7 y puentes levadizos, una ciudad aislada de los riesgos y los peligros del mundo; una ciudad hecha a medida de individuos que desean controlar y monitorear su propia proximidad: algo semejante, según él mismo dijo (...) una mezcla de claustro y fortaleza” (Bauman, 2004). “Si uno puede comprarse una residencia en Heritage Park, pasará gran parte de su vida alejado de los riesgos y peligros turbulentos, poco hospitalarios y aterrador mundo que empieza junto afuera de las puertas de la ciudad” (Bauman, 2004). La ciudad difusa son espacios o lugares émicos son aquel que “Consiste en “vomitar”, expulsando a los otros considerados irremediablemente extraños y ajenos: prohibiendo el contacto físico, el diálogo, el intercambio social y todas las variedades de commercium, comensalidad o connubium. (...) La estrategia “émica”, son como siempre son la separación espacial, los guetos urbanos, el acceso selectivo a espacios y la prohibición selectiva de ocuparlos” (Bauman, 2004). La ciudad difusa también ha llevado a una clara división entre espacios regulados y no regulados. Por un lado, existen áreas altamente reguladas y protegidas, como las comunidades cerradas, mientras que, por otro lado, existen áreas menos reguladas y más desprotegidas, como las calles y barrios abiertos. Esta división se refleja en la psicología de las personas, creando una percepción binaria de "nosotros" y "otros". Además, esta división ha dado lugar a la categorización de la diferencia. Las personas dentro de la burbuja a menudo tienden a ver a quienes están fuera como categorías sociales en lugar de individuos (Svampa, 2004). El "Urbanismo de las Afinidades" es reforzado por el mercado inmobiliario donde se divide a la ciudad en diferentes segmentos en función de la capacidad económica de las personas. Esto significa que hay áreas donde solo pueden acceder aquellos con más dinero, mientras que otros se ven limitados a vivir en zonas menos privilegiadas. Esta segmentación del mercado se debe a dos razones principales. Por un lado, los inversores inmobiliarios buscan reducir los riesgos de los emprendimientos inmobiliarios al dirigirse a un grupo específico de compradores con mayor capacidad adquisitiva. Por otro lado, las personas que buscan vivienda también prefieren vivir cerca de otras personas en su misma situación económica, es decir tienen el deseo de estar próxima a sus semejantes (Figura 6). Esta situación crea una ciudad fraccionada con diferentes áreas que reflejan las divisiones socioeconómicas creando una especie de "ciudad caleidoscópica" donde los diferentes estratos socioeconómicos se encuentran separados. Este tipo de estructura residencial segregada, se manifiesta como un mecanismo de “distinción espacial jerarquizada” que perpetúa la desigualdad y la separación entre las diferentes clases sociales en la ciudad. A su vez, en una sociedad estratificada, el patrón de comportamiento de desear estar junto a los semejantes produce una cascada de movimientos de rechazo a los no-semejantes (Abramo, 2012).