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Todo secreto depende de una señal Michy Marxuach
A Palés Matos, el indomable e irresoluto hombre que mantenía un registro casi “inventarioresco en notas mentales sobre el país”1, se le adjudica finalmente el término de filósofo más allá del de poeta y escritor. En la introducción a su novela inacabada Litoral: Reseña de una vida inútil dice Noel Luna que “vemos una filosofía que atraviesa de una forma subterránea como una corriente poderosa y creadora”. De sus textos se desprenden narrativas filosóficas y señales importantes que Noel Luna describe muy atinadamente y de una vigencia actual para pensar sobre nuestro país y nuestros procesos. “Todo secreto depende de una señal que denote su carácter oculto. Sin señal no hay secreto, sólo lo indistinto. Lo secreto estimula nuestra curiosidad. La señal es lo que atrae nuestra mirada hacia la zona enigmática de algo que valdría la pena conocerse, pero permanece oculto.”... “Hacerle justicia a la verdad es procurar que aparezca su señal, crear las condiciones para que la misma se manifieste.” La construcción del siguiente párrafo2 lo titulo: La memoria rota: sólo el negro se expande y se desenvuelve como en su propia casa. Y parte de frases encontradas en esta novela. “Mi gran defecto consiste en empezarlo todo por el medio. No poseo el menor adarme de órden, de habilidad coordinadora, de sentido cronológico. Mezclo y confundo el pasado y el presente, lo inmediato y lo remoto, como si no existieran ni el tiempo ni el espacio. El viento nos rola de costado en continua soplada. De ahí mi carácter perplejo, irresoluto. Ante preguntas sin respuesta, se diluyen las horas en pensamientos confusos e incompletos. En medio del confuso torrente de recuerdos, no coordinables y elusivos, el habitante de estas tierras es indolente, taimado, de pocas palabras, pero con la pasión del juego y la política pronta al violento estallido. Es como una ilusión, como un espejismo vegetal y radiante que apenas dura un momento, evaporándose, raudo, en la atmósfera tensa, de áspera rutilancia. Ahora estamos en alta mar con un nublado encima que barrunta chubasco. El pueblo quedará nuevamente inmóvil, quieto, aplastado, como si sobre él hubiese pasado un rodillo enorme. Había imaginado un mundo, un destino distinto.”
El construir un párrafo con frases sacadas del propio texto de Palés me lleva a reconstruir un segundo texto con citas del libro de Mercedes López-Baralt, El mito taíno: raíz y proyecciones en la Amazonia continental3. Un collage mental y práctico que me hace pensar sobre los procesos, sobre el espacio y el torrente de recuerdos de los habitantes de estas tierras. La parte física de donde sale algo es una variable importante en los escritos de Palés, y los lugares de intimidad son una variable importante en esta publicación. Entre el ser, el material, el espacio y la negociación entre estos se presentan lentes y polifonías que nos dejan ver lugares desatendidos. Palés ha sido un referente importante en las lecturas colectivas que ha programado la Escuela de Oficios desde 2014 hasta el presente, en las que se leía en voz alta mientras se realizaban ejercicios manuales repetitivos. Una especie de sonido armonioso se ha compuesto en las traducciones entre estos diversos interlocutores (tanto los textos y sus sonidos, como los participantes, los materiales y el espacio). Un reclamo de polifonía.
Escuchar, recibir, regresar, compartir experiencias, visiones y sonidos de una manera abierta y no-retórica establece un "flow" particular que nos deja relacionarnos con el material y ser sensibles a aquellos momentos en los que se potencia un shift entre tiempos, cosas, personas y conciencia colectiva.
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