El Pez
Recuerdos del Rey Baltasar Aún tengo muy fresco en mi mente, la cara de asombro que vuestros hijos tenían el pasado cinco de enero cuando me contemplaban. Rostros que no reflejaban otra cosa que ilusión, sorpresa, emoción y amor. Supongo que estas virtudes además de poseer un carácter genético, sin duda tiene igualmente sus fuentes en la educación recibida en su entorno familiar. A mis oídos ha llegado, a pesar de los pasos fugaces que por vuestra población hago todos los años, que el espíritu de la Navidad lo soléis trasladar a otras fechas como son la Cuaresma y la Semana Santa, y que se respira un ambiente especial. Sospecho que este modo de vivir la vida, ha influido en la educación de vuestra descendencia, y por lo tanto ya no me sorprende la aptitud de vuestros hijos cada vez que visito vuestra Corporación. Espero que en estos días estéis viviendo lo que a lo largo del año con tanta ilusión esperáis, como un niño cuando espera el día de reyes; y que el próximo año que visite vuestra casa, si es posible, me tengáis en consideración y me invitéis a compartir con vosotros un día de semana Santa.
Semana Santa 1.998
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