19 gobierno y organización territorial con objeto de coordinar las políticas sectoriales y territoriales de un determinado ámbito (Vegara Alfonso, Luis de las Rivas Juan, 2004). Algunos hablan con razón de una crisis de governance en la ciudad, término que no se traduce solo como gobierno ya que afecta a la credibilidad de la estructura administrativa, y no solo a la política, y hace referencia al poder de las burocracias locales y a su refugio en la complejidad normativa, fuera del control social. Governance sería gobernabilidad y su ejercicio real, la posibilidad de un despliegue comprensible de la acción de gobernar (Vegara Alfonso, Luis de las Rivas Juan, 2004). Retomemos la lógica del suburbio. El tradicional sueño americano de lograr para cada familia una parcela de terreno amplia en la que ubicar una vivienda unifamiliar aislada ha condicionado el urbanismo de Estados Unidos durante casi todo el siglo XX. Cada familia necesita varios coches, se aspira a poder desplazarse a diario hacia el lugar de trabajo en el propio vehículo particular y a disponer de un parking barato y cercano a cada lugar en el que se desarrollen funciones urbanas, bien sea la oficina, la casa, el centro comercial o el club deportivo. La construcción de autopistas urbanas, el bajo precio de los coches y de la gasolina ha incentivado siempre esta forma de vivir la ciudad. Hoy día en muchas ciudades americanas se ha llegado a una situación insostenible con crecientes problemas de congestión de tráfico urbano y contaminación. Al mismo tiempo se ha producido un declive generalizado de muchos centros urbanos. Han salido hacia los suburbios las principales actividades tanto residenciales como de oficinas sofisticadas, y no ha sido posible corregir los profundos desequilibrios urbanos derivados de las fuertes diferencias de renta entre las familias americanas. La falta de solidaridad ha llevado a una creciente fragmentación administrativa, cada barrio quiere tener su propia estructura para dotarse de los servicios que necesita sin compartirlos con otras zonas pobres de la ciudad-región. Muchos downtown tienen dificultades para seguir siendo competitivos y atraer actividad económica ya que en muchos casos deben satisfacer servicios utilizados por el conjunto de la ciudad región sin que por ello puedan obtener ingresos especiales más allá de lo que su autonomía fiscal les permite. Sin una solución integrada y solidaria al problema del transporte, a la provisión de infraestructuras y equipamientos, a las opciones residenciales, etc, es difícil plantear un futuro solvente (Vegara Alfonso, Luis de las Rivas Juan, 2004). Se evidencia así una de las mayores contradicciones de la ciudad americana, la incapacidad para proponer sistemas efectivos de coordinación de los gobiernos de los municipios de las regiones urbanizadas, muy fragmentadas desde el punto de vista político y administrativo, y en un contexto en el que el derecho público se enfrenta con dificultad al privado. Se necesita pensar nuevas estructuras para el gobierno de la ciudad-región, no es posible seguir dejando al mercado que tome todas las decisiones. Muchas decisiones importantes de localización metropolitana las adopta el mercado sin que exista la posibilidad de constatar ampliamente estas decisiones con el conjunto de los actores urbanos implicados (Vegara Alfonso, Luis de las Rivas Juan, 2004).