sociedad y los denominados grupos de interés o stakeholders como accionistas, clientes, empleados, consumidores, usuarios, comunidad, sociedad y en general todos aquellos que puedan ser influenciados por el actuar de una empresa. La responsabilidad es una obligación no entendida en términos de ley, sino más bien en términos de un deber, que se quiere y se requiere hacer por voluntad propia, algo que se debe hacer para responder al impacto que

las organizaciones hacen al planeta y a todos sus actores. Sus tres palabras lo definen: la responsabilidad es ser capaz de responder, o de corresponder con el otro, y en ese sentido se está hablando en función del otro. Esto implica a su vez el hecho de tener claro que su actuar impacta siempre a otros ya sean personas ambiente o cosas. La responsabilidad es esa conciencia de los efectos que causa una organización en cada componente de una sociedad.

En términos de responsabilidad social, se trata de ir más allá de lo legal, debe ser un tema voluntario, que involucre temas como la transparencia, los valores y la ética. La Responsabilidad Social Corporativa –RSC- es definida por la Asociación para las Naciones Unidas en España como “El compromiso voluntario que las empresas hacen para la mejora social, económica y ambiental. La RSC quiere ir más allá del cumplimiento de las leyes y las normas, dando por hecho su respeto y su estricto cumplimiento” (1).

La Responsabilidad Social Empresarial debería ser un tema propio e inherente a cada empresa y no un tema de moda ni impuesto, pero como se trata de algo voluntario, debemos ir hasta un verdadero sentido de conciencia y generar esos actos para retribuir al otro, que en este caso es el planeta, con todos quienes se están viendo afectados. La organización debe ir más allá de un fin económico

Foto de izquierda a derecha, Dr. William Álzate, Presidente del Consejo Directivo de Comfacundi; Dra. Soraya León, de la Fundación Cirec; Dr. Víctor Julio Berrios, Director Administrativo de Comfacundi; Dra. Liliana Camacho Carrero, Jefe de Gestión Humana de Comfacundi; Dra. Gloria Londoño, Gerente de Responsabilidad Social de Fenalco Bogotá.

y pasar a tener un componente de reparación. La tarea de preocuparse por la sociedad se dejaba en manos de los gobiernos o a las empresas con fines sociales o sin ánimo de lucro. Parece que hubiera una diferencia entre dos tipos de empresas unas con fines sociales y las otras con fines lucrativos. Colombia no es ajena a esta división imaginaria entre las empresas preocupadas por lo social y las empresas con ánimo de lucro, y dentro de ese marco se crean desde 1954 las Cajas de Compensación Familiar, como una manera que encuentran las empresas de delegar o asignar a este tipo de organizaciones el cuidado de sus trabajadores. Las empresas quieren dedicarse más a su fin lucrativo, pero son conscientes de su responsabilidad en el cuidado de sus colaboradores y sus familiares,

iniciando con un subsidio de tipo voluntario para los hijos, que se amplía con los años a una gran variedad de servicios sociales como salud, recreación, educación, supermercados, vivienda, entre otros.

Se convierten así las Cajas de Compensación en entidades que por sus programas apoyan a las empresas y al Gobierno en el desarrollo de estos planes importantes para la sociedad. Adicionalmente desarrollan frentes de trabajo como la cultura, la educación, bibliotecas, colegios, universidades, turismo, empleo, desempleo, atención integral de la niñez, vivienda de interés social, y protección a la mujer; atendiendo a su vez de manera directa o indirecta no solo afiliados, sino también otras

Evento de certificación de Comfacundi. Fuente: Fenalco

poblaciones vulnerables como madres cabeza de hogar, comunitarias, desplazados, mujeres embarazadas e incluso en programas de nutrición. Quedan entonces las Cajas de Compensación de alguna manera señaladas por su razón de ser como si fueran empresas socialmente responsables, por lo cual no tendrían más que hacer en este sentido, solamente deberían cumplir su objeto.

Reconociendo por supuesto el gran aporte que hacen las Cajas de Compensación Familiar al país, respecto a los temas sociales que tienen la facultad de abarcar y el impacto a las diferentes poblaciones objeto, Comfacundi como Caja de Compensación Familiar de Cundinamarca, con 43 años de trayectoria, quiso ir más allá de su razón social. Ha venido desarrollando, como parte de su programa de mejora del clima laboral, actividades específicas al interior de la empresa encaminadas a fomentar en sus colaboradores la Responsabilidad Social Empresarial, con el ánimo de contribuir a la toma de conciencia para retribuir al otro y actuar de manera voluntaria con compromiso para una mejora social, con el objetivo de dejar a sus familias y a los grupos de interés un planeta mejor. Algunos planes son implementados como política institucional, como la contratación de personas en situación de discapacidad y el programa de salario emocional, este último pensando en sus propios colaboradores como principal grupo de interés.

Estos programas están encaminados a mejorar la calidad de vida del colaborador, establecer el balance entre vida laboral y vida personal. Adicionalmente, la organización define como uno de sus objetivos estratégicos trabajar con sentido social, promoviendo las actividades que al respecto generen los mismos colaboradores, y estimulando el apoyo a otros de forma desinteresada. Es realmente un compromiso voluntario por aportar al otro, más que una obligación, servicio social o ley. Es un aporte adicional a su tarea y eso se ve reflejado en acciones de los mismos colaboradores a entidades como fundaciones de niños en situación de discapacidad de tipo cognitiva, motriz y auditiva, con donaciones de mercados; contribución con mano de obra y recursos para la mejora de la fachada de viviendas de algunos de sus grupos de interés; y donaciones en tragedias nacionales. La contribución a programas ya conocidos, como el recaudo de tapas plásticas para los niños con cáncer, recolección de pilas y llantas, son actividades que están generando conciencia al interior de la organización del cuidado del otro y del ambiente. A esto se suma la realización de actividades de fortalecimiento de los propios valores corporativos como parte de la responsabilidad, la transparencia y la ética.

Estas iniciativas, en su mayoría creadas y desarrolladas por los propios colaboradores de Comfacundi, son una necesidad sentida por ellos para contribuir a dejar un planeta más amigable para vivir. Se espera también cooperar al logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que fueron definidos el 25 de septiembre de 2015, por líderes del mundo en el que se estableció una nueva agenda de desarrollo sostenible, “para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos” (2).

Por consiguiente, Comfacundi, Caja de Compensación Familiar de Cundinamarca, se convierte en una empresa que puede ser ejemplo para otras, demostrando que más allá de lo establecido por las leyes en temas de Desarrollo Sostenible, Responsabilidad Social Empresarial o su mismo objeto social, cualquier empresa sin importar su razón de ser, tiene una responsabilidad con las futuras generaciones por los efectos negativos o positivos que generan sus actividades a cualquier grupo de interés.

Gracias al trabajo en conjunto de los colaboradores y las políticas organizacionales de Comfacundi, en cabeza de su Director el Dr. Víctor Julio Berrios Hortua, quien siempre ha respaldado de manera desinteresada este tipo de proyectos y delegó al equipo de gestión humana el liderazgo para el desarrollo de estas actividades, se hizo posible que el día 28 de marzo de 2017 Comfacundi recibiera, por su compromiso, el reconocimiento por parte de la Corporación Fenalco Solidario, como una organización con certificado en Responsabilidad Social, siendo la primera Caja de Compensación Familiar del país en recibir esta distinción.

Este certificado genera mayor compromiso y responsabilidad para continuar promoviendo estas iniciativas, e incentiva que más empresas en Colombia se sumen al establecimiento de políticas que promuevan en sus organizaciones una cultura de Responsabilidad Social Empresarial. Si bien la distinción es un reconocimiento al deseo de la empresa de promover su propia cultura en RSE, cualquier acción que una empresa realice, por mínima que parezca, será un importante grano de arena al gran reto del logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

(1) Tomado de: http://www.anue.org/es/content/ responsabilidad-social. 11 de Agosto de 2017. Paréntesis fuera del texto original.

(2) Tomado de: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/ 11 de Agosto de 2017.

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